El informe de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa fue revelado como un crimen de Estado, donde se comprobó la intervención de diversas autoridades en la ejecución de crímenes lesivos de los derechos humanos y abominables por la corrupción e impunidad.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de «crimen de Estado»?
Hay que decir que este concepto como tal no existe en el ordenamiento jurídico mexicano. Sí existe en el Derecho internacional cuando hablamos de delitos internacionales, entre los que están la desaparición forzada o la tortura, y que se convierten en crímenes de lesa humanidad cuando se cometen de manera sistemática o generalizada.
Hay una serie de principios de Naciones Unidas sobre responsabilidad del Estado por hechos internacionalmente ilícitos que incluyen cuando el Estado incurre en estas conductas. Se habla entonces de una «responsabilidad agravada».
¿Cuál es esa responsabilidad?
Se refiere a que, cuando se cometen esos delitos, se invierte la lógica del Estado. Es decir, quien debe proteger, pasa a ser el atacante.
Además de que, al tratarse de delitos que se cometen desde el poder político principalmente a través del aparato del Estado, se dice que son delitos de realización oculta que dificulta su investigación.
¿Qué consecuencias jurídicas implica que un caso sea calificado como tal?
El Derecho internacional ha desarrollado una serie de reglas que tratan de desmontar todo ese aparato de protección que genera el Estado para evitar que eso se investigue.
Por ejemplo, aunque la mayoría de códigos penales del mundo contemplan la obediencia debida como justificante el estar obedeciendo órdenes, cuando se trata de crímenes de Estado no exime de responsabilidad ante un delito el estar obedeciendo órdenes. Ni en estructuras altamente jerarquizadas como la militar.
También para este tipo de delitos donde participa el aparato estatal se ha desarrollado la regla de que, incluso si tú no tenías certeza de que tus subordinados los estaban cometiendo, puedes llegar a ser responsable bajo ciertas condiciones. Por ejemplo, si había información que te pudo haber puesto en alerta de lo que sucedía y fuiste negligente por no hacerle caso.
La matanza del 68 y “El Halconazo”
La matanza del 68, el “Halconazo”, la llamada “Guerra sucia”, la devaluación del peso frente al dólar, el golpe al diario Excélsior y la “pedrada” de que fue objeto durante su visita a Ciudad Universitaria, son solo algunas de las polémicas en las que se vio envuelto el expresidente Luis Echeverría Álvarez, quien falleció en su casa de Cuernavaca, Morelos, a la edad de 100 años.
Y es que si bien dejó la presidencia de la República hace 52 años, quien gobernara del 1 de diciembre de 1970 hasta el 30 de noviembre de 1970, se mantuvo “vivo” en la en la memoria colectiva del país, cada vez que se cumplía algún aniversario de esos hechos.
- Dos de ellos lo siguieron en todo momento: la represión de estudiantes ocurrida el 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, Alcaldía Cuauhtémoc y el Jueves de Corpus o “Halconazo”, ocurrido en 10 de junio de 1971, en las inmediaciones del Casco de Santo Tomás, en la Alcaldía Miguel Hidalgo.
Antes de ocupar la silla presidencial, durante la matanza de la plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, ocurrida el 2 de octubre de 1968, Echeverría se desempeñaba como secretario de Gobernación en el gabinete de su antecesor, el presidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), hechos de los cuales siempre trató de deslindarse.
El 8 de noviembre de 1969, después de un año de esos trágicos hechos, el PRI lo “destapó” como su candidato presidencial y el 5 de julio de 1970 fue ungido como tal.
- Para el 1 de diciembre de ese año asumió la presidencia al obtener, en alianza con el Partido Popular Socialista y el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, el 84.63% de los votos contra el 14% de su único opositor, Efraín González Morfín, del Partido Acción Nacional.
La riña entre estudiantes de las vocacionales 2 y 5 del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en contra de la escuela particular Isaac Ochoterena, incorporada a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ocurrida en julio de 1968, dio paso al Movimiento Estudiantil del 68, que culminó con la matanza del 2 de octubre.
- Ese día, el Consejo Nacional de Huelga (CNH), creado dos meses antes, reunido en la Plaza de Tlatelolco, puso sobre la mesa su pliego petitorio para protestar por los hechos violatorios de los derechos humanos por parte de la policía y las fuerzas armadas desde el inicio de la protesta estudiantil.
Antes de las 18:00 horas de ese día y cuando el mitin estaba por finalizar, un helicóptero sobrevoló la plaza. Los sobrevivientes relataron que vieron algunas luces de bengala en el cielo. Francotiradores que después se supo pertenecían al Batallón Olimpia comenzaran a abrir fuego sobre los asistentes; entre ellos, estudiantes, madres, hijos, profesores, obreros. La idea era detener a los líderes del CNH.
Sobrevino el caos y con ello, decenas de personas corrían a lo largo y ancho de la plaza y las inmediaciones del edificio Chihuahua, en búsqueda de refugio. Algunos de ellos, lograron subir a los departamentos de los edificios cercanos, pero sin orden judicial, los soldados irrumpieron el lugar de donde fueron “sacados a la fuerza”.
“Se exageró mucho la cantidad (de muertos en el 68). Creo que nunca se ha aclarado la cantidad, pero no fueron los que dijeron. Eso es una exageración enorme, no fue así (…) habrán sido alrededor de 30 realmente. Yo creo y algunos soldados y algún oficial herido”, dijo en su momento Echeverría a CNI Canal 40.
- A Echeverría también se le atribuye la responsabilidad de otro de los pasajes más oscuros de la historia del país, junto con el del 68: «El Halconazo”, ocurrido el 10 de junio de 1971. La cifra oficial fue de 17 muertos, extraoficialmente se habló de muchos más.
- Estudiantes de la UNAM y del IPN partieron de las calles del Casco de Santo Tomás rumbo al Zócalo, en apoyo a sus compañeros de la Universidad de Nuevo León (UANL) que se mantenían en huelga por mejores presupuestos para la educación.
El evento concluyó con una represión por parte de los llamados “halcones”, a la orden del entonces gobierno federal. AL igual que en el 68, se desconoce el número de personas que fallecieron en lugar.
- El 10 de junio del 2021, en el marco del 50 aniversario de esos trágicos hechos, decenas de personas se concentraron a las afueras de la casa de Echeverría para protestar y para que no quedaran impunes.
Sin embargo, en una conferencia que ofreció el 2 de julio de 2002, el exmandatario nunca asumió la responsabilidad y, por el contrario, acusó a Alfonso Martínez Domínguez, entonces jefe del Departamento del Distrito Federal en 1971, de ser el responsable de la matanza de estudiantes el 10 de junio de ese año, a manos del grupo paramilitar “Los Halcones”.
En junio de 2006, Luis Echeverría Álvarez “LEA”, fue acusado de genocidio por la matanza del 68 y “El Halconazo”, razón por la que se le declaró prisión domiciliaria.
Sin embargo, una semana después se le retiró esa condena. El 26 de marzo de 2009 se decretó su libertad absoluta y fue exonerado de ese cargo por falta de pruebas, aunque la condena social permanece.
Matanzas de Aguas Blancas y Acteal
En Aguas Blancas, Guerrero (1995), 17 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur fueron emboscados y asesinados por agentes de la policía estatal, bajo la responsabilidad del gobernador priísta Rubén Figueroa Alcocer, recuerda la columna de Pedro Miguel publicada en La Jornada el 6 de marzo del 2012.
Acteal
El día 22 de diciembre de 1997 se situó la llamada Matanza de Acteal, siendo esta una incursión paramilitar en la localidad de Acteal, en el municipio de Chenalhó, ubicado en la región de Los Altos de Chiapas al sureste de México.
- Un grupo de aproximadamente unos 60 paramilitares vestidos de negro dispararon con armas reservadas para uso exclusivo del Ejército a un grupo de hombres, mujeres y niños integrantes de la organización pacífica “Las abejas”, quienes se encontraban haciendo oración dentro de una ermita del poblado Acteal, municipio de San Pedro Chenalhó, Chiapas, en donde se encontraban en situación de desplazamiento.
- El saldo fue de 45 personas muertas, todos ellos indígenas tzotziles, entre ellos 18 mujeres de las cuales cuatro de ellas estaban embarazadas, 16 niñas, cuatro niños y 17 hombres, así como 26 lesionados graves; respecto a las víctimas, 12 murieron por golpes o heridas punzocortantes.
“Exigimos al Presidente Zedillo el cumplimiento cabal de las garantías individuales y colectivas de toda la población indígena, de acuerdo con lo establecido en los instrumentos internacional”, se lee en uno de los puntos «Todos los derechos para todos», para exigir justicia tras el hecho.
Caso Ayotzinapa
La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa cumplió, el lunes 26 de septiembre del 2022, ocho años y estas son las cinco claves para entender el caso.
Durante este Gobierno de la Cuarta Transformación el más reciente informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia señala que hubo “crimen de Estado”, y ha permitido realizar nuevas detenciones y la confirmación explícita de la participación en los hechos de autoridades de todos los niveles.
1- Las dos verdades
Según el Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), policías corruptos de Iguala, Guerrero, detuvieron a los estudiantes de la escuela normal para maestros de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando tomaron autobuses para ir a una manifestación el 2 de octubre en la capital.
- La versión de la Administración de Peña Nieto, bautizada como “verdad histórica”, indica que los agentes entregaron a los estudiantes al cartel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en un basurero del municipio de Cocula tras un ataque que dejó seis muertos, además de los 43 desaparecidos.
Pero el Gobierno de López Obrador coincidió con los familiares y una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que rechazaron esta “verdad histórica” al señalar que no pudieron quemar los cuerpos en ese lugar.
2- Estudiantes identificados
Posteriormente, la Comisión de la Verdad, creada por el presidente López Obrador tras asumir el cargo en 2018, identificó en 2020 los restos de Christian Alfonso Rodríguez y en junio los de Jhosivani Guerrero en la barranca de la Carnicería, a un kilómetro del basurero y sin marcas de fuego.
Por ello, el Gobierno de López Obrador considera que este hallazgo “derrumba” la “verdad histórica” de Peña Nieto.
Previamente, las autoridades habían identificado los restos de Alexander Mora en 2014.
3- Un “crimen de Estado”
El informe de la Comisión para la Verdad, presentado el pasado 18 de agosto, concluyó que la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa fue un “crimen de Estado” en el que estuvieron involucradas autoridades de todos los niveles y que no hay indicios de que estén vivos.
- Pocos días después, el 26 de agosto, los padres de los jóvenes aseguraron que seguirán buscando a sus hijos con vida hasta que haya pruebas “objetivas, científicas e indubitables” de que están muertos.
Aún así, reconocieron la importancia de que el Gobierno establezca con claridad la participación de las Fuerzas Armadas y otras autoridades, algo que venían denunciando desde hace años.
4- Implicados y detenidos
El presidente López Obrador declaró el 22 de agosto que no habrá impunidad para quienes participaron en la desaparición de los estudiantes y “aseveró que están siendo juzgados”, tras la detención de Jesús Murillo Karam, extitular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) de 2012 a 2015.
Murillo Karam, detenido el 19 de agosto, está acusado por la Fiscalía de desaparición forzada, tortura y obstrucción a la justicia en relación al caso.
Las autoridades mexicanas también buscan extraditar de Israel desde septiembre de 2020 a Tomás Zerón, exdirector de la extinta Agencia de Investigación Criminal, considerado uno de los autores clave de la “verdad histórica”.
- En las últimas semanas, se ha emitido orden de detención en contra de 83 personas, entre ellas 20 mandos militares y otros cargos de los batallones de la ciudad de Iguala.
- Han sido arrestados el general José Rodríguez Pérez, el capitán José Martínez Crespo, el sargento Eduardo Mota Esquivel y el subteniente Fabián Alejandro Pirita Ochoa.
Anteriormente ya habían sido detenidas más de 100 personas -entre ellas integrantes del cártel de Guerreros Unidos, policías federales y municipales- pero algunos de ellos fueron liberados.
5- Las lagunas del caso Ayotzinapa
La gran incógnita, ocho años después, continúa siendo dónde están los 43 estudiantes -aunque se encontraron restos de tres de ellos-.
- Pero también se desconoce, en caso de que hubiesen sido ejecutados, quién dio la orden y cuál fue el motivo, puesto que todavía hay varias teorías.
- Tampoco se sabe con precisión si había algún vínculo entre autoridades de diferentes niveles con el narcotráfico.
Por último, se ignora por qué el Gobierno de Peña Nieto creó la “verdad histórica“./Agencias-PUNTOporPUNTO