En medio de la pandemia del Covid-19, 18.6 millones de hogares en México experimentaron alguna dificultad para satisfacer sus necesidades alimentarias en 2020, cifra 14% superior a los 16.3 millones reportados en 2018, de acuerdo con cifras del Inegi.
- Información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) mostró que de 18.6 millones de hogares con dificultad para satisfacer sus necesidades alimentarias, en 5.3 millones algún adulto sintió hambre, pero no comió, mientras que en 3.8 millones de familias algún adulto comió sólo una vez al día o no lo hizo un día.
- En otros 1.2 millones de hogares tuvieron que hacer algo que hubieran preferido no realizar para conseguir comida, como pedir limosna, mandar a los niños a trabajar, o recurrir a prácticas socialmente no aceptadas. El número de hogares que reconocieron lo anterior aumentó 15.7% respecto a 2018.
La problemática de los hogares para satisfacer sus necesidades alimentarias es parte de las carencias sociales que caracterizan la pobreza en el país y muestra cuántas familias cayeron en esta condición por la contracción de 5.8% del ingreso corriente promedio de hogares, en particular de percepciones del trabajo, que se desplomaron 10.7% producto de la crisis sanitaria.
- Los estados donde más repuntó algún problema para cubrir necesidades alimentarias en 2020 fueron Quintana Roo, con un incremento de 62.1%; Querétaro, 54.7%; Ciudad de México, 42%, y Baja California, 41.4%.
A escala nacional, el porcentaje de familias con problemática alimenticia pasó de 47% a 52% de los hogares en dos años. Los estados de más pobreza registraron la mayor proporción de familias con dificultades alimenticias, como Guerrero, con 73% de hogares; Oaxaca, 70%; Tabasco, 65%; Quintana Roo y Chiapas, 64% cada una; Puebla y Tlaxcala, 63%; Hidalgo, 60%, y Veracruz, 59%.
Necesidades básicas
La encuesta detalla que el año pasado 16.7 millones de hogares tenían preocupación de que la comida se acabara, un incremento de 16.9% respecto a los 14.3 millones de dos años antes.
Entre otros indicadores que advierten los problemas que enfrentaron las familias en materia alimenticia, destaca que en 8.9 millones de hogares los adultos afirman que comieron menos de lo que piensan que debían, cifra 8.9% mayor respecto a 2018.
Además, los adultos de 5.1 millones de hogares afirmaron que dejaron de comer, desayunar o cenar, monto 3.7% mayor. En tanto que 4.5 millones de familias se quedaron sin comida, 4.8% más que en el periodo analizado.
Sobre la nutrición familiar, la encuesta mostró que uno de cada tres hogares reconoció que su alimentación no es sana ni variada, al sumar 11.9 millones en 2020, cifra 8.6% superior a los observados dos años antes.
Menores de edad
Por lo que se refiere a la problemática nutricional de los miembros de la familia, 11.1 millones de hogares enfrentaron alguna dificultad para satisfacer las necesidades alimentarias de los menores por falta de dinero o recursos durante 2020, cifra 7.5% superior a los 10.3 millones de familias observadas en 2018.
- De éstos, en 4.6 millones de hogares algún menor tuvo alimentación basada en poca variedad, cifra 1.5% mayor a la registrada dos años antes; y en 3 millones de hogares algún menor comió menos de lo que debía, un alza de 2.1%.
- Por su parte, en 859 mil hogares algún menor comió sólo una vez al día o dejó de comer un día, monto 8% menor en el periodo analizado, lo que refleja que las familias procuraron cubrir la necesidad mínima alimenticia de niños y adolescentes.
Este jueves 5 de agosto, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo (Coneval) dará a conocer los resultados de la medición de la pobreza durante 2020, que incluye diferentes aspectos sociales, entre los que destaca la carencia por acceso a la alimentación.
Esa información proporcionará con precisión en qué monto se incrementaron las personas que sufren esta problemática a causa de la crisis sanitaria.
México se aleja de la meta hambre cero
México se ha desviado en los últimos años de la senda dirigida a poner fin al hambre y la malnutrición en el país, de acuerdo con una publicación divulgada este lunes por la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La evaluación mundial de la inseguridad alimentaria y la malnutrición sostiene que el número de mexicanos con hambre ha ido en aumento, lo que complica el reto de cumplir la meta del hambre cero para 2030, objetivo asumido hace seis años a nivel planetario.
- La prevalencia de la subalimentación fue del 7.2% entre 2018 y 2020, lo que equivale a 9.2 millones de personas. La cifra es superior en comparación con 2004 y 2006, cuando padecían hambre 4.7 millones de mexicanos, 4.4% de la población.
- La situación de inseguridad alimentaria severa igualmente se ha recrudecido en el país. En tan solo dos años creció en 68% el número de personas que se quedó sin alimentos y pasó uno o más días sin comer.
La prevalencia de mexicanos que sufría inseguridad alimentaria grave se estimó en 3.6% de la población entre 2014-2016, es decir, 4.4 millones de personas; para 2018 y 2020 padecieron hambre severa 7.4 millones de personas, 5.8%.
En cuanto al contingente de personas que sufre la incertidumbre obtener alimentos, se saltan una comida al día o no tiene dinero para llevar una dieta saludable, este creció en dos millones, pasando 31.2 a 33.2 millones durante dicho periodo.
Es decir, 26.1% de los mexicanos figura en el nivel moderado de inseguridad alimentaria, fenómeno que puede contribuir a diversas formas de malnutrición y tener graves consecuencias en la salud y el bienestar.
El reporte asocia el aumento de la prevalencia de la subalimentación en México al debilitamiento de la economía en combinación con otros factores causados por desastres relacionados con el clima.
- Otro fenómeno alimentario que tampoco da tregua en México es el de la obesidad, creció de 20.6 millones en 2012 a 24 millones en 2016 entre los mayores de 18 años.
- El reporte sostiene que México estableció en 2020 un mecanismo de gobernanza intersectorial con múltiples objetivos para abordar la pobreza, la desigualdad, los desafíos ambientales, la inseguridad alimentaria y la desnutrición a través de la transformación sostenible de los sistemas alimentarios.
El mecanismo, indica, involucra 18 grupos de trabajo temáticos que cubren una amplia gama de instituciones del sector público, la sociedad civil y agencias de la ONU.
Señala que el organismo ha promovido con éxito la introducción del etiquetado nutricional, así como ha facilitado el acuerdo para eliminar gradualmente el glifosato y el maíz transgénico para consumo humano.
No obstante, “el reconocimiento formal aún pendiente de este enfoque intersectorial hacia la transformación de los sistemas alimentarios en México sigue siendo una limitación, ya que impide que las instituciones involucradas recauden la inversión necesaria, al tiempo que socava los avances hacia la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición”./Agencias-PUNTOporPUNTO