El representante comercial adjunto de los Estados Unidos, Jayme White, instó a México a abordar de manera urgente las inquietudes planteadas por EU en el marco de las consultas en curso relacionadas con las medidas energéticas implementadas por el gobierno federal.
- En la reunión con su contraparte, el subsecretario de Comercio Exterior, Alejandro Encinas, White expresó las preocupaciones de Estados Unidos con respecto a las políticas energéticas de México, que han generado tensiones comerciales en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“El Embajador White también enfatizó la urgente necesidad de que México aborde las serias preocupaciones que Estados Unidos ha planteado durante las consultas en curso bajo el T-MEC con respecto a las medidas energéticas de México”, indicó.
Actualmente, las consultas de solución de controversias llevan más de un año en proceso. El siguiente paso es la instalación de un panel de disputa, el cual no ha sido solicitado por Estados Unidos.
Discusión por aumento en importaciones de acero y aluminio
En el marco del Segundo Diálogo de PYMES del T-MEC, otro tema relevante en la discusión fue el reciente aumento en las importaciones estadounidenses de productos de acero y aluminio procedentes de México.
El Embajador White habló sobre la falta de transparencia en las importaciones de estos materiales desde terceros países por parte de México, instando al país vecino a mejorar su sistema de monitoreo de exportaciones de acero y aluminio, de acuerdo con la Declaración Conjunta de 2019 entre ambas naciones.
- Además, se destacó la importancia de avanzar en las consultas en curso sobre la aplicación de las leyes medioambientales relacionadas con la pesca por parte de México, un asunto que ha generado preocupación en el ámbito comercial y medioambiental.
El entorno normativo para la fabricación de dispositivos médicos y la necesidad de promover la competencia en el sector de las telecomunicaciones también fueron temas tratados en la reunión, haciendo hincapié en la importancia de llevar a cabo compras de manera abierta y transparente, de acuerdo con las obligaciones establecidas en el T-MEC.
Presión de Washington es por proceso electoral, consideran expertos
Ante la proximidad del proceso electoral en Estados Unidos, funcionarios de ese país han aumentado la presión para resolver la disputa en materia energética que mantiene con México en el marco del T-MEC, consideraron especialistas del sector.
- A principios de septiembre, Reuters reportó que la administración del presidente Joe Biden solicitó a firmas energéticas de capital estadunidense entregar declaraciones juradas que documenten las violaciones al acuerdo comercial, mientras en días recientes el embajador Ken Salazar consideró que un panel resolvería la disputa.
- Además, Jayme White, representante comercial adjunto de Estados Unidos, recordó en una reunión con el subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía (SE), Alejandro Encinas Nájera, que es urgente abordar las preocupaciones que mantienen en el sector.
Estas declaraciones sugieren que las consultas formales que la secretaría de Economía, Raquel Buenrostro, ha mantenido con su contraparte estadunidense no han satisfecho plenamente las preocupaciones de Estados Unidos, dijo Arturo Carranza, experto en el sector energético.
- César Hernández, ex comisionado Nacional de Mejora Regulatoria, publicó en su cuenta de X que las posturas avisan que la disputa energética del T-MEC pasará pronto a la etapa del panel.
- Carranza explicó que en un contexto cercano al proceso electoral 2024, las declaraciones “funcionan para presionar al gobierno de México por vías que no corresponden a mecanismos establecidos institucionalmente para resolver las cuestiones de fondo.
El hecho de que aún no exista una conclusión con respecto a las consultas y que no se haya convocado a un panel dentro de las reglas del T-MEC permite suponer que los costos de escalar las diferencias son muy altos para ambas naciones. De ahí que se busquen diferentes vías, como las declaraciones antes mencionadas, para orientar una pronta solución.
- Las consultas técnicas fueron solicitadas por Estados Unidos y Canadá en julio del año pasado, por lo que se terminaron los plazos que se consideran en el acuerdo comercial para no llegar a un panel de controversia.
- No obstante, declaraciones del presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes Díaz, a principios de junio pasado señalaban que de los cuatro puntos en disputa, al menos ya se había resuelto la mitad.
Tanto en Estados Unidos como en México se realizarán elecciones para renovar la presidencia, lo cual ocurre a dos años de que comience la revisión del T-MEC, una de las condiciones establecidas por los dos socios para modernizar el acuerdo comercial.
Canadá también inició consultas
En julio pasado, la Secretaría de Economía de México informó que recibió la solicitud de Canadá para iniciar consultas por considerar que el gobierno mexicano no cumple con los compromisos del T-MEC en relación a la Ley de la Industria Eléctrica.
- Lo anterior, después de que Estados Unidos presentó formalmente a México la solicitud de inicio de la controversia comercial porque los cambios a las políticas de la industria eléctrica y petrolera no se apegan a los compromisos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
- “La solicitud de Consultas presentada por el gobierno de Canadá contiene ciertos elementos comunes con la solicitud presentada por Estados Unidos, por lo que México buscará mantener un proceso coordinado con ambos socios comerciales del T-MEC a efecto de discutir el alcance de dichas solicitudes” expuso la Secretaría de Economía.
- Al igual que con Estados Unidos, “las consultas constituyen la etapa no contenciosa del mecanismo general de solución de controversias que prevé el T-MEC. A partir de esta fecha, ambos gobiernos tienen un periodo de 75 días para solucionar la controversia durante esta etapa”, dijo la instancia gubernamental.
En un boletín la dependencia afirmó que “en caso de no llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio sobre la correcta aplicación e interpretación de estas disposiciones, Canadá podrá solicitar el establecimiento de un panel para que decida sobre este asunto”.
- De acuerdo con RRH Consultores si se utilizaran los plazos tal y como lo define el texto del T-MEC, la resolución del conflicto tomará aproximadamente 336 días a partir de que se recibe la solicitud, pero se puede considerar un plazo promedio de entre ocho a nueve meses a partir de que se establezca del panel.
Sin embargo, la Secretaría de Economía afirmó que el gobierno de México “externa su voluntad para alcanzar una solución mutuamente satisfactoria durante la etapa de consultas”.
México tiene las de perder contra EU y Canadá
El escenario se mira complejo para el país tras darse a conocer que Estados Unidos solicitará consultas para la solución de controversias con México en el marco del T-MEC por su política energética que privilegia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex) y que está afectando a las compañías estadounidenses.
- Mediante una entrevista realizada por Forbes, Mónica Lugo, exnegociadora del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), señaló que México tiene las perder en la disputa por la clara violación del acuerdo; además, considera muy probable que Canadá se una a las consultas, pues también ya ha expresado sus inquietudes y, de hecho, Estados Unidos ya se había tardado.
“Va a ser va a ser muy interesante ver cómo defienden esto porque a todas luces sí hay una violación clara de lo que está haciendo el gobierno actual”, comentó.
La experta explicó que se prevé que Estados Unidos presente hoy una solicitud de consultas a México por los canales formales establecidos en el mismo T-MEC.
México tendrá 30 días para responder y establecer una fecha para dichas consultas; éstas son una etapa previa a un panel de solución de diferencias.
- La Secretaría de Economía es la encargada de llamar a las partes involucradas, coordinar a las distintas dependencias de la administración pública federal y llevar a cabo estas consultas técnicas solicitadas por Estados Unidos.
- En este periodo, ambas partes presentarán sus argumentos, ahí Estados Unidos dirá el motivo de su queja, que en este caso es que la política energética de México ha inhibido la inversión actual y futura de las empresas norteamericanas.
- México tiene un tiempo después de los 30 días y se puede llegar hasta 45 días más para que conteste y se busque una solución; Lugo considera que lo mejor sería que los países llegaran a algún acuerdo de tipo político, pero es algo que mira complicado.
“Es muy poco probable, porque esto evidentemente está en una ley (la Ley de la Industria Eléctrica, LIE, recientemente reformada) que ya el gobierno actual está estableciendo de facto, no necesariamente quiere decir que ya la LIE está en vigor porque sabemos que está suspendida por varios amparos, pero ya es un hecho que algunas empresas están viendo afectadas por la implementación de facto”, refirió.
¿Qué sigue si no hay acuerdo en las consultas?
De no haber un acuerdo, el proceso pasa a otra instancia que ya es la del establecimiento de un panel de solución de disputas, también contemplado en el T-MEC.
- Para este mecanismo se seleccionan a panelistas que ya están previamente acordados por los integrantes del T-MEC, México escoge 3 de la lista EU y viceversa, y tiene que haber uno adicional para que el número de integrantes sea impar, de ambos países.
- Si no hay un acuerdo, se hace una segunda lista de panelistas y si tampoco hay acuerdo se quedan los últimos que se seleccionaron, entonces se lleva a cabo el panel, que es básicamente como un juicio entre los países, donde nuevamente se presentan las pruebas, evidencia, afectaciones y posibles violaciones al T-MEC.
- En este caso, México sería representado por la Secretaría de Economía a través de la consultoría jurídica de comercio exterior, que será quien “defienda” al gobierno mexicano y por el lado de Estados Unidos, sería la Oficina del Representante Comercial.
Se establece el panel y se lleva a cabo este juicio que puede tardar meses hasta 6 meses para que lleguen a una resolución. “Aquí lo importante es ver si el panel resuelve que efectivamente México está llevando a cabo una violación al T-MEC”, apuntó Mónica Lugo.
¿Qué pasa si determinan que México viola el T-MEC?
- Se establecen represalias dependiendo de la violación del T-MEC, Estados Unidos tendría derecho a cobrar mediante la imposición de aranceles el monto de las pérdidas por la violación causada por México.
“Lo importante de esto es que no necesariamente deben ser en el sector energético, sino que las represalias pueden ser en alguno de los sectores que Estados Unidos escoja y que pueden ser muy sensibles para México como el agrícola o el automotriz”, advirtió la experta.
- Además, México tendría que retirar la causa de la violación del T-MEC, es decir los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica y otras medidas que ha implementado el gobierno.
Las represalias se mantendrían indefinidamente hasta que México retire la causa de la violación, indicó Lugo.
México hace caso omiso
Juan Carlos Machorro, socio a cargo de la práctica transaccional de la firma Santamarina y Steta, señaló que las medidas adoptadas por el Gobierno Mexicano en materia energética “han logrado lo que pocos, poner de acuerdo a congresistas republicanos y demócratas, que al unísono han expresado su inconformidad acerca del trato que vienen recibiendo las inversiones e intereses norteamericanos en el sector”.
- Al referirse a la solicitud de Estados Unidos -y ahora Canadá- de consultas al amparo del T-MEC sobre lo que consideras medidas discriminatorias por parte del Gobierno Mexicano en el sector energético mexicano.
- El especialista adelantó que una resolución desfavorable para México podría resultar en la aplicación de aranceles a productos mexicanos y heredar otra enorme contingencia para la siguiente administración.
Aseguró que se hizo caso omiso a reiterados avisos contra políticas discriminatorias y violatorias de TMEC y “la paciencia del gobierno norteamericano llegó a su límite. Los Estados Unidos han insistido en sus preocupaciones acerca de estas medidas en distintas ocasiones, incluyendo durante las reuniones de las Comisiones de Libre Comercio del propio tratado durante 2021 y 2022, durante la Reunión de Representantes de la Comisión de Libre Comercio en 2022 y durante las reuniones del Comité del T-MEC en temas de Empresas del Estado y Monopolios Designados, tanto en temas de electricidad como en el sector de hidrocarburos”.
La representación comercial del vecino país del norte “que hace tiempo viene comentando que consideraría utilizar todos los recursos a su alcance para defender las inversiones norteamericanas, confirmó que las medidas adoptadas por el Gobierno Mexicano son violatorias del T-MEC y afectan los intereses legítimamente adquiridos por empresas norteamericanas con la finalidad de favorecer indebidamente a las Empresas Productivas del Estado, PEMEX y CFE”, dijo.
Es decir, desde el punto de vista del gobierno estadounidenses, “la política energética mexicana es violatoria de compromisos al amparo del TMEC”.
- Machorro detalló que “esto es el resultado de numerosas medidas en el sector que han ignorado consistentemente el marco constitucional, legal y los compromisos comerciales del país en el sector; el tema no es nuevo y no se limita al sector eléctrico o las reformas a la ley, es mucho más amplio e incluye, además de las reformas en materia de despacho eléctrico, la inacción, retraso, rechazo y cancelación de la capacidad operativa de las empresas en el sector, la excepción otorgada a Pemex TRI para el cumplimiento con el contenido de azufre en diésel, y el tema de impedir el acceso en igualdad de condiciones a la capacidad del SISTRANGAS” .
Indicó que el Gobierno Mexicano ha venido sosteniendo en forma equivocada que las múltiples medidas en el sector no son violatorias del tratado, basados en el texto incluido en el Capítulo Octavo que en su opinión le otorga una falsa salvaguarda para restringir la participación privada en el sector.
Sin embargo, “la representación comercial del gobierno norteamericano ha sostenido que para el espíritu del TMEC, las políticas del Gobierno Mexicano amenazan con expulsar del mercado energético mexicano la posibilidad de contar con la capacidad de innovación a cargo del sector privado. Las cadenas presentes y futuras de valor requieren fuentes de energía limpia, confiable y asequible para alcanzar objetivos económicos y de desarrollo regional y en el cambio climático”.
- Explicó que, “de conformidad con el T-MEC, las partes entrarán en la fase de consultas en principio (salvo que acuerden otra cosa) dentro de los 30 días siguientes a la solicitud de EUA. Si las partes no logran resolver el asunto mediante consultas, estas podrían decidir iniciar voluntariamente un método alternativo de solución de controversias, como buenos oficios, conciliación o mediación, o bien los Estados Unidos podrían solicitar la integración de un panel arbitral”.
- Detalló que las autoridades norteamericanas consideran que las medidas adoptadas por el Gobierno Mexicano “impactan desfavorablemente intereses económicos de múltiples sectores y desincentivan la inversión tanto de generadores de energías limpias como de empresas que buscan adquirir dichas energías en la región, y son violatorias de diversos compromisos al amparo del propio tratado”.
“Se argumenta por parte del gobierno norteamericano que existen violaciones a diversos artículos del tratado, en temas de violación del principio de Trato Nacional, la imposición de restricciones a actividades de importación y exportación, ejercicio parcial de facultades de regulación en favor de empresas del estado, la administración regulatoria en términos no uniformes, imparciales y razonables”, comentó.
- Mencionó que el Gobierno de los Estados Unidos pretende trabajar en forma constructiva con el Gobierno Mexicano en el curso de estas consultas, con miras a revertir lo que considera un trato injusto a las inversiones norteamericanas en el sector energético y avanzar en la competitividad de la región.
“Dependiendo del rumbo que tome este proceso, podríamos fácilmente estar en el umbral de un proceso que no concluya sino hasta finales de 2023 o el 2024, contribuyendo en forma considerable y desfavorable al ambiente de desconfianza e incertidumbre jurídica que prevalece en este y otros sectores y dejando una enorme contingencia, una más, para la siguiente administración”, concluyó./Agencias-PUNTOporPUNTO