Dos de cada cuatro menores diagnosticados con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad son genios
Andrew Almazán terminó la primaria a los 10 años, la secundaria a los 11, la preparatoria a los 12 y, tras concluir, comenzó a estudiar psicología y medicina al mismo tiempo. Actualmente tiene 21 años, cuenta con un doctorado en Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey y también dirige el Centro de Atención al Talento (Cedat), que se especializa en atender a niños sobredotados.
A pesar de sus capacidades, las habilidades especiales de Almazán estuvieron a punto de no ser desarrolladas por recibir un mal diagnóstico psicológico.
Recuerda que cuando tenía cuatro años comenzó a leer libros de medicina, esa actitud no estaba acorde con lo que hacían los niños de su edad, así que sus padres lo llevaron a hacer una prueba psicopedagógica en la que lo diagnosticaron con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y sobredotación.
“Son dos cosas contradictorias que no pueden coexistir”, dice Almazán, quien expresa su preocupación por los dictámenes erróneos que reciben los niños que parecen tener problemas de aprendizaje. Y no son casos aislados.
El estudio Perfil del Sobredotado, realizado por el Cedat, revela que dos de cada cuatro niños diagnosticados con TDAH son genios -pues tienen un cociente intelectual (IQ) mayor a 130 puntos-, pero por las malas evaluaciones y el miedo a ser excluido en la escuela, solamente cuatro de cada 100 desarrolla sus habilidades.
“Aunque ser sobredotado es de nacimiento, las habilidades dependen del entorno en el que se desarrollen”, dice Antonio Rada, adulto sobredotado y presidente de Telegenio, fundación que se dedica a diagnosticar y desarrollar a niños con inteligencia exponencial. “Es como un niño de padres altos, si no se le da la alimentación adecuada, puede no crecer como debería”.
- Identificar a tiempo a las personas sobredotadas es clave para ayudarlas a desarrollar sus capacidades. A continuación, los expertos enumeran las principales características en las que un padre o profesor se debe fijar para identificar a niños sobredotados.
- El 83% de los niños sobredotados son distraídos en clase, ya que sus intereses son distintos a los que se imparten generalmente.
- Tienen un deseo por el conocimiento teórico predominante sobre el práctico.
- Adquieren conocimientos y los entienden de manera más rápida que el resto de los niños.
- Los caracteriza la hiperactividad pero no en el sentido clínico, pues tienen mayor actividad que los demás niños de su edad pero esta disminuye al presentarse una tarea demandante.
- Su edad mental no corresponde con su edad corporal. Tienen intereses y lenguaje de una persona adulta. Además, pueden entablar conversaciones con ellos de manera natural.
- Toman decisiones rotundas. Pueden parecer personas tercas, ya que buscan imponer sus reglas.
- Apuestan por el perfeccionismo. Tienden a lograr todos los objetivos en diversos ámbitos, ya que tiene poca tolerancia a la frustración.
- Son hipersensibles. Esta característica, por ejemplo, permite a los artistas desarrollarse mejor en la música, aunque también puede provocar distracción.
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¿Qué hacer si un niño es sobredotado?
Si la persona cumple con las características dentro del perfil, Rada recomienda realizarle una prueba profesional. “Muchas veces se pueden confundir a los niños índigo con genios”, detalla. “Se debe hacer un diagnóstico con base científica y psicológica para saber si realmente el niño lo es”.
Si el diagnóstico se confirma, el presidente de Telegenio sugiere darle a la persona libertad de desarrollo sin imponerle actividades. “De cada persona depende qué hacer con su alta capacidad intelectual”, agrega.
Centros profesionales de apoyo a niños sobredotados pueden orientar y potencializar sus habilidades con base en los intereses del niño. Lo anterior les permitirá desarrollarse con personas que pueden adquirir conocimientos a la misma velocidad que ellos, para evitar que se aburran.
Pero las tareas de potencialización deben complementarse. Almazán dice que es necesario que los padres apoyen a sus hijos y los motiven a adquirir conocimientos en su propia casa, aunque se tenga la idea de que son muy avanzados a su edad.
“Aún hay concepciones que hacen pensar a los adultos que los niños deben tener intereses infantiles, pero esto es un error -considera Almazán-. Se debe fomentar que adquieran conocimiento de los ámbitos en los que tengan interés. Aunque se vaya a un centro especializado, si no se trabaja en casa no va a haber un correcto desempeño”./CON INFORMACIÓN DE CNN-EXPANSION
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