La agencia calificadora Moody’s rebajó este viernes la perspectiva de la nota de la deuda de Estados Unidos, que pasa de estable a negativa, anunció en un comunicado. La agencia mantuvo su calificación para la deuda estadounidense en «Aaa».
- Estima que «en un contexto de altas tasas de interés y sin medidas presupuestales para reducir los gastos del gobierno o aumentar ingresos» puede esperarse «que los déficits de Estados Unidos sigan siendo muy importantes, debilitando el acceso al crédito».
Esta rebaja de la perspectiva a negativa supone la posibilidad de que la agencia reduzca a futuro la nota de la deuda de Estados Unidos, el pasivo considerado el más seguro en el mundo.
¿Dinero más caro?
- La jefa de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, dijo el viernes que aún no estaba preparada para decir si el banco central ha terminado de elevar las tasas de interés para que la inflación vuelva al 2%.
La política monetaria de la Reserva Federal «está en muy buen lugar» y «las noticias sobre la inflación han sido bastante buenas», dijo Daly en una entrevista en CNBC. «No deberíamos descartar eso», señaló, aunque luego añadió que «es demasiado pronto para cantar victoria» y declarar que la Fed no necesita volver a subir las tasas.
- Los comentarios de Daly a la cadena de Tv fueron los primeros desde la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la semana pasada. En la reunión, los funcionarios mantuvieron por segunda vez la tasa a corto plazo entre el 5.25% y el 5.5%, al tiempo que preservaron la opción de volver a subir el costo de los préstamos si las presiones sobre los precios no siguen descendiendo hasta el objetivo de inflación del 2%.
- Parte de la razón por la que la Reserva Federal estimó que podría mantenerse estable fue un aumento de los rendimientos de los bonos que contribuyó a incrementar el lastre de la economía. Los agentes financieros creen en general que la Fed ha terminado de subir su objetivo a corto plazo y comenzará a recortarlo en algún momento del próximo año, pero los funcionarios de la Fed se han opuesto a esa opinión.
Repunta el déficit presupuestario
Una rebaja de la calificación de Moody’s podría exacerbar las preocupaciones fiscales, pero los inversores se han mostrado escépticos ante la posibilidad de que tenga un impacto material en el mercado de bonos estadounidense, considerado un refugio seguro por su profundidad y liquidez.
- El déficit presupuestario de Estados Unidos, publicado hace dos semanas para el año fiscal 2023 que finaliza el 30 de septiembre, alcanzó la abismal suma de mil 695 billones de dólares.
- Debido al aumento de las tasas de interés que puso en marcha la Reserva Federal (Fed, banco central) para frenar la inflación, el costo de la deuda para Estados Unidos aumenta considerablemente.
- Esto significa que se pagaron 879 mil millones de dólares en intereses, 162 mil millones de dólares más que en 2022. El volumen de la deuda actualmente supera el producto interno bruto (PIB) del país.
EU, otra vez al borde de la parálisis presupuestal
Menos de dos meses después de evitar un «cierre» de sus servicios públicos por falta de una nueva ley de presupuesto, Estados Unidos se acerca otra vez a un impasse: el Congreso tiene una semana para alcanzar un acuerdo y evitar la parálisis de la administración federal.
- Ninguna de las cámaras del Congreso -ni el Senado controlado por los demócratas, ni la Cámara de Representantes de republicanas-, ha logrado adoptar una ley presupuestaria, cuando la actual expira en la noche del viernes 17 al sábado 18 de noviembre.
- Sin acuerdo, la mayor economía mundial verá a 1.5 millones de funcionarios públicos en desempleo técnico por impago de salarios, el tráfico aéreo se verá perturbado y los visitantes de parques nacionales no podrán acceder a estos sitios.
- El fantasma de un shutdown, como se conoce en Estados Unidos a esta parálisis presupuestal, vuelve a acechar. Los legisladores no quieren en general que esta situación, extremadamente impopular, se produzca.
Las últimas negociaciones sobre este asunto, a fines de septiembre, generaron un caos en el Congreso.
- Legisladores partidarios del ex presidente Donald Trump, furiosos porque el entonces presidente republicano de la cámara baja, Kevin McCarthy, alcanzó un acuerdo de último momento con los demócratas para evitar el shutdown, lo destituyeron. Fue la primera vez en la historia que eso ocurría.
- Luego les tomó tres semanas a los republicanos definir un nuevo speaker, como se conoce al mandamás de la cámara. Durante ese tiempo el Congreso no pudo adoptar ley alguna, y entonces se produjo otra parálisis, esta vez legislativa.
- El nuevo presidente de la cámara, Mike Johnson, un desconocido para el público, tiene poca experiencia en las altas esferas republicanas y trata de amoldarse al puesto. Aún no se pronuncia sobre los pasos que pretende dar si busca evitar un cierre de servicios públicos que afectaría a la población.
Deberá negociar con un puñado de partidarios de Trump, adeptos a la ortodoxia fiscal, esto es, muy estrictos en materia de gasto; y también con demócratas que rechazan que la política de gasto público del país sea dictada por escuderos del ex mandatario que busca volver a la Casa Blanca.
«La única forma de evitar una parálisis presupuestal es cooperar entre los dos partidos», estimó el veterano líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, quien pidió a los republicanos «sacar las lecciones del fiasco de hace un mes».
- Es común que este problema se resuelva a último momento. Pero las divisiones en el Congreso son tales, que las tratativas se tornan amargas rápidamente.
- La más larga parálisis presupuestal que se recuerda en Estados Unidos tuvo lugar en 2018, durante el gobierno de Trump.
Fitch recortó la calificación de EU en agosto
El pasado mes de agosto, la agencia calificadora Fitch Ratings recortó la calificación crediticia a Estados Unidos, la economía más grande del mundo, de ‘AAA’ a ‘AA+’ con perspectiva estable debido al deterioro presupuestario previsto para los próximos tres años.
- EU había mantenido la calificación ‘AAA’ al menos desde 1994, esto de acuerdo con datos recopilados por Bloomberg.
- La medida se produce a raíz de las principales batallas políticas sobre los repetidos enfrentamientos sobre el aumento del límite de la deuda.
- Si bien se resolvió el estancamiento legislativo más reciente, sigue siendo un posible problema de preocupación en el futuro.
“En opinión de Fitch, se ha producido un deterioro constante de las normas de gobernanza en los últimos 20 años, incluso en materia fiscal y de deuda, a pesar del acuerdo bipartidista de junio para suspender el límite de deuda hasta enero de 2025″, señaló.
Ahondó en que dichos factores, aunados a varias perturbaciones económicas, así como recortes fiscales y nuevas iniciativas de gasto, han contribuido a los sucesivos aumentos de la deuda en la última década.
- De hecho, Fitch Ratings proyectó que el déficit de las administraciones públicas aumente hasta 6.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023, desde 3.7 por ciento visto el año pasado. Esto sería reflejo de ingresos federales cíclicamente más débiles, nuevas iniciativas de gasto y una mayor carga de intereses.
- La calificadora abundó que los retos fiscales a medio plazo se encuentran sin abordar. Precisó que en la próxima década, la subida de los tipos de interés y el aumento de la deuda aumentarán la carga del servicio de los intereses, mientras que el envejecimiento de la población y el aumento de los costes de la sanidad incrementarán el gasto en las personas mayores si no se llevan a cabo reformas de la política fiscal.
Fitch Ratings ya había advertido que el recorte era posible. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, respondió a la rebaja calificándola de “arbitraria” y “obsoleta”.
- ¿Cómo califican otras agencias a Estados Unidos? En el caso de Moody’s, la nota de EU está en AAA, su máxima calificación. Para S&P, la nota es de AA+, un escalón por debajo del nivel máximo, situación en la que ha estado desde 2011, cuando la firma bajó la calificación tras otra crisis relacionada con el techo de la deuda.
Los futuros del Tesoro subieron en las primeras operaciones de Asia después del anuncio.
“Sospecho que el mercado tendrá dudas al respecto: a primera vista, es una ‘mancha’ contra la reputación y la posición de EU, pero igualmente, si alimenta el nerviosismo del mercado y un movimiento de aversión al riesgo, fácilmente podría desatar la compra de bonos del Tesoro de EU y del dólar como ‘refugios’”, explicó David Croy, estratega de Australia & New Zealand Banking Group en Wellington.
El rendimiento de la deuda estadounidense a 30 años subió a su nivel más alto en casi nueve meses este martes, mientras el Departamento del Tesoro se preparaba para aumentar la emisión de valores a más largo plazo para financiar un déficit presupuestario cada vez mayor./Agencias-PUNTOporPUNTO