Entre las más de 431 compañías con permisos para generar electricidad en el país, sólo dos sobresalen del resto: la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la española Iberdrola.
De acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), se tienen vigentes 931 permisos para generar energía eléctrica en operación, de los cuales 193 pertenecen solo a estas dos empresas.
Como resultado de esos permisos, la CFE, que dirige Manuel Bartlett Díaz, produjo energía calculada en 239 mil 169.28 gigawatts-hora (GWh), lo que significó la generación más alta en 2021.
La cantidad de electricidad que generó la CFE fue casi tres veces la que generó Iberdrola, el segundo generador más grande en México, según el último reporte de la CRE, pues la firma produjo más de 77 mil 869 GWh; esto es, 207 por ciento menos energía que la paraestatal mexicana.
Además, y de acuerdo con cifras de la Secretaría de Energía (Sener) se tienen 239 centrales de autoabasto que surten a más de 77 mil consumidores o socios.
El Gobierno federal ha señalado a empresas como Oxxo, Movistar, Walmart, Grupo Salinas, BBVA Bancomer, Telmex, Telcel, 7-Eleven, Farmacias Guadalajara y Farmacias del Ahorro, entre otras, por participar en este modelo de generación.
“Estas centrales no cuentan con el permiso de suministro básico para vender electricidad. Si hay 239 centrales de autoabasto, debería de haber 273 consumidores nada más”, explica secretaria de Energía.
De acuerdo con reportes de la CFE, cuentan con una cobertura en casi 99 por ciento de los hogares que se encuentran bajo la tarifa de consumo básico, es decir, en casi 36.5 millones de casas.
La información de la CRE detalla una inversión aproximada de 53 mil 764.5 millones de dólares por parte de la CFE, aunque omite algunos datos de sus plantas como la Central de Manzanillo I y Tijuana; mientras que Iberdrola ha invertido casi 11 mil 95.95 millones de dólares desde que obtuvo su primer permiso en 1996.
Iberdrola cuenta con 12 de centrales eléctricas de ciclos combinados y cuatro de cogeneración instaladas.
Después de la CFE e Iberdrola, cinco empresas más destacan en la lista de los grandes generadores en México: Mitsui, firma japonesa que llegó al país en 1916; Saavi, una generadora y comercializadora que nació en 2018; Naturgy, multinacional con presencia en 16 entidades de la República; Petróleos Mexicano (Pemex), la segunda empresa productiva del Estado mexicano, encargada de la producción nacional de hidrocarburos, y Mitsubishi Corporation, que se dedica tanto a la producción de vehículos como de soluciones eléctricas y electrónicas a escala global.
Estas empresas, excepto Pemex, se encuentran en el mercado eléctrico como Productores Independientes de Energía, lo cual quiere decir que su contrato establece que toda la generación de electricidad que produzcan será vendida exclusivamente a la CFE, sin que puedan comercializar una parte de la energía a un tercero.
Ramsés Pech, analista del sector energético, mencionó que los productores independientes generan el 31 por ciento de la electricidad que la CFE suministra en todos los hogares mexicanos. Directivos de la CFE explican que este mecanismo obliga a la comisión a pagar más de 412 mil millones de pesos por tarifas crecientes, riesgos cambiarios, inflación, subsidios y bajos despachos.
Reforma energética provocará caída en la generación de electricidad de privados
La reforma energética que se pretende aprobar en este periodo legislativo provocará que la generación de electricidad de privados caiga en 25% en términos de volumen, pasando de los actuales 195,000 megawatts que aportan estas plantas al despacho nacional a un máximo de 145,000 megawatts por año, expusieron este jueves expertos y representantes de la industria.
- En el taller “Las implicaciones de la reforma energética”, organizado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la cofundadora del foro de análisis Voz Experta y ex directiva de Hidrocarburos en la Secretaría de Energía, Rosanety Barrios, explicó que en la actualidad todos los productores privados, incluyendo a los participantes del mercado, autobastecedores y a los productores independientes de energía que le venden a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), generan el 62% de la energía que se despacha, equivalente a unos 195,000 megawatts hora al año, al cierre el 2021.
Dado que con cifras de la Secretaría de Energía, la generación efectiva de electricidad ronda los 315,000 megawatts hora al año, imponer la barrera de que la CFE deberá generar como mínimo 54% de la electricidad, obligará a que el volumen restante que aporten los privados sea de un máximo de 145,000 megawatts hora al año, lo que lleva a la pregunta de ¿qué pasará con el resto de la electricidad que hoy ya generan terceros, con contratos firmados y con cláusulas de sanciones ante su recisión?
“Estamos hablando de energía efectiva, que para instalarse tomó tiempo y financiamiento, en muchos casos de la banca con intereses. Ya se estará pensando en que se apaguen algunas centrales, en que se terminen algunos contratos por ordenamiento unilateral del Estado. Y también en la defensa legal que los afectados prepararán para impugnar estas decisiones, si se aprueba la reforma y se llevan a cabo”, dijo Barrios Beltrán.
- Además, detalló que incluso las plantas que continúen funcionando renegociarán sus contratos para venderle al único suministrador legal que quedará tras la reforma, que es la CFE (aunque en términos prácticos hoy es también el único suministrador, para más de 80% de los consumidores). Estas negociaciones estarán sujetas a los términos de la empresa del Estado, lo que podría resultar inconveniente para los inversionistas.
- A la vez, desde el punto de vista de la detractora de la reforma, este cambio de reglas que afecta inversiones ya realizadas con financiamiento provocará que la banca ajuste sus tasas y términos para emitir créditos en México no sólo para proyectos del sector energético sino posiblemente de toda la industria, puesto que la generación de energía afecta de manera directa a la producción de todos los bienes y servicios.
“Y quienes financiaron, con cláusulas claras del apalancamiento de sus fondos a obras específicas que ahora no tienen un retorno seguro bien podrán decir págame, porque ya cambió mi riesgo, lo que podría generar un efecto dominó importantísimo sobre toda la inversión privada, porque estas plantas le venden a todas las industrias del país”, explicó./Agencias-PUNTOporPUNTO