El mundo superó este martes los 100 millones de casos de COVID-19, de acuerdo con cifras de la Universidad Johns Hopkins.
- En tanto, los fallecimientos por este virus ascienden a 2 millones 149 mil 818.
- Los países que han registrado un mayor número de casos del coronavirus son Estados Unidos con alrededor de 25 millones 362 mil, India (10 millones 676 mil), Brasil (8 millones 871 mil), Rusia (3 millones 716 mil), y Reino Unido con 3 millones 700 mil.
En cuanto a muertes, el país con más decesos reportados son Estados Unidos con más de 423 mil, Brasil (217 mil 664), India (153 mil 587), México (150 mil 273) y Reino Unido con 100 mil 358.
- El Reino Unido se convirtió en la primera nación de Europa con 100 mil muertes. El estricto régimen de bloqueo de Irlanda se extenderá hasta al menos el 5 de marzo. Es probable que Nueva Zelanda mantenga sus fronteras cerradas al mundo durante la mayor parte de 2021.
En tanto, Portugal reportó este martes el mayor número diario de muertes por coronavirus desde el inicio del brote. Hubo 291 muertes en un día, más que el récord anterior de 275 el domingo, llevando el total a 11 mil 12 muertes.
Crece la disputa mundial por la vacunas antiCOVID
En menos de dos meses, el mundo ha pasado de la carrera por la vacuna a la carrera para acaparar la vacuna contra la COVID. De la euforia al ver a la primera persona vacunada en el mundo -”Es el mejor regalo de navidad”, declaró la afortunada anciana británica el 8 de diciembre- hemos pasado al nerviosismo ante la evidencia de que no se está vacunando al ritmo deseable para que la humanidad quede inmunizada y la pandemia haya sido derrotada en la segunda mitad del año.
- Los laboratorios han pasado de héroes a villanos por dos problemas que van de la mano. El primero, que nunca advirtieron que una cosa es sintetizar con éxito un suero inmunológico y otra que puedan producirlo en masa en poco tiempo; y el segundo, que no están siendo transparentes a la hora de distribuir las dosis y hay sospechas de que las están vendiendo al mejor postor.
Casualidad o no, las dos naciones más avanzadas en la campaña de vacunación son Israel, estado opaco en cuestiones de seguridad nacional; y Emiratos Árabes Unidos, con todo el dinero del mundo para privilegiar a sus escasos connacionales.
En cualquier caso, la única certeza a estas alturas -además de que las nuevas variantes del SARS CoV-2 son más virulentas que la cepa original y están disparando el número de contagios y muertes- es que el famoso “espíritu de hermanamiento” entre todas las naciones, en las que las ricas ayudarían a las pobres para salir todos de la pandemia al mismo tiempo, está moribundo. Y buena prueba de ello la dieron ayer la Unión Europea y Estados Unidos.
Europa pierde los nervios en Davos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aprovechó que era escuchada por el presidente de AstraZeneca en el marco del Foro (virtual) de Davos para reprocharle, en un tono inusitadamente duro, que no está entregando las vacunas prometidas. “Europa ha invertido miles de millones para ayudar a desarrollar las primeras vacunas del mundo contra la COVID-19, para crear un auténtico bien común global. Y ahora las empresas tienen que cumplir, tienen que honrar sus obligaciones”, dijo.
- En un tono aún más agresivo, la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, amenazó con llevar a AstraZeneca a los tribunales por incumplimiento de contrato y declaró: “La Comisión Europea quiere saber exactamente qué dosis se han producido por AstraZeneca hasta ahora, y a quién o a dónde se han entregado”.
Egoísmo y “nacionalismo vacunal”.
En respuesta, el director ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, lamentó la falta de colaboración entre gobiernos en la lucha contra el coronavirus, y denunció el comportamiento egoísta de algunos países. “El logro de las primeras vacunas podría haber sido la ocasión para una gran celebración’’, declaró. “Pero desgraciadamente no lo fue porque hubo un comportamiento del Yo primero”.
Por su parte, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, también usó el Foro Davos para alertar que “los países ricos están acaparando las vacunas”, tal como denunció un día antes el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus: “El nacionalismo vacunal puede servir a objetivos políticos a corto plazo, pero el interés económico a medio y largo plazo de cada nación es apoyar la equidad”, dijo.
Pero las alertas y críticas siguen cayendo en saco roto.
200 millones más para EU.
Ajeno a la polémica, el presidente de EU, Joe Biden, anunció ayer la compra de otros 200 millones de dosis adicionales a las ya sobreexplotadas farmacéuticas Pfizer y Moderna, lo que disminuirá dramáticamente la posibilidades de que esas vacunas sean repartidas en otras naciones.
- Para evitar la “fuga de vacunas”, Biden firmó en su segundo día de mandato un decreto que impide la exportación de vacunas elaboradas en fábricas estadunidenses, al menos hasta lograr la inmunidad de rebaño, que espera ocurra antes de verano.
- Mientras en Canadá, el primer ministro Justin Trudeau, acorralado por las críticas tras anunciar Pfizer que interrumpía la llegada de vacunas a ese país, rogó literalmente a Biden que permita el paso de cargamentos de vacuna.
Pero sus palabras más duras fueron contra los europeos, a los que acusó de “acaparadores”, de falta de solidaridad y de poner en peligro las campañas iniciadas en otros países, como Canadá y México, si siguen con sus amenazas de bloquear las exportaciones de vacunas. “Sería muy preocupante, no podemos permitirlo”, declaró.
Y en medio del drama, otro rayo de esperanza.
El ruido de tambores en esta nueva batalla mundial por la vacuna apenas dejó escuchar una noticia esperanzadora para ganar la guerra a la pandemia.
Ayer, la revista Science confirmó que el antiviral Aplidin, producido por la empresa española Pharmamar y probado en laboratorios experimentales de Francia y Estados Unidos, ha demostrado una disminución del 99 por ciento de las cargas virales de SARS-CoV-2, y es 30 veces más potente que el fármaco Remdesivir, lo que supone un auténtico balón de oxígeno para los enfermos graves de COVID.
95% de las vacunas antiCOVID son acaparadas por 10 países
El director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que Europa tiene que ser solidaria con las vacunas; esto debido a que hasta ahora el 95 por ciento de las dosis ha sido utilizadas en 10 países.
Es necesario que “todos los países capaces de contribuir, dar y apoyar el acceso y el despliegue justos de las vacunas lo hagan”, afirmó el director para la región Europa de la OMS, Hans Kluge, en videoconferencia.
- Asimismo, el médico y cirujano belga, subrayó los “enormes” esfuerzos de la organización y sus socios para que cada país pueda obtener los fármacos.
- Según él, 95 por ciento de las vacunas contra el covid-19 administradas en el mundo fueron inoculadas en 10 países, los cuales no reveló.
- De acuerdo con la página web de análisis de datos “Our world in data”, los países a los que hizo referencia son: Estados Unidos, China, Reino Unido, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Italia, Rusia, Alemania, España y Canadá.
En poco más de un mes, unos 28 millones de dosis fueron inyectadas en unos 46 países, declaró el miércoles el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan.
Pero, pese al inicio de las campañas de vacunación, la rapidez de propagación de las nuevas cepas del virus, especialmente las detectadas en Reino Unido y Sudáfrica, crea preocupación; “la situación es alarmante”, confirmó Kluge.
- En la región Europa, 25 países, entre ellos Rusia, han detectado casos relacionados con la nueva cepa VOC 202012/01. “Con una transmisibilidad mayor y una gravedad de la enfermedad similar, la variante suscita preocupación: sin un mayor control para frenar la propagación, habrá un mayor impacto en los centros de salud, casi desbordados y bajo presión”, explicó.
No obstante, Kluge se mantiene optimista, “2021 será otro año de coronavirus, pero será un año más previsible, la situación será más fácil de controlar”, aseguró.
Países pobres todavía no acceden a vacunas
El jefe de la Organización Mundial de la Salud señaló que hay un “problema claro” en que los países de ingresos bajos y medios aún no están recibiendo suministros de vacunas para tratar el Covid-19.
“Los países ricos tienen la mayor parte del suministro”, sostuvo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa en Ginebra.
Agregó que instó a los países y fabricantes a dejar de hacer acuerdos bilaterales a expensas de la iniciativa de vacunas COVAX.
- Hasta ahora, las naciones más ricas como Gran Bretaña, los miembros de la Unión Europea, Estados Unidos, Suiza e Israel han estado al frente en la fila de entregas de vacunas de compañías como Pfizer y su socio BioNTech, Moderna < MRNA.O> y AstraZeneca.
- Casi 89 millones de personas están infectadas por el nuevo coronavirus en todo el mundo y alrededor de 2 millones han muerto, según un recuento de Reuters.
Los casos han aumentado con fuerza en muchos países en las últimas semanas, y Tedros dijo que la gente necesita cumplir con las restricciones y las reglas de distanciamiento social para controlar su avance.
“El virus se está propagando a un ritmo alarmante en algunos países”, explicó. “El problema es que no cumplir un poco se convierte en un hábito. No cumplir le da al virus la oportunidad de propagarse”./Agencias-PUNTOporPUNTO