Si bien el fentanilo ilegal que se consume en la Unión Americana provino durante años desde China, fue a partir del 2019 cuando los cárteles mexicanos se convirtieron en los principales abastecedores del opioide sintético terminado, señalan informes del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos.
“En años anteriores al 2019, China fue la principal fuente de fentanilo ilícito, sustancias relacionadas con el fentanilo y equipos de producción ilícitos con destino a EU (…) los traficantes (de China) suministraron fentanilo y sustancias relacionadas con el fentanilo directamente a Estados Unidos por correo internacional y operaciones de envío urgente”, se detalló en el reporte “El fentanilo ilícito y el papel de China”.
- El cambio en los patrones de suministro de fentanilo a la Unión Americana —se refirió— comenzó a producirse en 2017, cuando los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acordaron integrar en la lista de sustancias controladas dos tipos de químicos utilizados para la producción ilegal de fentanilo.
“En febrero de 2018, consistente con la decisión de la ONU, la República Popular China implementó controles nacionales correspondientes”, se precisó en el reporte.
Y añadió: “Después de que la República Popular China impusiera controles sobre sustancias relacionadas con el fentanilo, a partir de mayo de 2019, hoy, las organizaciones criminales transnacionales mexicanas son en gran parte responsables de la producción del fentanilo que se consume en EU, utilizando materias primas de origen chino, incluidos los precursores químicos que no son internacionalmente controlados y son correspondientemente legales para producir y exportar fuera de China”.
- El reporte cita, a su vez, las evaluaciones de la DEA (Administración para el Control de Drogas de EU) que fueron parte de las revisiones económicas y de Seguridad entre EU y China en 2021, las cuales señalaron que los traficantes chinos parecen haber aumentado su cooperación con los cárteles mexicanos.
En el reporte se advirtió que las tensiones recientes entre el gobierno estadounidense y el de China han afectado la cooperación entre ambas naciones contra el narcotráfico. Se destacó, en especial, que tras la visita de la congresista Nancy Pelosi a Taiwán, el gobierno chino decidió suspender la colaboración con Estados Unidos en cinco áreas, entre ellas el combate al narcotráfico.
Cárteles y formas de trasiego
En otro reporte del mismo Servicio de Investigación del Congreso de EU, denominado “Tendencias en el tráfico de opioides mexicanos e implicaciones para Cooperación de Seguridad México-Estados Unidos”, se detalló que los cárteles Jalisco y de Sinaloa son las organizaciones criminales que controlan el tráfico de fentanilo hacia la Unión Americana.
“En la actualidad, la mayor parte del fentanilo ilícito destinado a EU parece ser producido clandestinamente en México, utilizando insumos químicos de China. India también puede ser una fuente de precursores para la producción de fentanilo en México”.
- Las formas en las que llegan los precursores químicos a manos de los cárteles mexicanos, se abundó en el reporte, son vía aérea y marítima. Ya en territorio mexicano, los cárteles producen el fentanilo de baja pureza en laboratorios clandestinos.
- Una vez confeccionado, la droga se envía hacia Estados Unidos a través de vehículos o incluso a pie, por los mismos narcotraficantes.
“También transportan fentanilo ilícito por barco de pasajeros, barco de carga, tren, avión comercial y otros modos de transporte. Mientras que con menos frecuencia encontradas por las fuerzas del orden de EU, algunos opioides sintéticos se trafican a través de redes de transporte de correo y envíos urgentes”, se indicó.
Cuando la droga llega a suelo estadounidense, las pandillas locales, asociadas con los cárteles mexicanos, se encargan de distribuirla.
Decomisos y producción en México
El 70% de los decomisos de fentanilo ilegal en México son realizados por el Ejército mexicano. De acuerdo con datos de la milicia, difundidos vía ley de transparencia, en los últimos años el decomiso del opioide ha aumentado de manera importante.
- En 2019, primer año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Ejército decomisó 136.1 kilos del opioide; para el 2022, la cifra escaló hasta los 1,371 kilos, es decir, un alza de 907 por ciento.
- Los estados con mayores decomisos de la droga, entre 2019 y 2022, fueron Sonora (1,098 kilos); Sinaloa (837); Baja California (767); Coahuila (100) y Jalisco (52).
El presidente López Obrador ha asegurado que en México no se produce el fentanilo, declaraciones que contrastan con la percepción de las autoridades estadounidenses.
No obstante, la Sedena ha reportado el aseguramiento de laboratorios de drogas sintéticas, entre ellas fentanilo y heroína, tal como lo hizo el 8 de abril pasado.
“Al realizar trabajos de inteligencia para fortalecer el Estado de derecho en el país y detectar organizaciones criminales (…) personal militar, de la Guardia Nacional y de la FGR obtuvieron información de un inmueble en la colonia Ampliación del Barrio, municipio de Culiacán, Sinaloa, que se ocupaba como centro de manufactura de droga”.
El rastro de destrucción de México a EE.UU. que deja el fentanilo
Son tantas las personas en Estados Unidos que han muerto recientemente tras consumir la droga que las autoridades de ese país aprobaron la venta sin receta médica de naloxona, un fármaco que revierte la sobredosis.
Pero el rastro de destrucción que está dejando el fentanilo no comienza en EE.UU., sino más al sur, en Manzanillo, México.
- Este hermoso pueblo costero en la costa del Pacífico mexicano se dio a conocer en todo el mundo en la década de 1970, cuando Bo Derek corrió por sus playas de arena en la película de Hollywood «10» (1979).
Pero hoy vive a la sombra de la violencia de los carteles. Manzanillo alberga el puerto más grande de México y el tercero más activo de América Latina: el año pasado llegaron casi 3,5 millones de contenedores de todo el mundo.
- Por sus muelles pasa todo tipo de carga, incluidos productos químicos que provienen principalmente de China e India y que se utilizan para producir los ingresos más lucrativos del crimen organizado: drogas sintéticas como el fentanilo.
Como resultado, el puerto se ha convertido en el punto de origen de un gran número de delitos de sangre y conflictos que se multiplican en el estado de Colima, en México.
- Corrupción endémica: En 2022, este pequeño estado tenía la tasa de homicidios per cápita más alta de México como escenario de la lucha entre los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación por el control del territorio.
«Recientemente decomisamos cloruro de propionilo que se usa en la síntesis de fentanilo. Ese es uno de los muchos químicos que vemos entrar a Manzanillo», asegura el comandante naval a cargo de la seguridad en el puerto, quien debe permanecer en el anonimato por razones de seguridad.
Para intentar reducir la corrupción endémica que facilita el crimen organizado en el país, el gobierno de México puso a la Armada a cargo de todos los puertos marítimos en 2021.
Ahora, todos los trabajadores del puerto de Manzanillo y las empresas que comercian productos químicos son monitoreados mediante un sofisticado sistema de controles.
- Hay un obstáculo: algunos ingredientes se utilizan legítimamente para la fabricación de productos agroquímicos y farmacéuticos.
Esto significa que existen controles estrictos en el papeleo y que el personal naval realiza pruebas en los envíos de productos químicos para asegurarse de que se ajustan a los requerimientos.
También hay un perro rastreador, un pastor belga que fue un regalo de la embajada de EE.UU., que ha sido entrenado para encontrar pastillas o polvo de fentanilo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, generó titulares recientemente tras afirmar que México no produce ni consume fentanilo.
Pero se han descubierto y desmantelado «laboratorios» improvisados en Ciudad de México y en los estados de Nuevo León y Sinaloa, en el norte del país.
- La «zona cero» del fentanilo: En el estado de Baja California, la policía allanó el año pasado dos propiedades en Tijuana, donde encontró grandes cantidades de pastillas y polvo de fentanilo, con prensas hidráulicas para producir tabletas.
Tijuana es una ciudad con altos índices de violencia cerca de la frontera con Estados Unidos. Se ha convertido en la «zona cero» del fentanilo, un importante centro para el tráfico de la droga hacia California, en EE.UU., y para uso local.
«Está matando a todos, a todos mis amigos», asegura Smiley, un adicto al fentanilo que vive en las calles de la ciudad.
Cientos, quizás miles de personas viven a la intemperie alrededor del canal del río Tijuana, una estructura de cemento que atraviesa el corazón de la ciudad.
Muchos son adictos a las drogas y muchos de los que tienen una sobredosis no siempre saben que han consumido fentanilo.
- Revividos con naloxona: Debido a lo potente que es, una pequeña dosis de fentanilo puede causar la muerte. Y en ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos se está cortando con otras drogas como la cocaína, la heroína y la metanfetamina.
Smiley estima que ha visto a más de 20 personas sufrir una sobredosis, pero las ha revivido a todas usando naloxona, un aerosol nasal medicado que puede revertir una sobredosis de opioides.
La naloxona ahora está ampliamente disponible en EE.UU. Pero en México aún se necesita una receta médica para adquirirla: Smiley obtiene su suministro gracias a una organización benéfica local. No son sólo las personas sin hogar las que se ven afectadas.
En 2022, la Cruz Roja Mexicana recibió un promedio de 60 llamadas al mes por sobredosis en Tijuana. Las víctimas eran personas de todo tipo.
Ha habido múltiples casos de sobredosis, pero no se sabe con exactitud cuántas muertes relacionadas con el fentanilo han ocurrido porque esas estadísticas no se recopilan en México.
- La lucha por Tijuana: Mientras tanto, los carteles luchan por controlar las calles de Tijuana. La situación es tan extrema que cada cuadra o calle puede estar a cargo de un grupo criminal diferente.
La competencia por controlar la venta de drogas es violenta y sangrienta. Solo en enero hubo 156 asesinatos en Tijuana, una ciudad de poco más de dos millones de habitantes.
El fentanilo contribuye a la inseguridad, y las ganancias de su venta son enormes. Se estima que este opioide sintético se puede fabricar por una centésima parte de lo que cuesta producir heroína.
Los carteles ya no necesitan controlar comunidades rurales en México ni tierras para cultivar amapolas; solo tienen que asegurar el acceso a productos químicos y contratar a alguien con los conocimientos para fabricar fentanilo.
Y debido a que es tan fuerte, es un narcótico que es rentable en pequeñas cantidades, y lo es incluso mucho más cuando se contrabandea a EE.UU., donde su precio puede ser hasta 10 veces más alto.
- De Tijuana a EE.UU: April Spring Kelly actualmente está cumpliendo una larga sentencia después de admitir que traficó casi medio millón de pastillas de fentanilo y otras drogas de Tijuana a EE.UU. en 2018.
«Me ponía una faja, que te adelgaza y se pone debajo de la ropa, y allí metía (las pastillas de fentanilo)», le dice April Spring Kelly a la BBC desde una prisión federal de Estados Unidos. Otras veces traficaba la droga en auto.
Como muchos estadounidenses, la joven se había vuelto adicta a los analgésicos opiáceos, pero luego recurrió a la heroína producida por los carteles mexicanos cuando los medicamentos recetados se volvieron más difíciles de obtener.
Para financiar su adicción, alquiló un apartamento en Tijuana y comenzó a traficar pastillas de fentanilo para el crimen organizado a través de la frontera hacia San Diego.
El año pasado, 70.000 estadounidenses murieron por una sobredosis de drogas asociada con un opioide sintético como el fentanilo.
April Spring Kelly vive con un inmenso pesar: una de las pastillas de fentanilo que traficó terminó causando la muerte de un bebé. «Es horrible. Y odio haber tenido un papel en ello», confiesa. La frontera entre México y California es el lugar donde se confisca más de la mitad del fentanilo en EE.UU.
April Spring Kelly fue capturada en el puerto de entrada de San Ysidro, por donde cruzan hasta 120.000 personas en un solo día.
Una vez que se cruza la frontera de Tijuana en San Ysidro, un viaje de 40 minutos en tranvía te lleva hasta el centro de San Diego.
- En 2021, 814 personas fallecieron por alguna causa relacionada con el fentanilo en el condado de la ciudad, es decir, más de 15 sobredosis fatales por semana en una población de poco más de tres millones de personas.
«En los últimos dos años, ha habido tantas personas que han muerto que no podríamos mantener el ritmo si les hiciéramos autopsias a todas», explica el médico forense jefe del condado, Steven Campman.
«Si hiciéramos autopsias a todas las personas que sufrieron una sobredosis, tendríamos que contratar a cuatro nuevos patólogos», agrega.
- Consecuencias incalculables: Las consecuencias del fentanilo son incalculables, no solo para los familiares en duelo, sino también para los profesionales de la salud y los agentes policiales. «En cuatro años, trabajé [analizando el origen de]486 muertes», afirma Ed Byrne, un agente especial de investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. «Son muchas escenas a las que vas, son muchos cuerpos».
Desde 2018 hasta el año pasado, Ed Byrne recolectó evidencia de los lugares donde murió gente por sobredosis para tratar de identificar a los narcotraficantes que suministraron la droga. «Puedes pasar de una tienda de campaña en la que vive una persona sin hogar a casas de US$10 millones», asegura.
Y algunas de esas escenas de muerte se le han quedado grabadas. «Están como congeladas en el tiempo, son como pinturas en tu cabeza». Son demasiadas fotografías de vidas perdidas. Y mientras los carteles mexicanos continúan fabricando y exportando fentanilo, no se vislumbra el final de una tragedia que sigue avanzando en México y Estados Unidos.
Se comprometen México y EU a combatir fentanilo y desmantelar cárteles
México y los Estados Unidos se comprometieron este jueves a continuar colaborando para desmantelar la cadena de suministro de fentanilo y los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación en ambos lados de la frontera.
- En una declaración conjunta difundida luego de una reunión del gabinete de seguridad mexicano con sus pares estadounidenses en la Casa Blanca, ambos gobiernos agregaron que también incrementarán su cooperación para combatir el tráfico de armas de fuego de Estados Unidos a México y a lanzar una campaña binacional de sensibilización contra las las drogas sintéticas y el fentanilo, así como a convocar a un panel con expertos de los dos países sobre el tema.
En la declaración se señala que la delegación mexicana destacó un decreto presidencial del 12 de abril que creó una comisión presidencial para combatir el tráfico de drogas sintéticas ilícitas, armas de fuego, y municiones.
“Este grupo de trabajo especial mejorará la coordinación entre las agencias federales del gobierno de México para apoyar la investigación y arresto de individuos involucrados en la producción y tráfico de fentanilo”, señala el documento.
- Del lado estadounidense, se planteó que mediante la Operación De Norte a Sur (Operation Southbound), encabezada por el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), y enfocada en trastocar el tráfico de armas de fuego de los Estados Unidos hacia México, Estados Unidos “ha incrementado de manera significativa las investigaciones sobre tráfico de armas con un nexo con México, así como las incautaciones de armas de fuego y municiones”.
Añadió que las delegaciones de México y Estados Unidos se “comprometieron a llevar a cabo una serie de eventos de alcance público en nuestra frontera compartida para atraer la atención hacia las actividades de cumplimiento de la ley sobre tráfico de armas”.
Respecto a la campaña de sensibilización, la declaración puntualiza que su objetivo es educar “a nuestros ciudadanos, en particular a los jóvenes, sobre los peligros de las drogas sintéticas, incluyendo al fentanilo, que dañan a nuestras comunidades”.
Como primer paso, ambos países convocarán a un panel binanional de expertos para compartir información y buenas prácticas sobre campañas de uso de sustancias y prevención de sobredosis basados en evidencia entre expertos en salud pública de México y Estados Unidos, según el texto./PUNTOporPUNTO