CÁRTELES mexicanos desestabilizan países y fomenta la CORRUPCIÓN

Aunque hay grupos del crimen organizado, cuyo poder es regional y al borde de la extinción en México, todavía sobreviven con sus operaciones en Estados Unidos

En 2020, la operación de organizaciones criminales trasnacionales, particularmente de cárteles mexicanos como el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG) se ubicaron entre las principales amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos, y por sus actividades es catalogado como un “desafío duradero”, para ese país.

  • El Departamento de Seguridad Nacional de ese país, analiza en su informe Evaluación de Amenazas Internacionales, las siete principales amenazas para su país que son: terrorista, cibernética, actividad de influencia extranjera, contra la seguridad económica, las organizaciones criminales transnacionales, la inmigración ilegal, y los desastres naturales.

Reto. El Departamento de Seguridad Nacional de Eu advirtió que las organizaciones criminales son “un desafío duradero”.

El análisis del órgano encargado de proteger a la nación estadounidense de ataques terroristas en coordinación con las agencias y cuerpos de defensa del país, considera que las organizaciones criminales transnacionales, entre ellas las que tienen sede en Sinaloa y las redes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), como las de mayor contrabando de drogas transfronterizo hacia territorio estadounidense al dominar el tráfico de cocaína, heroína, fentanilo, y metanfetamina, representan una seria amenaza pues “desestabilizan a los países socios, disminuyen la confianza de los ciudadanos en la buena gobernanza, fomentan la corrupción y destruyen la confianza en el sistema bancario.

›Contrarrestar las actividades malignas de estas organizaciones sigue siendo un desafío duradero para la seguridad de los Estados Unidos”, reconoce el informe.

Si bien la agencia estadounidense señala que el avance de la pandemia a causa de Covid-19 ha ralentizado el ritmo del narcotráfico, lamenta que tanto la amenaza de las drogas ilícitas, como de las tasas de sobredosis, de las cuales señala que en 2019 se registraron 71 mil decesos por esa causa, “persistirán a medida que los traficantes se adapten, y la composición de las drogas se vuelvan más potentes”, y se continúen distribuyendo narcóticos sintéticos como el fentanilo y metanfetamina, cuyo combate se ha reiterado, incluso por el propio presidente Donald Trump, como una de las principales prioridades.

Considerando la inmigración ilegal como otra de las principales amenazas, el Departamento de Seguridad Nacional también vinculan la participación de organizaciones criminales mexicanas en el “contrabando humano”, en el que los cárteles “juegan un papel influyente en tráfico de personas, que a menudo facilita la migración ilícita sobre y cerca de la frontera”, y que pese a la actual emergencia sanitaria los traficantes de personas “han continuado sus esfuerzos para facilitar el movimiento de migrantes en la mayor parte de sus rutas de operación”.

  • El informe advierte que dependerá de la duración y la gravedad de la pandemia de Covid-19 la cantidad de migrantes que llegarán a la frontera suroeste de Estados Unidos para el próximo año, pues también tendrá que ver el empuje tradicional y los factores de atracción derivados de las débiles condiciones económicas y políticas en la región. “Cambios climáticos estacionales, percepciones de inmigración y la aplicación de las políticas y medidas de México y Estados Unidos también darán forma a los patrones de migración”.

Estos son los cárteles en México que operan en EEUU

Aunque hay grupos del crimen organizado, cuyo poder es regional y al borde de la extinción en México, todavía sobreviven con sus operaciones en Estados Unidos, tal es el caso de Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana y Los Zetas.

De acuerdo con reportes del Servicio de Investigación del Congreso de EEUU, estos cárteles quedan con remanentes en las áreas donde tuvieron algún dominio histórico, debido a que ahí iniciaron y se consolidaron; así como en zonas donde forjaron influencia para controlar la ruta de narcóticos. Aunque también colaboraron para que pandillas estadounidenses aumentaran su poder y tuvieran presencia nacional.

  • La DEA (Administración de Control de Drogas, por sus siglas en inglés) identifica a seis principales Organizaciones Criminales Transnacionales que continúan su expansión para el envío de droga hacia Estados Unidos, en especial por la frontera suroeste. Se trata del Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, los Beltrán Leyva, el Cártel de Juárez, el Cártel del Golfo y Los Zetas; aunque esta última se ha visto desarticulada, mantiene alianzas con otros grupos a través de células escindidas.

El Cártel de Sinaloa es una de las agrupaciones históricas y ha forjado su imperio en las últimas dos décadas. Aún cuando Joaquín, el “Chapo” Guzmán, uno de sus principales líderes y fundadores, está preso, se mantiene a flote bajo el mando de Ismael, el “Mayo” Zambada, capo que jamás ha pisado la cárcel en sus 72 años.

Mientras que el Cártel Jalisco Nueva Generación data de los últimos diez años, y actualmente, la DEA ofrece una recompensa de USD 10,000,000 por informes que lleven a la captura de su líder, Nemesio Oseguera Cervantes, alias el “Mencho”. El CJNG es considerada como la tercera organización más peligrosa del mundo, solo detrás de la mafia rusa y las Triadas chinas.

Estas dos son las facciones delictivas con mayor poder de influencia en México y diversas partes del mundo por sus vínculos en el mismo continente americano, Europa, Asia y Medio Oriente. Así como las operaciones en EEUU.

Sin embargo, las autoridades estadounidenses reportan que cárteles, otrora poderosos al sur de su frontera, siguen vigentes en la nación norteamericana, principal consumidora de droga.

Por ejemplo, Los Zetas continúan traficando una variedad de drogas, incluidas la heroína y la cocaína, a través de centros de distribución en las ciudades de Laredo, Dallas y Nueva Orleans.

  • Su apogeo fue entre 2011 y 2012, reporta la DEA, pero aún con su fragmentación, también opera el contrabando de metanfetamina y mariguana en la zona fronteriza de Del Río y Falcon Lake. La primera urbe de Val Verde, Texas, colinda con Ciudad Acuña, Coahuila; la segunda con Zapata (también en Texas), cercana a Nueva Ciudad Guerrero, Tamaulipas.

El grupo también está vinculado con pandillas en Tenesse y Colorado. Reportes de 2015 situaban a Los Zetas en Eagle Pass, San Antonio, Milwaukee, Galveston, Baltimore y Long Island.

Por su parte, la Familia Michoacana fue oficialmente disuelta en 2011, tras el arresto de su último líder, José de Jesús Méndez Vargas, el “Chango”, pero siguió operando en células dedicadas a la trata, secuestro y extorsión en Guerrero, Estado de México y la capital del país, especialmente en suburbios de la periferia hasta 2014, refiere el análisis del Servicio de Investigación del Congreso de EEUU. Aunque una Nueva Familia Michoacana sigue activa en partes de Guerrero y Michoacán.

Según documentos del Departamento de Justicia de EEUU, citados por la revista Proceso en su edición del 20 de septiembre pasado, La Familia Michoacana estableció relaciones con 4 cárteles en Washington. Se trata de Mexican Mafia, Norteños, Sureños y Peckerwoods. De Mexican Mafia, la DEA señala que se trata de una pandilla con alcance nacional y es principal distribuidor de drogas provenientes de México, aunque también tiene nexos con el CJNG y el Cártel de Sinaloa.

Los Caballeros Templarios se desplomaron en su fortuna con la detención de su líder, Servando Gómez, la “Tuta”, en febrero de 2015. En ese año, el grupo tenía presencia en Portland, Salem, Birminghan, Las Vegas y Fresno.

  • Sin embargo, reportes del mismo semanario indicaron que este grupo consolidó vínculos en California, donde vendía droga a la pandilla Crips, mientras que en Idaho se asoció con el cártel doméstico Mongols. Actualmente, Crips opera en Dallas, Oklahoma, Denver, Detroit, Tenesse, New Jersey, Nueva York, Iowa, Philadelphia y más de 20 ciudades en EEUU, por lo cual es de alcance nacional, de acuerdo con la DEA.

El informe del Congreso estadounidense destaca que es complicado evaluar la longevidad o hacer un censo de los principales actores del crimen en México, pues hay una variedad de entre 200 y 400 grupos: “las organizaciones que alguna vez fueron coherentes y sus sucesores siguen funcionando, ambos en conflicto entre sí y, a veces, cooperativamente”, refiere./Agencias-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario