Cada MEXICANO ADEUDA con la 4T unos 127 mil pesos; 12.3% MÁS que al Cierre del SEXENIO de PEÑA

Las proyecciones indican que cada uno de los mexicanos inevitablemente estaremos más endeudados en los próximos años, pese a que nos dirán que no se contrató más deuda y/o que la deuda misma como porcentaje del PIB se ha estabilizado. La realidad en este asunto, como en muchos otros, será distinta.

El mayor endeudamiento planteado por Hacienda en el Paquete Económico 2024 comprometerá más a cada mexicano, ya que la deuda per cápita subirá en 14 mil pesos y llegará a 127 mil pesos por habitante, advirtió José Luis Clavelina, director de Investigación del CIEP.

De acuerdo con La Razón y el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el endeudamiento récord propuesto para 2024 de 5.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), la deuda que cada mexicano tendría que pagar se eleva a 126 mil 785 pesos, 6.8 por ciento mayor a lo estimado para este año y 12.3 por ciento más que al cierre del sexenio pasado

Clavellina Miller, preocupa, dijo el repunte en la deuda per cápita, pues México se está endeudando no necesariamente para invertir en obras que se usarán en el futuro, sino para cubrir gasto corriente, dejando su pago a futura generaciones.

  • Señaló que este endeudamiento se generó porque no se quiso reformar el sistema fiscal en la actual administración, pese a la caída de ingresos petroleros y la necesidad de hacer frente a mayor gasto debido a más programas sociales.

“Además de que es un año electoral, posiblemente queremos gastar más, hacer más gasto social en educación, salud, pensiones, entre otros, pero no lo asociamos a mayores ingresos por parte de impuestos, sino que recurrimos a la deuda, se nos acabaron las fuentes y recurrimos a la deuda, creo que eso no es sostenible en el largo plazo”, añadió.

  • Apuntó que el Gobierno federal propuso un endeudamiento neto, medido por los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) de 1.86 billones de pesos, un porcentaje histórico de 5.4 por ciento del PIB, desde 3.9 por ciento en 2023.
  • Con ello, el saldo histórico de los RFSP llegará a 48.8 por ciento del PIB en 2024, mayor al 46.5 por ciento estimado para el cierre del 2023.
  • Destacó que en un año electoral como 2024, se eleva mucho el endeudamiento, ya que 19.2 pesos de cada 100 provienen de financiamiento, contra 14 pesos del año pasado, “ni siquiera en el año de la pandemia se quiso dar impulso al gasto para atención a diversos rubros sociales por medio de este endeudamiento”.

La directora ejecutiva del CIEP, Alejandra Macías Sánchez, afirmó que éste será un sexenio perdido en materia de ingresos públicos y urge aprobar una reforma tributaria al inicio de la siguiente administración.

  • Refirió que la iniciativa de Ley de Ingresos para 2024 estima ingresos públicos de 7.3 billones de pesos, 21.3 por ciento del PIB, pero 1.8 por ciento menor a lo aprobado este año.
  • Los ingresos públicos del año próximo serán similares al nivel que tuvieron en 2018.
  • “Esto nos apunta a que es básicamente un sexenio perdido en términos de ingresos públicos; si ésta no es evidencia de que necesitamos una reforma tributaria, entonces cuál es”.

En tanto, la directora adjunta de Investigación del CIEP, Judith Senyacen Méndez Méndez, comentó que, irónicamente, el paquete económico para 2024 tiene un nivel alto de endeudamiento, pero el sistema de salud universal es una de las grandes deudas de esta administración, por lo que no será posible tener un sistema como el de Dinamarca, como lo ha prometido el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

En 2024, el pago de pensiones concentrará la mayor parte del Presupuesto de Egresos con 22 por ciento del total, pero además es desigual, ya que las personas de mayores ingresos reciben recursos por este concepto que son 4.6 veces más altos que para los más pobres, según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

  • La directora adjunta de Investigación del CIEP, Judith Senyacen Méndez, refirió que el proyecto de Presupuesto para 2024 del Gobierno federal propone destinar 1.99 billones de pesos o 5.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y 22 por ciento gasto total.
  • En rueda de prensa sobre las “Implicaciones del paquete económico 2024”, refirió que estos recursos se destinarán al pago de pensiones contributivas y del Bienestar, lo que implica un aumento de 11.9 por ciento respecto a 2023.

“No hay un crecimiento que alcance para estos niveles de crecimiento que se tiene en las pensiones”, subrayó.

  • Además de esta insuficiencia, subrayó existe desigualdad en las pensiones, ya que al distribuir los casi dos billones de pesos por este concepto, las personas de mayores ingresos reciben 4.6 veces más recursos que las personas de menores ingresos.

Plantean menor gasto en inversión para 2024

Para el próximo año, el gasto en inversión, el cual genera empleo y crecimiento, será 11.1 por ciento menor al del 2023 en términos reales (considerando inflación), según proyecciones del Paquete Económico 2024. De aprobarse, será el segundo ejercicio fiscal consecutivo en el que se destinan menos recursos para este fin.

“Estos recursos contemplan proyectos de infraestructura que fomentan el desarrollo económico tanto en el mediano como en el largo plazo, generando suficiencia energética, conectividad y localidades atractivos para la inversión extranjera”, expuso la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE).

  • Pese a las virtudes que ofrece, se destinará menos dinero a ese rubro, mientras que otros, como pensiones, el costo financiero de la deuda y el gasto social, van en ascenso. Por ejemplo, pensiones requerirá dos billones de pesos y el costo financiero de la deuda, 1.26 billones.
  • La SHCP proyecta un gasto en inversión de un billón 108 mil 412 millones de pesos para 2024, es decir, 138 mil 492 millones de pesos menos a lo aprobado para este año. La suma representa 12.2 por ciento del gasto presupuestado estimado (nueve billones de pesos) y 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

De esta cantidad, 20.1 por ciento se va para proyectos prioritarios, como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas. En 2023 se canalizó para ese fin 17.3 por ciento, destacó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

“Para 2024 van a apostar por los programas sociales, considerando que es año electoral”, consideró Juvenal Lobato, especialista fiscal de la UNAM.

El CIEP expuso que la suma proyectada continúa por debajo de cuatro por ciento del PIB recomendado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para el desarrollo sostenible.

  • Del gasto en inversión neto, la física se contraerá 23 por ciento. Este rubro representa 80 por ciento de los recursos netos. Datos del CIEP destacan que Pemex tendrá la mayor asignación del rubro, con 222 mil 800 millones de pesos, mientras que 53.5 por ciento del gasto previsto en cartera de inversión no tuvo presupuesto asignado.

Este año, las obras hidráulicas de la Comisión Nacional del Agua, los proyectos de construcción y mantenimiento de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y el espacio cultural de Los Pinos se consideran parte de los proyectos prioritarios que, con las otras cuatro obras emblema, suman un total de 222 mil 668 millones de pesos, destacó el CIEP en un reporte.

“La priorización del gasto es importante para la culminación de las obras; sin embargo, se requiere dar continuidad a todos los proyectos de inversión para garantizar el crecimiento del PIB y la desigualdad social”, dijo.

Salud y educación, los pendientes

Si bien se observa un aumento en el gasto de salud o de educación, se siguen teniendo deudas con estos rubros que son esenciales para el bienestar de la población mexicana, indicó Judith Méndez.

  • A salud asignarán 990 mil 974 millones de pesos, un alza de 5.9 por ciento anual, y a educación 1.09 billones de pesos, un aumento de 2.7 por ciento anual en términos reales.

“De 2016 a 2024, el presupuesto para salud ha estado por debajo de tres puntos del PIB (…) irónicamente en este paquete que tiene un alto nivel de endeudamiento, el sistema de salud universal es uno de los grandes pendientes de esta administración”, expuso Judith Méndez, directora adjunta de investigación del CIEP.

  • La especialista enfatizó que el país aún está lejos de alcanzar una cobertura de salud universal o un sistema como el de Dinamarca, al que alude el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
  • Si bien al IMSS-Bienestar, organismo con el que se pretende otorgar un servicio universal, tendrá un presupuesto de 128 mil 624 millones de pesos en 2024, esto impacta al ISSSTE que para el siguiente año tendría un ajuste de 9.3 por ciento.

“El ISSSTE es una de las instituciones que más recortes ha tenido en esta administración y una de las explicaciones es que se están haciendo ajustes por la migración al sistema universal”, indicó Méndez, quien agregó que el gasto per cápita en esta dependencia pasará de 12 mil 258 pesos en 2023 a 11 mil 112 pesos en 2024.

  • Por su parte, para educación el gobierno propone recursos por 1.09 billones de pesos, 2.7% más en comparación anual; sin embargo, la analista advirtió que este gasto no tiene una visión de largo plazo.

“Irónicamente, en este Paquete Económico 2024, que tiene un alto nivel de endeudamiento, el sistema de salud universal es una de las grandes deudas de esta administración”, dijo haciendo referencia al techo de endeudamiento interno de 1.9 billones de pesos que se solicitó al Congreso de la Unión.

  • José Luis Clavellina destacó que, contrario a lo que sostiene la autoridad hacendaria, el nivel de endeudamiento para el siguiente año sí es preocupante, especialmente porque no se están destinando mayores recursos a la inversión pública.

“Se propone un endeudamiento histórico medido como los Requerimientos Financieros del Sector Público de 5.4 por ciento del PIB y esto duplica lo que se había previsto en el Paquete Económico de 2023 de 2.7 por ciento. Esto implicaría que el saldo total de la deuda ascienda a 48.8 por ciento del PIB”.

  • Este nivel de endeudamiento se ve complicado ante el crecimiento del gasto y las pocas fuentes de ingresos, los cuales para 2024 estarán al mismo nivel de 2018, criticó Alejandra Macías, directora ejecutiva del CIEP.
  • “Esto lo que nos apunta es que tenemos un sexenio perdido en términos de ingresos públicos y si esto no es evidencia de la urgencia de una reforma fiscal qué podría ser entonces”, expresó Macías.

Sexenio perdido

El sexenio de López Obrador será recordado por no impulsar una reforma fiscal, sino más bien realizar algunos cambios fiscales que, de cierta manera, ayudaron a mantener los ingresos presupuestarios, principalmente los que se obtienen por ingresos; sin embargo, los expertos del CIEP advirtieron que persiste una debilidad de los ingresos públicos.

  • “Tenemos ingresos públicos que van a ser similares a los niveles del 2018 y esto nos apunta que prácticamente es un sexenio perdido en términos de ingresos públicos. Si esto no es evidencia de que necesitamos una reforma tributaria, ¿entonces cuál es?”, cuestionó Alejandra Macías, directora general del CIEP.
  • De acuerdo con la Iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación 2024, se esperan ingresos públicos de 7.3 billones de pesos, 1.8% menor a lo que se aprobó para el 2023. Esto se debe a la caída de 24.1% de los ingresos petroleros, mientras que los ingresos tributarios apenas crecerán 2.1 por ciento.

Alejandra Macías destacó que, al interior de los impuestos, se observa que el gobierno prevé una caída de 10.6% de la recaudación del IVA para el siguiente año, lo cual es algo preocupante al ser uno de los gravámenes importantes que dejan mayores recursos.

Deuda pública sería de $118 mil por mexicano

A cada mexicano le corresponderían 118 mil pesos si se repartiera toda la deuda pública existente que fue contratada a lo largo del tiempo y la nueva que se adquirió este año, entre los habitantes del país, independientemente de su edad, condición social o religión.

  • Así lo reveló las previsiones de deuda contenidas en el Paquete Económico 2023 que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó al Congreso el pasado mes de septiembre del año pasado, y tomando como base que el Consejo Nacional de Población (Conapo) prevé que México tendrá una población de 131 millones de personas el próximo año.
  • En el estudio El endeudamiento y la deuda pública. El impacto en las generaciones presentes y futuras, realizado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), se plantea que las siguientes generaciones podrían terminar pagando más impuestos y recibiendo un menor gasto público de no hacer cambios a las políticas públicas actuales.

A diferencia de otros años en que el monto de los pasivos se ve afectado por la depreciación del peso frente al dólar debido a la volatilidad en los mercados financieros o alguna crisis, el impacto ahora viene por el lado de la inflación.

Para combatir la carestía que se vive en todo el mundo, los bancos centrales están subiendo sus principales tasas de interés y el Banco de México no se ha quedado atrás, pues en los últimos dos años la duplicó de 4.25% a 8.50%, lo que eleva los intereses de la deuda del sector público.

La Secretaría de Hacienda está solicitando al Congreso autorización de un déficit primario de 0.2% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023 para hacer frente a esos compromisos.

Es decir, el gobierno se endeudará para pagar los intereses de la deuda, alejándose de la tendencia que lo había caracterizado de tener en su balance un superávit primario.

  • La dependencia que encabeza Rogelio Ramírez de la O planteó en 2022 que la expresión más amplia de la deuda pública en México será de 15.5 billones de pesos para este año.
  • Esto equivale a 49.4% del valor total de la economía mexicana o 118 mil pesos para cada mexicano.
  • La deuda por habitante ha ido creciendo durante el tiempo, pues hace una década era la mitad que ahora.

En 2018, el último año de la administración de Enrique Peña Nieto, la deuda por mexicano llegó a 84 mil pesos; en 2012, al final del sexenio de Felipe Calderón, fue de 50 mil pesos.

En el mismo periodo de la administración de Peña Nieto se incrementó en 30 mil pesos, es decir, de 2013 a 2017; y 18 mil en el lapso similar de Felipe Calderón, de 2007 a 2011.

  • Esto se debe al menor crecimiento económico y sus implicaciones en la recaudación tributaria, así como el mayor pago de intereses de la deuda que se contempla el próximo año por la subida de tasas de interés para frenar la inflación.
  • La analista del CIEP, Sunny Villa, opinó que los trabajadores están pagando deuda y pensiones que adquirieron las pasadas generaciones, sin invertir lo suficiente para su vejez, y con eso, hay una desigualdad intergeneracional.

“El gasto en pensiones y el costo de la deuda hacen insostenibles las finanzas públicas y generan desigualdad entre generaciones”, afirmó.

Esto deberá cada mexicano en 2028

Bajo todo este contexto, las proyecciones indican que cada uno de los mexicanos inevitablemente estaremos más endeudados en los próximos años, pese a que nos dirán que no se contrató más deuda y/o que la deuda misma como porcentaje del PIB se ha estabilizado. La realidad en este asunto, como en muchos otros, será distinta.

  • De acuerdo con las proyecciones del CIEP, la deuda percápita pasará de 120,059 pesos en el presente año a 128,155 pesos en 2028, siempre y cuando se cumplan las proyecciones, que (irónicamente) la economía no crezca en exceso, y que efectivamente no se incremente la deuda, aunque en este sentido no es un factor determinante porque habrá mayor endeudamiento nacional y percápita sí o sí.

Lo anterior también significa que quienes vean la primera luz en esta tierra dentro de seis años, serán “bienvenidos” con una deuda de más de 128 mil pesos, sin que hayan hecho absolutamente nada para asumirla, con el simple hecho de nacer en este país ya tendrán ese endeudamiento.

Fobaproa, deuda multimillonaria que los mexicanos siguen pagando… incluso los que aún no nacen

  • En las familias mexicanas mencionar al Fobaproa se asemeja mucho a hablar de un doloroso tabú. Pero su presencia extendida, con un regreso constante a la agenda, conduce inevitablemente hacia este método de rescate bancario cuyas consecuencias, queda claro, han sido de largo plazo.
  • Las recientes críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia Ernesto Zedillo y Felipe Calderón, expresidentes, han puesto otra vez la mira de la opinión pública en este oscuro episodio de la política mexicana.
  • Aunque su fama se hizo evidente con Zedillo, el Fondo Bancario de Protección al Ahorro nació en 1990, es decir, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Su intención fundacional era fungir como salvavidas en caso de problemas económicos de carácter extraordinario.

Con la mente puesta en la devaluación del peso en tiempos de José López Portillo y la consecuente crisis económica, dos sexenios atrás, la clase política emprendió el camino para evitar escenarios similares.

«Un banco capta recursos y presta dinero, pero el dinero que presta no es de él, es lo que capta de los depósitos de la gente. Por obligación, todos los bancos deben tener un seguro de depósito, por si quiebra, para que haya alguien que le devuelva el dinero a la gente, porque finalmente están prestando el dinero de la gente.

El Fobaproa era eso, el seguro de depósitos de los mexicanos. Era un fideicomiso privado que administraba el Banco de México y que los recursos provenían de los propios bancos», explicó el economista Mario Di Constanzo en el documental Fobaproa: El Fraude del siglo contra México.

  • En diciembre de 1994, Jaime Serra Puche, secretario de Hacienda de Zedillo, dio un anuncio que desencadenaría la temida recesión para la cual estaba ideada el Fobaproa: el peso «ampliaba» su banda de flotación un 15% (de 3.4 dólares a 4 dólares).

La palabra maldita, inflación, no se mencionó, pero el mercado interpretó la medida como si se hubiera hecho explícita la pérdida de valor de la moneda mexicana. Previamente, el presidente y Serra Puche habían hecho saber a los empresarios, en privado, de esta movida, lo que ocasionó una salida masiva de divisas.

  • Las tasas de interés se elevaron a niveles altísimos y se volvió imposible que los deudores saldaran sus pagos. Con 14 de 28 bancos desaparecidos, se puso en marcha el empleo del Fobaproa para 1995.
  • Y así, en teoría, garantizar el dinero de los ahorradores y garantizar liquidez a los bancos. Este fideicomiso sirvió como vía para que el gobierno mexicano adquiriera la deuda de los bancos, pasando así de privada a pública.
  • «Cada mexicano haya nacido o no haya nacido, debe alrededor de 6 mil 490 pesos tan sólo por el rescate bancario», apuntó Di Constanzo. La deuda original fue de 552 mil millones de pesos.

Los efectos de largo plazo se siguen pagando hasta la actualidad. Y quizá es ese factor el que más descontento causa entre la población mexicana: cada nueva generación tendrá que enfrentarse a esta deuda heredada que fundamentalmente rescató a la banca privada.

  • Los economistas Fausto Hernández y Marcos Ávalos calcularon en un estudio de 2006 que la deuda por el Fobaproa se seguirá pagando durante los próximos setenta años. Son 901 mil 700 millones de pesos los que todavía se deben, pese a que el pago correspondiente a intereses ha quedado saldado.

Este capítulo de la historia reciente mexicana es muy socorrido por AMLO con relativa frecuencia. La reciente conferencia que brindaron Zedillo y Calderón en Madrid sirvió como empujón para que el presidente retomara el tema.

En general, recordó la responsabilidad de Zedillo al impulsar el rescate de la banca privada y también apuntó contra Calderón, presidente del PAN en 1998 de quien mostró un debate de un mes antes de que el Fobaproa pasará a ser deuda pública./Agencias-PUNTOporPUNTO

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