Los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, desaparecieron entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero.
A nueve años de estos hechos, la «verdad histórica» del gobierno de Enrique Peña Nieto ha terminado por desmontarse, y aunque hay hallazgos y nuevas líneas de investigación, lo cierto es que aún no se ha logrado esclarecer qué pasó esa noche en Iguala y dónde están los estudiantes.
Los nombres de los 43 de Ayotzinapa
Los 43 jóvenes eran estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayozinapa, en el municipio de Tixtla, Guerrero. Estos son sus nombres. Y sus sueños fueron plasmados en el libro Ayotzinapa: La Travesía de las Tortugas: la vida de los normalistas antes del 26 de septiembre del 2014 .
- Benjamín Ascencio Bautista, 19 años
- Marcial Pablo Baranda, 20 años
- Israel Caballero Sánchez, 21 años
- José A. Campos Cantor, 33 años
- Abelardo Vázquez Penitén, 19 años
- Abel García Hernández, 19 años
- Leonel Castro Abarca, 19 años
- Adán Abrajan De la Cruz, 24 años
- Christian Tomás Colón Gárnica, 18 años
- Jorge Aníbal Cruz Mendoza, 19 años
- Bernardo Flores Alcaraz, 21 años
- Luis Ángel Francisco Arzola, 19 años
- Antonio Santana Maestro, 20 años
- Alexander Mora Venancio, 19 años (supuestamente identificado)
- Carlos Iván Ramírez Villarreal, 20 años
- Carlos Lorenzo Hernández Muñoz, 19 años
- César Manuel González Hernández, 22 años
- Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, 19 años (identificado)
- Cutberto Ortiz Ramos, 22 años.
- Doriam González Parral, 19 años.
- Jorge Luis González Parral, 21 años
- Emiliano Gaspar de la Cruz, 22 años
- Everardo Rodríguez Bello, 19 años
- Felipe Arnulfo Rosas, 20 años
- Giovanni Galindez Guerrero, 20 años
- Israel Jacinto Lugardo, 19 años
- Jesús Jovany Rodríguez Tlatempa, 21 años
- Jhosivanni Guerrero De la Cruz, 20 años (identificado)
- Jonás Trujillo González, 20 años
- Jorge Álvarez Nava, 19 años
- Jorge Antonio Tizapa Leguideño, 20 años
- José Ángel Navarrete González,18 años
- José Eduardo Bartolo Tlatempa, 17 años
- José Luis Luna Torres, 20 años
- Julio César López Patoltzin, 24 años
- Luis Ángel Abarca Carrillo, 18 años
- Magdaleno Rubén Lauro Villegas, 19 años
- Marco Antonio Gómez Molina, 21 años
- Martin Getsemany Sánchez García, 20 años
- Mauricio Ortega Valerio, 18 años
- Miguel Ángel Hernández Martínez, 28 años
- Miguel Ángel Mendoza Zacarías, 23 años
- Saúl Bruno García, 19 años
Entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 ocurrió una serie de hechos violentos en Iguala, donde se vieron involucrados policías municipales, estatales, militares del 27 Batallón de Infantería y cinco autobuses en los que se transportaban los normalistas.
- De acuerdo con la investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) , a las 17:30 horas de ese 26 de septiembre, los autobuses Estrella de Oro 1568 y 1531 partieron de la Normal de Ayotzinapa hacia Chilpanchingo. La intención era dirigirse desde ahí a la Ciudad de México para la conmemoración de la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968.
Aunque en un inicio se manejó otra hipótesis, pues ese mismo día el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Iguala, que entonces estaba a cargo de María de los Ángeles Pineda, esposa del edil José Luis Abarca, realizaba una celebración con motivo de los logros de su administración.
- La versión era que los estudiantes pretendían hacer acto de protesta, razón por la cual, se supuso, los policías comenzaron a perseguir a los autobuses. El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, informó en 2021 que se pudo acreditar que el objetivo de los estudiantes no era irrumpir en el informe del trabajo de Pineda, sino tomar camiones para acudir a la conmemoración del 2 de octubre en la Ciudad de México.
El recorrido, según el informe del GIEI, fue este
- Entre las 19:30 y las 20:00 horas, el Estrella de Oro 1568 llegó a la caseta número tres de Iguala. En ese punto, los estudiantes vieron que la Policía Federal había detenido a otros dos camiones de pasajeros a los que obligó a descender.
- A las 20:00 horas, los estudiantes del Estrella de Oro 1531 que se habían quedado en Huitzuco detuvieron la unidad de transporte de pasajeros Costa Line 2513; el chofer accedió a entregarles la unidad bajo el acuerdo que primero dejaría a los pasajeros en la Central de Autobuses de Ayotzinapa.
Para las 21:16 horas, cinco autobuses con normalistas a bordo partieron de la central: tres de ellos se dirigieron hacia el norte (Costa Line 2012, Costa Line 2510 y Estrella de Oro 1568) y los otros dos (Estrella de Oro 1531 y Estrella Roja 3278) tomaron el bulevar que los llevaría a Chilpancingo, pero en el trayecto, desde Iguala, todos fueron perseguidos por patrullas municipales.
- Los uniformados les dispararon y detuvieron a varios jóvenes. Del Estrella Roja bajaron 14 normalistas y corrieron hacia Iguala para ocultarse entre el cerro.
- A las 00:30, los tres autobuses que avanzaron hacia el norte ya estaban estacionados sobre la vialidad Juan N. Álvarez, donde se realizó la primera rueda de prensa; los estudiantes ya habían sido atacados.
Los 43 normalistas desaparecidos viajaban en los autobuses Estrella de Oro 1568 y 1531. El ataque transcurrió en un total de cinco horas, en al menos nueve distintos puntos y momentos.
Estos hechos dejaron un total de 180 víctimas directas: seis personas ejecutadas, entre ellas un menor de edad del equipo de futbol de Los Avispones y un normalista que mostraba señas de tortura; más de 40 heridos; 80 personas, entre normalistas, maestros, civiles y tres choferes de los autobuses, que sufrieron persecución; los cerca de 700 familiares de los 43 normalistas desaparecidos.
En 2022, el subsecretario de Derechos Humanos y encargado del caso, Alejandro Encinas, presentó el informe de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa en el cuál se concluyó que en la muerte y desaparición de los estudiantes hubo una colusión entre autoridades federales, estatales y municipales con el grupo delictivo Guerreros Unidos.
Además precisó que tras un análisis de llamadas telefónicas y mensajes, la desaparición de los 43 jóvenes se dio en cuatro etapas:
- Salida de los estudiantes de la Escuela Normal Isidro Burgos y su decisión de ir a Iguala.
- El traslado y llegada a Iguala, rancho de cura y central de autobuses.
- La salida de la central de autobuses y el inicio de la violencia.
- La desaparición de los 43 jóvenes.
El informe concluyo también lo siguiente:
- Que, tras la salida de la terminal de autobuses de Iguala, en ningún momento los estudiantes estuvieron juntos durante su desaparición.
- Se confirmó la intervención de la policía de Iguala en el aseguramiento de los estudiantes en el autobús 1531.
- Se confirmó la presencia de policías de Huitzuco en el Palacio de Justicia de Iguala y en Santa Teresa.
- Se confirmó el traslado del autobús Ecoter, sin pasaje, hacie el estado de Morelos, librando los retenes establecidos.
- Se confirmó que los mandos militares de la región no realizaron acciones para la protección y búsqueda del soldado Julio César López Patolzin, estudiante de Ayotzinapa, que presuntamente sirvió de informante militar.
- Que, al filo de las 22:45h del 26 de septiembre de 2014, tras los hechos de violencia y persecución, se dio la orden de desaparecer a los estudiantes.
- Que no hay indicio alguno de que los estudiantes se encuentren con vida. Por el contrario, todos los testimonios y evidencias acreditan que fueron arteramente ultimados y desaparecidos.
¿Por qué desaparecieron a los 43 estudiantes de Ayotzinapa?
Aunque la retención y el uso temporal de autobuses por parte de los estudiantes para realizar sus actividades ha sido habitual en Guerrero, el 26 de septiembre de 2014 la respuesta de las autoridades fue inusual: policías municipales de Iguala abrieron fuego contra los normalistas para impedir que salieran de la ciudad con los autobuses.
Con el apoyo de fuerzas estatales y militares, los policías lograron cerrarles el paso. El ataque era, como después se demostró, parte de la estructura de una organización criminal fuertemente coludida con las autoridades locales: Guerreros Unidos.
El GIEI expuso diversas hipótesis sobre los ataques contra los estudiantes, desde un intento por reprimir la acción de protesta de la normal de Ayotzinapa, hasta la posibilidad de que uno de los autobuses fuera utilizado para transportar estupefacientes, y este es un elemento central de las investigaciones, pues de ahí habría surgido la orden de no dejar avanzar a ninguna de las cinco unidades.
- En 2022, Encinas informó que para entender la desaparición los jóvenes era necesario entender lo qué sucedía en Guerrero en esos momentos, tomando en cuenta que había un proceso de tensión y de disputa entre distintos cárteles delictivos; además de que los hechos ocurrieron en un área estratégica para el trasiego de la droga.
- El último informe de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa explicó también que la extrema violencia ejercida por los sicarios de «Guerreros Unidos» contra los normalistas de Ayotzinapa se debió a que los jóvenes habrían sido “confundidos” como integrantes de «Los Rojos».
Fue así se que conoció que al menos cinco normalistas fueron disueltos en ácido, seis jóvenes más permanecieron vivos aislados en una bodega solo tres días después del 26 de septiembre y otro grupo indeterminado fue trasladado a la zona minera del Cinturón de Oro del río Balsas para desaparecerlos.
Apenas en julio de 2023, al presentar su sexto y último informe del caso, los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) revelaron además que la Marina fue un actor clave en la creación de la llamada “verdad histórica” y denunció que la Secretaría de la Defensa Nacional no ha entregado información relevante para conocer el paradero de los normalistas.
De la “verdad histórica” a una triste realidad
La «verdad histórica» de la Procuraduría General de la República (PGR, hoy fiscalía) del gobierno de Peña Nieto sostuvo que tras arrestar a los 43 estudiantes normalistas, los policías de Iguala siguieron instrucciones de José Luis Abarca, entonces presidente municipal, y entregaron a los jóvenes a oficiales de Cocula, que, a su vez, los dejaron en manos de Guerreros Unidos porque creían que los normalistas eran integrantes de la banda rival, Los Rojos.
- Según declaraciones de miembros de Guerreros Unidos -hechas bajo tortura-, los estudiantes fueron trasladados al basurero municipal de Cocula hacinados y atados en dos camionetas. Cuando llegaron al sitio, 15 de los normalistas ya habían muerto por asfixia, mientras que a los sobrevivientes se les hizo un breve interrogatorio antes de recibir un disparo en la nuca.
Después, habrían tirado los 43 cuerpos a la parte baja del basurero para prenderles fuego durante horas. Al terminar, los supuestos criminales recogieron las cenizas y trituraron los huesos restantes, los metieron en bolsas de plástico y los arrojaron al río San Juan.
En septiembre de 2015, la PGR de Arely Gómez afirmó que había recolectados más de 63,000 fragmentos óseos en el Río San Juan y el basurero de Cocula.
- En 2021, el entonces fiscal especial del caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, afirmó que en la barranca de La Carnicería y no en el basurero de Cocula, es donde más restos óseos se han encontrado. «Los restos siempre estuvieron ahí y dejaron que se deterioran hasta que, al día de hoy, muchos ya no puedan ser identificados».
- A este 2023, la llamada “verdad histórica” fue sepultada. Alejandro Encinas, presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del caso, afirmó que la versión informada por Jesús Murillo Karam sobre lo que ocurrió la noche del 26 de septiembre con los jóvenes de la Escuela Rural Isidro Burgos no tenía ninguna coincidencia con lo que verdaderamente pasó: un crimen de Estado.
“No hay ningún parecido, la verdad histórica dice que incineraron a los 43 estudiantes en el basurero de Cocula, nosotros hemos señalado que intervinieron varios grupos y los dispersaron, y que hubo distintas formas de intervención en las agresiones contra los estudiantes. Yo no veo ningún punto de coincidencia en ello”, sostuvo el funcionario el año pasado.
Así, la idea central que sepulta la llamada verdad histórica es que los estudiantes no fueron privados de su libertad, asesinados e incinerados en el basurero por elementos del Grupo Guerreros Unidos, sino que se trató de un crimen de Estado en el que intervinieron grupos de la delincuencia organizada con autoridades locales y federales.
De acuerdo con Encinas, las autoridades estuvieron informadas de todo lo que sucedió la noche del 26 de septiembre de 2014 con los jóvenes desde la persecución, captura y desaparición de los estudiantes.
El basurero de Cocula
El GIEI desestimó la versión de la PGR sobre el basurero de Cocula, ubicado a más de 20 kilómetros de Iguala, porque concluyó que, para empezar, una calcinación de esa magnitud «es científicamente imposible», y menos que pasara inadvertida, sin dejar un solo rastro de que ocurrió.
- El grupo precisó que para incinerar 43 cuerpos a la intemperie, en un día lluvioso como el 27 de septiembre de 2014, se hubiesen requerido por lo menos 30,000 kilos de madera o más de 13,000 llantas ardiendo durante casi 60 horas continuas.
Luego, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) realizó su propia investigación, cuya conclusión fue que la evidencia científica y biológica en el basurero de Cocula puede pertenecer a múltiples eventos de fuego ocurridos a lo largo de una década; es decir, no corresponde a un solo incendio que consumió 43 cuerpos humanos.
«En el sitio del basurero de Cocula no fueron halladas señales de daño o alteración por la acción del fuego compatible con exposición a altas temperaturas necesarias para un proceso de quema de 43 cuerpos en la fecha del 26 y 27 de septiembre de 2014», señaló.
- En 2022, una de las conclusiones de la nueva investigación que el gobierno federal inició durante el actual sexenio, sostienen que tras ser capturados los estudiantes, en ningún momento estuvieron juntos durante su desaparición.
Por ello, de acuerdo con Alejandro Encinas, la verdad histórica se fundó a través de testimonios obtenidos a base de tortura y en la llamada de una persona dueña de una tienda que reportó un incendio en Cocula.
Tres jóvenes identificados
En materia de búsqueda e identificación, se han hallado e identificaron a tres jóvenes estudiantes: Joshivani Guerrero de la Cruz, Christian Alfonso Rodríguez Telumbre y Alexander Mora Venancio.
- El 15 de junio de este año, el laboratorio de genética de la Universidad de Innsbruck, en Austria, confirmó que los restos óseos hallados en la barranca de La Carnicería, a 800 metros del basurero de Cocula, correspondían al normalista Jhosivani Guerrero.
- En el mismo punto fue encontrado el hueso de Christian Rodríguez Telumbre. En julio de 2020, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que sus restos habían sido identificados también por la Universidad de Innsbruck.
De acuerdo con el fiscal especial del caso, los restos de los dos estudiantes identificados no mostraron signos de exposición al fuego, sino a la intemperie.
- Y en diciembre de 2014, la PGR indicó que un pedazo de muela y de hueso, localizados en el Río San Juan, correspondían Alexander Mora Venancio. Sus restos eran tan pequeños que quedaron destruidos cuando se hizo en análisis forense en Innsbruck.
Los detenidos
Por el caso Ayotzinapa, a 2022 habían 112 personas privadas de la libertad, recluidas en diversos penales, entre ellos: 18 integrantes de Guerreros Unidos. Además, 77 personas involucradas liberadas por tortura y exoneradas por jueces de las 169 consignadas.
Igualmente, el exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam; el exdirector antisecuestro de la Seido, Gualberto Ramírez Gutiérrez, así como el exMinisterio Público de la Seido.
- Además, 14 elementos de la Sedena detenidos y seis órdenes de militares por ejecutar, que sumaban 20 en total: dos generales, un excomandante del 27 Batallón de Infantería y uno del 41 Batallón de Infantería, un capitán, dos sargentos, un teniente, un subteniente, tres cabos, 10 soldados; a ello se añade un elemento de Semar aprehendido.
- En junio de 2023, se dictó formal prisión en contra de ocho militares por el delito de desaparición forzada de los 43 estudiantes desaparecidos.
Mientras que en agosto de 2023, el coronel Rafael Hernández Nieto, el segundo de más alto rango entre los militares detenidos, le fue concedida su libertad para enfrentar su proceso bajo prisión domiciliaria.
Asimismo, sigue vigente la solicitud de extradición de Tomás Zerón de Lucio.
- Por parte del estado de Guerrero se encuentra en prisión el exsecretario de Seguridad Pública local, Leonardo Octavio Vázquez Pérez; el expresidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, así como 74 policías municipales: ocho de Cocula, siete de Huitzuco y 41 de Iguala; seis estatales, seis federales y seis federales ministeriales.
Reconstruyen Hechos de la Noche de Iguala
A nueve años de la llamada Noche de Iguala, resulta fundamental la reconstrucción forense para conocer los hechos ocurridos esa noche.
Cuatro horas de disparos, entre las 9:20 pm y la 1:30 am. Siete ataques de policías municipales y criminales contra civiles. Cinco fueron contra normalistas desarmados.
En los dos primeros ataques, 43 estudiantes fueron desaparecidos entre las 21:20 y 22:30 horas
- Primer Ataque. El primero fue en pleno centro de Iguala. Desde la salida de la estación de autobuses, en las calles Galeana, Plaza de Iguala y Juan N. Álvarez, esquina Periférico Norte, entre las 21:30 y las 22:15, ahí el estudiante Aldo Gutiérrez Solano recibió un balazo en la cabeza, que lo mantiene en coma. Veintitrés estudiantes fueron bajados de uno de los tres camiones (El Estrella de Oro 1568) que habían sido bloqueados por una patrulla y detenidos-desaparecidos por policías.
- Segundo Ataque. El segundo ataque ocurrió en la zona del Palacio de Justicia, al camión Estrella de Oro 1531, de las 21:40 hasta cerca de las 23 horas. Veinte normalistas fueron detenidos-desaparecidos.
Se sabe con certeza los nombres de 21 normalistas que iban en el autobús 1568 y los nombres de 14 que iban en el 1531; otros ocho normalistas no se sabe en cuál de los dos camiones iban.
En estos dos atentados participaron policías municipales de Iguala, Cocula, Huitzuco, Policía Estatal, y otras corporaciones, además del grupo criminal Guerreros Unidos.
- Tercer Ataque. El tercero fue a las 23:30 en Santa Teresa, a 12 kilómetros, contra un autobús de Castro Tours, donde viajaba el equipo de fútbol Los Avispones de Chilpancingo. Había pasado junto al segundo autobús baleado de los normalistas y fue retenido por policías federales, con saldo de tres personas muertas y varias heridas.
Momentos después, el quinto autobús fue detenido por la Policía Federal a unos 100 metros del bus que se encontraba frente al Palacio de Justicia. Los jóvenes fueron obligados a bajar, perseguidos y sufrieron por varias horas disparos en su huida por la ciudad.
- Cuarto y Quinto Ataque. Los ataques de policías contra los jóvenes ocurrieron en colonias de Iguala:
El primero, en La Pajaritos.
Y en la colonia 24 de febrero, de las 22:30 hasta las 00:30, del 27 de septiembre, contra los sobrevivientes del quinto autobús.
Cuatro autobuses habían sido baleados y quedaron con huellas de sangre.
Un quinto autobús, protegido incluso en coordinación con la cúpula de Guerreros Unidos, desde Chicago, Illinois.
«Salió escoltado hacia la caseta y pudo circular de manera inexplicable por un territorio totalmente custodiado y cerrado en una operación candado de autoridades y crimen organizado»
- Sexto Ataque. La sexta agresión a disparos fue en la calle Juan N. Álvarez, mientras los estudiantes sobrevivientes del primer ataque y otros que llegaron desde la Normal de Ayotzinapa daban una conferencia de prensa. Ahí murieron los estudiantes Daniel Solís Gallardo y Julio César Ramírez Nava, otro fue gravemente herido en el rostro y varias personas resultaron heridas. Fue visto con vida por última vez el estudiante Julio César Mondragón, cuyo cuerpo apareció al día siguiente, torturado y desollado.
- Séptimo Ataque. El séptimo ocurrió en Mezcala, a 55 kilómetros, en un retén, por grupos de delincuencia organizada, que dispararon e hirieron a un policía estatal.
Todas las corporaciones conocían lo que estaba pasando en Iguala
En su sexto y último informe, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes señaló que «todas las corporaciones conocían en tiempo real lo que estaba sucediendo» esa noche y ninguna intervino para proteger a los jóvenes, o verificar qué había pasado con ellos».
Y que, años después, existe «un comportamiento coordinado, de ocultar los hechos o, en su caso, de no proporcionar la información existente», tanto del personal militar como de otras corporaciones de seguridad, lo que impide conocer en su totalidad su responsabilidad en la Noche de Iguala./Agencias-PUNTOporPUNTO