Sin cambios fiscales, sin reforma fiscal, sin recursos públicos suficientes y con una transición demográfica en marcha, en el país se podría estar conformando toda una “generación fiscalmente perdida”.
- Mientras la promesa del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para integrar una amplia reforma fiscal se apaga y se preparan los últimos detalles para la entrega del Paquete Económico 2022, las preocupaciones en torno al rumbo de las finanzas públicas en los próximos años se incrementan.
- “Tenemos un sistema fiscal muy frágil (…) preocupa que durante los próximos 20 años las políticas públicas van a estar tremendamente ausentes, entonces no vamos a tener la infraestructura que permita crecer, no vas a dar servicios educativos de calidad, tu sistema de salud va a estar maltrecho, le va a faltar dinero a la seguridad pública y hay una agravante: vamos a una transición demográfica tan acelerada que se te van 20 años sin darte cuenta y nos vamos a dar en la torre”, explica Héctor Villarreal Páez, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En julio de este año López Obrador afirmó que no se integrarán cambios al sistema fiscal toda vez que su política de combate a la corrupción es suficiente para evitar el incremento de impuestos, esto pese a que en la primera mitad del 2021 autoridades hacendarias y fiscales afirmaron que una vez concluidas las elecciones intermedias iniciarían los preparativos para esta reforma.
- Previo a este carpetazo, el CIEP apuntaba que una reforma fiscal integral debía contener revisiones a las deducciones del Impuesto Sobre la Renta (ISR), impuestos ambientales y un nuevo pacto fiscal entre federación y estados para otorgar incentivos a quienes recauden más, entre otros elementos.
“En algún punto el presidente tomó la decisión de postergar la reforma fiscal profunda, mandarla al 2024 con el siguiente presidente o presidenta y ahorita lo que va a terminar sucediendo será una miscelánea fiscal agresiva”.-Héctor Villarreal Páez, Director general del CIEP
“Yo creo que la jefa del SAT convenció al presidente de que con esto le puede dar entre 0.8 y un punto del PIB y el presidente hizo el cálculo de que con esto se brinca el sexenio. Dijo: que alguien más los resuelva”, detalla Villarreal Paéz.
- En el informe de los resultados de las finanzas públicas de julio de 2021 se observa que los ingresos tributarios ascendieron a dos billones 154 mil 183 millones de pesos, que significan 11 mil 260 millones de pesos más que al monto programado, es decir, dos billones 142 mil 922 millones de pesos. Estas entradas representaron 63.2 por ciento de los ingresos presupuestarios del sector público.
- El salto en la recaudación tributaria está impulsado, en gran medida por el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que alcanzó un monto de 671 mil 462 millones de pesos, el mayor reportado en 18 meses.
Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), ha señalado que se integrará una simplificación administrativa y digital para que el cumplimiento de las obligaciones fiscales sea menos complicado para los contribuyentes. Pero la miscelánea fiscal también podría integrar cambios enfocados en combatir la evasión y la informalidad, sobre todo por parte de los “grandes evasores” y un mecanismo conocido como tasas efectivas mínimas.
“El problema es que puede que les salga el plan y se consiga un punto más del PIB, con esto quiza ya ‘brincas el sexenio’ pero los problemas para pagar pensiones, cómo financias salud, educación, seguridad, infraestructura. Se están postergando esas cosas para que alguien más venga a resolverlas y creo que nos estamos condenando a un sistema fiscal austero en lo que resta del sexenio”, explica Villarreal Páez.
Además es muy probable que queden fuera los cambios a la recaudación en los gobiernos subnacionales, advierte el especialista.
El desempeño financiero de los gobiernos locales, especialmente de los municipios, ha sido señalado como ineficiente para generar ingresos propios lo que ha derivado en altos costos de operación y deuda difícil de reducir, de acuerdo con “El Reporte de Vulnerabilidad de las Finanzas Municipales” de aregional.
México el peor de la OCDE
México se encuentra entre los países de la OCDE con menores ingresos públicos como proporción del tamaño de su economía. Para 2020, los ingresos del gobierno general representaron el 22.4 % del PIB, mientras que el promedio en los países de la organización fue de 41.5 %.
- Situación similar se presenta en materia de gasto. El gasto del gobierno general como proporción del PIB se ubicó en México en 29.1 %, muy por debajo del promedio de los países de la organización de 46.7 % del PIB en 2020.
- Los datos muestran una desigualdad entre México y el promedio de los países de la OCDE, lo cual es señal de que se requiere una mayor eficiencia y eficacia de los distintos programas públicos, así como la necesidad de una reforma fiscal.
Por otro lado, se destaca que en lo que se refiere a los ingresos tributarios de 2013 a 2020, estos pasaron de 9.6 % del PIB a 14.4 %. La recaudación por ISR aumentó 1.8 puntos porcentuales del PIB al pasar de 5.8 % a 7.6 % en el mismo período; la del IVA aumentó 0.9 puntos del PIB; la del IESPS pasó de cero a 2.0 % del PIB, mientras que el resto de los impuestos se mantiene en alrededor del 0.5 % del PIB.
¿Qué depara el 2022?
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL, 2021) ha identificado que los sistemas tributarios de la región presentan las siguientes deficiencias:
- Bajos niveles de recaudación
- Regímenes tributarios que apenas contribuyen a nivelar la distribución de ingresos
- Recaudación por ISR de las personas físicas especialmente baja
- Evasión fiscal que alcanza magnitudes importantes
- Tasas efectivas de impuestos sobre los ingresos más altos muy bajas y con limitado impacto sobre la desigualdad de ingresos
Por dicha situación, en el estudio se analizan diversas reformas fiscales en para el ISR, IVA y IESPS.
Impuesto sobre la Renta
Se destacó que el reto se encuentra en diseñar una reforma que eleve los ingresos tributarios y que sea percibida como equitativa y no genere incentivos negativos para la inversión privada. Ante ello, el ISR a las personas físicas podría ser el eje central de dicha reforma.
- Se propone aumentar la progresividad del ISR para personas físicas sobre todo en los tramos más altos de la tarifa, así como crear nuevos tramos de imposición que eleven las tasas en el extremo superior de la escala, pasando del 35 % como tasa mayor hasta el 40 %.
- Otra propuesta en materia de ISR analizada en el estudio es que en lugar de que los gastos deducibles reduzcan la base gravable se establezca un porcentaje de dicho gasto deducible y que sea ese monto lo que disminuya la tasa personal, haciendo que las deducciones personales funcionen como un crédito fiscal.
También se analizó la propuesta de establecer impuestos al patrimonio y cuya base se conforme por la diferencia entre el valor de todos los bienes y derechos que posee la persona (activos) y el valor de sus deudas (pasivos). Normalmente su tasa es baja, inferior al 2.0 %.
Un tema que no se pudo dejar de lado en el estudio es el llamado impuesto mínimo global, refiriéndose al acuerdo logrado entre 130 países para actualizar el sistema fiscal internacional en una economía globalizada y digitalizada.
Mediante este acuerdo, las empresas multinacionales pagarían impuestos en el sitio donde operan y obtienen beneficios, lo cual a la vez añadiría seguridad y estabilidad al sistema fiscal internacional.
Impuesto al Valor Agregado
Algunas de las recomendaciones son las siguientes:
- Ampliar la base del IVA eliminando exenciones. Además, se mencionó qué salvo el IVA en alimentos y medicinas, es necesario eliminar prácticamente todos los tratamientos especiales
- Imponer un IVA generalizado que contemple mecanismos compensatorios
- Eliminación del régimen de tasa del 0 %, con excepción de algunos alimentos
- De permanecer la tasa cero del IVA, habría que considerar su implementación en productos de gestión menstrual, con el objetivo de contribuir a un sistema tributario sin sesgo de género
Impuesto Especial sobre Producción y Servicios
Algunas propuestas en materia de IESPS son las siguientes:
- La tasa de impuestos para alimentos y bebidas con alto contenido calórico y de azúcar, debería elevarse hasta alcanzar entre el 15.0 % y 50.0% para mejorar su efectividad
- Es necesario revisar algunas experiencias internacionales para determinar la forma más efectiva de impuestos especiales a la cannabis y sus derivados
Tal parece que es una realidad una reforma fiscal, sin embargo, queda la interrogante de que tan acertado puede resultar el estudio del Instituto Belisario Domínguez, con lo propuesto por el ejecutivo y con lo aprobado por las cámaras legislativas./Agencias-PUNTOporPUNTO