Aumenta 188% las DENUNCIAS por DESABASTO de MEDICINAS en HOSPITALES del PAÍS

El desabasto de medicamentos en las instituciones públicas es un problema que persiste con intermitencia en México

Durante el segundo cuatrimestre del año, el desabasto y no surtimiento de medicamentos denunciados en en la plataforma en línea cerodesabasto.org afecta más a pacientes de padecimientos crónicos y de mayor prevalencia en el país: diabetes (23%), hipertensión (15%) y artritis (3%), así como quienes enfrentan enfermedades de alto costo como cáncer (31%) y VIH (15 por ciento).

  • Si se comparan las denuncias en ese sitio del periodo enero-abril de 2020 con mayo-agosto del mismo año se observa que los casos reportados por pacientes con cáncer aumentaron 188 por ciento.
  • De los registros de esa organización, cerca del 40% corresponde a mujeres con cáncer de mama que no han recibido de manera oportuna sus medicamentos y quimioterapias (principalmente fulvestrant, denosumab y ciclofosfamida), seguido de casos de pacientes con Leucemia, Linfoblástica Aguda y Mieloma Múltiple (falta de Vinicristina y polonosetrón, respectivamente).

De acuerdo con el segundo reporte cuatrimestral 2020 “Mapeando el desabasto en México”, elaborado por el colectivo “#CeroDesabasto”, impulsado por la organización Nosotrxs, en colaboración con Fundar, la asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer y la Asociación Mexicana de Fibrosis Quística, del 18 de febrero de 2019 al 31 de agosto de 2020 se registraron en la plataforma antes citada, 3,309 reportes que denuncian la falta de suministro de medicinas e insumos médicos en diferentes centros de salud del país.

49.3% de casos corresponden a pacientes del IMSS (que es la institución que, por mucho atiende a más personas), 34.9% al ISSSTE, 9.7% Secretaría de Salud y 6.2% otros.

  • En comparación con el primer cuatrimestre de 2020, la proporción de reportes del IMSS en mayo–agosto 2020 se redujo significativamente: 33 puntos porcentuales. De hecho, llama la atención cómo la posición de la institución con más reportes de desabasto se intercala cada periodo de análisis desde el comienzo de la iniciativa Cero Desabasto en febrero de 2019.
  • En el segundo cuatrimestre 2020, el ISSSTE retoma su posición como la institución con más reportes con el 45%, le sigue el IMSS con el 39%, el INSABI con 11%, la misma posición que ocupó el Instituto en el cuatrimestre mayo – agosto 2019.

Nosotrxs destaca las tendencias de agudización de desabasto entre subsistemas, donde el ISSSTE toma la primera posición este cuatrimestre mayo–agosto (replicando la tendencia del año pasado).

Además, tres de cada diez personas que reportan en la plataforma consideran que hubo actos de corrupción involucrados en su caso.

Tambien señala que el desabasto de medicamentos en pacientes oncológicos ha tenido un repunte dramático de casos 188% durante el periodo analizado.

  • Andrés Castañeda Prado, coordinador del área de Salud y Bienestar de la organización civil Nosotrxs, dijo que hay que tomar en cuenta que en lo que va de 2020 se han reducido considerablemente la cantidad de atenciones o consultas a pacientes no covid. “Eso quiere decir que muy probablemente el desabasto sea mucho mayor, pero hay menos atenciones y por lo tanto menos reportes”.
  • El activista recalcó que, por mínimo que sea el desabasto, lo realmente importante es que se trata de personas que se están quedando sin su tratamiento. Además, la oportunidad en la que se den es fundamental para su salud. Una persona a la que le falta su medicamento es un caso en el que no se está respetando el derecho a la salud.

Llamó la atención que en el país se dan un millón de atenciones al día. Si se surtieran 99% de las recetas alguien podría decir que no está mal, pero también que al día 10,000 personas se quedan sin su medicamento, lo cual es brutal.

Un problema persistente

El desabasto de medicamentos en las instituciones públicas es un problema que persiste con intermitencia en México y afecta principalmente a los pacientes que padecen enfermedades crónicas.

De acuerdo con el Programa Sectorial de Salud 2020-2024 del gobierno federal, hasta antes de que iniciara la pandemia Covid-19, en el país, tres de cada 10 recetas (69.97%) no eran surtidas completamente.

  • El gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador se trazó la meta de que, para 2024, todas las recetas que se expidan en el sector salud público se surtan en tiempo y forma.
  • Para 2020, se había fijado la “meta intermedia” de que 8 de cada 10 recetas se surtieran.
  • Mientras eso ocurre, “el gasto de bolsillo” de los pacientes que no encuentran en las farmacias de sus centros de salud los medicamentos que les recetan sus médicos es de 41.4%, según estimaciones del centro de investigación de políticas públicas IMCO.

Eso quiere decir que, una vez satisfechas sus necesidades alimentarias, destinan cuatro de cada 10 pesos de su gasto familiar a través de desembolsos directos para solventar los distintos requerimientos de la atención de la salud.

Desabasto por corrupción

El desabasto de medicinas, sobre todo el que tiene que ver con fármacos contra el cáncer, se convirtió en uno de los temas de la semana, porque no se quedó en un asunto de falta de medicamentos o coordinación entre el nuevo Sistema de Salud Pública y los hospitales, sino que sacó a la luz nombres de los monopolios de distribución y la relación que estos tenían con hospitales públicos y directivos.

“Todo esto empezó con la protesta de los padres de niños con cáncer que no habían recibido tratamientos y tenías la tormenta perfecta: por un lado estaban los pacientes sin recibir y por otro el gobierno diciendo ‘sí existen, ya fueron entregados’; lo que faltaba en medio era saber cómo se administra la salud”, explicó Fabrizio Mejía

El pasado 22 de enero, madres y padres de niños con cáncer cerraron el acceso a la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en protesta ante el supuesto abasto de tratamiento contra esta enfermedad.

“Empezó un nuevo tema de corrupción en los hospitales públicos”, consideró el escritor.

Y agregó que esta cuestión es una “tormenta perfecta” porque tiene componentes políticos, corrupción, monopolio en la distribución de medicamentos y niños que necesitan medicamentos.

“Lo que sabemos al final de la semana, es que existe un tráfico de medicinas completamente ilegal pues deberían ser gratuitas y se están revendiendo”, expresó.

“Todo un cuadro donde nuevamente la corrupción está por encima de una cosa tan grave como lo es la salud de los mexicanos”, añadió.

Mejía consideró que tras lo revelado estos días, “lo principal sería atender a la población que ha sufrido las consecuencias de la extorsión de los monopolios de la distribución de medicinas contra el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi)”.

Fabrizio Mejía sostuvo que ahora se sabe que el sistema de salud de México no solo estaba mal porque solo estaba dirigido a personas que tenían un trabajo y un patrón que pagaba por sus servicios de salud, sino que a esto se le agrega la mala distribución que practicaban los monopolios, el hecho de que aún 14 gobiernos estatales no se han adherido al Insabi y que los médicos que dirigen hospitales o son administrativos de la salud pública estuvieran coludidos en redes de robo de medicamentos que son parte de los bienes públicos de la nación.

“Me parece que esta era una batalla del gobierno que se veía venir, pero no sabíamos hasta que punto estaban involucrados los propios profesionales de la salud”, acotó.

Hospitales de Pemex enfrentarían escasez de medicamentos

Tras varios meses de pandemia por COVID-19 en México, diversas instituciones de salud comienzan a sufrir escasez de insumos sanitarios, entre ellos, los hospitales que pertenecen a Petróleos Mexicanos (Pemex) donde se ha denunciado la falta de medicamentos para los derechohabientes.

Estos nosocomios tienen la responsabilidad de atender a las 750,000 personas, quienes denunciaron, de acuerdo con El Universal, que la dependencia tampoco cuenta con recursos para financiar las recetas de surtimiento alterno, es decir, las de farmacias externas.

El medio mexicano aseguró haber recibido diversas denuncias anónimas sobre la situación, además de que dio a conocer el bloqueo que trabajadores de Pemex estan realizando en las terminales de Almacenamiento y Reparto de Progreso y Mérida en Yucatán.

El gasto destinado a la compra de medicamentos utilizados en los hospitales se ha desplomado, reconoció la Subdirección de Servicios de Pemex al periodista Noé Cruz Serrano.

Recalcó que en lo que va del 2020 han recibido 553.3 millones de pesos. Pero fue el penúltimo año del sexenio de Felipe Calderón cuando se le otorgó a la dependencia 1,854.8 millones para la adquisición de fármacos; sin embargo, en comparación con los recursos otorgados en el primer año de la administración de Andrés Manuel López Obrador, la diferencia es de 666.6 millones de pesos, es decir, solo 1,188.8 millones de pesos para surtir hospitales centrales, regionales, generales, clínicas y consultorios.

Los estados con mayor afectación por esta baja de recursos con Campeche, Chiapas, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz. Ante este desabasto de medicinas, los propios trabajadores han tenido que doblar esfuerzos para comprar los medicamentos por fuera, informó el medio mexicano.

Además los trabajadores de Pemex también han denunciado a inicios de noviembre que la empresa ya no distribuye pruebas rápidas de COVID-19 en las plataformas.

Cuatro trabajadores que abordaron las plataformas Abkatun-Alfa y Pol-Alfa en el golfo de México desde principios de octubre dijeron a Bloomberg que la empresa estatal mexicana no les proporcionó a ellos ni a sus colegas pruebas de diagnóstico rápido del mortal coronavirus. La cantidad de personal en las plataformas está cerca de la capacidad normal, dijeron los trabajadores.

“Exigí una prueba de covid antes de abordar la plataforma y me dijeron que no había ninguna disponible”, dijo Jorge Luis Ríos Robles, supervisor de producción de electrónica en Abkatun-Alfa. “Éramos un grupo de 20 trabajadores, y lo único que nos dieron fue un cuestionario preguntando si teníamos fiebre, dolor de algún tipo o pérdida del gusto, y eso fue todo”.

Si bien el virus continúa cobrando un alto precio entre su fuerza laboral, Pemex se encuentra bajo una gran tensión financiera y presión política para revertir 15 años de caídas en la producción y reducir una deuda más alta que la de cualquier compañía petrolera importante. Eso dificulta que Pemex reduzca la cantidad de personal. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo en septiembre que el virus había afectado negativamente la producción. En agosto, una enorme instalación flotante de procesamiento y almacenamiento de petróleo de Pemex frente a la costa del estado de Campeche detuvo sus operaciones durante seis días debido a un brote.

Una portavoz de Pemex no respondió a una solicitud de comentarios sobre si las pruebas se habían detenido en sus plataformas y si estaban operando cerca de su capacidad normal. Debido a que Pemex realiza la mayor parte de sus pruebas en su vasta red de hospitales y publica las estadísticas sobre los casos y las muertes de COVID-19 a diario, es poco probable que los datos se vean afectados por un cambio en los procedimientos de detección en las plataformas.

A principios de septiembre, Pemex había informado el mayor número de muertes relacionadas con el coronavirus que cualquier empresa del mundo seguida por Bloomberg/Agencias-PUNTOporPUNTO

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