El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz, fue exhibido por simular la entrega de un cheque por 2 mil millones de pesos para los premios de la rifa del avión presidencial, dinero que terminó regresando al Infonavit, al que pertenecía porque fue obtenido como parte de una reparación del año a ese instituto.
- En su revisión al ejercicio del gasto en 2020, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que el dinero del cheque fue devuelto a la FGR el 13 de abril de 2021, es decir un año después de la entrega, incluso con los rendimientos generados durante ese tiempo.
- El Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep), que supuestamente iba a utilizar el dinero para la rifa, terminó entregando a la FGR un cheque de caja a nombre del Infonavit por 2 mil 119 millones de pesos.
- Un año antes, el 10 de febrero de 2020, Gertz se había presentado en la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador para entregar un cheque por dos mil millones de pesos supuestamente recuperados tras una denuncia formulada por la Consejería Jurídica del Ejecutivo.
López Obrador aseguró entonces que los recursos serían canalizados para pagar los premios de la rifa relacionada con el avión presidencial, la cual se llevó a cabo el 15 de
septiembre de 2020.
“Esto ya nossirve para pagar los premios del avión presidencial y lo que obtengamos de la venta de los cachitos de la Lotería nos va a alcanzarsin ningún problema para equipos médicos”, indicó ese día.
Sin embargo, de acuerdo con la revisión de la ASF, los recursos se invirtieron en distintos instrumentos financieros y permanecieron bajo custodia del Indep hasta abril de 2021, fecha en la que la FGR solicitó la devolución para entregarlos al Infonavit, pues se trataba de dinero pagado al instituto de vivienda por una familia de empresarios por concepto de reparación del daño.
Rifa del avión no favoreció a hospitales
En 2020 la Lotería Nacional (Lotenal) reflejó desorden administrativo y contable, pérdidas y, de acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), “la rifa del avión presidencial” no sirvió mayormente, como se dijo, para fortalecer al sistema hospitalario.
- La auditoría individual realizada a la Lotenal por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para revisar su gestión financiera en 2020 arrojó que sólo 264.1 millones de pesos de las ganancias de la llamada “rifa del avión” fueron a fortalecer el sistema de salud.
- En tanto, en la auditoría individual aplicada por la ASF al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP) halló que fue este el que aportó los 2, 000 millones de pesos que se destinarían al sistema de salud, e integró ese monto con aseguramientos diversos.
“Se comprobó que el INDEP transfirió al INSABI 2,000,000.0 miles de pesos y 179,800.0 miles de pesos para la adquisición de equipo médico y medicamentos, de conformidad con la normativa”, estableció la ASF.
Sin embargo, la Secretaría de Salud informó a la ASF que los 2,000 millones de pesos que le dio el INDEP los transfirió a su vez al Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CENSIA) y todo “se destinó a la adquisición de las vacunas para combatir la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19)”.
De ese modo, a infraestructura hospitalaria se dedicaron 264.1 millones de pesos de la rifa, más 179.8 millones entregados por el INDEP. Es decir, un total de 443. 9 millones de pesos, el 22.5% de lo proyectado.
¿Sirvió de algo la rifa del avión?
En 2020 se llevó a cabo el “Gran Sorteo 235” o “rifa del avión presidencial”, por la que, producto de la venta de 6 millones de boletos se reunirían 2,000 millones de pesos a entregarse a hospitales para infraestructura, medicinas y contratación de personal médico.
- En lugar del avión se entregarían 100 premios de 20 millones de pesos financiados con 2,000 millones de pesos que la Fiscalía General de la República (FGR) le entregó al INDEP. En tanto, lo obtenido de la venta de boletaje de “la rifa del avión”, sería para fortalecer el sistema de salud.
El 10 de febrero de 2020 en conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la FGR, Alejandro Gertz, entregó al entonces titular del INDEP, Ricardo Rodríguez, un cheque por 2,000 millones de pesos que, se informó, habían sido recuperados por un caso de “delito de cuello blanco”.
Este era por indemnizaciones irregulares pagadas a empresarios por el Instituto Nacional de Fondo de la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), mismos que devolvieron los recursos; con ello se fondearían los premios.
- Los resultados de la auditoría ASF reflejan que fue a la inversa, el INDEP financió los recursos para el Insabi, pero no con esos recursos del cheque, como fue publicitado por el presidente.
- El INDEP devolvió a la FGR los recursos del cheque en abril de 2020, y la Fiscalía a su vez los dio al Infonavit, por lo que no sirvieron para fondear premios del gran sorteo 235, «el del avión presidencial».
- El 10 de febrero pasado Latinus difundió una entrevista del extitular del INDEP, Jaime Cárdenas, en el que éste afirma que ese cheque era incobrable, pues carecía de status legal necesario para ser usado por el Instituto y, según el reportaje, todo fue “un montaje” para mostrar que recursos recuperados a la delincuencia servirían para pagar premios.
En el reporte de la ASF se establece en tanto que la denuncia que presentó Cárdenas cuando renunció al INDEP y acusó malos manejos aún sigue en investigación. Pero en la revisión si se confirmaron fallas en el control del inventario de los bienes que tiene bajo su custodia.
Los premios
Los datos reflejan que la “rifa del avión” fue, como un sorteo común, para financiar premios y su rentabilidad escasa.
La auditoría a Lotenal confirmó que sólo se vendieron 3.6 millones de boletos, por lo que las ventas netas fueron por 1,823.1 millones de pesos.
- De ellos, 1,240 millones de pesos sirvieron para pagar 62 premios de 20 millones de pesos: 33 a personas físicas, 5 a sindicatos, 8 a escuelas y 1 ganador no especificado.
- Descontados costos de producción, impresión, fletes, comisiones, premios, gastos de venta, quedaron 429.4 millones de pesos. El “margen de utilidad” según la Lotenal fue de 23.5%, pero menos gastos de administración e impuestos el resultado del ejercicio quedó en 264.1 millones de pesos de ganancia.
“El remanente de 264,131 miles de pesos, una vez descontados los gastos, costos y premios, se entregó a la Tesofe y esta a su vez la destinó al Insabi” constató las ASF.
El 14 de septiembre –un día antes del Gran Sorteo 235- el gobierno federal informó que 1,051 “cachitos del sorteo” fueron adquiridos y donados por el Insabi a 957 hospitales COVID.
Pero de acuerdo a la auditoría al INDEP “se constató que el INDEP en 2020 no realizó transferencias por ‘ 500 millones de pesos´, al Insabi para comprar cachitos de lotería (…) no obstante, se comprobó que el INDEP transfirió al INSABI 2,000,000.0 y 179,800.0 miles de pesos para la adquisición de equipo médico y medicamentos”.
- Ese monto millonario se juntó con 2,262 aseguramientos, de los cuales 17 eran extinciones de dominio por 104,427 dólares americanos. El 11 de septiembre de 2020 el INDEP los transfirió a la Lotenal pero esta argumentó que eran innecesarios pues pagaría los premios con el producto de las ventas, así que lo devolvió el 3 de diciembre.
- El 18 de diciembre de 2020 el INDEP acordó con el Insabi, la Secretaría de Salud y el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CENSIA) la transferencia de los 2,000 millones de pesos y este último Centro los recibió el 22 de diciembre.
Así, lo que serviría para «equipo médico, medicamentos y material de curación en las unidades médicas, clínicas y hospitales del sector salud en México; contratar de médicos, enfermeras y especialistas de acuerdo con las disposiciones en la materia; mejorar y optimizar de la infraestructura del sector salud en México, así como la atención de pacientes que padecen el virus SARS-CoV2” no tuvo ese destino.
La SS reportó: “el recurso se destinó a la adquisición de las vacunas para combatir la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19), proceso que se fiscalizó en la auditoría 237-DS «Adquisición y Distribución de Vacunas COVID», de la cuenta pública 2020”./Agencias-PUNTOporPUNTO