Padrón sin actualizar, entrega de dinero sin contar con requisitos de Ley, falta de reembolso de beneficiados o reembolsos en exceso, son algunas de las irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al Programa de Microcréditos para el Bienestar, mejor conocido como las “Tandas del Bienestar”, en la revisión de la Cuenta Pública 2022.
- De acuerdo con el informe de la segunda entrega que hizo la ASF de la fiscalización de la Cuenta Pública 2022, la Secretaría de Bienestar presentó cifras en la Cuenta de la Hacienda Pública Federal del ejercicio 2022, en el rubro de ingresos, que no corresponden con las reportadas en los estados de cuenta bancarios del Fideicomiso de Microcréditos para el Bienestar.
Se identificó que 430 personas beneficiarias no acreditaron que cumplieron con el requisito de haber reembolsado en su totalidad las Tandas previas que se les otorgaron con recursos del programa. Bienestar tampoco presentó evidencia documental que acredite el cumplimiento de criterios y requisitos de 145 expedientes.
- De acuerdo con la ASF, “se seleccionó, para su revisión, una muestra de 593 expedientes de los cuales la Secretaría de Bienestar, durante el desarrollo de la auditoría, y con motivo de la Reunión de Presentación de Resultados Finales y Observaciones Preliminares, proporcionó 448 expedientes, por lo que no acreditó contar con evidencia documental que acredite el cumplimiento de criterios y requisitos de los 145 expedientes restantes”.
- Además, con la información proporcionada por la dependencia federal, “se identificó que los 448 expedientes de beneficiarios carecen del “Anexo 3 Tandas Subsecuentes”; 43 reembolsaron la totalidad de la tanda previa, mientras que 38 no reembolsaron dicha tanda; 5 depositaron reembolsos en demasía; 2 recibieron el monto correspondiente a un tercer apoyo sin haber acreditado que se les entregó un segundo apoyo; y 360 no contaron con el documento que acredite que el beneficiario liquidó la totalidad de la tanda previa”.
- El informe de la auditoría de cumplimiento 253, señala que la Secretaría de Bienestar, otorgó apoyos a 43 personas que no cumplieron con la edad requerida para ser beneficiarios del programa, de acuerdo con la Reglas de Operación de Microcréditos para el Bienestar para el ejercicio 2022.
Tampoco contó con los expedientes electrónicos de algunos de los beneficiarios ni acreditó que éstos se encontraban debidamente integrados con la documentación e información que acredite que los beneficiarios de los apoyos económicos del programa, cumplieron con los criterios de elegibilidad y requisitos que establecen las Reglas de Operación del programa para el ejercicio 2022, antes de la autorización de su apoyo.
Ante ello, se emitió una Promoción de Responsabilidad Administrativa a los servidores públicos de la Subsecretaría de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural, como responsables del Programa de Microcréditos para el Bienestar.
- Lo anterior porque, en su gestión, no validaron que los expedientes electrónicos de los beneficiarios del programa se encontraran debidamente integrados con la documentación e información que acredite que antes de la autorización del otorgamiento de los apoyos económicos, los beneficiarios cumplieron con los criterios de elegibilidad y requisitos establecidos en las Reglas de Operación del Programa vigentes para el ejercicio 2022. Además por la falta 145 expedientes electrónicos de beneficiarios.
- El Programa de Microcréditos para el Bienestar se implementó a partir del ejercicio 2019 a través de la Secretaría de Economía y en noviembre de ese mismo año se conformó el Fideicomiso Público de Administración y Pago denominado Fideicomiso de Microcréditos para el Bienestar, con el propósito de otorgar créditos desde 6 mil hasta 20 mil pesos a la población que, por diferentes causas, no ha tenido acceso a los servicios de la banca comercial, y en 2021 el programa pasó a manos de la Secretaría de Bienestar.
Dichos recursos, en el ejercicio 2022, tendrían como fuente de financiamiento las aportaciones provenientes de los reembolsos de los apoyos financieros de ejercicios anteriores realizados por los beneficiarios del programa, los cuales integran el patrimonio del citado fideicomiso. Y para el ejercicio 2023 ya no se le otorgaron recursos en el Presupuesto.
Ante las irregularidades registradas, la ASF, emitió cuatro Promociones de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria para que el Órgano Interno de Control en la Secretaría de Bienestar o su equivalente realice las investigaciones pertinentes y, en su caso, inicie el procedimiento administrativo correspondiente.
Usan Tandas del Bienestar como pagos políticos
El diputado federal, Carlos Valenzuela (PAN) aseguró que, los apoyos que el Gobierno de México da a través de las Tandas del Bienestar se manejan como pagos o prebendas políticas y muchas de ellas operados por legisladores de Morena.
- Valenzuela explicó que según el esquema de los propios morenistas, los beneficiarios de este programa federal terminan como operadores políticos de ese partido, coordinadores de campaña, movilizadores de simpatizantes o representantes de casillas.
- El panista expuso que estas anomalías detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) se suman a las que hace unas semanas también denunció el exprecandidato a la Presidencia, Marcelo Ebrard.
- El exfuncionario, recordó Valenzuela, señaló que la Secretaría de Bienestar más allá de dedicarse al combate a la pobreza, era la operadora que se encargaba de la operación política y territorial de la candidatura de Claudia Sheinbaum.
“Lamentablemente ante la falta de reglas de operación de los programas sociales, se tiene una serie de actos de corrupción”, sentenció el diputado. Jorge X. López
En 2021 alertaron de la opacidad de las Tandas para el Bienestar
Al menos durante 2020 y mientras estuvo bajo la operación y supervisión de la Secretaría de Economía (SE), el programa Microcréditos para el Bienestar careció de mecanismos de control y seguimiento que garantizaran que quienes recibieron los apoyos cumplían con el perfil para ser beneficiarios y que el dinero que reembolsaron efectivamente haya regresado a las arcas del gobierno, concluyó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
- En octubre de 2021, la autoridad fiscalizadora dio a conocer en ese entonces el dictamen correspondiente a la auditoría de cumplimiento 2020-0-10100-19-0385-2021 en la que enumera las debilidades e insuficiencias -desde la planeación y hasta la ejecución- de esta política comúnmente conocida como las Tandas para el Bienestar.
Como parte de la política social del gobierno federal, desde 2019 se impulsó este programa a fin de apoyar a los microempresarios del país. La ayuda consiste en créditos de 6 mil pesos -en una primera etapa- los cuales deberían pagar en mensualidades de 600 pesos. Una vez que este préstamo era liquidado, los beneficiarios tienen oportunidad de acceder a ayudas cada vez mayores hasta llegar a los 20 mil pesos.
¿Dónde están los reembolsos?
- El programa Tandas para el Bienestar no se encuentró dentro del proyecto de Presupuesto de Egresos, pero esto no significa que vaya a desaparecer, sostuvo el presidente López Obrador, en su conferencia matutina del 14 de octubre de 2021.
- Según detalló, será posible entregar apoyos gracias a los reembolsos que los beneficiarios han entregado a lo largo de los últimos casi tres años, sin embargo, a la fecha no se ha informado a cuánto ascienden estos recursos y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) alertó la opacidad con la que se manejan estas economías, al menos, así fue durante 2020.
- Es decir, es posible afirmar que beneficiarios han cumplido con sus pagos en aras de acceder a créditos mayores, pero no hay posibilidad de confirmar que todo el dinero que devolvieron fue reintegrado a la Tesorería federal.
“(La Secretaría de Economía) se limitó a la recepción de los reportes enviados por Afirme, sin constatar a los beneficiarios que realizaron los reembolsos, y que estos fueron depositados en la cuenta bancaria del fideicomiso en la que se administraron dichos recursos y que, a su vez, fueron transferidos a la cuenta de inversión en la Tesorería de la Federación”, subraya la Auditoría.
Hay que recordar que partir de este 2021, el programa dejó de ser operado por la Secretaría de Economía y pasó a la Secretaría de Bienestar.
El secretario de Bienestar, Javier May, informó en ese año que el 85% de los beneficiarios pagan sus créditos. En tanto, el presidente López Obrador se comprometió a entregar un informe al respecto.
- “El 85 por ciento (de los beneficiarios) paga, pero yo quisiera mejor que informáramos en conjunto, porque son varios créditos a la palabra, son créditos a pequeños empresarios, dueños de pequeños talleres, quienes tienen un pequeño negocio, artesanos, ahora con la pandemia se entregaron créditos a quienes no despidieron a sus trabajadores inscritos en el Seguro Social, se les entregaron 25 mil pesos.
- “Vamos a hacer una revisión en conjunto y damos a conocer el informe porque de ahí puede salir, de eso que ya se tiene como revolvencia para financiar el programa del año próximo”, informó el presidente López Obrador.
- La única vez que las autoridades han hablado públicamente sobre los reembolsos que han dado los beneficiarios de las Tandas para el Bienestar fue el 5 de marzo de 2020 cuando la entonces secretaria de Economía, Graciela Márquez, dio a conocer que las economías ascendían a 3 mil 420 millones de pesos.
Otras deficiencias
“La Secretaría de Economía (SE) no acreditó contar con los criterios ni los elementos que se consideraron para determinar que los montos de los apoyos económicos (6 mil, 10 mil, 15 mil y 20 mil pesos) que se establecieron en las Reglas de Operación del programa fueron los adecuados para cubrir las necesidades de los beneficiarios y que contribuyeron al inicio y consolidación de los micronegocios beneficiados”, subrayó la auditoría.
- Además, no se establecieron mecanismos de control y seguimiento que le permitieran asegurar que todos los expedientes electrónicos contaran con la documentación para comprobar que las personas beneficiarias cumplieron con los criterios de elegibilidad y requisitos para acceder al apoyo financiero en el ejercicio 2020.
- Tampoco acreditó que las metas programadas se determinaron en función de la población objetivo y de los recursos asignados para la operación del programa.
- De hecho, la ASF detectó que la Secretaría de Economía gestionó recursos ante la Tesorería de la Federación para entregar apoyos a 277 mil 304 beneficiarios, sin embargo, se identificó que mil 950 personas no se correspondían a las que habían solicitado la activación de órdenes de pago.
Como resultado de la auditoría realizada, se obtuvieron 14 resultados, de los cuales, en 3 no se detectaron irregularidades, mientras que los 11 restantes generaron: 15 recomendaciones y 10 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria.
Irregularidades en operaciones del Banco del Bienestar por más de 4 mil mdp
El órgano fiscalizador exigió investigar el gasto de 3 mil 753 millones 385 mil 200 pesos en ese año para adquirir e instalar equipamiento no permanente, infraestructura tecnológica y cajeros automáticos para 2 mil 700 sucursales, debido a que no registró esta cantidad y sí le fue entregada a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
- También identificó que no se registraron en la cuenta pública los pagos por 261 millones 799 mil 100 pesos por los servicios proporcionados por la empresa Sixsigma Networks México en diciembre de ese mismo año, por el contrato número DJN-SCOF-1C.10-06-2021-012; y tampoco se entregó evidencia que permitiera verificar la procedencia de los recursos utilizados ni su fecha de aplicación.
- Además, durante 2021 el banco no solicitó la ejecución del simulacro al Plan de Recuperación de Desastres, periodo en que la empresa le brindó servicio para asegurar la continuidad de las operaciones en caso de desastres, manteniendo los sistemas prioritarios para el Banco del Bienestar en un centro de datos alterno (CDA). «Por lo que no es posible asegurar el correcto funcionamiento de dicho plan en caso de una contingencia», señaló la ASF.
- Por lo anterior, emitió la promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria para que el Órgano Interno de Control investigue y, en su caso, inicie el procedimiento administrativo correspondiente «por las irregularidades de los servidores públicos que, en su gestión, omitieron realizar el registro de los pagos erogados» y no solicitaron la ejecución de los simulacros del Plan de Recuperación de Desastres.
En otra auditoría del mismo año, la ASF señaló que el Banco del Bienestar debe aclarar el destino de 7 millones 610 mil pesos del presupuesto de 2021, que se invirtieron para construir y adquirir mobiliario y equipo de administración para 115 de sus sucursales.
- Además de los recursos pendientes por aclarar de 2021, en la cuenta pública de 2020, la Auditoría Superior de la Federación determinó que el Banco del Bienestar no comprobó el destino de 182 millones 795 mil pesos por la construcción y adquisición de mobiliario y equipo para 103 sucursales (118 millones 295 mil pesos) y por el cumplimiento de tecnologías de información y comunicaciones (64 millones 499 mil pesos).
- Asimismo, la Auditoría determinó que, por la deficiente planeación de los trabajos para construir dichas sucursales, incrementó el presupuesto original de cada una, que pasó de 2 millones 221 mil pesos a 4 millones 233 mil.
- Además, el Banco del Bienestar no realizó los trámites para obtener los permisos, licencias y derechos de los inmuebles sobre los cuales se realizarían las obras, por lo que «no se tiene la certeza jurídica de la posesión ni la puesta a disposición de la Sedena de los inmuebles en los que se realizarían las obras», señaló la ASF.
Tampoco acreditaron la realización de las bitácoras de obra entre el banco y la Sedena, ni de la recalendarización de los trabajos y fechas de entrega. Por ello, la ASF emitió tres promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria para investigar y sancionar a los servidores públicos responsables.
En sus cuatro años de vida, además de diversos problemas, el Banco del Bienestar ha tenido a tres directores: Rabindranath Salazar Solorio, desde su creación en julio de 2019; Diana Álvarez Maury, designada en junio de 2020, y Víctor Manuel Lamoyi Bocanegra, quien tomó posesión en diciembre de 2021.
El pasado 28 de julio, EL UNIVERSAL dio a conocer que los programas Tandas para el Bienestar y Créditos a la Palabra, del presidente Andrés Manuel López Obrador, tuvieron pérdidas en 2022 por 128 millones de pesos, debido a que el Banco del Bienestar no pudo cobrar los créditos otorgados a 75 mil 425 beneficiarios.
Por otra parte, desde 2019 al primer trimestre de 2023, los usuarios del banco que reciben en él los recursos de programas sociales del gobierno federal reclamaron 170.3 millones de pesos por la entrega de dinero incompleto al retirar de cajeros automáticos (32.3 millones de pesos) y retiros no reconocidos por 33.7 millones de pesos.
La ASF también identificó que no se registraron en la cuenta pública los pagos por 261 millones 799 mil 100 pesos por los servicios proporcionados por Sixsigma Networks México en diciembre de 2021, ni se entregó evidencia que permitiera verificar la procedencia de los recursos utilizados ni su fecha de aplicación.
- 7.6 mdp pidió aclarar la ASF al banco invertidos en construir y adquirir mobiliario y equipo para 115 sucursales.
- 182 mdp no comprobó la institución por la construcción y adquisición de equipo para 103 sucursales en 2020.
- 170 mdp han reclamado beneficiarios de programas por retiros incompletos y no reconocidos en cajeros de 2019 a 2023.
- 128 mdp en pérdidas tuvo el banco en 2022 por los programas Tandas para el Bienestar y Créditos a la Palabra./Agencias-PUNTOporPUNTO