El lento crecimiento económico y el apoyo recurrente a Petróleos Mexicanos (Pemex) presionarán la austera postura fiscal del gobierno federal, advirtió este lunes la firma internacional calificadora de valores Moody’s.
- Estimó que un entorno externo cada vez más desafiante planteará riesgos adicionales para el crecimiento económico en 2020.
- En su reporte más reciente señala que la débil inversión privada, la incertidumbre política y las medidas procíclicas de política fiscal también están afectando el crecimiento.
- Sin embargo, reconoce que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha demostrado un fuerte compromiso con la rectitud fiscal a pesar de las prioridades políticas en competencia, incluido el compromiso de apoyar a Pemex y sus objetivos de gasto social y de inversión.
- “Esperamos que los niveles de deuda se mantengan estables en 2019-20 en un poco más del 35 por ciento del PIB. Pero, equilibrar las prioridades políticas del gobierno será cada vez más difícil de manejar en el mediano plazo, y podría amenazar la austera postura fiscal de la administración”, alertó.
La perspectiva negativa de la calificadora de valores Moody’s, refleja su opinión de que el marco político se está debilitando, con implicaciones negativas para el crecimiento y la deuda.
- Primero, la formulación inconsistente de políticas y mensajes mixtos están socavando la confianza de los inversores y las perspectivas económicas a mediano plazo.
- En segundo lugar, el menor crecimiento, junto con los cambios en la política energética y el papel de Pemex , presentan riesgos para las perspectivas fiscales a mediano plazo de México, a pesar del compromiso del gobierno a corto plazo con una política fiscal prudente.
- En opinión de la evaluadora internacional es que Estados Unidos , Canadá y México finalmente promulgarán el Acuerdo renegociado de Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC).
El presupuesto de 2020 recientemente presentado aunque mantiene una postura fiscal austera “es, en nuestra opinión, optimista porque supone un aumento significativo en la producción de petróleo y un crecimiento del PIB real de 1.5 -2.5 por ciento”.
Estas estimaciones están en desacuerdo “con nuestras expectativas de aumentos modestos en la producción de petróleo” por lo que su expectativa de crecimiento del PIB real para el próximo año es de 1.3 por ciento./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO