La migración, los estímulos a la economía y el control de la pandemia de Covid-19 serán para el gobierno de México los asuntos centrales en la relación con la próxima administración de Joe Biden en Estados Unidos, dijo este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario, que tardó semanas en reconocer el triunfo electoral de Biden y que ha dicho reiteradamente que tiene “muy buena relación” con el gobernante saliente, Donald Trump, afirmó también que desea que la investidura del demócrata en las próximas horas en Washington se lleve a cabo de forma tranquila.
“Aprovecho para desear que todo salga muy bien, que esta ceremonia se lleve a cabo con tranquilidad, con paz, que sea para bien del pueblo de Estados Unidos”, afirmó López Obrador en su rueda de prensa diaria.
- El mandatario dijo haber leído varios planteamientos hechos por Biden antes de tomar posesión y afirmó que coincide con ellos. El primero, “que se atienda de inmediato” la pandemia de coronavirus. Estados Unidos es el primer país con más muertes totales ligadas al Covid-19 y México el cuarto.
- “Lo segundo, que es muy importante, es la reactivación de la economía, que se destinen fondos con ese propósito”, agregó, al destacar los beneficios que esos estímulos representan para México, que destina cerca del 90% de sus exportaciones a Estados Unidos.
- Sobre la tercera cuestión, la migración, planteó que se regularice la situación de los inmigrantes originarios de su país en la nación vecina y pidió apoyos a Centroamérica y el sur de México “para enfrentar el fenómeno migratorio con desarrollo y con bienestar”.
“Se debe regularizar a nuestros paisanos que llevan años trabajando en Estados Unidos contribuyendo en el desarrollo de esa gran nación”, añadió López Obrador, quien se mostró convencido de que Biden “va a reafirmarse” en esta postura, que es “buena para México”.
López Obrador recordó que hace 9 años, siendo líder opositor, entregó una carta al entonces vicepresidente Joe Biden en la que le pedía “regularizar” la situación de los mexicanos en Estados Unidos, si bien no se impulsó dicha reforma migratoria.
El titular del Ejecutivo aseguró que en Estados Unidos “viven y trabajan 38 millones de mexicanos”, por lo que es “muy importante el día de hoy la llegada de un nuevo presidente en Estados Unidos”.
Biden dará empujón a economía de México
La llegada de Joe Biden a la presidencia de EU abre expectativas de mejora para la economía mexicana.
Los planes de apoyo anunciados por el demócrata ayudarán a que su país se recupere de la crisis, pero también impulsarán el avance de México en algunos sectores económicos cruciales, sobre todo los vinculados con las cadenas de fabricación y proveeduría en Norteamérica, como la actividad manufacturera.
Entre las principales medidas de Biden está el paquete de estímulos por 1.9 billones de dólares que serán destinados a vacunas, reapertura de escuelas y apoyos a las familias.
- También prevé aligerar la carga tributaria para quienes ganen menos de 400 mil dólares al año. Otra de sus apuestas es aumentar de 7.25 a 15 dólares el salario mínimo por hora. Biden reducirá los aranceles impuestos a diversos productos de importación como el acero y buscará estimular la innovación tecnológica, con más inversiones en este rubro.
Las expectativas sobre una mejora económica en Estados Unidos por los mayores planes de apoyo a ese país ante la llegada de Joe Biden a la presidencia son esperanzadores para los analistas. Más allá de lograr mejorar los números en su nación, se tiene la esperanza de que se impulse el avance de los sectores en México vinculados con las cadenas de fabricación y proveeduría de Norteamérica, principalmente en la actividad manufacturera.
Entre las principales medidas, se encuentran un plan de reactivación por 1.9 billones de dólares, cambios en las tasas de impuestos, programas al empleo, la tecnología, el medio ambiente y en las relaciones comerciales.
Plan de reactivación
Joe Biden anunció un plan de estímulos por 1.9 billones de dólares que serán destinados a la aplicación de vacunas contra el covid-19, lucha contra el padecimiento, reapertura de escuelas y apoyos a las familias.
Se prevén 20 mil millones de dólares para acelerar el ritmo de vacunación, y 50 mil millones para pruebas. Un total de 30 mil millones para equipos contra covid y 10 mil millones para ayudar a industrias. 170 mil millones para reducir número de alumnos y permitir que las escuelas reabran. Un billón de dólares para subsidios al empleo y familias.
Política fiscal
Biden propone elevar de 21 a 28 el impuesto sobre sociedades, con un tipo mínimo efectivo de 15 por ciento.
- El impuesto a las corporaciones se redujo a 21% en la administración de Donald Trump en 2017; sin embargo, Biden propone evitar una mayor carga tributaria para quienes ganen menos de 400 mil dólares al año, con la idea de proteger a la clase media y a quienes tienen ingresos bajos.
También plantea alzas en el impuesto de la renta para los salarios más altos y en el impuesto de sucesiones.
Salario mínimo
Una de las apuestas del nuevo presidente estadunidense es aumentar el salario mínimo a 15 dólares la hora, por arriba del actual 7.25 dólares. Pues considera que por debajo de los 15 dólares pone a las familias en el nivel de pobreza.
Además, propone mejorar el seguro de desempleo y mejorar las condiciones de los préstamos a estudiantes para acceder a la universidad.
- El gobernante considera destinar 700 mil millones de dólares para impulsar la manufactura estadunidense mediante la compra de productos nacionales; lo que generaría cinco millones de empleos en esos sectores.
Comercio e inversión
Analistas económicos prevén que las tensiones comerciales con China no se acaben definitivamente con la llegada de Biden a la Casa Blanca. Aunque consideran probable que su enfoque sea más multilateral, ya que analizará unirse al sucesor del Acuerdo Transpacífico y reducirá los aranceles impuestos a diversos productos de importación como el acero.
El nuevo gobierno estadunidense buscará estimular la innovación tecnológica, con más inversiones en este rubro.
También busca inversiones en infraestructuras, en agricultura y en el sector inmobiliario para construir viviendas sostenibles.
AMLO-Biden: una relación que arranca entre entre desaires
Los gobiernos de México y Estados Unidos entran con el inicio de la administración de Joe Biden en una nueva etapa que se vislumbra tensa, enmarcada por un tardío reconocimiento de la victoria del demócrata, reclamos de la administración saliente en materia de seguridad y energía, así como la incomodidad mutua por la detención y exoneración del exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
- Expertos advierten que la relación entre López Obrador y Joe Biden será más como una que se da atendiendo las obligaciones que nacen entre vecinos, pero que no llegará el nivel de entendimiento que se tiene entre socios estratégicos. También, prevén que se den desencuentros entre ambas administraciones, principalmente en temas de seguridad, un rubro que anteriormente ha causado fricciones entre ambas naciones.
“Va a ser una relación tensa, tendrán que sentarse a organizar la que será la agenda binacional y hay muchísimos temas en los que se tendrá que negociar como la migración, la participación de la DEA en México”, comenta César Gutiérrez Priego, especialista en seguridad nacional y especialista en Derecho militar.
López Obrador ha reiterado que con Estados Unidos existe una buena relación, y que no tiene ningún desencuentro con la administración entrante, ello a pesar de que en las últimas semanas se han presentado algunos “desaires”.
Con la administración de Trump, si bien se impulsó una relación institucional y de cooperación, en la que se lograron acuerdos en materia de migración, comercial y de congelamiento de armas, en la recta final, se presentaron reclamos en temas de seguridad y justicia. Destaca en ese marco la declaración del embajador saliente, Christopher Landau, quien aseguró que, aunque Estados Unidos ofreció una donación de equipo no intrusivo para detener el ingreso ilegal de armas, México no ha aceptado.
En materia energética, hace unos días los secretarios de Estado, de Energía y de Comercio de Estados Unidos –Michael R. Pompeo, Dan Brouillette y Wilbur L. Roos–, enviaron una carta a los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; Energía, Rocío Nahle, y Economía, Tatiana Clouthier, para externar su preocupación por la política regulatoria en materia energética , que ha creado “una incertidumbre significativa”.
Aunado a lo anterior, con la administración demócrata se han presentado algunos desencuentros, principalmente por la decisión de López Obrador de reconocerle su triunfo seis semanas después de la jornada electoral del 3 de noviembre, no tomarle llamada días después de su victoria y por no pronunciarse por la toma del Capitolio por parte de simpatizantes de Donald Trump.
Incluso, cuando en estos días López Obrador y Biden sostuvieron una conversación en la que el factor Trump estuvo presente en su charla.
«Debo mencionar que tenemos una muy buena relación con el ahora presidente de su país, el señor Donald Trump”, dijo el presidente mexicano, según revelaron dos fuentes a The New York Times .
“Independientemente de cualquier otra consideración, él respeta nuestra soberanía”, agregó el mandatario mexicano, de acuerdo con la misma versión.
Otro elemento que se sumaría al atropellado inicio de la relación entre AMLO y Biden es el ofrecimiento que hizo López Obrador para darle asilo político a Julian Assange, acusado de espionaje por el gobierno del demócrata Barack Obama, y cuyo vicepresidente en ese momento era Joe Biden.
Pero con ambas administraciones, la saliente y la entrante, la detención y la exoneración del general Salvador Cienfuegos y la difusión del expediente del exsecretario de la Defensa Nacional, tendrá su propio impacto.
El caso Cienfuegos
El gobierno de México manifestó su profundo descontento porque la administración de Trump no le informó sobre la investigación contra el exsecretario de la Defensa Nacional, una institución clave en la actual administración, por lo que le solicitó desestimar los cargos de lavado de dinero y narcotráfico, y que se le trasladara a México, donde se investigarían esos cargos.
- En México, la FGR determinó no ejercer acción penal contra Cienfuegos y el presidente de la República aseguró que al general se le fabricaron los delitos de narcotráfico y lavado de dinero. Además, López Obrador ofreció publicar las pruebas que Estados Unidos le envió contra quien había sido identificado como “El Padrino”.
- La exoneración y la publicación del expediente molestó al gobierno estadounidense. El Departamento de Justicia advirtió que se violaba el Tratado de Asistencia Legal Mutua, además, externó que estaba “profundamente decepcionado” por la exoneración.
- Para los expertos consultados el caso Cienfuegos será una piedra en la relación bilateral. En México, el presidente impulsó reglas para la actuación de agentes extranjeros que tiene dedicatoria para la DEA; y en Estados Unidos no hay confianza en las autoridades mexicanas.
“Va a ser una relación tensa la relación bilateral, más en cuanto a la agenda de seguridad. La DEA tiene muy claro que en México no le van a facilitar el trabajo, que los van a tener completamente observados”, asegura Gutiérrez Priego.
Para Juan Carlos Calleros, especialista de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, en el tema de seguridad sin duda habrá desencuentros entre ambas administraciones .
“La agenda será sumamente complicada en materia de seguridad porque sí hay un gran desencuentro en los gobiernos de México y Estados Unidos. La seguridad en la frontera es un asunto de constante tensión”, advierte.
La agenda
Con la llegada de un demócrata a la Casa Blanca, la agenda bilateral no tendrá mayores cambios, pues se centrará en prácticamente las mismas prioridades: tráfico de armas, drogas y migración.
José María Ramos, experto en seguridad y gestión transfronteriza e investigador del departamento de Estudios de Administración Pública del Colegio de la Frontera Norte, explica que, si bien para México congelar el ingreso de armas es una prioridad, se ve complicado alcanzar acuerdos.
“Avanzar un control de las armas, va a implicar un cabildeo muy fuerte del propio presidente Biden, de (Kamala) Harris, (la vicepresidenta) y de todos los implicados, para que el Congreso pueda avanzar en una meditación de armas y sus efectos, que en México alcanzan más de 25,000 muertos por arma de fuego”.
- De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a noviembre de 2020 se reportaron 22,535 homicidios por arma de fuego, el 70% de los homicidios dolosos registrados esos 11 meses.
- La Secretaría de la Defensa Nacional cada año ingresan al país alrededor de 200,000 armas a México, de las que el 70% provienen de Estados Unidos.
- Otra de las prioridades en esa agenda será la migración. En la segunda mitad del gobierno de Trump, México contribuyó a disminuir en 70% el flujo de migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos.
En la primera llamada que sostuvieron López Obrador y Biden abordaron el tema migratorio y se acordó darle continuidad al programa de apoyos para Centroamérica y el sur de México.
Estados Unidos también podría impulsar temas ambientales, respeto de derechos humanos y laborales en el marco de T-MEC./Agencias-PUNTOporPUNTO