Entre leones, serpientes o tiburones que se suele pensar que representan los mayores peligros frente a los humanos es un error, los animales que causan más daño a las personas son las especies de mosquitos que pueden transmitir patógenos que causan enfermedades y provocan cerca de un millón de muertes de personas por año.
- Del total de las 3.600 especies de mosquitos que se han descripto en el planeta, menos del 6% son vectores de enfermedades que pueden afectar no solo a los humanos sino también a animales domésticos.
- Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hay 9 virus que viajan en mosquitos (se los conoce como arbovirus) y deberían recibir mayor atención por parte de las autoridades sanitarias y la población en general en América Latina y el Caribe.
Por el impacto que esos 9 virus tienen en la salud pública, Sylvain Aldighieri, director adjunto del departamento de emergencias sanitarias de la OPS, señaló a través de un comunicado que “el fortalecimiento y la ampliación de las capacidades de detección y vigilancia de laboratorio son fundamentales para garantizar una respuesta oportuna a los brotes y epidemias”.
- Precisamente, uno de esos patógenos volvió a reemerger en la Argentina y Uruguay. Se trata de un virus de la encefalomielitis equina. El último brote en la Argentina había sido en 1988, pero la semana pasada hubo una explosión de reportes de casos en equinos.
A inicios de diciembre se habían confirmado 89 brotes de infecciones en caballos de 6 provincias del país: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, según informó el Servicio Nacional de Sanidad Animal y Calidad Agroalimentaria (Senasa). En Uruguay, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca informó ayer el primer caso confirmado de la infección en un equino.
- Hay riesgo de que los mosquitos que son vectores del virus de la encefalomielitis piquen también a las personas. Se sabe que la enfermedad en los humanos tiene menor frecuencia y letalidad que en los animales.
- El virus no es transmitido entre los humanos ni entre los caballos sino solo por las picaduras de mosquitos infectados. No lo transmite el Aedes aegypti sino otras especies de mosquitos como el Aedes albifasciatus.
- Los otros 8 arbovirus que la OPS consideró los más importantes son el del dengue, Zika, fiebre amarilla, Nilo occidental, encefalitis de San Luis, Chikungunya, Mayaro, Oropouche.
Peligrosas enfermedades
Cuatro de los virus, dengue, Chikungunya (o Chikunguña), Zika y fiebre amarilla circulan o han circulado recientemente y causan una carga de enfermedad significativa.
Con respecto al dengue, durante 2023 se reportaron 4,1 millones de casos de afectados en toda América y han muerto 2.025. La subregión del Cono Sur, que incluye a Chile, Uruguay, Argentina, Brasil, y Paraguay, ha sido la más golpeada por el dengue este año, con 290 infectados por cada 1.000 habitantes. En la Argentina se produjo la peor epidemia de dengue en toda la historia con más de 132.000 casos confirmados y 65 fallecidos.
- En el caso de la infección de Chikungunya, hubo más de 231.000 casos en América. Entre abril y mayo, hubo un brote por circulación autóctona que llegó a afectar a personas de 9 de las 24 jurisdicciones de la Argentina, incluyendo la ciudad de Buenos Aires.
- En tanto, el virus del zika parece ahora menos problemático en comparación el dengue o Chikungunya, pero aún está circulando en la región. La primera detección de ese patógeno fue en marzo de 2015 en Brasil y luego se corroboró la transmisión local en gran parte de América.
- Desde febrero a noviembre de 2016, la OMS declaró la emergencia de salud pública de importancia internacional por el Zika, como también lo hizo con el COVID-19 en marzo de 2020. Esa infección puede provocar microcefalia y otros trastornos neurológicos. Este año 2023 hubo más de 27.000 casos de Zika en América Latina.
También los expertos de OPS han alertado en un reporte que los virus Mayaro y Oropouche (que ha circulado en Brasil y Trinidad y Tobago), que han causado brotes en un número limitado de países, tienen el potencial de reemerger en un futuro próximo.
Además, afirmaron que los virus de las encefalomielitis equinas (que son tres, del Oeste, del Este y Venezuela) tienen “potencial de reemergencia”, pero “pueden causar cuadros clínicos de gravedad en seres humanos y animales”.
Los virus transmitidos por mosquitos son una amenaza
Son 9 arbovirus que se consideran amenazas para la salud pública y que solo afectan si cuentan a los mosquitos como vectores. ¿Qué se debería frente a ellos? “Primero, hay que bajar el nivel del egocentrismo humano. Porque los mosquitos son parte de los ecosistemas y van a estar. No hay manera de que se pueda impedir su presencia”, contestó a Infobae el doctor Adrián Díaz, investigador del Conicet a cargo del Laboratorio de Arbovirus del Instituto de Virología Dr. José María Vanella, que depende de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba.
- El científico señaló que “los seres humanos han estado modificando los ambientes y genera urbanizaciones, que son apetecibles para los mosquitos Aedes aegypti. Otros habitan más en ambientes selváticos y rurales”.
- Además, el régimen de lluvias puede favorecer que aumenten las poblaciones de algunas especies. El cambio climático es otro factor que influye y también es consecuencia de las actividades humanas”.
- Lo ambiental también se liga a cuestiones sociales, según el doctor Díaz “Por ejemplo, hay personas que no cuentan con agua potable. Eso hace que acumulen recipientes con agua en sus casas, y es una situación que favorece que tengan criaderos de mosquitos”.
María Alejandra Morales, jefa del departamento de investigación del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (INEVH) “Julio Maiztegui”/ANLIS, que depende del Ministerio de Salud de la Nación de Argentina y coordinadora de la Red de Laboratorios de Diagnóstico de Arbovirus (RELDA) de las Américas, explicó a Infobae cuáles son los motivos por los cuales los 9 patógenos hoy merecen más atención.
“Es muy difícil predecir la aparición o reemergencia, pero al leer diferentes estudios o publicaciones se identifican algunos factores comunes, como los cambios en la demografía humana con una urbanización no planificada y la insuficiencia en la provisión de agua potable. Aumentó la demanda de producción de alimentos y en consecuencia, el uso de la tierra. Hay más viajes y comercio internacional, más disposición de residuos, alteraciones en el ecosistema como la tala o incendios forestales, migraciones de aves y el factor del cambio climático”, agregó.
Puede parecer que la restricción a un vector particular, como los mosquitos, puede reducir las oportunidades de infección. Pero -aclaró la doctora Morales- “el hecho de que el virus se transporte en forma directa a un nuevo huésped le otorga grandes posibilidades de éxito en la transmisión y contribuye a una mayor diversidad genética. Esto aumenta las posibilidades de evolución, algo que explica el alto impacto de estas enfermedades en la salud pública”.
- Es importante entender que los ciclos de transmisión de los arbovirus se pueden diferenciar en “ciclos de mantenimiento” y de “amplificación”. En los primeros, el virus permanece en la naturaleza. En general, se generan en ambientes selváticos o rurales y suelen ser responsables de endemicidad en ciertas regiones.
Puede suceder que esos ciclos resulten silenciosos y que no sean detectados salvo por investigaciones específicas. “En algún momento, puede darse una conjunción de factores favorables que aumentan la magnitud de la carga viral en la naturaleza y el virus pasar a infectar a otros huéspedes. Este sería el caso del brote de la encefalomielitis equina del Oeste que está ocurriendo en varias provincias de nuestro país”, afirmó Morales.
- “Podría haber ocurrido que el virus estaba en la naturaleza en baja magnitud, o que se introdujo recientemente desde otra localización -planteó-. Podría haber logrado aumentar su replicación e infectar caballos. Al haberse detectado los brotes, se puede actuar para implementar medidas de prevención y control para contener la situación”.
OMS enciende las alertas en México y el mundo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que más de cinco millones de casos de dengue han sido reportados en el mundo, entre ellos 5 mil mortales, razón por la que elevó a alto el riesgo por esta enfermedad, cuyo radio de expansión está aumentando a causa de factores como el cambio climático.
- Durante una rueda de prensa, la experta en arbovirus del departamento de prevención de epidemias y pandemias de la OMS, Diana Rojas, advirtió que el calentamiento global está expandiendo el hábitat de los mosquitos transmisores de esta infección viral y como resultado de ello, la mitad de la población mundial, o unos 4 mil millones de personas, está en riesgo de infectarse de dengue.
«La mayoría de la gente no desarrolla síntomas, pero aquéllos que sí lo hacen pueden sufrir fiebre alta, dolores de cabeza y del cuerpo, náuseas… en muchos casos se recuperan en una o dos semanas, pero en ocasiones la situación se puede agravar», recordó la experta.
México registró 235,000 casos de dengue
Por otro lado, Rojas también recordó que un 80% de los casos en 2023 se registraron en América, mientras que las siguientes regiones más afectadas fueron el sur y el este de Asia.
- El país americano que registró más casos este año fue Brasil con 2.9 millones, seguido de Perú con 271,000 y México con 235,000; mientras que Colombia fue el que diagnóstico más formas severas de la enfermedad con 1, 500 casos un 1.35% del total, seguido de Brasil con 1, 474, un 0.05%.
Por otro lado, la especialista advirtió que se están comenzando a detectar transmisiones locales de dengue en países considerados previamente no endémicos, incluso naciones europeas como Italia, Francia o España.
«Normalmente se detectan en esos países casos de viajeros procedentes de América, Asia Oriental y otras regiones endémicas, pero este año se han visto algunos focos limitados de transmisión local», alertó.
- La elevación de riesgo decidida por la OMS busca «aumentar a máximo la atención y respuesta para asistir a los países a controlar los actuales brotes y prepararlos para responder a las próximas temporadas altas de dengue», que suelen coincidir con periodos cálidos y húmedos.
- En este sentido, la OMS llamó a los países miembros a fortalecer los mecanismos de seguimiento de casos, de las condiciones medioambientales y de las colonias de mosquitos transmisores, así como actualizar las guías de actuación y mejorar la formación de su personal sanitario en la respuesta a la enfermedad.
Finalmente, la OMS recomienda a la población el uso de repelente contra mosquitos, especialmente en horario diurno, así como eliminar en las comunidades las zonas con alta presencia de mosquitos próximas a áreas residenciales./Agencias-PUNTOporPUNTO