Peligro para países latinoamericanos y México, señalan expertos
Existe el riesgo de que la enfermedad resurja debido a que la inmunización usada en países de Latinoamérica dura un máximo de 30 años y se aloja en el intestino.
Investigaciones científicas demostraron que los países de ingresos medios y bajos, como los de Latinoamérica que desde 1958 y hasta 2016 optaron por usar la vacuna oral para eliminar la poliomielitis salvaje, se encuentran «en riesgo» de que la enfermedad resurja debido a que dicha inmunización solo dura un máximo de 30 años y, lo grave, es que el virus se alojó en el intestino, mutó y puede contagiar, para causar parálisis flácida aguda, es decir, debilidad muscular en extremidades y afectación de la respiración.
Luiza Helena Falleiros, epidemióloga y ex presidenta de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (Slipe) explicó que el hecho de que un país, como es el caso de México, haya eliminado desde 1990 los casos de polio, en absoluto significa que esa enfermedad se haya erradicado, más aún, puede existir la posibilidad de que resurja debido a que el virus sigue circulando y trasmitiéndose en Afganistán, Nigeria y Pakistán.
«El riesgo en la región de América puede ser bajo por las continúas campañas de vacunación, en comparación de África, donde el riesgo es muy alto. Lo cierto es que no se ha erradicado y la inmunidad de las dosis orales se acabó», abundó el investigador y epidemiólogo Hugo Dibarboure, quien publicó un artículo donde analizó la reacción de las tres dosis orales de la vacuna en Uruguay y demostró que los virus se mantienen activos, con posibilidad de manifestarse entre los adultos jóvenes.
Los especialistas detallaron que América Latina prefirió la vacuna oral por cuestiones de presupuesto y para abarcar mayor población; lo mismo sucedió en otros países de bajos ingresos. No sucedió así en Suecia, donde se protegió a su población con la inyección (IPV) que sí mata el virus y también EU optó por ese método eficaz desde el año 2000 y no tiene más casos de polio. Esta inmunización ya está en 179 países, pero faltan 194 naciones.
PRIMEROS FOCOS
En 2014 y 2015 se prendieron los primeros focos: se detectaron dos casos de polio de niños en Ucrania y un brote de 21 infectados en República Dominicana. En 2017 registraron un total de 96 casos de la cepa salvaje, supuestamente eliminada, en Afganistán, Nigeria y Pakistán, donde se encuentra activo el polio. En 2018 se han detectado siete casos, seis en Afganistán y uno en Pakistán.
Incluso, países como Somalia, Camerún, Angola, Kenya, Etiopía, Bangladesh, Nepal y Congo tienen casos importados, lo que demuestra que cualquier país está en riesgo, es por ello que la erradicación completa de la poliomielitis debe ser un tema de importancia para todos los gobiernos del mundo.
En los estudios e investigaciones presentados en el taller El valor de la vacunación -organizado por la farmacéutica Sanofi- y que se realizó en Argentina, se encuentran los reportes y sugerencias de la Organización Mundial de la Salud, así como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés), para que descontinúen el uso de la vacuna oral, se elijan la inmunización inyectable y se tenga una estricta vigilancia epidemiológica ante casos de flacidez, lo que significa verificar o descartar si se debe a ese virus.
En el encuentro se señaló que no todos siguieron la recomendación de cambiar la vacuna oral por la inyectable que viene sola o combinada (difteria, tetanos, pertusis y polio). El primero en cumplir dicha disposición fue México.
«Lo cierto es que existen 60 países en riesgo de tener brotes, de acuerdo con lo publicado por Anthony Lake, director ejecutivo de la Unicef, que puede alcanzar 200 mil casos de enfermos en los próximos 10 años», detalló Falleiros.
«En el caso de las personas que de bebé recibieron las dosis de la vacuna oral, los virus se alojaron en los intestinos y mutaron, esa persona necesariamente no va a desarrollar polio, sino que puedo contagiar a otras personas con el sistema inmunológico comprometido o que no están protegidas. En ellas esa mutación puede ser altamente virulenta.
«Además, ese mismo individuo puede infectar al menos a 200 personas, mediante la excreta de las heces, a través del alcantarillado o agua de río; por ello, consideramos que puede resurgir la poliomielitis salvaje, manifestarse con parálisis de la musculatura respiratoria, la cual es letal porque causa la muerte o es discapacitante», refirió Falleiros. / CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS