La estrategia de Pemex ha sumado un nuevo fallo. La deuda de la compañía alcanzó al final del segundo trimestre su cifra más alta desde 2019 —cuando anotó su máximo histórico—, pese a los múltiples esfuerzos del gobierno federal por cubrir las amortizaciones de la compañía y el discurso continuo que intenta colocar el mensaje de que las finanzas de la petrolera se encaminan hacia una mejor posición.
- Pemex reportó que a junio pasado su deuda sumó 110,509 millones de dólares, un salto que apenas roza un 3%, pero que implica la suma de 3,122 millones de dólares en apenas tres meses. Con el resultado rompió con la racha que indicaba una disminución en sus pasivos, aunque nunca dejó de ocupar el sitio de la petrolera más endeudada del mundo.
Tipo de cambio
La administración de la compañía ha dado una explicación breve y sin mayor detalle: la apreciación del peso frente al dólar en el último trimestre ha terminado por elevar su deuda y entonces el “efecto de conversión de las divisas” ha incrementado la cifra reportada. El dólar estadounidense pasó de cotizarse en 18.11 pesos a finales del primer trimestre de este año a 17.07 pesos el último día de junio.
- Los responsables de la petrolera dijeron en la conferencia con analistas que si el saldo de sus pasivos se toma en pesos mexicanos, el resultado sería una reducción de 9.8%, explicada también por el efecto del tipo de cambio.
- Pero alrededor del 80% de la deuda de Pemex está en moneda extranjera y la mayoría de sus ingresos –resultantes de la venta y exportación del petróleo– lo están también. Y es entonces que este último indicador no tiene tanto impacto.
Refinanciación de deuda
Los analistas no desmienten la versión del impacto en la conversión de las divisas, pero aseguran que se trata de una explicación simple ante un problema mayor de gestión de la compañía y de efectos derivados de las altas tasas de interés que enfrenta la petrolera.
Víctor Gómez Ayala, analista y académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), explica que la estrategia de Pemex se ha basado en una refinanciación constante de sus pasivos y la petrolera ha elegido un mal momento para optar por esa estrategia.
- Las altas tasas de interés impuestas desde los bancos centrales para frenar la inflación han puesto un piso más alto al precio en el que Pemex accede al financiamiento y los inversionistas perciben más riesgo ante el manejo que se ha dado a la estrategia de la compañía.
- Esto último se ha reflejado en la rebaja de la calificación crediticia de la compañía por parte de Fitch Ratings y el cambio en la perspectiva de la nota por parte de Moody’s.
- “El tema de las (altas) tasas no es menor y se va materializando cada vez que van refinanciando. Es decir, cada que quieren sustituir sus vencimientos por nueva deuda es donde se nota el efecto de las tasas porque estás renegociando a las condiciones del mercado actuales”, dice Ayala.
Un mercado más restrictivo
- Frente a la ausencia de liquidez para cubrir sus pagos y sus vencimientos de deuda, la compañía ha optado por solucionar ello con las inyecciones de capital desde el gobierno federal y con la venta de bonos, pero se ha topado con un entorno restrictivo y un mercado que ha optado por ofrecer financiamiento a un alto precio.
El alto precio al que Pemex accede al mercado quedó evidenciado a inicios del año, cuando colocó 2,000 millones de dólares en bonos a 10 años a una tasa de 10.375%, que significó casi el doble de la tasa ha accedido el gobierno mexicano y que fue calificada como cara por parte de la dirección de Pemex.
- “Cada vez le cuesta más dinero a Pemex acceder a los mercados financieros internacionales y entonces se vuelve un círculo vicioso: le cuesta más, la deuda no baja, le siguen recortando la calificación crediticia y sigue necesitando más dinero del gobierno”, dice Gabriela Siller, la directora de análisis financiero de Banco Base.
- En los próximos cuatro años –entre julio de este año y el primer semestre de 2027- deberá pagar el 51.6% de su deuda, equivalente a 57,000 millones de dólares, según ha recopilado el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) en una análisis.
- La perspectiva de la compañía, dicen los analistas, no tiene señales de cambiar en los próximos años, pese a una regularización o baja de las tasas de interés dictadas a nivel internacional. La cada vez más baja calificación crediticia de la petrolera –que ya coloca a sus bonos en el escalón especulativo–
Lo anterior, a decir de los analistas económicos – financieros complicará aún más su acceso a capital y la falta de liquidez, que obedece a la resistencia a cambiar su estrategia hacia negocios que le generen mayores ingresos limitarán su capacidad de enfrentar sus obligaciones con sus tenedores de manera autónoma.
Golpea zozobra bono de Pemex
La baja en la calificación, dudas de su capacidad operativa por los incidentes que ha sufrido y su elevada deuda han provocado incertidumbre entre los tenedores de bonos de Pemex provocando una baja en el precio de los documentos.
En las últimas jornadas, el precio del bono de Pemex con vencimiento en 2032 ha tenido variaciones.
- El documento de la paraestatal es un indicador que permite evaluar la aversión al riesgo que tienen los inversionistas en el mediano plazo, cuando se pueda definir la viabilidad de las ayudas financieras que recibe Pemex del Gobierno, además de la tendencia de la demanda y oferta de crudo en el futuro.
- Óscar Ocampo, coordinador de la Práctica de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), expresó que las variaciones en el precio de los bonos se deben a una falta de confianza de los inversionistas ante la falta de resultados positivos de la petrolera estatal.
Hacienda apoyará a Pemex para cumplir con sus compromisos en el corto plazo, como son los pagos de deuda que tiene comprometidos para 2023 y 2024, ya sea con apoyos o con refinanciamiento con los bancos, explicó el especialista.
Sin embargo, no existe la misma certidumbre de que eso suceda en el mediano y largo plazos, agregó.
- «En el largo plazo no tenemos esa certeza, aunque Pemex siempre tendrá al Estado mexicano y a la hacienda pública como su prestamista de último recurso, no deja de haber riesgo en el largo plazo porque se desconoce lo que puede pasar en los próximos nueve años (cuando vence el bono de 2032)», comentó en entrevista.
- Ocampo recordó que los bonos de la petrolera reportaron una caída antes de presentar sus estados financieros y se recuperaron tras el anuncio de Octavio Romero, director de la petrolera, de que la Secretaría de Hacienda había transferido fondos por casi 65 mil millones de pesos, aunque posteriormente registraron una caída.
Esto es resultado de la falta de confianza de los inversionistas por la falta de resultados positivos y mejoras de Pemex, añadió.
- Ocampo explicó que los inversionistas tienen más certeza de que el Gobierno continuará con el apoyo a la petrolera en el corto plazo, lo que incide en la mejora de los documentos con vencimientos cercanos.
El bono de la petrolera a 2025 cerró el jueves 10 de agosto en 94.28 dólares, un avance acumulado de 0.39 por ciento respecto al 20 de julio, es decir, 26 centavos de dólar.
Inversionistas de Pemex están cansados de ‘curitas’ de AMLO
En sus cuatro años y medio en el cargo, el Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha aplacado a los inversionistas de Pemex al otorgar repetidamente a la petrolera estatal rescates en efectivo y recortes de impuestos.
- Cada vez, la ayuda, alrededor de 77 mil millones de dólares y contando, alivia temporalmente las presiones sobre los bonos de la compañía. Luego, tan rápido como apareció, el repunte se desvanece.
- El patrón ha llevado a una creciente sensación de fatiga entre los administradores de dinero que tienen la deuda.
- Argumentan que los apoyos de AMLO han hecho poco para resolver los profundos problemas estructurales de la empresa o abordar las crecientes preguntas sobre sus prácticas de gobernanza y sostenibilidad.
«Esta administración realmente no está haciendo un esfuerzo concertado para abordar las preocupaciones de los inversionistas», dijo Edwin Gutiérrez, administrador de dinero de Abrdn en Londres. La última inyección de capital es «una buena noticia a corto plazo, ya que aclara cualquier incertidumbre sobre la financiación a corto plazo. Pero, obviamente, estos problemas de gobernanza seguirán pesando sobre la empresa».
- Los inversionistas ahora exigen 600 puntos básicos más para mantener las notas del gigante petrolero con vencimiento en 2027 que los bonos soberanos similares, a pesar de que la empresa es propiedad total del gobierno. Eso es aproximadamente el doble de la prima de los bonos de la empresa estatal de energía de Sudáfrica, Eskom Holdings.
- En una señal de cuán hartos se han vuelto los mercados con el enfoque curita de AMLO, los diferenciales de los bonos de Pemex tardaron solo cinco días en volver a algunos de los niveles más altos en años después de un breve respiro cuando anunció que recibió un bono de 4 mil millones de dólares el mes pasado.
El mismo patrón que se ha desarrollado cada vez que AMLO ha intervenido. Ya sea una inyección de capital o una reducción de la enorme carga fiscal de Pemex, cualquier aumento en los precios de los bonos se desvanece rápidamente a medida que los inversionistas vuelven a concentrarse en la creciente deuda de la compañía, la disminución de la producción de petróleo y la falta de recursos. de planes para hacer frente a los problemas de sostenibilidad.
Además de las inyecciones de capital, AMLO redujo el impuesto de participación en las ganancias del 65 al 40 por ciento en los últimos cuatro años y aprovechó cada oportunidad para expresar su apoyo al perforador.
«Pemex no es una empresa privada», dijo López Obrador durante una conferencia de prensa matutina el mes pasado. «Está conectado con la nación».
Aunque la deuda no está explícitamente garantizada por el gobierno, las repetidas promesas de AMLO de apoyar al perforador convirtieron a los bonos en los favoritos de algunos inversionistas de mercados emergentes que se sienten atraídos por los rendimientos.
- Como resultado, la deuda de Pemex se ha recuperado desde que AMLO asumió el cargo a fines de 2018, con un rendimiento total de 15.8 por ciento, en comparación con 4.5 por ciento para un índice amplio de mercados emergentes.
- Pero dado que su partida se avecina después de las elecciones del próximo año, la pregunta se ha centrado en cuánto apoyo recibirá Pemex en el futuro, dijo Claudia Calich, directora de deuda de mercados emergentes de M&G Investments.
«Parte de la volatilidad de los diferenciales refleja los riesgos que se avecinan para las elecciones», dijo Calich. «Es difícil porque es un poco como el ‘huevo o la gallina’. ¿A quién culpas? ¿Culpa a la empresa por no ser más eficiente o culpa al gobierno mexicano?».
Algunos gigantes de Wall Street, incluido Pimco, se han limitado a bonos a corto plazo por temor a que la próxima administración no sea tan generosa.
- Los bonos de Pemex enfrentarán presión mientras no haya un plan a mediano plazo, dijo Pierre-Yves Bareau de JPMorgan Asset Management, quien supervisa alrededor de 50 mil millones de dólares en deuda de mercados emergentes.
«Definitivamente hay una retórica a favor de Pemex», dijo. «Más allá de eso, definitivamente hay un problema mayor para los mexicanos que deben abordar».
- Las preguntas sobre el apoyo del gobierno se suman a una letanía de preocupaciones subyacentes, incluida la producción que se redujo aproximadamente a la mitad desde hace dos décadas, refinerías ineficientes y una carga de deuda cada vez mayor.
- Los 110 mil 500 millones de dólares que debe la sitúan como la principal petrolera más endeudada del mundo, tanto en número total como en relación con sus ganancias, según datos compilados por Bloomberg.
- Los problemas operativos contrastan con una serie de incidentes recientes, incluida una explosión mortal en una plataforma de gas en el complejo del campo Cantarell el mes pasado, que incendió el océano, una fuga de petróleo cerca del lugar de la explosión varios días antes y una serie de incendios este año en la mitad de sus refinerías.
- Ese historial está incorporando cada vez más los estándares ambientales, de sostenibilidad y de gobernanza, conocidos como ESG, en su cartera. Pemex aún tiene que producir un plan largamente esperado para abordar los problemas de sostenibilidad.
- Para Sergey Goncharov, un inversionista de Vontobel Asset Management que tiene la deuda, todos son signos de una caída en cámara lenta. «Nunca es una muerte rápida», dijo, «pero últimamente me estoy volviendo más cauteloso».
‘Deuda de Pemex no tendrá fin con altas tasas de interés’
La deuda de Petróleos Mexicanos no tendrá un freno en lo que resta del año debido a las altas tasas de interés y por el contrario puede crecer a dos dígitos, advirtió el experto en temas energéticos, Ramses Pech.
Y es que los tipos de interés no bajarán mientras la inflación de Estados Unidos no vuelva a ubicarse en un 2% afectando los préstamos, lo que está ahogando a la empresa productiva del Estado, comentó el analista.
- Insistió que la decisión de la FED de elevar otros 25 puntos sus tasas, estresará aún más en el segundo semestre no solo a los mercados, sino que a varias empresas endeudadas que tendrán que refinanciar sus deudas o adquirir nuevas líneas de crédito para enfrentar su déficit, como es el caso de Pemex, donde se anticipa que el monto de préstamo rebase los dos números porcentuales al terminar 2023.
“Pero el problema de la firma petrolera es que solo se está pateando al bote de la deuda y cada vez que tiene que volver a hacer una patada, sale muy alto el intereses. Hoy Pemex ha confirmado que el negocio de la empresa es la venta de combustibles y la exportación de crudo donde México no puede dejar de hacer eso”.
Pech, socio de la firma Caraiva y Asociados, recordó que 70% significan la comercialización de combustibles y las exportaciones representan un 27%.
- “En Pemex están preocupados por su deuda, pero tendrá que ser el Poder Legislativo quien revise los subejercicios que está realizando la empresa, y empezar a cuestionar si se aumenta o no el presupuesto”.
- Precisó que desde 2018 y hasta 2022, el presupuesto aprobado de gasto para la petrolera, ha sido subejercido. “Esto será la misma tendencia en 2023. Al segundo trimestre ha ejercido el 41% del total esperado”.
- Pech destacó que la deuda de la empresa sólo bajará si se empieza a pagar el capital y no solo los intereses y si en una nueva reestructura México empieza a dejar de soportar las finanzas públicas sobre los hombros de Pemex.
“Para hacerlo deberán sacar a Pemex dentro de la ley de ingresos y dejar de fijar el precio de barril como indicador para tener una mayor facilidad de operación del negocio, y no estar estresado por cumplir las metas de operación, financieras y en forma adicional la recaudación, obligando a entregar a la Nación dentro de los ingresos aprobados cada año por la Cámara de Diputados.
- El analista energético, Ramses Pech, dijo que la prioridad para la siguiente Ley de Ingresos es no condicionar ya la producción con el precio del barril, para empezar a ajustar el déficit presupuestario de Petróleos Mexicanos.
- Recalcó la necesidad de realizar una reforma fiscal y contemplar eliminar a la firma estatal de entregar sus recursos al erario como está previsto en el Artículo 7 de la Ley de Ingresos.
- Llamó a los legisladores a reducir el déficit presupuestario, debido a que año con año ha aumentado y hoy es más de un billón de pesos para 2023 y que en realidad, ante una recaudación baja y constante, se seguirá estresando a Pemex.
Destacó que la siguiente administración del país podrá tener la oportunidad de eliminar a los hidrocarburos de los ingresos. “Recordemos que en México, el 60 a 65% del gasto programado, utilizado en la parte del desarrollo social, y a los cuales, no originan impuestos, como el que pudiera haber en la parte del desarrollo económico”.
Preocupa panorama
De manera acumulada, Pemex cerró el primer semestre del año con ganancias por 82 mil 159 millones de pesos, lo que representó una disminución de 66 por ciento en comparación del mismo periodo del año anterior.
- Al respecto, Oscar Ocampo, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señaló que más allá de las ganancias que obtuvo Pemex durante la primera mitad del año, lo más preocupante es el deterioro de la deuda, el estancamiento en la producción y la baja de calificación por parte de Fitch y el cambio de perspectiva que aplicó la agencia Moody’s.
- “A cuatro años de la administración es buen momento para hacer un corte de caja para ver el éxito o fracaso de la estrategia del Gobierno de México para rescatar Pemex, que, además, fue uno de los proyectos prioritarios del presidente, pero a pesar de todo el apoyo millonario que recibe, la empresa no ha mejorado en lo más mínimo y no se ve que vaya a mejorar en poco más de año y medio que le queda al actual gobierno”.
El especialista del IMCO también advirtió que un foco rojo hacia el futuro es el estancamiento en la producción petrolera, ya que, aunque se han tratado “mañosamente” de elevar las cifras de producción sumando los productos condensados, cada vez se ve más lejos alcanzar la meta sexenal de 2 millones de barriles de petróleo diarios.
¿Con cuánto ha apoyado el Gobierno de AMLO a Pemex?
El directivo resaltó que Pemex cuenta con el apoyo del Gobierno federal para seguir haciendo frente a sus obligaciones financieras.
“Como en ninguna otra administración, la relación con el Gobierno federal ha sido estrecha y se ha apoyado a Petróleos Mexicanos de diversas formas que han permitido superar importantes retos”, indicó.
- Puntualizó que, de 2019 a junio de 2023, el Gobierno federal ha aportado 720 mil millones de pesos a la empresa petrolera, aunque también se le ha brindado apoyo fiscal, como al disminuir el pago por el Derecho por la Utilidad Compartida de 65 a 40 por ciento entre 2019 y 2023.
“Se estima un ahorro de alrededor de 416 mil millones de pesos de 2019 al primer semestre de 2023 por la reducción de DUC”, apuntó
- Asimismo, se han otorgado 138 mil millones de pesos mediante créditos fiscales entre 2020 y 2021, además de recibir la oportunidad de diferir un mes el pago de DUC y Declaración de Pago del Derecho de Extracción de Hidrocarburos (DEXTH) correspondiente a un mes y medio.
Por otra parte, el reporte trimestral reveló que la deuda de Pemex se elevó 2.5 por ciento respecto al cierre de 2022, al ubicarse en 110 mil 509 millones de dólares. Funcionarios de la petrolera explicaron que este incremento se debió a la apreciación del peso frente al dólar, ya que pasó de 18.11 a 17.07 pesos por dólar durante el trimestre./PUNTOporPUNTO