#900 MLLNS de PERSONAS que Viven en ZONAS COSTERAS están en riesgo por EROSIÓN COSTERA

Los habitantes de las zonas costeras de países densamente poblados como Bangladesh, China, India, Países Bajos y Pakistán estarán en peligro y podrían sufrir inundaciones catastróficas.

La erosión costera, un fenómeno natural que se origina por la interacción de procesos climáticos y la intervención del hombre, se ha agudizado, poniendo en peligro a casi 900 millones de personas que viven en zonas costeras bajas, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

  • Dicho panorama, con comunidades cercanas a las costas desaparecidas, viviendas y edificios turísticos destruidos, y cada vez menos playa, se puede observar con mayor frecuencia.
  • México no es la excepción. Comunidades enteras de Tabasco, Veracruz y Tamaulipas son un ejemplo.
  • Hoteles, restaurantes, casas y palapas destruidos han provocado el éxodo de pobladores y comerciantes que habitaban y trabajaban a la orilla del mar —conocidos como desplazados climáticos— ante la desaparición de esa franja de arena de la cual vivían.

“La subida del nivel del mar provoca la erosión costera e inundaciones del litoral y perjudica sectores como la pesca, la agricultura y el turismo”, alertó la ONU en septiembre pasado, e hizo un llamado “a reducir las emisiones de carbono para limitar la subida del nivel del mar”.

  • “La causa está clara… los gases de efecto invernadero, procedentes, en su mayoría, de la quema de combustibles fósiles, están calentando nuestro planeta, expandiendo el agua del mar y derritiendo el hielo”, dijo António Guterres, secretario general de la ONU.
  • “Comunidades sumergidas, agua dulce contaminada, cosechas arruinadas, infraestructuras dañadas, biodiversidad destruida y economías diezmadas”, destacó y añadió que los más pobres y vulnerables son los más afectados.

De acuerdo con el gobierno mexicano, el incremento del nivel medio del mar, el cual se ha presentado progresivamente en las últimas décadas, es uno de los efectos del cambio climático con mayor impacto en la infraestructura portuaria y costera, lo que amenaza a 18 millones 937 mil 581 personas que habitan en municipios con costa, según datos del Inegi.

  • “Los efectos del aumento del nivel del mar, debido al cambio climático, son el incremento en la erosión en las líneas de playa, reduciéndose las franjas costeras; el aumento en los eventos hidrometeorológicos extremos, que cada vez son más frecuentes e intensos y que provocan inundaciones en zonas costeras».
  • «El deterioro de la infraestructura portuaria, costera, turística, comercial y habitacional, y dentro de los escenarios más catastróficos está el hundimiento de islas habitadas, cuyos pobladores han tenido que emigrar ante una emergencia climática”, indica el artículo Impacto del Incremento del Nivel del Mar por Cambio Climático.

Los llamados desplazados climáticos aún son una minoría en México. Sin embargo, 17 de los 32 estados de país cuentan con costas, una extensión de 11 mil 122 kilómetros de litorales, por lo que, de acuerdo con expertos, en los próximos años se deberán implementar medidas como muros contra la erosión e, incluso, analizar la reubicación de localidades costeras, como ya se ha hecho en países del Caribe, entre ellos República Dominicana.

  • 19 millones de personas que habitan en municipios mexicanos con costa son amenazadas por el incremento del nivel medio del mar.

En Pénjamo Chiltepec, una comunidad situada en Paraíso, Tabasco, a 70 kilómetros de la ciudad de Villahermosa, capital de esta entidad, la gente vive con miedo, sobre todo en esta época, cuando los temporales azotan con más frecuencia, provocando que la costa tabasqueña pierda cada vez más la batalla.

Aunque mucho se ha hablado de la colonia El Bosque en el municipio de Centla, afectado por la erosión costera, éste no es el único sitio en Tabasco que ha resultado impactado; también en Paraíso hay una extensa área donde los daños son evidentes.

Se trata del pequeño pueblo de Chiltepec, donde sus habitantes han visto reducirse su costa a causa de la erosión marina, atribuida al cambio climático, la destrucción de manglares y la industria petrolera.

  • Fredy Martínez es uno de los habitantes de Pénjamo y lamenta que en los últimos seis años la zona turística conocida como “Playa Bruja” prácticamente desapareció. “Ahora, las familias que solían venir los sábados y domingos a convivir, sólo observan y se retiran, porque todo es destrucción. Las familias que antes vivían de esto han tenido que cambiar su fuente de trabajo”, expresa.

Testigo del avance del mar tierra adentro, Fredy asegura que hasta hace algunos años la distancia entre las viviendas y el mar era de un kilómetro; ahora, prácticamente son sólo unos metros. “Cuando hay temporal es cuando más se resiente. Antes había mucha uva de mar y palmeras, pero todo eso ha desaparecido, se lo ha llevado el mar. Y ahora que recientemente se registró un ‘norte’, nos afectó más: se levantan las tejas de las casas, y aunque quedaban algunas palapas, el mar también se las llevó.”

  • En el recorrido realizado por Excélsior en la zona de Pénjamo, Chiltepec, se observan restos de construcciones que hasta hace algunos años eran propiedades veraniegas o se rentaban para pasar el día o el fin de semana. Ahora sólo quedan ruinas.
  • Según especialistas, las consecuencias de este fenómeno incluyen la alteración de la vocación original del uso del suelo, con efectos directos sobre la economía regional, que en ocasiones determinan el abandono del territorio y el éxodo de los vecinos.

Mateo Javier Ávalos, otro de los habitantes de Pénjamo, Chiltepec, no pierde la esperanza. Aunque ha visto que sus tíos y primos han emigrado ante el riesgo de la erosión marina que ha desaparecido alrededor de diez viviendas, confía en que el nuevo gobierno federal y estatal cumplan la promesa de construir un “rompeolas” que proteja no sólo su propiedad, sino la de todo el pueblo.

  • “Hasta hace unos años teníamos hasta 200 metros de playa y ahora ya desapareció. Sabemos que si el mar sigue avanzando, se comerá todos los terrenos e incluso se cerraría el puerto de Chiltepec, ya que el mar se uniría con la laguna.”
  • Don Mateo afirma que hasta el momento han logrado sobrevivir “sólo con la ayuda de Dios, porque realmente urge que nos den apoyo y no sigamos con promesas. Vienen presidentes, se van presidentes, y donde se debe actuar no hay ayuda.”
  • La doctora Lily Gama Campillo, investigadora de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), reconoce que “técnicamente hablando, la Organización Internacional para las Migraciones está diciendo que la gente está migrando por temas climáticos”.
  • “Digamos que este proceso natural de erosión se ha agravado porque los eventos climáticos están siendo más fuertes. Así que, en ese sentido, estamos perdiendo la batalla”, expresa la especialista.
  • Y sostiene que, aunque la erosión es algo natural, se acentúa por una serie de factores: “Tiene que ver con haber construido en la orilla, haber destruido la vegetación natural y exponerse a esta situación, provocando que la naturaleza avance.”

De acuerdo con expertos, en Tabasco existen nueve zonas de vulnerabilidad costera, de las cuales seis presentan pérdida de playa, como la zona de El Alacrán, la Barra de Tupilco y el mismo Chiltepec y no se descarta que muchos de los habitantes de estas zonas tengan que desplazarse llegado el momento a otros sitios por la seguridad de ellos y sus familias.

Pérdida del mangle adelgaza los litorales

La destrucción de los manglares y el embate de huracanes ha provocado que el cordón del litoral de Tamaulipas, una franja que protege del mar a la laguna de Las Marismas, se haga cada vez más delgado, lo que pone en riesgo a los pobladores de Altamira y Madero.

  • El cordón es un área que protege a ambas ciudades, pero, recientemente, se volvió más delgado con las lluvias de Alberto y Beryl.
  • El rompimiento del cordón y su erosión es un tema que preocupa a los ambientalistas, ante un posible desbordamiento del mar.

“Se rompió en 2013, a lo largo de los 10 kilómetros y de manera transversal, en 11. La línea de extensión fue disminuyendo el ancho. De hecho, queda un metro en una parte, mientras que en otras, ya no queda nada”, detalla Miguel Ángel Verástegui, ambientalista y activista.

Explica que, de no haber cordón litoral, el agua del mar entraría a las lagunas, que en su tiempo fueron salineras y que hoy se usan como granjas acuícolas.

  • Alerta que, en Ciudad Madero, el agua podría extenderse a otras lagunas como El Chipus, alrededor de las cuales se han asentado colonias, por lo que la afectación alcanzaría a por lo menos 10 mil familias.
  • Mientras tanto, en de Altamira, cada año desaparecen entre 20 y 22 metros de litoral debido a la erosión.
  • Según el especialista, aunque la erosión es una cuestión natural, esta vez fue provocada por el hombre, debido a un mal trabajo realizado en las escolleras que están cerca del puerto.

“Como se dice coloquialmente: están chuecas, inclinadas, simplemente no tienen la dirección adecuada y esto trajo que se formen remolinos en la punta de las escolleras y provoca que la arena no llegue a la playa”, dijo Verástegui.

Además del peligro que representa el desborde del mar, existe otra preocupación: que los principales cuerpos lacustres que alimentan a las ciudades sean invadidos por el agua salada.

Este peligro ya lo alertaron activistas, biólogos y ambientalistas que estudian los municipios de Madero, Altamira y Tampico.

  • De acuerdo con los ambientalistas, se requiere medir la velocidad con la que la sal del agua de mar viaja por debajo de la tierra, desde Las Marismas a la zona de las lagunas de Miralta, Champayán y Chairel, que son de agua dulce y que suministran de agua potable a las ciudades Altamira, Tampico y Madero.

“No sabemos y veremos con el porcentaje de salinidad. Si creció el porcentaje, es una densidad alta, si no creció estamos bien”, alertó.

  • Los manglares, que a simple vista son hileras de árboles “sin chiste”, con raíces entrelazadas bajo el agua, son de gran protección para las comunidades cercanas al mar, ya que reciben el impacto de las olas, contienen huracanes y evitan inundaciones.
  • Sin embargo, los manglares enfrentan serios desafíos, sobre todo en la zona sur del estado debido al crecimiento urbano, descargas de aguas sin tratamiento, residuos industriales, agroquímicos y el cambio climático.

Según un documento elaborado por el Instituto de Ecología A.C, Maderas y Bosques y el Conahcyt, se estima que, actualmente, existen tres mil 664 hectáreas de manglar.

  • Activistas denuncian que la mayor contaminación del mangle es en Altamira y en la Laguna del Carpintero, éste último es un cuerpo de agua dulce que sirve como zona de esparcimiento.
  • La invasión de humedales para construir fraccionamientos es otro de los factores que amenazan a los manglares, alerta el biólogo Adrián Varela, quien explicó que durante la administración del exgobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, inexplicablemente se vendieron terrenos cercanos al área protegida.
  • La activista Miriam Huberman recuerda que “el huracán Alberto ya dio una advertencia al municipio, a la zona conurbada del sur , sobre el nivel de agua que se puede afectar estas zonas”.

¿Qué es el aumento del nivel del mar y por qué afecta a nuestro futuro?

Se calcula que los océanos han subido de 20-23 centímetros de 1880 a la fecha.

  • La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que en 2023 el nivel medio del mar en todo el mundo alcanzó un máximo histórico, según los registros de satélite que se llevan desde 1993.

Lo más preocupante es que la tasa de incremento de los últimos diez años es más del doble de la tasa durante la primera década del registro por satélite, de 1993 a 2002.

  • La subida del nivel del mar es el resultado del calentamiento de los océanos y del deshielo de glaciares y capas de hielo, fenómenos que son resultado directo del cambio climático.
  • Incluso si el calentamiento global se limita a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales para fin de siglo, el objetivo que se fijaron los países de todo el mundo como parte del Acuerdo de París de 2015, el planeta experimentará un aumento considerable del nivel del mar.

Cabe señalar que los patrones de circulación oceánica, como la corriente del Golfo, pueden provocar diferencias regionales en ese aumento.

  • La subida del nivel del mar tiene amplias repercusiones no sólo en el medio físico, sino también en el tejido económico, social y cultural de las naciones vulnerables de todo el mundo.

Las inundaciones de agua salada pueden dañar los hábitats costeros, incluidos los arrecifes de coral y las poblaciones de peces, las tierras agrícolas, así como las infraestructuras, incluidas las viviendas, y pueden afectar la capacidad de las comunidades costeras para mantener sus medios de vida.

  • Las inundaciones pueden contaminar los suministros de agua dulce, fomentar enfermedades transmitidas por el agua que amenazan la salud de las personas y provocar estrés y problemas de salud mental.
  • Al mismo tiempo, los ingresos del turismo, un motor económico clave sobre todo en muchos pequeños Estados insulares en desarrollo pueden resentirse al dañarse playas, centros turísticos y otras atracciones turísticas como los arrecifes de coral.
  • La combinación de estos factores puede obligar a las personas a abandonar sus hogares, trasladarse a terrenos más elevados o, en última instancia, emigrar, lo que a su vez trastorna las economías, los medios de subsistencia y las comunidades.

No es raro que el Secretario General haya descrito el fenómeno como un “multiplicador de amenazas”.

¿Cuál es la relación entre el aumento del nivel del mar y el cambio climático?

Muy simple: el incremento del nivel del mar es un síntoma del cambio climático.

  • A medida que la temperatura global aumenta debido al cambio climático, los océanos absorben gran parte de este exceso de calor.
  • El agua caliente aumenta de volumen, un proceso conocido como expansión térmica, que contribuye significativamente a la subida del nivel del mar.
  • El aumento del nivel del mar también crea un catastrófico bucle circular de retroalimentación.

Por ejemplo, los manglares, que protegen los hábitats costeros y almacenan gases de carbono perjudiciales que contribuyen al cambio climático, pueden verse desbordados rápidamente al perder sus cualidades protectoras. Menos manglares significa más gases nocivos en el medio ambiente, lo que impulsa el cambio climático, y con el aumento de las temperatura el nivel del mar subirá aún más.

¿Qué países son los más afectados?

Se calcula que unos 900 millones de personas, es decir, uno de cada diez habitantes del planeta, viven cerca del mar.

  • Los habitantes de las zonas costeras de países densamente poblados como Bangladesh, China, India, Países Bajos y Pakistán estarán en peligro y podrían sufrir inundaciones catastróficas. También corren peligro las grandes ciudades costeras de todos los continentes, como Bangkok, Buenos Aires, Lagos, Londres, Bombay, Nueva York y Shanghai.
  • Podría decirse que las islas pequeñas con tierras bajas son las que se enfrentan a las amenazas más graves. La subida del nivel del mar y otros impactos climáticos ya están obligando a la población de países del Océano Pacífico como Fidji, Vanuatu y las islas Salomón a trasladarse.

La medida más importante que puede adoptarse es frenar el calentamiento global reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, el principal motor del cambio climático.

Mientras tanto, mitigar el aumento del nivel del mar y adaptarse a él ha adquirido una nueva importancia.

  • Existe una amplia gama de soluciones, que obviamente tienen un costo. Entre ellas se cuentan construir infraestructuras, como diques y barreras contra las mareas de tempestad, para proteger contra las inundaciones y la erosión; mejorar los sistemas de drenaje y construir edificios resistentes a las inundaciones; restaurar barreras naturales como los manglares; y proteger los humedales y los arrecifes de coral para absorber la energía de las olas y reducir el impacto de las mareas de tempestad.

Muchos países también están reforzando sus planes de reducción del riesgo de catástrofes, así como los sistemas de alerta temprana apoyados por la ONU para hacer frente a los incidentes relacionados con el nivel del mar.

En algunos casos, las comunidades también pueden ser reubicadas fuera de las zonas costeras vulnerables como parte de las medidas de adaptación, un enfoque conocido como retirada controlada.

El Pacífico, enfrenta un “imparable” aumento del nivel del mar

El cambio climático está transformando de manera acelerada una región del mundo que alberga a millones de personas.

Según un reciente análisis del equipo de ciencia de cambios en el nivel del mar de la NASA, en los próximos 30 años naciones insulares del Pacífico como Tuvalu, Kiribati y Fiji experimentarán un aumento de al menos 15 centímetros en el nivel del mar, independientemente de los cambios en las emisiones de gases de efecto invernadero.

Este estudio fue realizado a petición de varios países insulares del Pacífico, como Tuvalu y Kiribati, en estrecha colaboración con el Departamento de Estado de Estados Unidos.

  • Además, la NASA ha elaborado mapas de alta resolución que identifican las zonas vulnerables a las inundaciones por mareas altas, conocidas como «inundaciones en días soleados» o «inundaciones molestas», y que muestran los escenarios para el año 2050.
  • «El nivel del mar seguirá aumentando durante siglos, causando inundaciones más frecuentes», afirmó Nadya Vinogradova Shiffer, directora de programas de física oceánica en la División de Ciencias de la Tierra de la NASA.
  • «La nueva herramienta de inundaciones de la NASA muestra cómo podrían aumentar la frecuencia y gravedad de las inundaciones para las comunidades costeras de las naciones insulares del Pacífico en las próximas décadas», añadió.

Este equipo de científicos, liderado por investigadores de la Universidad de Hawái y en colaboración con científicos de la Universidad de Colorado y Virginia Tech, comenzó con mapas de inundaciones de Kiribati, Tuvalu, Fiji, Nauru y Niue, con planes para extender estos estudios a otras islas en el futuro. Estos planos serán esenciales para ayudar a las naciones insulares a decidir cómo y dónde enfocar sus esfuerzos de mitigación.

  • Un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte de que hay un 50 % de probabilidades de que el calentamiento global supere 1,5o Celsius en los próximos años, el límite establecido en el Acuerdo de París en un paquete de medidas para luchar contra el cambio climático.
  • Ramón Cruz, presidente Sierra Club, una de las organizaciones más antiguas e influyentes de Estados Unidos, recalcó en entrevista con la Voz de América que si “se pasa de los 2º Celsius sería algo catastrófico”.

El Panel Intergubernamental en Cambio Climático, un organismo también dependiente de la ONU, ya señaló que sólo una acción rápida y drástica evitaría un daño irreversible al planeta. El objetivo: no sobrepasar el aumento de 1,5º Celsius.

“Este informe es un llamado de atención para acelerar masivamente los esfuerzos climáticos de todos los países y todos los sectores y en todos los plazos”, advirtió António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.

  • La Tierra se está calentando cada vez más por el efecto invernadero, en parte por la gran cantidad de partículas de dióxido de carbono en la atmósfera. Eso hace que los rayos del sol penetren en la Tierra, pero no vuelvan a salir, lo que acaba provocando un incremento de las temperaturas.
  • Si lo comparamos con el promedio del siglo XX, la temperatura global ha aumentado casi 1º Celsius, pero lo más alarmante es que en los últimos cinco años este incremento se ha dado de una forma mucho más pronunciada. Ese es un ejemplo muy claro de los efectos negativos de los gases invernadero.

El sector industrial es el que genera mayor contaminación, con el 35 % de las emisiones. Le sigue el sector agrícola y forestal, que representa el 20 %. El 18 % tiene que ver con el uso de la calefacción y la electricidad en los edificios, mientras que el 16 % se atribuye a los transportes y sólo el 3 % es la basura que generamos.

“Si ustedes miran estos datos de año a año la temperatura puede subir un poco, bajar un poco, puede bajar un poco, pero el problema es que la tendencia es inexorablemente de aumento de temperatura”, indicó Carlos del Castillo, jefe del Laboratorio de Ecología de la NASA.

El futuro de las inundaciones

  • El análisis también predice que, para la década de 2050, el número de días de inundaciones por mareas altas aumentará drásticamente en la mayoría de las naciones insulares del Pacífico.
  • En Tuvalu, por ejemplo, las zonas que actualmente experimentan menos de cinco días de inundaciones al año, podrían enfrentar hasta 25 días anuales para mediados de siglo. En Kiribati, el promedio podría aumentar de cinco a 65 días de inundación por año.

«Estoy viviendo la realidad del cambio climático», comentó Grace Malie, una joven líder de Tuvalu y participante de la Iniciativa de Naciones en Ascenso, un programa apoyado por la ONU que busca preservar la soberanía y los derechos de las poblaciones afectadas por el cambio climático. «Todos en Tuvalu viven junto a la costa, por lo que todos se ven gravemente afectados por esto», explicó Malie.

Las inundaciones en estas islas no solo ocurren por la subida del mar durante tormentas o mareas excepcionalmente altas, conocidas como «mareas rey», sino también debido a la intrusión de agua salada en los acuíferos subterráneos, lo que empuja la capa freática hacia la superficie. «En algunos puntos de la isla, podemos ver cómo el agua del mar burbujea desde el subsuelo y causa grandes inundaciones», relató la activista.

Una panorama desigual en el planeta

El aumento del nivel del mar no es uniforme en todo el mundo. Factores locales, como la topografía de la costa y la distribución del agua de deshielo glaciar en los océanos, influyen en la magnitud del aumento en cada región. Sin embargo, Ben Hamlington, investigador de la NASA y líder del equipo de cambios en el nivel del mar, señaló que en el Pacífico, los números son sorprendentemente consistentes.

  • El impacto de los 15 centímetros de aumento variará de un país a otro. Algunas naciones podrían enfrentar inundaciones frecuentes en sus aeropuertos, mientras que otras podrían ver sus vecindarios bajo el agua durante casi la mitad del año.
  • La combinación de datos satelitales y mediciones en tierra sería clave para obtener proyecciones más precisas, pero «existe una falta real de datos en tierra en estos países», lamentó Hamlington.

Grace Malie concluyó con un llamado a la acción global: «El futuro de los jóvenes de Tuvalu ya está en peligro. El cambio climático es más que una crisis ambiental, se trata de justicia, supervivencia para naciones como Tuvalu y responsabilidad global.» /Agencias-PUNTOporPUNTO

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