Pese a que uno de los principales retos corporativos consistirá en adaptarse a la nueva realidad tras el Covid-19, una encuesta de Bain & Company reveló que las compañías aún no han diseñado su estrategia, ni entrado en fase de recuperación por la incertidumbre y volatilidad que hay.
- Ricardo Sanromán, socio en México para la consultora Bain &Company, dijo que la velocidad con la que México regrese a la “normalidad dependerá de cómo evolucione el virus, cómo responda el gobierno y cómo reaccione el consumidor. Esta crisis, dijo, demandará rapidez y capitalizar oportunidades.
- Por ello, la Coparmex considera necesario elaborar un acuerdo nacional que permita recuperar el nivel de empleo para crecer.
- Uno de los principales retos para las empresas mexicanas consistirá en adaptarse a la nueva realidad generada por el Covid-19, aunque de acuerdo con una encuesta realizada por Bain & Company, el 75 por ciento de las firmas reconocieron que no cuentan con un plan robusto para abordar la fase de recuperación.
Ricardo Sanromán, socio en México para Bain & Company, señaló en entrevista que esto se debe al nivel incertidumbre y volatilidad que se percibe.
“La recuperación económica y la velocidad con la que México logre regresar a la nueva normalidad dependerán de cómo evolucione el virus, de cómo respondan los distintos niveles de gobierno, y de cómo reaccionen los consumidores”, dijo.
- El especialista destacó que la crisis generada por Covid-19 será más complicada que en otras ocasiones.
“En la crisis financiera de 2008, la principal afectación sucedió en la demanda de bienes y servicios, mientras que en la crisis del Covid-19 comenzó con una restricción de oferta o acceso, debido a las medidas sanitarias, que será seguida por una crisis de demanda, las empresas que actúen rápido y capitalicen las oportunidades que se generarán, obtendrán mejores resultados financieros en los próximos años, tal como sucedió tras la crisis de 2009”, recordó.
- En este sentido, un estudio de KPMG reveló además que ocho de cada diez empresas manifestaron tener un plan de continuidad de negocio, pero ante la pandemia del Covid-19 quedó de manifiesto que una proporción relevante tenían una preparación limitada que las obligó a enfrentar el problema sin la debida previsión.
“Fueron ajustando protocolos y medidas conforme fueron evolucionando las noticias y acciones indicadas por las entidades gubernamentales”, detalló el informe a mayo de 2020.
Los empresarios, al ser cuestionados del porqué no cuentan con un Business Continuity Plan (Plan de Continuidad del Negocio), el 61 por ciento afirmó que no lo puede costear, un 31 por ciento dijo que no es prioridad, y el 8 por ciento contestó que existen otras razones por las que no lo tienen contemplado dentro de sus empresas.
- “La correcta implementación de un plan de reacción y continuidad, así como la recuperación del negocio, radican en una puntual gestión del riesgo empresarial que marque la diferencia entre la viabilidad y la cancelación de las expectativas a futuro”, puntualizó KPMG.
De acuerdo con José Achar, director general de Serfimex Capital, consideró que aunque una buena parte de las empresas apenas se están reorganizado y han suspendido o reducido sus planes de crecimiento, hay sectores que han logrado fortalecerse en la recesión, como es el caso del comercio electrónico, la logística, desarrolladores de hardware, las plataformas de contenidos en streaming, fabricantes de productos de limpieza y salud, entre otras industrias.
URGE RESCATAR AL EMPLEO
En este contexto adverso para las empresas mexicanas, se debe alcanzar un Acuerdo Nacional que permita recuperar los casi un millón de empleos que se perdieron entre enero y junio de este año, afirmó la Coparmex.
- “Es evidente la urgencia de un Acuerdo Nacional, cuando se hace un análisis de los empleos perdidos, de enero a julio la pérdida neta fue de 921 mil 568 empleos formales y cada día que pasa se siguen perdiendo empleos”, dijo José Medina Mora, Secretario General del organismo patronal.
- Los patrones registrados en el IMSS han disminuido en 7 mil de febrero a julio, y también se observa una reducción en el total de patrones que tenía a su cargo 50 y 100 asalariados; ahora hay más patrones concentrados en rangos inferiores, lo que quiere decir que las empresas se han reducido.
Ante la pérdida de empleo, la Coparmex ha propuesto implementar los Remedios Solidarios con tres componentes: Salario solidario, Seguro Solidario y Bono Solidario; al respecto, el gobierno les ha dicho que apoyará únicamente a los trabajadores de menores ingresos.
Crisis deja a 150 mil pequeños comercios en la quiebra
Una considerable baja en el consumo ha motivado que muchos pequeños comercios en México estén quebrando. Esta falta de ventas produce cero ingresos, por lo que estos negocios se enfrentan a no poder encontrar el punto de equilibrio, y se ven obligados a cerrar sus puertas, mencionó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes AC (Anpec) a EL DEBATE.
- Además de la caída en las ventas, el elevado costo de los servicios públicos (energía eléctrica y gasolinas); falta de capital de trabajo, plazos reducidos para pago a proveedores, la inseguridad (asalto a mano armada y robo hormiga), rentas y salarios son factores que han obligado al cierre de más de 150 mil pequeños comercios en el país, revela la decimosegunda encuesta de Anpec: Impacto COVID-19 en el Pequeño Comercio, pues el 93.5 por ciento de los encuestados así lo percibe.
De acuerdo con Rivera, el canal de estos comercios tiene su mayor afectación en el centro y en el sur del país. Esta encuesta fue realizada durante la primera quincena de julio, con una muestra representativa de 1147 pequeños comercios del Valle de México, Veracruz y Oaxaca, con la finalidad de despejar las afectaciones que la pandemia de COVID-19 ha causado en el pequeño comercio, motor de la economía local y promotor de la microeconomía en nuestro país, explicó: «Es la economía local de las colonias, de los suburbios, de las barriadas, de las cabeceras municipales, y partir de ahí pudimos ver el ambiente, y el ambiente ahí es muy difícil, las ventas están muy competidas, muy caídas, y hay condiciones muy difíciles para la operación comercial», destacó.
Este análisis estuvo dirigido a la revisión de todo el pequeño comercio de varios giros: panaderías, carnicerías, abarrotes, «toda operación comercial que no tiene más allá de tres a cuatro empleados», especificó.
¿Y el apoyo?
Entre algunos de los hallazgos que destacan en esta encuesta está que el 64 por ciento de los negocios es de mujeres; el 60 por ciento abrió su negocio como acción emprendedora; y 26 por ciento por desempleo. El 89 por ciento manifestó no haber recibido ningún apoyo del Gobierno ni de proveedores para sortear los estragos de la COVID-19. Un 78 por ciento se opone al aumento de impuestos y a que aumente el IEPS a los productos de alta demanda.
- También 91 por ciento manifestó una tendencia a la baja entre un 20-50 por ciento en ventas. «35 por ciento dice que COVID-19 obligó á un cambio de hábitos de consumo a lo mínimo necesario por falta de ingresos, inhibiendo el consumo de cárnicos, embutidos, lácteos, enlatados, yogur, quesos y frutas, principalmente».
Asimismo, la encuesta arrojó que el 60 por ciento opinó que los productos a granel de mayor demanda en tiempos de COVID-19 han sido arroz, frijol y azúcar; mientras que el 70 por ciento percibe un mal manejo de la emergencia sanitaria, confuso y contradictorio por parte del Gobierno. Por ejemplo: no se terminan de poner de acuerdo si es necesario o no el uso del cubrebocas, menciona.
Fracaso emprendedor
El entrevistado destacó que muchos de estos negocios son el patrimonio de jóvenes, que, cansados de salarios mínimos, emprendieron, pero con la llegada del nuevo coronavirus, al no haber ventas, el pago de la renta de su local se volvió mes a mes una «gran bola de nieve», impagable.
- Por otro lado, destacó también que otro sector no ha podido con los precios de la luz, pues durante esta pandemia se ha encarecido significativamente. Agregó que es un gran problema para los comercios que tienen uno o más refrigeradores que deben tener encendidos 24/7 para conservar lácteos, quesos, embutidos, carnes o lo que estén vendiendo.
El titular de Anpec también destacó el problema que enfrentan desde siempre los pequeños comercios, que es la inseguridad, pues el tema de la violencia en plena pandemia sigue muy presente: «Viene a agregar un clima de mayor incertidumbre al que ya se tiene por el coronavirus», dijo. Destacó a Colima, la zona del bajío, Guanajuato, Querétaro, Guerrero, Michoacán, la Huasteca, entre otras zonas, donde esto ha afectado a los comerciantes./Agencias-PUNTOporPUNTO