La decisión del gobierno federal de modificar “de un plumazo” los valores de referencia y los criterios utilizados para calcular la eficiencia de los sistemas de cogeneración de energía eléctrica por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) dejan “en ridículo” al país de cara a los compromisos adquiridos en los Acuerdos de París para la reducción de emisiones de carbono, además de que desatarán una ola de litigios de empresas afectadas.
“El acuerdo nos sorprende por el hecho de incluir ciclos combinados dentro del concepto de energías limpias. Simplemente modifican una fórmula, relajan los parámetros de cogeneración eficiente para incluir centrales que antes no podían ser incluidas como energías limpias porque tienen un componente de combustibles fósiles como es el gas natural, que se utiliza en ciclos combinados”, advierte en entrevista con Proceso Edmond Frederic Grieger, vicepresidente de la Comisión de Energía de la International Chamber of Commerce, ICC México.
- Abogado y experto en asuntos de derecho energético y ambiental, Frederic de plano denuncia que el acuerdo A/018/2023 de la CRE pasó por la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) y fue exentado del análisis de evaluación de impacto regulatorio para publicarse finalmente en el Diario Oficial de la Federación el 26 de mayo último.
- El acuerdo incluye los ciclos combinados, tecnología utilizada en varias centrales de la CFE como elegibles para recibir Certificados de Energías Limpias (CELs).
- Dichos certificados fueron implementados en 2014 como un mecanismo para promover la reducción de carbono en la matriz energética y aumentar el porcentaje de electricidad proveniente de fuentes no fósiles; para ello se establecieron metas de 20% en 2018 y 35% en 2024.
De hecho, la Ley de Transición Energética (LTE) obliga a alcanzar un objetivo de 35% de energías renovables para 2024 y la Ley General de Cambio Climático (LGCC), en su artículo 3 transitorio, inciso “e”, menciona dicha meta de 35% de energía limpia para 2024.
Sin embargo, la suspensión de las subastas a largo plazo en 2018 y las modificaciones de las normas de despacho, que favorecen a los combustibles fósiles en vez de las energías renovables, obstaculizan el alcance de este objetivo.
“Modificas definiciones en el acuerdo –explica Grieger– pero que van contra las leyes ya preestablecidas y que están vigentes como la LGCC y la LTE. Sí, en este acuerdo se incluye como ciclo combinado, es lo más importante como energía limpia, pero en la LTE expresamente se establece que no pueden ser considerados los ciclos combinados como energía limpia. Entonces, (el acuerdo) va en contra de las leyes que actualmente tenemos en la materia”.
- El “ridículo”: Sobre la utilización del gas natural en los ciclos combinados, el fundador de Iniciativa Climática de México (ICM), Adrián Fernández, señala:
- «El gas no es un combustible de transición, el gas no nos sirve. Si México pretendiera, como lo está tratando de hacer la CFE, que la nueva demanda la vayamos a atender con más plantas de gas, las emisiones de gases de efecto invernadero del país van a ser pico en esta década, seguirán subiendo”.
Para el también presidente del Instituto Nacional de Ecología de 2005 a 2011, “además este ridículo al que están poniendo al país es gratis, no gana absolutamente nada México con que hayan modificado esos términos y que ahora ellos en su contabilidad digan que ya tenemos 35% de energías limpias, ¿Por qué no ganamos nada? Porque en los hechos no estamos haciendo nada para que se incremente la producción y la participación de energías con cero emisiones y, sobre todo, energía nueva”.
- Según cifras de la Secretaría de Energía (Sener), en 2022 la producción de electricidad, a partir de fuentes limpias y renovables, perdió terreno. La participación de la energía renovable cayó 0.4 puntos porcentuales en un año, llegando a 24.4% del total nacional con un volumen de 82 mil 983 Gigawatts por hora en 2022.
De hecho, ICM y otras organizaciones como Greenpeace y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) advirtieron el pasado 26 de mayo que este nuevo acuerdo no añadirá ni un solo Megawatt de capacidad de energías renovables a la matriz eléctrica ni reducirá ni una sola tonelada de bióxido de carbono adicionales a las medidas que se habían ya considerado para avanzar con el cumplimiento de las metas comprometidas por México en la última Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27).
México considerará limpia la energía producida con gas natural
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) añadió en la categoría de energía eléctrica “limpia” y “libre de combustible” a la producida con gas natural, lo que ha sido crítico por activistas como un “engaño” para tratar de alcanzar ficticiamente los compromisos ambientales del país.
- En un extenso documento publicado este viernes en el Diario Oficial (DOF), la CRE anunció modificaciones a varias normas relacionadas con los cálculos para medir la eficiencia de sistemas de cogeneración y los porcentajes de energía libre de combustibles.
- En un apartado del acuerdo publicado, la CRE dice que “se considerará energía eléctrica limpia” la que aproveche el calor residual de un sistema que haya utilizado gas natural o combustibles más limpios.
- En otro nuevo apartado, la CRE especifica que la “energía libre de combustible” será la energía eléctrica adicional producida por una central que use gas natural y sea producto de un tipo de tecnología de enfriamiento. Hasta ahora, el gas natural había sido considerado un combustible de transición energética hacia fuentes renovables, pero no una fuente de energía limpia.
Ambientalistas levantaron la voz tras la formalización de los cambios legales en el DOF -que habían sido aprobados esta semana por el órgano de gobierno de la CRE- diciendo que el regulador avala procesos y combustibles que producen contaminantes, son un riesgo para la salud y contribuyente al calentamiento global.
- “Con los cambios propuestos se estaría haciendo al mundo que nuestro país incrementaría el porcentaje de energías renovables en nuestra matriz energética cuando en realidad no lo hace“, manifestaron cuatro organizaciones ambientales, entre ellas Greenpeace, en un comunicado conjunto.
“Este nuevo acuerdo no añadirá ni un solo magavatio (MW) de capacidad de energías renovables a nuestra matriz eléctrica ni reducirá una sola tonelada de bióxido de carbono adicionales”, añade el comunicado.
- La Ley General de Cambio Climático establece el compromiso de alcanzar al menos el 35% de electricidad de fuentes limpias para 2024.
- El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto un freno a una mayor presencia de empresas privadas y extranjeras de energía renovable y, en cambio, ha buscado favorecer a la generadora estatal, CFE, que produce la mayor parte de su energía de fuentes fósiles.
Obrador ha tratado de revertir una reforma profunda que abrió por completo el sector al capital privado y que apuntaba a que las empresas del Estado, CFE y Pemex, arriesgan unos jugadores más del mercado.
Pero el mandatario asegura que la reforma, realizada entre 2013 y 2014, debilitó a CFE y a Pemex para, con el tiempo, hacerlas desaparecer, y ha propuesto la autosuficiencia energética de México como un tema de soberanía nacional.
Gobierno ajusta cifras y revierte caída de renovables
A pesar del amplio potencial de México en energías limpias renovables, principalmente solar y eólica, el año pasado la producción de electricidad a partir de estas fuentes perdió terreno. Sin embargo, polémicos ajustes metodológicos realizados por la autoridad mexicana en la medición de energías limpias no renovables permitieron que, en la contabilidad oficial, en el 2022 México incrementara su generación eléctrica limpia total (renovable y a la no renovable).
- Así, la participación de la energía renovable cayó 0.4 puntos porcentuales en un año, llegando a 24.4% del total nacional con un volumen de 82,983 gigawatts por hora en 2022. La generación nuclear, de 10,539 gigawatts hora, tuvo una caída en volumen de 9.1 por ciento en el mismo lapso.
- Y sin embargo, las modificaciones metodológicas para clasificar la energía limpia lograron un aumento de 54% en lo ahora llamado “generación limpia no renovable”, que sumó 23,187 gigawatts hora.
- Así, la generación limpia en el país pasó de 29.5% a 31.2% del total nacional, en el último Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2023-2037, publicado este lunes. Sin los cambios decretados, la participación habría sido de 28.9% de energía limpia en el sistema.
Tras haber modificado la clasificación de la energía limpia mediante un ordenamiento de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) el pasado viernes, la Secretaría de Energía publicó el documento indicativo obligatorio en el que añadió la energía “libre de combustible fósil” con una generación total de 7,502 gigawatts hora que ya se generaban, pero ahora se consideraron energía limpia. Así, este tipo de energía con la que se pretende combatir al cambio climático aumentó de 15,024 a 23,187 gigawatts hora en un año.
“El valor total de energías limpias se obtuvo con base en las modificaciones metodológicas del Acuerdo No. A/018/2023 de la CRE, publicado en el DOF el 26 de mayo de 2023”, acota después de sus indicadores el Prodesen.
- La generación nacional fue de 340,712 gigawatts hora en el año, 4.6% mayor en comparación con el 2021. La renovable fue de 82,983 gigawatts hora -que es 24.4% del total nacional-, y la generación con fuentes limpias no renovables fue de 23,187 gigawatts hora, que es el restante 6.81% de participación de las energías limpias que en total son 106,170 gigawatts hora o 31.2% en el total nacional.
Pero, si no se hubiera modificado la metodología, se restarían 7,502 gigawatts hora (que son los llamados libres de combustible fósil que ya existían) a los generados con fuentes limpias, lo que daría 98,668 gigawatts hora para el 2022.
- En 2021, la participación de 29.5% fue con un volumen de 96,936 gigawatts hora, con lo que únicamente habría crecido 1.7% anual y no el 9.5% de la generación mediante fuentes limpias que se estableció.
- Y con ello, la participación en el total nacional sería de 28.9% de energía limpia en el último documento oficial del gobierno. De la generación renovable, la eólica tuvo un volumen de 20,529 gigawatts hora, con lo que disminuyó de 6.41% a 6.03% en su participación en el total nacional en un año.
- En el caso de la fotovoltaica, se produjeron 20,342 gigawatts hora, lo que también registró una reducción en la participación en el total nacional, que fue de 5.97%, cuando el año anterior fue de 6.15 por ciento.
- El Prodesen aclara que la generación eléctrica renovable comprende la generación de plantas hidroeléctricas, fotovoltaicas, eoloeléctricas, geotermoeléctricas y la generación de plantas eléctricas que utilizan bioenergéticos, obtenidos a partir de la biomasa, el bagazo de caña, el licor negro, entre otros.
En tanto, la generación eléctrica limpia no renovable en México está conformada por la generación nucleoeléctrica y la generación eléctrica proveniente de plantas convencionales que incorporan procesos de cogeneración eficiente y que cumplen con los criterios de eficiencia emitidos por la CRE, así como la energía cinética proveniente de los frenos regenerativos.
- El documento de planeación del sistema reconoce las metas del 2016 en el Acuerdo de París y asegura que se avanza hacia el 35% de energía limpia en 2024, “al considerar distintas fuentes de energías limpias”.
Combustibles fósiles hacen más vulnerable a México
Para hacer frente a los desafíos del cambio climático, es imperante que México deje de quemar combustibles fósiles y acelerar la transición hacia las energías limpias, de lo contrario, sentirá con mayor fuerza los impactos de huracanes, inundaciones y sequías, debido a que es un país altamente vulnerable.
- De ahí que debe honrar los compromisos adquiridos con la firma y ratificación del Acuerdo de París, el cual obliga no sólo a cumplir con sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés), sino también a darles más progresividad en ambición y alcance, es decir, mayor reducción de gases de efecto invernadero y en más sectores, dijo Rodolfo Lacy en entrevista con Excélsior.
- Resaltó que el país debe hacerlo, porque le conviene, no sólo es rendir cuentas ante Naciones Unidas, sino que se trata de crear nuevos negocios que generen empleos verdes y riqueza sustentable, “hay que poner el dinero bueno en negocios buenos y no en negocios sucios y altamente contaminantes, eso es lo primero que hay que hacer para darle la vuelta a la política de los hidrocarburos”.
El director de Acción Climática y Medio Ambiente para América Latina de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y Enviado Especial en Asuntos Climáticos ante la ONU señaló que los gobiernos estatales y locales pueden jugar un papel más protagónico en la acción climática, porque por legislación no sólo en México, sino en casi todo el mundo, tienen mayores atribuciones en la administración ambiental que los propios gobiernos centrales o federales.
Es optimista sobre una sociedad cada vez más responsable en temas ambientales y climáticos, pero la evidencia indica otra cosa, reconoció que no se está en la ruta para lograr los objetivos de mitigación y adaptación al cambio climático, “y tenemos que cambiar radicalmente las cosas y eso es lo que políticamente es más difícil de conseguir”.
Si bien existen soluciones contra el cambio climático y gracias a los acuerdos internacionales, los fondos corren en millones de dólares, aunque se comprometieron billones, que fluyen de diversas formas —como apoyos bilaterales y créditos de organismos multilaterales, como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo u otros—, el sector privado tiene que mover trillones para la acción climática, aseguró Lacy.
- Y en la región, indicó, deben apresurarse los cambios, como se hace en los países desarrollados, donde, por ejemplo, los autos de combustión interna se sustituyen por eléctricos.
- Estamos hablando de un esfuerzo para los próximos 30 años que va a implicar trillones de dólares para cambiar las líneas de producción de la industria automotriz en México o en Brasil, que son productores importantes de vehículos”.
- Está cierto que, eventualmente, el transporte eléctrico en general —autos, autobuses, motocicletas, etcétera— será una opción más barata, pero sólo en la medida en que el financiamiento fluya.
En cuanto a tecnología, resaltó el papel que tienen las universidades, pero es necesario que se asocien entre sí, trabajen a nivel nacional problemas globales, como el cambio climático, pero, sobre todo, tienen el reto de colaborar en redes con las instituciones de otros países, como la Worldwide Universities Network, porque también es una forma de conseguir financiamiento.
Como son problemas globales, los organismos donadores prefieren proyectos que puedan ser replicados rápidamente y las nuevas tecnologías aplicarse de manera masiva… no sólo es desarrollar, innovar y crear soluciones, que para eso están las universidades, si no hay que hacerlo de manera global para poder tener mayor impacto a esa escala”.
- LA y México, los más vulnerables: América Latina es la región más proclive a desastres hidrometeorológicos en el mundo debido a un clima cambiante y el aumento de la temperatura, que en promedio global ya aumentó 1.2 grados centígrados. Si bien las soluciones climáticas se centran en la descarbonización de las economías y en inversiones para mitigación y adaptación, los esfuerzos son insuficientes.
Para los países en desarrollo, como los de la región, y en particular México, lo más importante debe ser, primero, salvaguardar a la población; después, proteger la infraestructura estratégica de las economías y, finalmente, no porque sea menos importante, sino porque es más complejo, preservar los ecosistemas y la biodiversidad que todavía quedan como parte del patrimonio natural para las futuras generaciones, consideró Rodolfo Lacy.
Aseguró que los sistemas de alerta temprana son fundamentales para la protección y la resiliencia de las poblaciones.
- Actualmente, dijo, las tecnologías digitales y la inteligencia artificial (IA) permiten individualizar la protección, y los habitantes de México o de cualquier país deberían recibir al instante la información sobre los fenómenos hidrometeorológicos extremos que afectarán su vida, cambiarán la economía personal, familiar y de la región, “y no es demasiado difícil de hacer, de hecho se comercializa la tecnología en algunos países que tienen sistemas muy evolucionados”.
- Si bien reconoció que México cuenta con un buen sistema de protección civil, que no tienen países como los africanos y algunos asiáticos, resaltó la necesidad de ligar y evolucionar a esos sistemas con nuevas tecnologías e IA, porque no sólo es avisar rápido sobre un riesgo, sino también saber dónde están y si usan un teléfono celular, podrían obtenerse datos como si escucharon el mensaje o si en el refugio recibieron alimentos y asistencia médica.
- Esto, continuó, ayudará a reactivar la economía lo más rápido posible, “si somos capaces de hacerlo, como una primera etapa, vamos a ser más resilientes al cambio climático y podremos adaptarnos mejor a algo que ya es ineludible”, un clima cambiante y temperaturas más altas, resultado de las emisiones de gases de efecto invernadero, que “no hemos podido bajar una sola parte por millón y siguen aumentando en la atmósfera”.
En este sentido, una de las particularidades que observa es el rol que juegan las mujeres en las áreas más golpeadas por fenómenos climáticos extremos, porque los hombres se fueron a trabajar a Estados Unidos o a las ciudades y las mujeres se hacen cargo de sus familias, incluso de las economías locales.
- Para Lacy el tema de género y la atención a las mujeres en su rol es fundamental —al ser de facto líderes en sus comunidades—.
- Por ello son necesarios programas especiales de apoyo en Latinoamérica, pero en especial para México, donde existe una alta migración.
- Otra particularidad que destacó para México, Centroamérica y el Caribe, está relacionada con el impacto de los fenómenos climáticos en el patrimonio natural y turístico.
Tenemos muchas áreas expuestas, kilómetros y kilómetros de planicies costeras que serán más afectadas por la elevación del mar, huracanes y lluvias; además, la modificación en la temperatura y la química de los océanos incidirán en la desaparición de los arrecifes de coral, que forman parte del patrimonio turístico del Caribe… en términos de impacto económico y humano, hay demasiada población expuesta e infraestructura, y eso afecta el desarrollo de las naciones”./PUNTOporPUNTO