A un año de la pandemia y que se entrara en cuarentena en México y en el mundo; cuando en marzo pasado no teníamos ni idea de lo que vendría para todo el 2020. Hoy 192 países reportan más de 115 millones y medio de casos de contagio, con más de dos millones de muertes. En México hay mas de 2 millones y medio de contagios y casi 190 mil muertos.
El golpe a la economía ha sido brutal, alrededor de 320 mil Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMes) han cerrado; las ayudas que el gobierno otorgó en forma de créditos no fueron suficientes para la subsistencia de las empresas. Según cifras de la Cámara de Comercio de la CDMX a finales de enero pasado 40 mil empresas han cerrado y se han perdido 200 mil empleos, a nivel nacional el estimado es de 500 mil empresas.
- Según datos del INEGI, la población ocupada de México entre julio y septiembre del 2020 fue de 51 millones de personas, una pérdida de 4.2 millones de empleos respecto al mismo periodo del 2019, muchos de los cuales voltearon a la informalidad para poder sobrevivir. En un país como México, en donde poco más de 5 de cada 10 personas laboran en la informalidad, el impacto resulta mucho mayor.
Los rubros más afectados el sector servicios con 3 millones de empleos menos, el comercio con un retroceso de 1,1 millones de empleos. Durante el 2020, el Producto Interno Bruto cayó a menos 8.5 por ciento, su peor nivel desde la Revolución Mexicana hace un siglo, datos del INEGI.
Entrevistamos al Maestro Roberto Castilla, quien estudió y ejerce la Maestría de Economía y Negocios. Dirige un grupo de 30 empresas, ha participado en acuerdos comerciales y negocios, así como en alianzas estratégicas en el sector automotriz y medio ambiental, basándose en estudios adicionales de sistemas y derecho.
Le preguntamos ¿cómo ha sido el resultado de estos meses en cuarentena? ¿Qué medidas económicas se tomaron? ¿Fueron suficientes? ¿Fueron acertadas? ¿cómo se vivió en su sector?
- El maestro Castilla menciona que la mayoría de las empresas que no sobrevivieron fueron empresas pequeñas, porque no contaban con el capital o el tiempo para poderse adaptar. Desgraciadamente esto provocó que muchas personas que tenían la esperanza de crecer con sus negocios no salieran adelante y tuvieran que voltear a la informalidad. El gobierno presionó a las empresas para que pagaran impuestos en momentos de crisis; esto provocó que los dueños se enfocaran en cubrirlos, en muchos casos con el dinero que sería para los trabajadores, sacrificando a sus empleados. Para nuestro entrevistado, “el gobierno otorgó créditos a miles de empresas, cuando eran millones las que lo necesitaban; otro problema fue que, el otorgar créditos no es una ayuda muy útil o viable, ya que viene con un ligero interés del 6%”.
Cuando el área automotriz en la que labora, reabrió con las medidas sanitarias, el ingreso tuvo que enfocarse a las deudas que la empresa adquirió tras el cierre. Esto generó un atraso tanto para las empresas, como para sus trabajadores. El problema, menciona Roberto Castilla, “es que quizá el gobierno tenía buenas intenciones, pero con malas o nulas estrategias, se enfocó en el tema político más que en ser estrictos con las medidas sanitarias y económicas viables”.
- Para el maestro Castilla, “las clases bajas son las más afectadas, pues son quienes necesitan del seguro social para conseguir atención y medicamentos. Cuando una persona gana 3,600 pesos al mes, no le alcanza para pagar 3,000 pesos de una prueba, más medicamentos y consultas para toda la familia. En opinión del economista, “la brecha social disminuyó, la clase media baja cayó a baja y quienes estaban en pobreza están hoy en pobreza extrema”.
En opinión del maestro Roberto Casillas, las autoridades no tomaron las medidas necesarias a tiempo, los resultados los vivimos actualmente. Hoy las empresas que subsisten tratan de salir adelante como pueden, sin apoyos por parte del gobierno, con lo que se ha incrementado el desempleo, la informalidad y la pobreza extrema.
ASÍ AFECTÓ A LAS EMPRESAS EL COVID
Pocos pensaban, cuando inició 2020, que aquellas palabras que poco a poco empezaban a llenar nuestro vocabulario diario, coronavirus y COVID-19, se iban a quedar marcadas tanto tiempo. A un año de que se registró el primer caso oficial en México y a pocos días también del primer aniversario desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la enfermedad como pandemia (el 11 de marzo) el mundo atraviesa una profunda crisis económica y sanitaria, que ha afectado a México de manera especial.
- Con una caída del 8.5% del PIB en 2020, la peor desde 1932, la crisis económica se ha dejado sentir en, prácticamente, todos los sectores. Si bien el boom del comercio electrónico o las compras de productos básicos hicieron crecer a compañías como las cadenas de supermercados o empresas como Bimbo o Cuervo, 2021 será difícil aún. Este es un recuento, por sectores, de cómo ha golpeado la pandemia a las empresas.
LUCES Y SOMBRAS
Walmart, Chedraui, La Comer y Soriana registraron en marzo el mejor mes para sus ventas, impulsadas por las compras de pánico por el inicio del confinamiento. En conjunto, pero sin Walmart, estas tiendas cerraron el año con un crecimiento en sus ventas de 5.4% en las tiendas con más de 12 meses en operación.
- La otra cara del segmento del retail fueron las cadenas departamentales. Con el cierre de las actividades económicas y los confinamientos para evitar los contagios, Palacio de Hierro, Grupo Sanborns y Liverpool tuvieron que poner en suspenso sus operaciones y, aún con la resistencia que crearon al impulsar sus ventas en las tiendas digitales, tuvieron una baja conjunta 15% en sus ventas de las tiendas que tienen más de 12 meses en operación, de acuerdo con la de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD).
- Este año también resultó retador para los restaurantes, que cocinan a fuego lento su recuperación. Desde las fondas de barrio hasta las grandes cadenas se vieron obligadas a atender a los comensales con envíos a domicilio, lo que dio un impulso a las plataformas de entrega a domicilio que vino de la mano con el crecimiento de las dark kitches, cocinas sin mesas y sillas a través de las que nacieron marcas y dieron la oportunidad a otras de ampliar su expansión geográfica.
Sin embargo, aún con la trasformación digital de este sector, algunos restaurantes no lograron evitar la crisis por factores como el pago de rentas, el cobro de luz u otros gastos y cerca de 90,000 restaurantes bajaron la cortina para siempre, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
LA CAIDA DEL TURISMO
El turismo ha sido uno de los sectores que más se ha contraído a causa de la pandemia. Las restricciones sanitarias y la baja demanda se tradujo en la pérdida de 20.7 millones de turistas internacionales, y a su paso golpeó de manera colateral a otras industrias.
Uno de los mayores ejemplos es el de las aerolíneas, que perdieron 57% de sus pasajeros –alrededor de 11.2 millones de usuarios– en todo el año. En lo individual, empresas como Interjet tuvieron un daño crítico, que, aunada a una crisis financiera que precedía al COVID-19, se tradujo en una disminución de flota de 68 a hasta cuatro aviones, y una huelga que se suma a un cese de operaciones desde hace casi dos meses.
- Aeroméxico fue otra de las empresas que resultó más afectadas, con un desplome en la demanda principalmente en el segmento internacional, el más redituable para la compañía. Por ello, la aerolínea se acogió a una reestructura financiera bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrotas estadounidense, y ha obtenido acceso a un financiamiento de 1,000 millones de dólares de parte del fondo Apollo Global Management.
- En medio de la crisis, las empresas que han salido mejor paradas han sido Volaris –que mantiene 40.5% del mercado y lidera por número de pasajeros– y Viva Aerobus, que ha absorbido parte de la cuota de mercado que tenía Interjet.
Más allá de la industria aérea, la situación no pinta mejor. Los hoteles mantienen ocupaciones de 40% a 60% en destinos de playa, pero en las ciudades, la demanda aún es mínima, incluso en niveles de 5% a 10%. Mientras, los cruceros van para un año sin operar –lo que les ha arrebatado 6.5 millones de cruceristas–, y podrían acumular hasta dos años por la naturaleza del sector.
CAÍDAS HISTÓRICAS
La industria petrolera recibió un golpe doble durante los primeros meses de la pandemia: la demanda de hidrocarburos se hundió por el distanciamiento social y la parálisis económica, y los precios internacionales del petróleo se redujeron de manera significativa por las mismas variables, sumado a una guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia.
La mezcla mexicana vio su precio más bajo en la historia durante la pandemia, de -2.37 dólares por barril el 20 de abril del año pasado, durante los primeros días de distanciamiento social en el país./Agencias-PUNTOporPUNTO