En México, más de 28 millones de personas aún cocinan con leña y, ante la crisis económica, muchas personas que ya utilizaban gas LP han vuelto al uso de leña, lo que los deja vulnerables ante enfermedades respiratorias como Covid-19, debido a la exposición crónica a altas concentraciones de contaminantes por humo.
- En ese sentido, especialistas advierten que una solución a corto plazo sería un programa de apoyo para las familias que no cuentan con recursos para adquirir los cilindros de gas LP, uno de los objetivos del programa Gas Bienestar, pero que la empresa no ha cumplido como lo esperaba.
De acuerdo con el estudio “Vulnerabilidad a COVID-19 en poblaciones rurales y periurbanas por el uso doméstico de leña”, realizado por los especialistas Omar Masera y Horacio Riojas-Rodríguez, y publicado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) en 2020 -con apoyo de instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México, y el Insttuto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER)- “es urgente realizar acciones con impacto en el corto y mediano plazos para reducir el riesgo de salud y la vulnerabilidad de las familias expuestas crónicamente al humo de leña ante la crisis por COVID-19″. Entre sus recomendaciones a largo plazo está “reforzar el acceso al gas LP, estableciendo un programa de apoyo para las familias que no cuentan con recursos para adquirir los cilindros”.
- En cuanto a la cocción/calentamiento de alimentos, el combustible principal de uso en las viviendas del país es el gas LP con 79%, les sigue el uso de leña o carbón con 11%, y el gas natural representa 7%..- INEGI
- Se estima que 23% de la población del país (28 millones de personas) utiliza leña o carbón para cocinar, esto, según la Encuesta Nacional sobre Consumo de Energéticos en Viviendas Particulares (ENCEVI), realizada por el INEGI en 2019. Además, un 48% de usuarios utilizan la leña de manera exclusiva y otro 52% en combinación con el gas LP.
Aunque el uso de gas ha ido aumentando en las zonas rurales, por razones de tipo económico y culturales la gran mayoría de las familias no abandona totalmente la leña cuando acceden al gas. “En la actual crisis por el COVID-19, el número de usuarios de leña está aumentando de manera significativa, ya que muchas familias no cuentan con los recursos económicos para pagar el gas o se han debilitado sus canales de distribución en las áreas más alejadas. Esto es particularmente notorio en las áreas periurbanas de muchas ciudades del país”, explican Masera y Riojas-Rodríguez en su estudio.
Mujeres, las más afectadas por cocinar con leña
La exposición personal al humo es mayor en las mujeres, que presentan exposiciones de entre tres a ocho veces las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dependiendo de la región de nuestro país en la que se encuentren.
Cambio climático, otro motivo para promover la transición energética
Además, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, de la Organización de las Naciones Unidas -que México suscribió desde 2015-, establece en su objetivo número siete que la energía debe ser “más sostenible y ampliamente disponible”, uno de los principales retos que nuestro país tiene frente a sí y que, al menos en cuanto al uso de gas, aún queda por cumplir.
- En ese sentido, en los estados del sur del país, entre un 25% y un 55% de los hogares dependen de la leña para cocinar, lo cual trae consecuencias en el ambiente, el desarrollo y la salud, se señaló en 2016 en la investigación titulada “Transición de leña a gas licuado a presión (GLP) en el sur de México, oportunidad para la mitigación del cambio climático en la región menos desarrollada del país”.
“La migración hacia combustibles modernos ha permanecido relegada de las políticas de desarrollo”, indican los investigadores, quienes afirmaron que, ante el panorama de aquél momento de uso de leña en el país y su importancia como fuente de energía, era posible ahorrar hasta 26% de emisiones de CO2 si se podía alcanzar la transición de gas LP.
Gas bienestar lejos de sus metas
Este 31 de agosto se cumple un año de que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio el banderazo de salida a uno de sus proyectos más ambiciosos en favor de las comunidades más pobres: Gas Bienestar, que llegó con el objetivo de ofrecer el gas LP a precios justos ante el incremento de los costos. Sin embargo, tras 12 meses de operaciones, Gas Bienestar está lejos de convertirse en lo que prometió ser.
- Gas Bienestar tiene un centenar de camionetas distribuidoras, y su presencia solamente se enfoca en siete de las 16 alcaldías de la Ciudad de México y no existen, en la realidad, esbozos por llegar al interior de la República, donde más de 23 millones de personas aún utilizan leña como principal combustible y los deja en vulnerabilidad ante enfermedades respiratorias, como quedó demostrado en la pandemia de Covid-19.
- Fue el 7 de julio de 2021 cuando, en la conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un proyecto para frenar el incremento que tuvo el precio del gas LP, al que en ese momento bautizó como “Gas Bienestar”. 55 días después, y en tiempo récord, Octavio Romero Oropeza, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), daba el banderazo de salida a la presencia de Gas Bienestar en la Ciudad de México, empezando por la alcaldía Iztapalapa.
Actualmente existen graves quejas en redes sociales sobre la operación de Gas Bienestar. Una de las principales dudas es la operación del programa. A través de grupos de redes sociales, tanto en Facebook como WhatsApp, las personas se cuestionan cuándo pasará la respectiva camioneta, o el sitio en el que están vendiendo los cilindros. Otra queja es el hecho de que los distribuidores no quieren cambiar los cilindros de gas, a pesar de que la rehabilitación y adquisición de cilindros era uno de los objetivos de Gas Bienestar. Además, las personas se quejan de cargos excesivos por parte de los distribuidores.
¿Gas Bienestar o ‘llamarada de petate’?
Hasta el 8 de junio de 2022, de acuerdo a la solicitud de información folio 330023822001140, recibida en la Unidad de Transparencia de Petróleos Mexicanos, Gas Bienestar ha quedado lejos de sus metas.
- Uno de los primeros puntos ha sido el intercambio y la rehabilitación de cilindros. Desde el inicio de operaciones, la empresa ha recibido 648 mil 051 cilindros de gas a cambio. En el mismo periodo, Gas Bienestar, S. de R.L. de C.V. ha comprado 645 mil 46 cilindros nuevos. Sin embargo, la empresa se reservó decir a quién se lo han adquirido.
Hasta la misma fecha (8 de junio de 2022) Gas Bienestar ha rehabilitado un total de 50 mil 188 cilindros, de los cuales 48 mil 282 son de 20 kilogramos y mil 906 son de 30 kilogramos. Es decir, Gas Bienestar ha rehabilitado un porcentaje total de 8.437% de los cilindros recibidos y un total de 91.563% se encuentran “en valoración para ser desechados”.
“Quiero aprovechar para mandar un mensaje a la gente. Injustificadamente ha estado aumentando el precio del gas LP en el país y no he podido cumplir el compromiso de que no aumente el precio de los combustibles por encima de la inflación; pero lo he cumplido en gasolina (en las dos gasolinas), en diésel y en luz o en energía eléctrica, pero no he podido en gas porque ha aumentado el precio del gas por encima de la inflación. En el gas [ha habido problema] porque hay cinco empresas grandes que distribuyen casi el 50 por ciento del gas LP en el país y se están creando con márgenes de utilidad muy altos. Pemex les vende a un precio y ellos venden al consumidor a un precio muy elevado”.— Andrés Manuel López Obrador, 7 de julio de 2021, durante la conferencia de prensa matutina
- ¿Por qué Gas Bienestar prometió chatarrizar los cilindros? El objetivo de esta práctica es que los tanques no puedan regresar al mercado útil “y así salvaguardar la seguridad de los usuarios de Gas LP mediante cilindros. Gas Bienestar es la empresa encargada de la rehabilitación de los cilindros, así como del manejo de los desechos”, detalla Pemex.
Sin embargo, al cuestionar cuánto presupuesto se destina a la rehabilitación de los cilindros, cuánto cuesta la rehabilitación por cada modelo y qué materiales se han utilizado en la rehabilitación, Gas Bienestar, S. de R.L. de C.V respondió que “no puede brindar la información solicitada, ya que su difusión implicaría perder la ventaja competitiva y/o económica que tiene esta empresa filial frente a terceros en la realización de sus actividades económicas”.
El negocio que no es negocio
La demanda de cilindros de gas en el país es de alrededor de 23 millones, mientras que en la zona conurbada de la Ciudad de México, es de aproximadamente cinco millones; es decir, un mercado nada despreciable.
- De ahí la relevancia que toma este proyecto que inició Petróleos Mexicanos, de la mano del Gobierno de la capital del país y que, de acuerdo con los primeros pronósticos, tenía como objetivo vender entre cuatro y 10 mil cilindros por día. Para 2022 debía alcanzar unos 50 mil cilindros y cubrir 1.2 millones de viviendas.
- Los resultados del programa, sin embargo, se quedan cortos con respecto de estas metas, las ventas de cilindros de gas han venido a la baja durante el último año hasta llegar actualmente a unos cuatro mil 500 cilindros por día, esto, a pesar de los esfuerzos de Pemex de mejorar el precio del combustible, de vender solamente en cilindros nuevos y de dar los tanques con el volumen correcto.
No solamente no se han logrado los resultados prometidos, otra afectación colateral es que la petrolera se ha llenado de cilindros viejos y hasta en mal estado, mismos que la ciudadanía está acostumbrada a usar sin queja alguna. Esto ha ocasionado que, la que alguna vez fue la Refinería 18 de marzo, se haya convertido en un gran cementerio de cilindros –unos 420 mil tanques se acumulan ahí– sin poder ser usados y representan un riesgo para la población aledaña que se ha inconformado sin éxito alguno.
¿Tendencia a desaparecer?
Al día de hoy, todos estos cilindros de gas están en espera de ser reparados, o bien, de ser destruidos. Con esto, Pemex se ha convertido en el proveedor de cilindros nuevos de todas las gaseras con cargo a su presupuesto (sin pensar, por supuesto, que alguien pudiera estar haciendo el gran negocio por destruir cilindros y comprar nuevos).
- Para poder mantener esta mecánica la empresa ha comprado unos 800 mil cilindros que pronto habrán desaparecido –ya ha destruido unos 300 mil cilindros– y tendrá que comprar más, a pesar de que las ventas están cayendo.
- Otros de los problemas que se han suscitado son las inconformidades de los distribuidores de cilindros de gas, quienes no han dudado en levantar la voz y hacerse oír parar no perder el tan lucrativo negocio que han manejado por años.
Con estos problemas y, a este ritmo, la iniciativa del Gobierno más bien tiende a desaparecer o, al menos, a disminuir sus alcances muy por debajo de lo proclamado apenas hace unos meses.
¿Qué pasó con Gas Bienestar?
La empresa que nació para ayudar a la economía de las familias mexicanas ante el aumento de Gas LP ya no ha anunciado ni ampliado su distribución desde el 17 de enero.
Gas Bienestar fue creada en el mes de julio de 2021 como una medida para ayudar a las familias de menores ingresos a adquirir Gas Licuado de Petróleo (LP) a mejores precios, ante el aumento que se había registrado en el precio del combustible.
Tras los trámites necesarios para iniciar con el reparto de Gas LP, Gas Bienestar comenzó a distribuir tanques del combustible en agosto en la alcaldía Iztapalapa.
Posteriormente se expandió a otras dos alcaldías de la Ciudad de México (CDMX), Azcapotzalco y Tláhuac, además anunció el inicio de un periodo de pruebas para otras zonas, entre ellas:
- Iztacalco
- Miguel Hidalgo
- Venustiano Carranza
- Álvaro Obregón
Sin embargo, luego de anunciar las últimas dos alcaldías que estarían en un periodo de prueba, Gas Bienestar ya no informó sobre la operación de sus servicios y Pemex tampoco ha señalado nada al respecto./Agencias-PUNTOporPUNTO