La noticia comenzó a regarse de inmediato en las redes sociales y grupos de Whats App, aunque más tarde, los colaboradores cercanos del tabasqueño tyrataron de ocultar el hecho, que de haber sido fatal, se habría decretado una emergencia nacional.
Aunado a ello, es de señalar que de acuerdo con estudios clínicos, AMLO es diabético, hipertenso, y tiene constantes aritmias cardiacas, por lo que ahora consume diversos medicamentos.
De acuerdo con reportes proporcionados por paramédicos y colaboradores del gabinete presidencial, el hecho ocurrió alrededor de las 02:15 de la madrugada, cuando el mandatario se encontraba acostado en su cama y de pronto comenzó a sentirse mareado, sofocado, con un ligero dolor en el pecho y brazo izquierdo, por lo que de inmediato logró incorporarse y pedirle a su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller que llamara a sus médicos de cabecera –el coronel Villareal y el Cardiólogo González, quien tiene el grado de Mayor- para que le enviaran un ambulancia.
Este fin de semana fue complicado en Palacio.
Al rey le dio un infarto.
Es el cuarto en su haber.
Se le practicó un cateterismo en el Hospital Militar.
Le ordenan reposo absoluto.
Nada nuevo.#UnderMyWriting #UMW pic.twitter.com/nfFRWqTxTD— Pedro Ferriz de Con (@PedroFerriz) April 2, 2023
Minutos después, cerca de las 2:20 de la madrugada de este viernes, al menos cinco ambulancias se encontraban frente a la entrada principal del Palacio Nacional para llevar a López Obrador con rumbo al hospital del Campo Marte.
Una vez que llegó a dicho lugar fue recibido por un selecto grupo de doctores –encabezados por el Coronel Villareal y el Mayor González- quienes de inmediato comenzaron a revisarlo para poder estabilizar su salud y evitar que tuviera graves consecuencias.
Luego de cuatro horas, finalmente el mandatario fue dado de alta y llevado de regreso hacia el Palacio Nacional para que diera su acostumbrada conferencia «mañanera» ante los medios de comunicación, y aunque trató de aparentar que se encontraba bien de salud, su reunión con los periodistas no duró más de dos horas, cuando por lo general se extiende a un poco más de tres horas.
Cabe señalar que este es el cuarto infarto que sufre López Obrador durante sus 69 años de existencia y el año pasado, específicamente a las 13:00 horas del 22 de enero 2022, vivió una situación similar cuando se encontraba en su oficina, pues su corazón falló y tuvo que ser trasladado de emergencia hacia el hospital del Campo Militar Marte.
Es de recordar que dos días antes de dicho imprevisto, AMLO sufrió una embolia cerebral que lo puso al borde de la muerte en pleno vuelo, cuando regresaba de una gira que había realizado por el norte del país.
Los medicamentos que le recetaron en esta ocasión al presidente son fármacos antiplaquetarios (anticoagulantes), tales como ácido acetilsalicílico (aspirina), clopidogrel (Plavix), warfarina (Coumadin), prasugrel (Efient) o ticagrelor (Brilinta), para ayudar a evitar que la sangre se coagule. Betabloqueadores e inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina para ayudar a proteger el corazón. Estatinas u otros fármacos para bajar el colesterol. Todas estas medicinas las debe tomar de por vida y no suspenderlas repentinamente.