Por enésima ocasión, la “honestidad valiente”y “austeridad republicana” que pregona constantemente el presidente Andrés Manuel López Obrador han quedado en entredicho, toda vez que gastó un poco más de 5 millones de pesos en gastos médicos mayores para dos de sus funcionarios que se vieron en la necesidad de internarse en un hospital.
Pero ambos servidores públicos no acudieron al ISSSTE para recibir sus atenciones médicas, sino a un hospital privado donde ocuparon una suite junior, en la que se les permitió tener todas las comodidades que van desde televisor, reposet, comida de todo tipo, teléfono, compañía las 24 horas y hasta armas.
Se trata del titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar Hamid García Harfuch, quien fue internado en la Torre Médica Sur, luego de que el pasado 26 de junio, sufrió un atentado por parte de pistoleros improvisados que fueron contratados por Nemesio Oseguera alias “El Mencho”, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Por su estancia en dicho nosocomio, el Gobierno de AMLO pagó un millón 500 mil pesos y los metió con cargo al erario público bajo el concepto de gastos médicos mayores. Cabe recordar que el mandatario ha dicho constantemente que los funcionarios de su administración ya no tendrían esos privilegios y que cuando se enfermaran tendrían que acudir al ISSSTE.
Otro caso es el de la actual Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Isela Rodríguez Velázquez, quien se enfermó de Covid-19 y fue ingresada al mismo hospital donde permaneció un mes.
Su estancia costó cuatro millones de pesos y ese desembolso también fue justificado bajo el concepto de gastos médicos mayores. Por supuesto que a ninguno de los servidores públicos se les pidió que reembolsaran la cantidad de dinero que se invirtió en sus respectivas atenciones médicas.
Y eso, fue gracias a la intervención de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo —en el caso de García Harfuch- y de Beatriz Gutiérrez Müller —para Rosa Icela Rodríguez-.
APUNTES FIDEDIGNOS
Apenas iniciaron las precampañas de los aspirantes a puestos de elección popular en la Ciudad de México y ya comenzó la guerra sucia entre varios de los participantes.
En este caso, Víctor Hugo Romo de Vivar Guerra, aspirante de Morena a la alcaldía Miguel Hidalgo, inició una serie de labores de espionaje en contra de su rival panista Mauricio Tabe Echartea, a quien le sigue todos, absolutamente todos sus movimientos “hasta con lupa” con tal de saber sus estrategias y de esa forma acabarlo para que no llegue a ocupar la titularidad de dicha demarcación.
A pesar de ello, el equipo de campaña de Mauricio Tabe ya está preparado para hacer frente a cualquier tipo de ataque que sufra por parte de Romo, quien por cierto, es financiado por poderosos grupos que pertenecen al crimen organizado que operan impunemente en Miguel Hidalgo, quienes fueron acercados al precandidato por conducto de su secretario particular, Mario Enrique Selvas Carrola, quien tiene fama de ser abogado de narcos y secuestradores…seguiremos informando!!!!
@juanreportero
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