El Cártel de Sinaloa, del que forma parte el recién recapturado Ovidio Guzmán López alias El Ratón, es considerado por el gobierno de Estados Unidos como la organización criminal, integrada por una serie de bandas pequeñas, más duradera de México. Cabe recordar que este sujeto anteriormente fue detenido por primera vez el 17 de octubre 2019, pero minutos después, por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue liberado. A este hecho se le denominó El Culiacanazo.
Una vez que estaba en manos de los elementos de la Guardia Nacional (GN) y el Ejército fue trasladado por helicóptero a la Ciudad de México y resguardado en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). Horas después, específicamente a las 13:00 horas, fue llevado al Hangar de la Sedena, donde de igual manera fue trasladado vía aérea al Centro Federal de Readaptación Social Número 1 «El Altiplano», conocido popularmente como «Almoloya».
El momento en que Ovidio Guzmán es trasladado en helicóptero hacia El Altiplano
De acuerdo con los informes proporcionados, «El Ratón» permanecerá aproximadamente tres días en esa cárcel –de la que por cierto el 19 de enero 2001 se escapó su padre Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, «El Chapo»- y posteriormente será extraditado a los Estados Unidos donde será juzgado por narcotráfico y delincuencia organizada, aunque el canciller Marcelo Luis Ebrad Casaubon, haya dicho que no lo enviarán a la unión americana.
La detención de «El Ratón» obedece a la visita que hará el presidente de EUA, Joe Biden a México, quien –dicen las malas lenguas- está molesto con Andrés Manuel López Obrador porque no ha podido contener el problema del narcotráfico en México, lo cual provoca que los cárteles mexicanos, principalmente el de Sinaloa, introduzcan diariamente millones de toneladas de droga al vecino país. Pero AMLO muy habilidoso detuvo al hijo de El Chapo para dárselo como regalo de Reyes Magos y evitar problemas con su homólogo.
Durante la primera década del siglo XXI, el Departamento del Tesoro de esa nación designó a cada uno de sus principales líderes como capos del narcotráfico. En la cima de la jerarquía estaba El Chapo Guzmán, listado en 2001, seguido por Ismael El Mayo Zambada García, cotizado en 2002 y Juan José El Azul Esparragoza Moreno o El Azul, listado en 2003.
Frecuentemente es considerado como el sindicato narcotraficante más poderoso de hemisferio Occidente y según algunas estimaciones, citadas en el informe del Congressional Research Service denominado “México, Crimen Organizado y organizaciones de tráfico de drogas” actualizado a junio de 2022, había crecido hasta controlar entre el 40 % y el 60 % del narcotráfico de México en 2012 y tenía ganancias anuales estimadas en hasta 3,000 millones de dólares.
De hecho, durante mucho tiempo, la DEA ha identificado a esa organización criminal como el principal traficante de drogas a los Estados Unidos.
Asimismo, según el informe, en 2020, la DEA estimó que el Cártel de Sinaloa estaba presente en 15 de las 32 entidades federativas mexicanas y, por lo menos hasta entonces era considerada como la organización criminal mexicana con mayor presencia internacional.
Destaca que los capos del Cártel de Sinaloa lograron corromper a funcionarios públicos, desde aquellos del ámbito local, hasta lo nacional, dentro de México.
Según el análisis, las operaciones del cártel abarcaban más de 50 países, según varios analistas y periodistas ahí referidos.
En 2008, el Cártel de Sinaloa (que incluía a la Organización Beltrán Leyva y al Cártel de Juárez) padeció un rompimiento, dando lugar a una batalla entre los exsocios que desencadenó uno de los períodos más violentos en la historia mexicana reciente.
Estados Unidos ha intentado desmantelar las operaciones de Sinaloa apuntando a individuos y entidades financieras asociadas al cártel desde su designación como capo en 2009. Es ampliamente conocido que el líder más visible del cártel durante mucho tiempo fue Joaquín Guzmán Loera,
El Chapo Guzmán, quien escapó dos veces de las prisiones mexicanas: en 2001 y nuevamente en 2015, aunque volvió a ser detenido y actualmente preso en Estados Unidos.
En enero de 2017, el gobierno mexicano lo extraditó acusado en el Tribunal Federal del Distrito Este de Nueva York en Brooklyn. Sus abogados sostuvieron que no era el jefe de la empresa de Sinaloa.
Un jurado federal lo condenó en febrero de 2019 por 26 cargos relacionados con drogas, incluido un cargo de conspiración para asesinar.
En julio de 2019, un juez de distrito estadounidense lo condenó a cadena perpetua en prisión, con la adición de 30 años, y le ordenó pagar 12,600 millones de dólares.
Con la muerte (no confirmada) de El Azul Esparragoza Moreno en 2014, El Mayo Zambada continuó con su papel de liderazgo, al menos para una facción importante.
Sin embargo, Sinaloa opera con una estructura de liderazgo más horizontal de lo que se pensaba anteriormente.
Algunos observadores sostienen que El Chapo era un testaferro cuyo arresto tuvo poco impacto en el funcionamiento de Sinaloa, ya que había cedido tareas operativas a El Mayo y a Esparragoza mucho antes de su arresto.
Desde el encarcelamiento más reciente de El Chapo, el Cartel de Sinaloa supuestamente se ha dividido en cuatro facciones clave: Uno está dirigido por El Mayo; otra del hermano del Chapo, Aurelio El Guano Guzmán Loera; una tercera por un cofundador del megasindicato fundador, el Cartel de Guadalajara; y un cuarto por los cuatro hijos de El Chapo, conocidos colectivamente como Los Chapitos.
En octubre de 2019, Fuerzas de seguridad mexicanas capturaron a Ovidio Guzmán pero fue liberado y estuvo prófugo de la justicia hasta la madrugada de este jueves 5 de enero cuando fue recapturado en las goteras de la ciudad de Culiacán.
Ante ello, Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) confirmó que la mañana del 5 de enero se llevó a cabo la captura de Ovidio Guzmán El Ratón, uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, y dio a conocer que durante el operativo El Ratón se resistió al responder atacando a elementos de la Guardia Nacional.
Según narró los hechos Cresencio Sandoval en la conferencia de prensa que ofreció, la captura de Ovidio Guzmán se logró gracias a una planeación y coordinación interinstitucional que se llevó a cabo por cerca de seis meses. Se realizaron trabajos de reconocimiento y vigilancia en torno a los presuntos integrantes del grupo Los Menores -afín al Cártel del Pacífico-, del que Ovidio sería líder, y las zonas en las que tenían influencia.
La madrugada del 5 de enero en Culiacán, Sinaloa, en un operativo del personal de la Guardia Nacional, en conjunto con el Ejército mexicano, lograron identificar al grupo con el que trabaja el hijo del Chapo Guzmán, quienes viajaban en camionetas blindadas y estaban armados.
“Personal de la Guardia Nacional, con apoyo a distancia del Ejército mexicano, lograron identificar personal armando a bordo de varias camionetas tipo Pickup, algunas con blindaje artesanal característico de las organizaciones criminales”
El titular de la Sedena informó que una vez identificado este grupo, la Guardia Nacional creó un cerco perimetral entorno a los vehículos sospechosos, se acercaron y persuadieron a las personas a bordo a bajar, pero éstos se resistieron y comenzaron a atacar a los guardias.
“Las autoridades persuadieron a las personas que se encontraban en los vehículos a descender para ser revisados, momento en que los guardias nacionales fueron objeto de agresión armada”
Frente a los hechos, la Guardia Nacional respondió según la Ley Nacional del Uso de la Fuerza.
“Ante esta situación, se estableció un plan de defensa, y al tener una amenaza real, actual e inminente que puso en peligro sus vidas, actuaron de conformidad con lo establecido en la Ley Nacional del Uso de la Fuerza”, dijo el Secretario de Defensa Nacional.
Una vez que se logró controlar el ataque, los guardias nacionales identificaron a Ovidio Guzmán entre los sospechosos que atacaron a los elementos y lo detuvieron. Durante este operativo, también se aseguró armamento exclusivo del Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos.
“Después de controlar la agresión directa en contra de la fuerzas de seguridad, se identificó a Ovidio ‘N’ entre los integrantes de este grupo delincuencial, logrando su aseguramiento en posesión de armamento exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos”.
Crescencio Sandoval informó que fue después de se realizó la detención que comenzaron los bloqueos en diferentes partes de Culiacán por parte de presuntos integrantes de Los Menores.
En total, hasta ese momento se contabilizaron 19 bloqueos y ataques armados en la capital sinaloense.
“Momentos después de la detención, células integrantes de su grupo delictivo realizaron 19 bloqueos y agresiones armadas en diferentes partes de la ciudad de Culiacán, entre las que destaca el Aeropuerto Internacional Federal de Culiacán y la Base Aérea Número 10″, detalló el titular de la Sedena.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Mocha Moya, informó que no hay muertes de elementos de seguridad, pero confirmó que hubo heridos, al momento son 18 personas.
Luego de la captura, El Ratón fue sido trasladado a la Ciudad de México. Asimismo, se blindaron las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), donde estuvo resguardado Ovidio.
APUNTES FIDEDIGNOS
Tras el arresto de Ovidio, volvió a tomar relevancia el nombre de Adriana Meza Torres, a quien le asignaron el apodo de La Nueva Reina del Cártel de Sinaloa, debido a que se le asume como la supuesta esposa de El Ratón y sucesora de Emma Coronel -esposa de Joaquín Guzmán Loera y quien se encuentra enfrentando un proceso judicial en los Estados Unidos- dentro del grupo delictivo.
Su cercanía al mundo del narcotráfico no está ligada solo a los Guzmán, sino que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) dio a conocer en 2015 que se presume que es hija de Raúl Meza Ontiveros, alias el M-6, un lugarteniente operador de Ismael El Mayo Zambada, que fue asesinado durante un tiroteo en Culiacán durante la Guerra contra el Narco en 2007.
También durante este periodo, en la administración de Felipe Calderón, se reportó la muerte de un supuesto hermano de Adriana, Raúl Torres Meza, mejor conocido entre el mundo del narcotráfico como El Mini-6, el cual habría sido abatido en Zapopan, Jalisco.
La anterior información trascendió durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (EPN), debido a que se apuntó a que el gobierno federal tenía entre sus intenciones congelar las cuentas bancarias de Meza Torres, al presumir que “mantuvo o mantiene una relación sentimental con Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera, alias ‘El Chapo’”, por lo que su perfil podría servir para desviar la atención de algunos ilícitos….¡¡¡¡SEGUIREMOS INFORMANDO!!!!
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