Otra vez el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Luis Ebrard Casaubón, es fuerte blanco de ataques y críticas. En esta ocasión se vio en la forzosa necesidad de aclarar la controversia que surgió debido a las revelaciones que Mike Pompeo –ex Secretario de Estado durante la administración de Donald Trump-, durante las cuales acusó al canciller de pedir el ocultamiento del acuerdo “Quédate en México”.
La respuesta fue luego de las declaraciones de Pompeo en su libro Never Give An Inch –cuya traducción textual al español es «Nunca Dar Una Pulgada», en donde mencionó que la administración de Andrés Manuel López Obrador aceptó el acuerdo con el que miles de migrantes rechazados en EEUU serían recibidos en México, el cual, Ebrard pidió —presuntamente— mantenerlo en privado.
Ante los señalamientos, Marcelo Luis aclaró que las acusaciones del exfuncionario se tratan de una “campaña basada en ideas antimexicanas que buscan presentar a nuestro país como una amenaza”.
Por medio de una misiva, Ebrard Casaubón reveló que el objetivo de la administración de Donald Trump fue imponer un acuerdo para convertir a México —de forma permanente— en un “tercer país seguro”. No obstante, el gobierno de López Obrador siempre rechazó dicha medida.
“El objetivo central de la administración de Trump fue siempre la firma de un acuerdo de tercer país seguro, que obligaría permanente e inflexiblemente a otorgar asilo o deportar a todos los extranjeros que buscan protección en EUA tras pasar por México”, comentó el canciller.
Empero, señaló que nunca se aceptó la imposición con la que México recibiría dinero a cambio de recibir migrantes. “Haber evitado un acuerdo de tercer país seguro es un logro del presidente López Obrador”, apuntó.
“La postura del gobierno de México fue y continúa siendo la de rechazar la firma de un acuerdo bilateral que nos comprometa de manera permanente”
Por su parte, el capítulo 7 del libro de Pompeo, el cual lleva por título La soberanía americana importa, dio a conocer una reunión personal y privada entre ambos secretarios, la cual tuvo lugar el 15 de noviembre de 2018 (a pocos días de comenzar la administración de AMLO).
Relató la conversación que tuvieron, en donde el funcionario estadounidense le planteó el trato al entrante secretario de Relaciones Exteriores: “Marcelo, este es el trato: si el Estado y el Departamento de seguridad no pueden regresar a casi todos los solicitantes de asilo a México en 14 días, vamos a cerrar por completo la frontera”.
Ante el ultimátum, Ebrard habría respondido que haría llegar el mensaje a López Obrador, advirtiendo que no funcionarían las condiciones. Por su parte, Pompeo ofreció ayuda en el cuidado de migrantes, aunque advirtió no necesitar el permiso del entonces futuro canciller para operar.
“Marcelo, no necesitamos tu permiso para hacerlo. Queremos que haya cooperación, pero no es un requisito”, resalta.
Sin embargo, Ebrard Casaubón aclaró que, como titular de la SRE, no sostiene encuentros con funcionarios extranjeros sin que estos sean dados a conocer. “Las discusiones que se sostienen que funcionarios extranjeros, incluyendo los de EE.UU se informan y consultan con el presidente de la República y con el Senado, y son dadas a conocer a la opinión pública”, aseguró.
Asimismo, el ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México destacó que la política exterior en este caso parte de que Estados Unidos debe asumir sus decisiones en materia migratoria, mientras México —conservando su potestad soberana— debe reaccionar de manera independiente a dichas medidas.
Es por ello que, afirmó, se tomó la decisión de no iniciar la repatriación de solicitantes de asilo provenientes de Estados Unidos, por lo que (como se informó en diciembre de 2018), México se comprometió a “implementar medidas esenciales en su lado de la frontera”.
“La postura de México es invariable: hay que atender las causas de raíz de la migración, fundamentalmente la pobreza, y crear vías regulares y seguras de movilidad, como se ha logrado ahora con la administración del presidente Joseph Biden”, finalizó el también ex Secretario de Seguridad Pública durante el gobierno del panista, Vicente Fox Quesada.
APUNTES FIDEDIGNOS
Inés Gómez Mont, conductora de televisión que está prófuga de la justicia mexicana por presunto lavado de dinero, delincuencia organizada y defraudación fiscal, recibió una orden de prisión preventiva oficiosa por parte de juez federal debido a su negación por presentarse ante las autoridades.
Esto sería de relevancia para el caso, pues aunque la famosa ha sido objeto de tres mandamientos judiciales que ya eran de conocimiento público, este -que acaba de salir a la luz- sería el único que aparentemente no podría llevar a cabo en libertad, si llegara a ser aprehendida.
Inés Gómez Mont solicitó un amparo ante el Juez Décimo Primero para evitar ser capturada, pero este le fue negado y, por tanto, la artista pidió un recurso de revisión, el cual será analizado por el tribunal colegiado próximamente. La moneda está en el aire, pero mientras…¡¡¡¡SEGUIREMOS INFORMANDO!!!!
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