Con una inversión de 15 mil 223 millones de pesos, este lunes se inauguró una de las obras insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Hasta hace unas horas solamente se tiene menos del 87% de avance en su construcción. Aun así y por mero capricho de este sujeto a quien llaman presidente de México, la nueva terminal aérea ya entra en funciones, aunque a un ritmo mucho muy bajo.
Aún con áreas prácticamente en obra negra. Unos 4 mil 700 trabajadores han estado laborando a marchas forzadas en tres turnos distintos en una modalidad 24/7. El Ejército Mexicano ha asegurado que sí o sí empezará funciones a un ritmo normal este mes. Incluso dicen que desde ese día se podría brindar el servicio a las 19.5 millones de personas para las que, se supone, tendrá capacidad.
“Es una pregunta difícil de contestar”, responde Moisés Sacal, piloto y arquitecto mexicano, “al parecer lo que faltan son detalles de acabados, algún mobiliario”, continuó señalando que, a menos de un mes de la entrega, “sí veo posible una inauguración”, recordando que, como ha sido el caso de varios aeropuertos privados que han iniciado labores con solo un porcentaje de su capacidad instalada, “probablemente el plan es iniciar poco a poco”, subrayando incluso que ya hay vuelos programados para operar desde hoy lunes.
El nuevo AIFA tiene previsto iniciar sus actividades por lo menos con 8 vuelos comerciales. Por ejemplo, los de la aerolínea Volaris con destino a Tijuana y a Cancún. La también de bajo costo Viva Aerobus y Aeroméxico son otras de las compañías que ya ofrecen el aeropuerto de Santa Lucía entre sus destinos.
La aerolínea Conviasa, de Venezuela, será la primera línea aérea internacional en anunciar su entrada en operaciones en el nuevo aeródromo mexicano. Unos 150 vuelos más tendrán operaciones, pero se trata de las habituales actividades militares en el lugar.
“Sí se ven que están prácticamente terminadas las pistas de aterrizaje, las calles de rodaje, la infraestructura exterior del aeropuerto que los pasajeros no vemos hasta que estamos dentro del avión”, señala el especialista.
No obstante insiste en que, para la capacidad del aeropuerto, el ritmo con el que empezará operaciones “es realmente muy bajo”. “Solo se inaugura una parte parcial del aeropuerto”.
Y en entrevistado tiene razón, pues en las instalaciones se muestra una escena llena de contrastes. Por un lado, el centro comercial de la ciudad militar (ubicada en la misma zona del aeropuerto) con la mayor parte de los negocios andando, funciones de cine programadas y mesas del comedor llenas, así como los museos (el de la aviación y del Mamut) ya operando y recibiendo a todo el público de manera gratuita.
Al mismo tiempo, a unos cuantos metros de distancia, las obras continúan a marchas forzadas, entre una nube de polvo que no permite ver el camino y con el vaivén de camiones de carga transportando material de un lado a otro. Al exterior, una parte de los accesos está lista y adornada con plantas, pero con las conexiones a las vialidades llenas de trabajadores que aprietan el paso para intentar tenerlas listas este año.
La información referente al estado de las obras y sobre lo que se supe que estaría listo para este 21 de marzo, tampoco está clara. La veda electoral detuvo los informes sobre el avance de la construcción, además de prohibir que en la inauguración las autoridades hablen sobre el proyecto.
En contraparte, ciudadanos ya han podido visitar el corredor cultural y la terminal aérea en un paseo en bicicletas en donde la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), institución a cargo, dio un recorrido por las instalaciones.
El gran “pero” del aeropuerto de Santa Lucía ha sido su conectividad terrestre, tema que con la inauguración, no se pudo resolver y las muestras están en el camino.
Al partir del centro de la Ciudad de México en automóvil, los señalamientos comienzan a aparecer a la altura del Aeropuerto Benito Juárez (AICM). A la altura del Río de los Remedios hay dos opciones de circulación: tomar la autopista Siervo de la Nación, sólo con paso por TAG, o seguir sobre Canal del Desagüe para después incorporarse a la carretera México-Pachuca.
En el primer caso, se debe continuar por la autopista hasta la salida al Circuito Exterior Mexiquense, circular sobre él y llegar al entronque Tonanitla, que a su vez llegaría a la entrada principal del aeropuerto, en la terminal de pasajeros, pero esta no existe todavía. Las obras continúan, por lo que no es posible tomar la ruta.
Antes de llegar al punto, no hay señalamientos que indiquen que la entrada principal del AIFA (y que marca Google Maps) no está habilitada.
La segunda opción de camino incorpora a la carretera México-Pachuca, en donde el tránsito se ve entorpecido por las obras de rehabilitación y ampliación. Trabajos que debían estar listos antes de la inauguración, pero que a seis días de la apertura, siguen.
Después se retoma el Circuito Interior Mexiquense para llegar a la entrada principal por FCC Ferrocarril, sin embargo, como sucede en el primer caso, no hay señalamientos de que las obras continúan.
Obras navegó por la ruta y al llegar al punto de entrada del AIFA, en el municipio de Nextlalpan, informaron que la construcción seguía y no había fecha para su conclusión, por lo que usar la vía para entrar al acceso principal del aeropuerto no fue del todo posible este 21 de marzo.
La opción, informaron los trabajadores de la zona, es ingresar por la entrada provisional instalada en la ciudad militar, en Tecámac. De un punto a otro, el recorrido es de una hora con 20 minutos en automóvil por el tránsito a causa de las obras en la México – Pachuca.
Antes de llegar a la entrada provisional, hay un desvío con señalamientos que indican que es entrada al AIFA, sin embargo, aún está cerrada. Militares que cuidan la entrada informaron que por el momento sólo ingresan trabajadores, pero que ya está lista como acceso a la ciudad militar a partir del 21 de marzo.
El público puede usar la entrada denominada I-TER. Para llegar a ella, se sale de la autopista para entrar a un camino de terracería en el que se encuentran los módulos militares que dan acceso. Al interior, es difícil adivinar en un principio el camino al corredor cultural ya que no hay señalamientos y el paso de vehículos particulares se alterna con el de maquinaria pesada.
A lo lejos se ve que continúa la construcción de viviendas para militares y se alcanza a vislumbrar, en el horizonte, la torre de control del AIFA.
Luego de un kilómetro de recorrido, se llega a la entrada de la ciudad, en donde comienzan las atracciones turísticas, así como un centro comercial funcionando. En esta parte de los terrenos del aeropuerto todo está concluido, pero al avanzar un poco más por el circuito principal, en dirección a la terminal de pasajeros, se comienzan a ver nubes de polvo que indican que las obras siguen.
Los únicos señalamientos que hay son los que indican hacia qué dirección está la terminal de pasajeros, pero no hay división entre la zona de obras y la de visitantes. Hasta la entrada del aeropuerto, en un puesto de control, militares orientan en donde está restringido el paso.
A pesar de que las obras continúan, la torre de control, pistas y terminal de pasajeros ya están listas. Esta es la infraestructura que recibirá a los visitantes el siguiente 21 de marzo, las cuáles podrán arribar en autobús, camionetas concesionadas por el gobierno, coche particular o de aplicación.
APUNTES FIDEDIGNOS
Ahora si me voy a ir más duro estimados lectores y no me lo tomen a mal, pues resulta que el mayor lame huevos de AMLO y dirigente de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Mario Delgado Carrillo, nuevamente mostró su respaldo hacia su «adorado jefecito» y respondió a los opositores que han criticado con creces al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una de los megaproyectos insignia del tabasqueño y que está a tan solo unas horas de inaugurarse en Santa Lucía, Zumpango.
De esta forma, el morenista o «El Sapo» –como le dicen a escondidas sus colaboradores cercanos- indicó que la inauguración del nuevo aeropuerto es un “jarro de agua fría” para las críticas injustificadas e infundadas por parte de la oposición, entre ellos integrantes del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), así como los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa y Vicente Fox Quesada, quienes también han expresado sus puntos de vista sobre el proceso de Revocación de Mandato.
“Con el AIFA vuela alto la Cuarta Transformación en México. Este nuevo aeropuerto, sin duda demuestra que una gestión eficaz, honesta y austera es capaz de aterrizar cualquier proyecto en tiempo y forma. Contrario a lo que sucedida en los gobiernos neoliberales, donde prevalecían las obras inconclusas, caras y destinadas al enriquecimiento de unos cuantos”, comentó Delgado Carillo, de una forma tan arrastrada como es su costumbre, porque seguramente tiene miedo de que «El Peje» lo mande a la fregada por inútil, que de hecho, –dicen las malas lenguas- ya lo trae en la mira…¡¡¡Seguiremos informando!!!
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