Por enésima ocasión, el tema de las elecciones internas del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), se vio envuelto en amiguismos, compadrazgos, favoritismos y una serie de corruptelas que si se mencionaran en este espacio, sería cuento de nunca acabar.
Hay ambiciosos intereses muy arraigados de personajes que pertenecen a las altas esferas políticas, quienes sin empacho alguno han comenzado a impulsar a sus «gallos tapados» –que en su mayoría tienen un historial muy oscuro- para que se inscriban en la convocatoria que la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), liderada por Joel Ayala Almeida, lanzará el miércoles 23 de junio, es decir, mañana.
Entre quienes han brindado su apoyo a sus propios prospectos, se encuentra el mismo Joel Ayala, quien en diversas ocasiones se reunió en privado y por separado con dos ex líderes corruptos y que tienen cuentas pendientes con la justicia como son José Medel Ibarra y Benigno Martínez Escalante, quienes pretendieron contender por la Secretaría General del Único y el liderazgo de la Sección 12 Servicios Médicos, respectivamente.
Y decimos «pretendieron» porque hace unos días, la Jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo se encargó de bajarlos de sus aspiraciones al enterarse de que ambos sujetos tienen una enorme cola que les pisen.
Vamos a recordar a ustedes, respetables lectores, por qué esas personas tienen esa colota:
Medel Ibarra es quien ha incursionado en el negocio de los contratos de vestuario, calzado y “cajitas felices” para los empleados, a través de su empresa Manufacturas Serka Continentales SA de CV.
De acuerdo con los trabajadores, que estuvieron presentes en un evento sindical el 27 de febrero del año pasado en la alcaldía de Tlalpan, José Medel Ibarra, sorprendió una vez a las autoridades de la CDMX, con la facturación de 175 mil 300 pesos por concepto de 1,500 sándwiches y 2 mil botellas de agua de 250 ml. Fue una adjudicación directa.
Por ello, solicitaron al Gobierno de la CDMX, llevar a cabo una investigación, porque hay indicios de que funcionarios capitalinos protegen y benefician a José Medel Ibarra, quien forma parte del directorio sindical para llevar a cabo la selección, campaña y ungimiento de quien resulte presidente del SUTGCDMX.
José Medel, fue expulsado del Único por desviar recursos sindicales para la adquisición de un equipo de futbol de tercera división, en el cual, metió a jugar a su hijo como centro delantero, con el único fin de cumplirle su sueño de ser futbolista profesional y es que ese muchacho, de plano no da una en el terreno de juego.
En tanto, Martínez Escalante es exsecretario de Trabajo y Conflictos de la Sección 12 de Servicios Médicos de dicho sindicato, –quien es investigado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por haberse vacunado el martes 29 de diciembre 2020 contra el Covid-19 sin que le correspondiera- acudió a la oficina de Ayala Almeida para negociar su nombramiento como Secretario General de su sección.
Obviamente el jerarca de la FSTSE lo recibió gustoso y hasta una foto del recuerdo se tomó con él, y pasó por alto que Beningno Martínez –quien por cierto tiene más de un año que no se presenta a trabajar al Hospital General de Iztapalapa, al que está adscrito como técnico laboratorista- es un enfermo sexual, depravado y acosador que a sus compañeras de grilla les pide constantemente que tengan relaciones sexuales con él, además de que les exige que le manden a su celular personal fotos donde aparezcan completamente desnudas, de acuerdo con informes proporcionados por algunas afectadas y gente que lo conoce bastante bien.
Incluso señalan que en el expediente 435/2010, promovido por Diana Martínez Hernández en la Sala 1 del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX se le señala por acoso sexual y hostigamiento laboral, aunque «extrañamente» esa acusación ya duerme el sueño de los justos en los archivos de dicha instancia judicial.
Además, cabe mencionar que Beningno es gente de confianza y ex colaborador de Héctor Carréon, ex líder de la Sección 12, quien igualmente es investigado en la FGJ por delitos de corrupción que cometió al interior del SUTGCDMX, como fue la venta de plazas e incluso está inhabilitado de por vida en la Secretaría de Salud del gobierno capitalino.
Hasta ahí vamos bien con la acción que tomó Sheinbaum Pardo, pues quitó del camino a dos personas que obviamente no eran aptas para competir en estos comicios internos.
Pero ese proceder tiene sus «asegunes», pues la funcionaria local aprovechó que le salió bien «el tiro» y con el apoyo del titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar Hamid García Harfuch, conocido entre los mandos policiacos como «El Papichulo», impuso a dos mujeres para que compitieran por la Secretaría General del sindicato.
Se trata de Lilián Leticia Porras Carreño, de la Sección 40 «Trabajadores Administrativos de la SSC» ubicada en Antonio Caso 48, cuarto piso, colonia Tabacalera y Verónica Moreno Hernández, de la Sección 23 «Tránsito, Vialidad y Transporte», cuyas oficinas están en Tabasco 331, tercer piso, colonia Roma.
Durante la semana pasada, Sheinbaum y García Harfuch han sostenido reuniones «muy privadas» con ambas aspirantes para prepararles el terreno a fin de que puedan registrarse y contender sin mayor problema. Ambos funcionarios insisten en implementar la práctica del «dedazo» en los comicios internos, aprovechando que ya tienen bien amarrado de las manos a Joel Ayala, el eterno líder de la FSTSE.
Pero ¿Quién es Lilián Leticia Porras Carreño?, ¿de donde viene?, pues ahí les va: ella se desempeñó como Secretaria General de la Central de Abasto en Iztapalapa, cuando Raymundo Collins Flores, –ex Secretario de Seguridad Pública y actualmente prófugo de la justicia toda vez que es acusado de haber cometido desvío de recursos y otros actos de corrupción- era director de ese mercado considerado como el más grande de Latinoamérica.
En tanto, Verónica Moreno Hernández también tiene lo suyo: pertenece al grupo político del ex Jefe de Gobierno y actual senador, Miguel Angel Mancera, pues trabajó directamente con Miguel Angel Vázquez, ex subsecretario de Capital Humano, quien se encuentra preso actualmente en el Reclusorio Preventivo Norte por el desvío de 266 millones 642 mil 356 pesos, que logró tras suspender el pago por concepto de cuotas de los jubilados y pensionados para la prestación del servicio médico subrogado que se realiza en el ISSSTE.
Seguramente Lilián y Verónica habrán aprendido mucho de esos grandes maestros de la corrupción que tuvieron como jefes. No estaría nada mal que la Contraloría capitalina realice una auditoria para que verifique si en las secciones sindicales que ambas tienen a su cargo, incurrieron en algún ilícito que al momento no se haya dado a conocer.
Al momento, hay dos aspirantes a la Secretaría General del SUTGCDMX, que son confiables para la base trabajadora, se trata de Maximiliano García Artega y Liborio Muñoz Martínez, ex líder de la Sección 1 «Limpia y Transportes» y miembro de la Sección 31, «Construcción de Pavimento», respectivamente.
«Max» García es más que conocido en el gremio sindical por el apoyo que otorgó mediante diversas y nutridas movilizaciones sociales al entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando se encontraba en pleno proceso de desafuero (2004-2005), por desacato a una resolución judicial cuando era jefe de gobierno de la capital.
La entonces Procuraduría General de la República (PGR) lo acusaba de violar un amparo dictado por el juez federal Álvaro Tovilla León, en favor de los propietarios del predio El Encino, ubicado en Santa Fe, por lo que pidió su desafuero para así poder procesarlo penalmente. Se le acusaba de violar una suspensión definitiva y de abuso de autoridad.
El proceso de desafuero causó revuelo inmediato, esto porque Vicente Fox, entonces Presidente de la República, había declarado previamente que su gobierno no pretendía desaforar o enjuiciar políticamente al titular del gobierno de la ciudad, aun después de haber reconocido que éste había presuntamente incurrido en ese desacato. Y «Max» García, vivió muy de cerca todo ese proceso y estuvo «al pie del cañón» para no dejar morir solo a su amigo AMLO.
Por supuesto que Claudia Sheinbaum no ve con «buenos ojos» a Maximiliano por ser muy, pero muy cercano al actual presidente de México, porque eso significa que sus dos «gallinas tapadas» ahora que fueron desplumadas –en este espacio- se verán muy mermadas en la contienda interna del SUTGCDMX.
En tanto, Liborio Muñoz pues es el clásico candidato honesto y con muchas ganas de velar como debe de ser, por los intereses de los sindicalizados, pero lamentablemente trae una estructura muy débil que no le permitirá dar la batalla adecuada en las próximas elecciones. Sin duda estos comicios internos se van a convertir en una auténtica olla de grillos.
APUNTES FIDEDIGNOS
Hablando de personajes indeseables y catalogados como corruptos por mucha gente, el alcalde recién electo en Iztacalco, Raúl Armando Quintero Martínez, es tachado como pederasta y drogadicto por la mayoría de sus enemigos políticos.
Aseguran que a este hombre de 67 años de edad le encantan las jovencitas menores de 17 años de edad y que ha pagado servicios sexuales a varias de ellas; además de que tras invitarles unos tragos de alcohol, también les ofrece sustancias tóxicas como cocaína para que «entren en onda».
Quizás estas aseveraciones no estén tan lejos de la realidad, pues cabe recordar que cuando Armando Quintero ocupó una curul en la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal -hoy congreso local- ya se rumoraba que le encantaba ponerse hasta atrás y polvearse la nariz. Y cuando fue legislador en el recinto de San Lázaro, lo empezaron a llamar «el diputado polvos», ¿por qué sería?…¡¡¡seguiremos informando!!!
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