Si en México la mentira se castigara no habría cárceles suficientes para los mentirosos. Y el presidente Andrés Manuel López Obrador sería el primer en caer. Desde toda tribuna la mentira se convierte en una verdadera pandemia en la vida política y social del país. La mentira como tal debiera ser, por lo menos, exhibida públicamente, sancionada, pero cuando la mentira tiene intenciones malsanas, cuando se miente para desgastar al contrincante, cuando la mentira es herramienta para dañar, la historia se encarga de otorgar la condena y de sacar a relucir la verdad.
La campaña de mentiras sobre la realidad del país, como la que maneja la llamada 4T, acompañada de intenciones malsanas se intensifica con la pandemia. Algunos grupos, ante la falta de argumentos para identificarse con la población, retoman la crítica a las estrategias de salud para tergiversar la realidad y mantener engañado al pueblo.
El colmo de estas especulaciones impunes llega cuando se conoce la noticia de que el presidente de la República se contagió de Covid-19. A partir de ese momento las diversas versiones sobre su salud comenzaron a surgir y ya no había ni a cual irle.
Las reacciones de los diferentes sectores de la población, de los diversos rincones del país y del mundo, fueron sumando y restando en un inventario de simpatías, coincidencias y de fuertes diferencias con la manera de gobernar de Andrés Manuel López Obrador.
Hubo quienes querían saber en todo momento sobre su estado de salud, algunos para desearle lo peor y sobre todo en Twitter, donde en cuestión de 15 minutos, ocho millones de cibernautas expresaban su deseo de que AML,O muriera, otros para saber que su representante podría seguir adelante con su proyecto de nación.
Las expresiones de los diferentes sectores del país fueron muy útiles a los mexicanos, sobre todo porque estamos en vísperas de elecciones. De esta manera pudo verse el trasfondo de algunos medios periodísticos que aparentaban fidelidad y en realidad utilizan un doble discurso, otros sectores que ponían como ejemplo el contagio del Presidente para afirmar precipitadamente que todo el país terminaría por contagiarse.
Hubo tantas versiones como para crear una enciclopedia de la mentira, a lo cual precisamente está acostumbrado López Obrador y sus integrantes del gabinete. De pronto apareció el Presidente caminando tullido, por los pasillos de Palacio Nacional, narrando su experiencia con la supuesta enfermedad e informando a la población sobre sus actividades en reclusión. Mostrando ante todos los mexicanos el teatro mal montado que creó en video.
No se trata de un mitómano sino de un personaje mal intencionado que aprovecha sus medios y poder político para desgastar, para hacer activismo, para echar agua a su molino, para fortalecer la nostalgia y ganar una falsa credibilidad.
Es claro que los asesores del mandatario le aventuraron enfermedades graves –como un derrame cerebral que no es lo mismo que una embolia- con la intención de crear pánico y debieron reconocer su error, pero simplemente callaron. Sin temor al ridículo o a echar a perder la poca reputación que les queda y si es que les queda, siguen en sus cargos de desinformación con toda impunidad y desvergüenza, como el caso de Jesús Ramírez Cuevas.
Hubo quienes lo ponían al borde de la muerte. Otros, desde estaciones de radio, aseguraban que ante la ausencia del Presidente debía estar el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y no la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a quien sus compañeros de gabinete y algunos colaboradores cercanos Es decir, lo daban por muerto al padecer de una repentina embolia que le ocasionó un coágulo pequeño que le impidió por algunas horas, la irrigación de oxígeno y sangre al cerebro.
La población ha cobrado conciencia de la verdadera postura de quienes tienen una opinión, quienes confunden voces con votos o, lo que es peor, que hay partidos que confunden aplausos con votos en las urnas y colocan a famosos en las candidaturas como si la mala experiencia no los caracterizara.
Los mexicanos han visto a varios sectores de la población sin máscara. Saben cómo juegan, si su juego es limpio, o pertenecen a la oscuridad en que se intentó esconder los tratos de los funcionarios públicos del pasado.
La ausencia del presidente de la república no creó huecos de poder, sino expresiones directas y contundentes que muestran intenciones buenas y malas. Donde el dolo o la admiración difundían lo que cada uno siente unas veces con devoción, otras con odio, otras más con intereses poco claros. Pero se juntaron las voces para que los mexicanos pudieran darse cuenta de que detrás de cada grupo, incluso detrás de cada individuo, la verdad debe ser lo más valioso que nuestro pueblo posea.
Nada se gana ocultando la verdad a la gente, pero, y ¿cual es esa verdad?, que el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, nacido el 13 de noviembre de 1953, lamentablemente ya no está en condiciones para gobernar, pues a sus 67 años –este año cumple los 68 y ya se ve de más edad– tiene diabetes, es hipertenso y además cardiópata, por lo que en cualquier momento debido a su estado de salud, –que insisto- lo siguen ocultando sus subordinados- podría infartarse o descompensarse y tener un desenlace fatal, de consecuencia graves para su familia y más para México.
Pero el hambre de poder que tiene López Obrador le obliga a permanecer en el cargo así como a tomar decisiones precipitadas y arbitrarias, exclusivamente para beneficio personal y el de sus altos funcionarios, mientras que el pueblo –chairos y no chairos- deben enfrentar, desempleo, hambre, deudas, enfermedades mal atendidas por falta de seguro médico, desabasto de medicamentos así como en muchas ocasiones la muerte ante una pandemia mal controlada y para colmo, con datos falsos.
Todo esto ha provocado que ante los ojos del mundo, nuestro «flamante» presidente sea el hazmereir así como objeto de terribles críticas. De hecho, este es el peor gobierno que ha tenido México en décadas.
Esta administración está llena de inseguridad, carencias en salud, promesas incumplidas, corrupción, caídas económicas, persecución contra periodistas, órganos autónomos y constante desvío de recursos.
EL AVIÓN INVENDIBLE. Una de las principales promesas de López Obrador fue deshacerse del avión ‘José María Morelos y Pavón’. “Como no lo ha podido vender, comprometió a los empresarios para que le compraran cachitos de lotería -empresarios a los que no ha apoyado tras la pandemia del COVID-19- y ahora espera que la gente termine de comprarle los cachitos de la rifa que le faltan. AMLO administra los recursos del país como si fueran los de una kermes.
LA SALUD. En este rubro el panorama es desalentador: desde la desaparición del seguro popular pasando por la falta de medicamentos para niños con cáncer, hasta la falta de insumos para que el personal médico haga frente al COVID-19, muestran la corta y tardía manera de responder a las demandas de los enfermos y del personal médico de Morena.
Es catastrófico y lamentable que con sus decisiones de recortes presupuestales en salud, el Gobierno Federal haya sumido al país en una crisis sanitaria que ha cobrado casi 30,000 muertes por coronavirus y otras más por cáncer.
LA ECONOMÍA. Desde 2019 se observaba ya una desaceleración del crecimiento económico en México, pues durante el año pasado el PIB nacional se contrajo -0.3%, situación que continuó durante el primer trimestre del 2020, al registrarse un decrecimiento de -2.2% anual y de -1.2% trimestral. Sin embargo, los pronósticos para el PIB mexicano en 2021 no son muy alentadores. En su reporte de perspectivas globales más reciente el Fondo Monetario Internacional estima que la economía de México se contraerá -10.5%, el Banco Mundial pronostica -7.5%, y la OCDE, -8.6%. “Ni en 2009 la economía cayó tanto como lo que se espera para este año.
Y aún faltan casi tres años más de un gobierno inexperto, basado en caprichos e improvisaciones.
Por eso es necesario que sigamos alzando la voz y recordándole que esperamos resultados positivos, porque tampoco queremos al viejo PRI de regreso.
SEGURIDAD. Después de que el 17 de octubre de 2019, las fuerzas federales desplegaron un operativo en Culiacán, Sinaloa, en el que lograron, solo por unas horas, detener a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, ‘el Chapo’. Y entonces, AMLO acepta que él ordenó su liberación.
El discurso de pacificar a los delincuentes, de pactar con ellos y darles amnistía, de decir que los integrantes de la delincuencia organizada también son pueblo, de su discurso de “abrazos, no balazos”; todo este populismo criminal ha favorecido a la delincuencia organizada, la tiene empoderada y ha perjudicado a la ciudadanía.
Y qué decir de las masacres: En lo que va de este su segundo año, ya se contabilizan masacres como las de Zacatecas (15 muertos), San Mateo del Mar (15), Colima (7), Huetamo (12) y en el penal de Puente Grande (7).
EL BOA. El gobierno de México presentó un documento cuya procedencia es desconocida, pero que involucra a empresarios, instituciones, organizaciones civiles y políticos de la oposición con la intención, acusó, de sacar ventaja para las elecciones de 2021, se trata del Bloque Opositor Amplio (BOA). “Un intento de AMLO por descalificar a la oposición y amedrentar a empresarios, políticos, académicos y periodistas, coartando la libertad de expresión”.
CORRUPCIÓN. Andrés Manuel López Obrador, cada mañana, se refiere a la lucha contra la corrupción como uno de sus ejes de gobierno. Sin embargo, en su administración, esa lucha retrocedió, según el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción 2020 (CCC), elaborado por Americas Society, ya que el país obtuvo 4.55 puntos sobre 10 al evaluar el diseño institucional destinado a frenar el fenómeno.
Tenemos a un gobierno federal cínico e hipócrita, pues en sus filas alista a personajes como Manuel Bartlett, Rocío Nahle, Zoé Robledo, Irma Eréndira Sandoval, quienes se han hecho de contratos como proveedores del gobierno e innumerables propiedades gracias al lugar que hoy ocupan en la administración federal.
LAS RENUNCIAS. Desde que inició la actual administración federal, 12 funcionarios renunciaron a secretarías, a institutos y a organismos autónomos. Las últimas tres renuncias ocurrieron este mes, por parte de Mónica Maccise (Conapred); Asa Cristina Laurell, quien era subsecretaria de Integración y Desarrollo del Sistema de Salud, y Mara Gómez Pérez (CEAV).
Se trata de personas que iniciaron con AMLO convencidas de su Transformación de Cuarta, pero que con el paso de los meses se han dado cuenta de que es un gobierno lleno de corrupción.
MANEJO DE LA PANDEMIA. Andrés Manuel López Obrador se convirtió en el peor ciudadano al no seguir las indicaciones que su equipo de Salud daba a la población, comentó Dorantes Lámbarri, pues cuando en febrero de 2020 se confirmó el primer caso de coronavirus, López Obrador dijo que no había por qué alarmarse, pues su gobierno estaba preparado para enfrentar a la enfermedad.
Un mes más tarde, el Presidente hizo llamados para obedecer las medidas de la Secretaría de Salud. Y en mayo decidió reanudar sus giras por el país pese a que la emergencia sanitaria aún se mantenía.
DESAPARICIÓN DE LOS ÓRGANOS AUTÓNOMOS. En su primer año de gobierno, el presidente López Obrador lanzó varias críticas en contra de los organismos autónomos como el Instituto Nacional Electoral (INE), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) y hasta la CNDH al señalar que han sido una “simulación costosa para el país”. Amagó con desaparecer a más de 100 de estos órganos a través de una reforma a la Constitución.
Si las cosas no son a su modo y con sus reglas, los órganos autónomos no tienen validez ante él. Volvemos a los tiempos en los que el poder se concentraba en una sola persona y recordemos que el poder tiende a corromper, pero el poder absoluto corrompe absolutamente.
ADIÓS ENERGÍAS LIMPIAS. La política energética del gobierno federal ha estado marcada por cancelación de licitaciones petroleras y eléctricas, negociaciones privadas de contratos y la degradación de calificaciones crediticias del país y las empresas estatales. Para 2020 se destinó más de 1 billón de pesos a las empresas productivas del Estado y la Secretaría de Energía, dinero que no se ha usado para la generación de energías renovables, al contrario se seguirá contaminando al país…y en otro tema, a partir de hoy Tlatelolco y toda la Alcaldía Cuauhtémoc se quedó sin policías!
Aunque la Alcaldía Cuauhtémoc ocupa el primer lugar en delitos ocurridos por kilómetro cuadrado. El alcalde Néstor Núñez, decidió ya no pagar la nómina del Agrupamiento 52 de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX.
Ese recurso lo destinará al área de Servicios Urbanos donde está uno de los incondicionales del ex-Gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, padre del alcalde. Se trata del ex-Director de la Unidad de Mejora Regulatoria de la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo del Gobierno del Estado de Tabasco y ahora Director General de Servicios Urbanos, Alejandro López Tenorio.
El motivo que Néstor Núñez argumentó en reunión de gabinete, es que la seguridad recae totalmente en la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Gobierno de la Ciudad de México y no en la Alcaldía.
El pago que se le daba al Sector 52 de la Policía Auxiliar se utilizará para la mejora en iluminación, poda y bacheo en las diferentes colonias de la Alcaldía.
Ante la noticia del retiro de policías en territorio y módulos, el día de hoy un grupo de vecinos de Tlatelolco se organizaron y movilizaron hacia la alcaldía; después de varias horas de espera y tras una reunión con el alcalde, éste decidió dejar a un grupo de policías extramuros, un total de 64 de los 300 que había para todas las colonias, en el caso de los policías intramuros dentro del edificio de la Alcaldía, estos seguirán operando con un horario de 24 x 24.
APUNTES FIDEDIGNOS
Inevitablemente, unos 50 vendedores del Mercado «Río Frío» también conocido como «Las Chácharas», ubicado sobre la calle Oriente 110, colonia Gabriel Ramos Millán, se quedarán sin sus locales comerciales, toda vez que los integrantes de la mesa directiva, Moisés Casillas Fragoso, Roberto Oshaya Miralrío, en complicidad con Mario García, Jefe de Mercados de la Demarcación, –quienes son aliados del alcalde Armando Quintero-, los siguen revendiendo. Esos 100 puestos están a la venta hasta en 100 mil pesos. Tal y como lo publicamos hace unos días en este espacio, por ese negocio ilícito tendrán una ganancia de aproximadamente 10 millones de pesos, de los cuales, la mitad destinarán a la campaña de Quintero Martínez, quien pretende reelegirse en el cargo. Los comerciantes afectados están desesperados por esa situación y ya no hayan la forma de frenarla para que no sean despojados de su patrimonio, es más, ni la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, les hace caso, a pesar de que es acérrima enemiga de Quintero Martínez, a quien pretende «bloquear» para que no gane de nueva cuenta la alcaldía, pese a que cuenta con un gran capital político proveniente de negocios ilícitos que efectúa con sus colaboradores cercanos, así como de grupos delictivos que operan en Iztacalco. Por lo visto, el mercado de «Las Chácharas» ya está destinado a ser una vez más, la «caja chica» Armando Quintero…seguiremos informando!!!!!
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