«Otra vez la burra al trigo», pues que le cuento estimados lectores, resulta que se agregó un nuevo capítulo a la disputa de palabras entre Alejandro Moreno, dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), –así es, el mismo que dijo que a los periodistas no se les mata con balas, sino de hambre- y Layda Sansores, gobernadora de Campeche, quien se ha dedicado a filtrar distintos audios comprometedores para el presidente de la bancada tricolor.
En esta ocasión Sansores aprovechó su ya tradicional programa “El Martes del Jaguar” para atacar la integridad de Moreno, pues antes de mostrar los avances que acumula su gobierno en términos de educación e internet, despotricó en contra de los antecedentes de Moreno por los que lo catalogó como “corrupto”.
Tras recitarle la canción “Rata de dos patas” de Paquita la del Barrio, la gobernadora reveló la primera parte de un nuevo audio en donde se le escuchó planear una presunta operación de lavado de dinero, pues en una conversación con su aparente abogado, consiguió evadir algunas de sus propiedades en su declaración tres de tres antes de que consiguiera llegar a la Cámara de Diputados.
“Eso se llama lavado de dinero, no lo pueden llamar de otra manera. Esto es abiertamente un delito”, explicó Sansores durante la transmisión, pues en la conversación se entendió que había conseguido disfrazar algunas de sus propiedades para declararlas a un precio menor.
“Son clases de lavado de dinero con Alito”, tituló Sansores los nuevos audios del funcionario priista.
Esta nueva filtración primero fue en referencia con la búsqueda de imágenes de uno de sus terrenos en Campeche, el cual iba a prestar mediante un comodato para no tener que presentarlo en su declaración patrimonial, y así eventualmente recibir el pago no especificado de alrededor de 12 millones de pesos.
A través de la primera parte de los audios que difundió Layda Sansores a través de su programa, resaltó el momento explícito en el que dio la orden a la persona con la que conversa de bajar el precio registrado de una de las propiedades que iba a vender a nombre de su mamá, con el objetivo de pagar la menor cantidad de impuestos posible.
“¿Ese en cuánto lo pagamos?”, preguntó Moreno Cárdenas. “Ese nos salió en 12 millones 500 mil, yo creo que ese lo podemos subir”, respondió su asesor, para después explicarle que en esa transacción, la cual iba a ser a nombre de su madre, sí se iban a pagar impuestos.
“Ponlo en 15 (millones). Me lo pones 15, ya preparado y todo y esa se la dan a pagar a mi mamá, y ya mi mamá me lo pasa a mi cuenta”, expresó Alito, antes de que su presunto abogado o contador le indicara que, en esa transacción, sí iban a pagar impuestos.
“¿Cuánto pagas de impuesto ahí?”, le preguntó el dirigente nacional del PRI. “Yo calculo un millón y medio de pesos”, contestó la otra persona no identificada, a lo que Moreno replicó de inmediato: “Puta, entonces ponle 12, 13, cabrón, para que quede en 11 (millones), no mames”.
Además de involucrar a su madre, también puso sobre la mesa los nombres de Alejandro Selem, expresidente de la AMDA Campeche, y el del empresario Eduardo Macari, ligado a la industria hotelera, quienes formarían parte de las transacción que, presuntamente, involucran delitos de evasión fiscal y lavado de dinero.
Por si fuera poco, el presidente del PRI habría expresado que el precio registrado por las propiedades “vale verga”, pues presumió que con su llegada a la Cámara de Diputados “no va haber pito con esto:
“Yo ya voy a ir a la cámara, ya voy a estar en la cámara y vas a ver cómo van a salir las cosas ahora que yo esté en la cámara”, reiteró Alito Moreno, para después recibir el apoyo de su compañero de haber encontrado una buena empresa para llevar a cabo sus negocios.
Estimados seguidores, por lo visto Alejandro Moreno ya no siente lo duro sino lo tupido ante tales revelaciones y anda como las avestruces, escondiendo la cabeza en un hoyo. Por andar de lengua larga le sacaron sus «trapitos al sol». A este hombre quién dijo que a los periodistas no se les mata a balazos sino de hambre, les respondemos abiertamente que a nosotros los periodistas ahora nos está matando, pero de risa.
APUNTES FIDEDIGNOS
En otros temas casi igual de desagradables, les comento que el alcalde en Iztacalco, Raúl Armando Quintero Martínez ya ha comenzado a hacer distintos acuerdos políticos con integrantes de Morena a todos niveles, empresarios y asociaciones civiles, para lanzarse como jefe de Gobierno de la Ciudad de México en las elecciones de 2024.
El funcionario oriundo del barrio bravo de Tepito, quien se autodenomina licenciado a pesar de que solamente tiene estudios de secundaria y que su nombre no aparece en el Registro Nacional de Profesiones, dicen que ha mantenido a la jurisdicción durante las tres veces casi consecutivas que la gobernado, sumida en el abandono, el deterioro, en la delincuencia y la corrupción.
Estimados lectores, son muy insistentes las versiones vecinales e incluso de su gente cercana, que el funcionario se ha hecho millonario a costa de su cargo, con el que ha logrado amasar una considerable fortuna con la que se compró una residencia de super lujo ubicada en la calle Granizo, en la colonia Jardines del Pedregal, donde vive como un auténtico rey.
Además de eso, comentan, protege a grupos delictivos y se encarga de promover el nepotismo, pues tiene trabajando «en lo oscurito» a su cuñado Francisco Sánchez Cervantes, a quien le consiguió el cargo de presidente de Morena en Iztacalco y lo está preparando para dejarlo como su sucesor, a pesar de que dicho sujeto está inhabilitado para ocupar cargos públicos.
Imagínense ustedes, ¿qué clase de Jefe de Gobierno tendríamos? no en balde la mayoría de los iztacalquenses lo conocen como «La Rata Pelona» y así se lo han hecho saber en redes sociales, mientras que a su cuñado —de quien por cierto, dicen, que tiene la costumbre de pedir favores sexuales a las mujeres que trabajan en la alcaldía para que las ayude a escalar de puesto- lo apodan «El Mugres» porque parece que nunca se baña. ¡¡¡SEGUIREMOS INFORMANDO!!!
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