Un tribunal colegiado federal mexicano abrió las puertas a la
extradición a Estados Unidos del prominente narcotraficante Rafael
Caro Quintero, conocido como “El Narco de Narcos”, luego de negarle un
amparo, por lo que una vez que sea capturado podrá ser enviado al país
vecino del norte, donde las autoridades lo buscan por el asesinato de
Enrique “Kiki” Camarena, el agente encubierto de la DEA que operaba en
México en la década de los ochenta.
El Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito
resolvió confirmar la decisión recurrida por mayoría de votos. “En lo
que es competencia de este tribunal colegiado, se niega el amparo
solicitado por el quejoso (Rafael Caro Quintero”), precisa la
sentencia.
La resolución del tribunal federal mexicano se completó el pasado
viernes 30 de abril, pero apenas este lunes 3 de mayo se publicó la
sentencia y los argumentos de los magistrados. En el estudio realizado
por el ponente, se declara que “uno los agravios expuestos por la
parte quejosa es parcialmente fundado pero inoperante y el restante es
infundado y, en lo no alegado nada hay que suplir”.
“Es así porque (…) es correcta la decisión del juez al negar el amparo
por los actos materia de este recurso, al no advertir ilegalidad
alguna que vulnere los derechos fundamentales” de Caro Quintero, añade
la sentencia.
El “Narco de Narcos” argumentó que existiría un “doble juzgamiento”
contra él, ya que Estados Unidos pidió su detención con fines de
extradición por hechos que ya fueron juzgados en México, al haber sido
enjuiciado y sentenciado por un tribunal federal e incluso, por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en el caso de “Kiki”
Camarena.
Sin embargo, el tribunal precisó que “no le asiste razón a la parte
quejosa en torno a ese planteamiento”. “Contrario a lo que pretende,
al momento procesal en el que se emitió el acto reclamado dentro del
procedimiento de extradición, no hay prueba palmaria y suficiente de
que los cargos por los que es reclamado en aquel país correspondan
exactamente con los mismos hechos por los que ya fue sometido a
proceso y sentenciado en este país”, completaron.
“(…) aun cuando pudiera asumirse con obviedad que para el análisis de
un doble juzgamiento basta la simple comparación en la denominación de
los cargos que motivaron la medida cautelar reclamada frente a los que
fueron objeto de enjuiciamiento por la autoridad judicial mexicana (…)
eso no es suficiente para decidir desde ya, como lo pretende el
quejoso, que hay una violación a su derecho fundamental a no ser
juzgado dos veces por los mismos hechos, por dos razones”, destacaron
los magistrados.
Por último, el tribunal colegiado mexicano argumenta que el hecho
mismo de que se estuviera en el hipotético escenario de que por
ciertos delitos pudiera haber sido en efecto ya enjuiciado aquí en
México no impide que eventualmente se acceda a su extradición por
aquellos que están fuera de ese enjuiciamiento.
Como se ha evidenciado que los agravios son infundados, procede
confirmar la resolución recurrida, en lo que es competencia de este
tribunal y, por las causas expuestas en la presente determinación,
negar el amparo solicitado por el quejoso
“Y ello sería también razón suficiente para que la orden de detención
provisional no transgreda sus derechos fundamentales. Es decir, la
existencia de diversos delitos en el reclamo de su extradición sería
suficiente para justificar que se libre el mandato judicial reclamado
en este juicio de amparo”, concluyeron, de acuerdo con el documento
consultado por este medio.
El 12 de abril de 2018, el FBI (Buró Federal de Investigación de
Estados Unidos) notificó la incorporación del capo mexicano, a la
lista de los diez fugitivos más buscados, y anunció su compromiso por
llevar ante la justicia al peligroso criminal, responsable del brutal
asesinato de Camarena.
El crimen del agente de la DEA “Kiki” Camarena, en 1985, llevó al capo
mexicano a la cárcel. La justicia mexicana le condenó a 40 años, pero
en 2013 , cuando aún le faltaban 12 años por cumplir, logró que un
tribunal de Jalisco le dejase en libertad por un defecto de forma.
Cuando la sospechosa sentencia fue invalidada, Caro Quintero ya estaba
en clandestinidad.
En más de dos ocasiones, “El Narco de Narcos” ha reclamado la
ilegalidad de su extradición a Estados Unidos para ser juzgado por
ocho cargos penales, entre ellos el asesinato del agente de la DEA.
Sin embargo, desde 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
presentado proyectos, negándole medidas precautorias.
El Programa de Recompensas de Narcóticos del Departamento de Estado
ofrece USD 20 millones por información que conduzca al arresto de
Rafael Caro Quintero, una de las cifras más altas, incluso por encima
de otros prominentes narcotraficantes.
Desde 2013 es considerado prófugo de la justicia. Sin embargo,
distintas versiones señalan que Rafael Caro Quintero, “El Príncipe del
Narco”, uno de los fundadores del cártel de Guadalajara, vive en el
estado de Sinaloa donde se pasea libremente, a pesar de que sobre su
cabeza pesa una orden de captura y extradición.
En una foto que se difundió a través de redes sociales, el “Narco de
Narcos” reapareció al lado de un joven de quien se desconoce la
identidad, en la imagen aparece con el cabello más negro y con unos
kilos de más en comparación con las últimas imágenes que se conocían
de él, cuando desde la clandestinidad, en 2018, ofreció una entrevista
a la periodista Anabel Hernández para la revista Proceso.
“Él estaba absolutamente tenso, durante poco más de 30 minutos
constantemente quería frenar la entrevista y salir corriendo”, reveló
la Hernández.
Vive una “situación de paranoia total, piensa que en cualquier momento
lo van a atrapar”, o que incluso en operativos del gobierno de México
“lo pueden asesinar“.
“Visiblemente molesto”, él negó las acusaciones de la DEA sobre que
actualmente es uno de los líderes del cártel de Sinaloa.
La Agencia Antidrogas Estadounidense considera a Caro Quintero el
enemigo público número uno, pues es acusado de diversos delitos como
crimen organizado y tráfico de drogas y por el asesinato del ex agente
Enrique ‘Kiki‘ Camarena Salazar y de su piloto, Alfredo Avelar, en
1985, quienes lograron infiltrarse en el cártel de Guadalajara en los
años ochenta y al ser descubiertos fueron torturados y asesinados.
El gobierno de EEUU ofrece USD 20 millones de recompensa por
información que lleve a su captura.
Tras ser detenido en Costa Rica y extraditado a México, Caro Quintero
fue sentenciado a 40 años de prisión, de los cuales sólo purgó 28,
luego de ser liberado el 9 de agosto de 2013, después de que un
tribunal estatal mexicano concluyera que había sido juzgado de manera
indebida.
Rafael Caro Quintero estuvo tras las rejas por su participación en el
crimen del ex agente de la DEA. Ya en libertad, desapareció y desde
entonces se le considera prófugo de la justicia.
El caso revivió luego que este 5 de marzo el diario estadounidense USA
Today publicara en un artículo escrito por Brad Heath, que las
autoridades están investigando nuevas pruebas que señalan que Camarena
fue traicionado por un oficial de la DEA y un agente de la Agencia
Central de Inteligencia (CIA, por su siglas en inglés) coludidos con
el narco.
El periodista señaló que los agentes y fiscales del Departamento de
Justicia de Estados Unidos obtuvieron declaraciones de testigos que
implican a los agentes de la DEA y la CIA en el complot para torturar
y asesinar a Camarena.
Las revelaciones habrían sido hechas por tres ex policías mexicanos
que se acogieron al programa de testigos protegidos y que han aceptado
que en su momento trabajaban para el Cártel de Guadalajara.
Los fiscales y agentes confirmaron a la viuda de Camarena, Mika, que
los testigos proporcionaron las cuentas que supuestamente conectaban
al agente de la CIA y al funcionario de la DEA con el complot. Le
dijeron que estaban investigando, pero no proporcionaron detalles.
“Quiero que se sepa la verdad”, dijo Mika Camarena. “En este punto,
nada me sorprendería”.
El Departamento de Justicia comenzó a reexaminar el caso en el 2019
después de admitir que la evidencia forense utilizada para condenar a
dos hombres por la muerte de Camarena era muy defectuosa. Un tribunal
federal desestimó sus condenas en 2017.
Fue entonces que las autoridades federales volvieron a investigar a
los testigos quienes señalaron que funcionarios estadounidenses
recurrieron a algunos integrantes del cártel de Guadalajara para
ayudar a armar y equipar ilegalmente a rebeldes que luchaban contra el
gobierno sandinista en Nicaragua, caso que se conoció como
“Irán-contra”.
El resultado fue una mezcla turbia de tráfico de drogas, corrupción y
lucha contra el crimen en Guadalajara, Jalisco.
Tres de los testigos, los ex policías mexicanos Ramón Lira, René López
y George Godoy, que habían trabajado como guardias de seguridad para
los capos del cártel de Guadalajara, hablaron con USA Today y
aseguraron que les dijeron a los investigadores que un oficial de la
DEA y un agente de la CIA estaban presentes en reuniones donde se
discutió el secuestro de Camarena. Afirmaron que el funcionario de la
DEA aceptó dinero del cartel.
Los testigos dijeron que describieron los detalles a los agentes
federales en 2018. René López dijo que los fiscales le mostraron
fotografías antiguas de ex funcionarios estadounidenses.
El diario señaló que los testigos que proporcionaron información a las
autoridades están estrechamente vinculados con un ex agente, Héctor
Berrellez, quien durante mucho tiempo alegó una conexión de la CIA con
la muerte de Camarena y fue acusado por un abogado defensor
involucrado en el caso de alentar a un testigo a mentir.
El Departamento de Justicia se negó a responder preguntas sobre el
caso, mientras que una portavoz de la DEA, Mary Brandenberger, dijo
que no podía comentar sobre las investigaciones en curso.
Sin embargo, personas familiarizadas con el caso dijeron que hay
razones para ser escépticos de que gran parte de la nueva
investigación saldrá a la luz.
Durante la entrevista de 2018, el narcotraficante aseguró que no tenía
dinero y que a donde llegaba la gente le daba de comer. Aseguró que
quien diga que es uno de los cabecillas del cártel de Sinaloa
“miente”.
Pidió a la DEA y al gobierno de México que fueran más cuidadosos en
sus investigaciones.
En esa ocasión, aseguró que no participó en el crimen de Camarena y
dijo “estuve en el lugar equivocado”.
Negó la versión de que el asesinato del agente fuera una venganza por
el descubrimiento del rancho El Búfalo, de su propiedad.
“Si en algo participÉ o estuve involucrado, le pido perdón al gobierno
de Estados Unidos, a la DEA y a la familia de Camarena también”,
expresó en esa ocasión.
Aseguró que ya había pagado por su delito “si alguna vez participe”.
”No lo secuestré, no lo torture y no lo maté, si estuve en ese lugar,
es mi participación nada más”.
Explicó que estaba en la casa donde torturaron a Camarena porque llegó
a recoger un dinero para comprar pastura para un rancho que tenía en
sociedad con Ernesto Fonseca Carrillo, otro de los integrantes del
cártel que fue detenido por el caso.
Afirmó que todas las personas que participaron en el crimen de
Camarena están muertas o desaparecidas, pero advirtió que un día “se
sabrá la verdad” y no descartó la posibilidad de escribir un libro
sobre el tema.
APUNTES FIDEDIGNOS
Ahora resulta que los medios periodísticos «mienten» y se dedican a
difamar la «impecable» imagen del candidato de Morena a la alcaldía
Iztacalco, Raúl Armando Quintero Martínez. El ex alcalde –quien por
cierto se quiere reelegir por tercera ocasión al cargo- dice que es
mentira que aún cobre como funcionario en la demarcación, puesto que
obtuvo la licencia por parte del Congreso local para ausentarse
y dedicarse al cien por ciento a su campaña.
Lo «curioso» del asunto es que salió a la luz pública la nómina
auténtica en la que se corrobora que «Don Armando» ahora conocido por
la mayoría de los iztacalquenses como «La Rata Pelona», cobra aún como
alcalde y varios funcionarios, entre ellos el ex consejero ciudadano,
y ex diputado del PRD, Emilio Serrano quien tiene plaza de «aviador»,
perdón, de asesor, lo apoyan en la campaña a pesar de que no han
renunciado a sus respectivos cargos.
Quintero utiliza la infraestructura y recursos de la alcaldía para
conducir su campaña sin mayor problema, además de que hizo pacto con
grupos del crimen organizado para que lo reforzaran con recursos
económicos y de esa manera se diera el gran lujo de rentar todo el
quinto piso del Hotel Grand Prix para atender todos los asuntos
relacionados con su contienda.
Sin duda alguna, todas las publicaciones que han salido en contra de
Armando Quintero, le han dolido hasta el alma, pues en ellas se han
ventilado todos los actos de corrupción más recientes que ha cometido
y que le han comenzado a afectar a su candidatura, al grado de que si
no los resuelve antes del 6 de junio, y si llegase a ganar, no podrá
tomar posesión del cargo por tener cuentas pendientes con la justicia.
Así las cosas…¡¡¡Seguiremos informando!!!
Dudas, aclaraciones, comentarios y amenazas:
juanreportero
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