De nueva cuenta Jesús Ernesto López Gutiérrez, hijo menor del presidente Andrés Manuel López Obrador, es el centro de fuertes críticas en las redes sociales por los lujos que le otorga su padre constantemente.
Mientras que el mandatario da «vida de rey» al «chocoflan», tiene al país sumido en una terrible desestabilización económica, social y laboral; además de que no ha podido controlar la pandemia que azota al país, pero eso sí se llena constantemente el hocico pregonando su falsa «austeridad republicana» y su «honestidad valiente».
A esta columna llegó una fotografía donde sale Jesús Ernesto acompañado de un adulto y trae puestos unos tenis de la marca Adidas modelo Pharrell Williams que valen 6 mil 200 pesos.
El «Chocoflan» fue captado durante la mañana del viernes pasado cuando se paseaba por el lobby de uno de los hoteles más caros y lujosos de Acapulco, Guerrero, donde se encontraba hospedado. En ese lugar el precio más económico de una habitación por noche es de 200 dólares, es decir, 4 mil 390 pesos con cuatro centavos. Y precisamente en esa ocasión llevaba puestos esos tenis de lujo que como diría el ex presidente Vicente Fox Quesada «ni Obama los tiene».
Aquí la cuestión es que constantemente López Obrador dice a la ciudadanía a través de gastados y poco creíbles discursos, que no es necesario comprarse ropa y calzado costosos, ni tampoco ir a comer a lugares de lujo, porque basta con alimentarse de frijoles, huevo y tortilla.
Sin embargo, al «señor presidente» se le olvida que también ha sido captado comiendo en restaurantes caros y vistiendo ropa y zapatos de súper lujo.
De hecho recientemente fue fotografiado cuando portaba un par de zapatos que valen alrededor de 20 mil pesos.
Lo anterior se comprobó mediante una fotografía que le tomaron en una reunión, donde se puede observar claramente que el mandatario tiene gustos muy costosos y exigentes para vestir.
En esa ocasión se comprobó que AMLO calza un par de zapatos de la marca Crocket & Jones, mismos que se pueden adquirir en las tiendas más exclusivas de Polanco y Santa Fe.
La información de inmediato causó diversas reacciones negativas en las redes sociales. López Obrador no quiere darse cuenta de que la mayoría de los mexicanos ya están hartos de su gobierno y que no se chupan el dedo. Como dicen por ahí solo es cuestión de darle tiempo al tiempo porque en la casa del jabonero el que no cae, resbala…seguiremos informando!!!!!