Tal parece que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, conocida por sus colaboradores muy cercanos como «La Judía» o «La Neuras» –por sus constantes arranques de ira- se le ha olvidado que los nombres de las dependencias de su administración, fueron cambiados desde hace hace más de un año.
En la conferencia de prensa matutina que ofreció este lunes, habló sobre las amenazas que recibió «El Papichulo» Omar García Harfuch por parte del Cártel de Jalisco Nueva Generación, liderado por Nemesio Oseguera alias «El Mencho» y ahí mencionó que «son producto del trabajo que ha realizado en la Secretaría de Seguridad Ciudadana y el Gabinete de Seguridad en coordinación con la Procuraduría General de Justicia por lo que solo buscan amedrentar».
Aquí vale la pena recordarle a la funcionaria que ella misma fue quien elaboró y promovió la iniciativa del cambio de nombres, además de que la envío al Congreso local para su aprobación.
Precisamente por ese tipo de gobernantes desmemoriados y neurasténicos las cosas no han marchado muy bien en la Ciudad de México y también en el resto del país.
Claudia Sheinbaum se caracteriza por su mal carácter, así como por su forma de insultar y sobajar a quienes trabajan con ella.
Por eso precisamente se han ido varios funcionarios de su administración porque no la aguantan y terminan odiándola, así como leen, estimados seguidores de este espacio.
Tal es el caso de quien fuera secretaria de gobierno recientemente, Rosa Icela Rodríguez, quien ya no soportó más la situación de constantes regaños, insultos y confrontaciones, que decidió renunciar a su cargo y pedir de favor a su gran amiga Beatriz Gutiérrez Müller, –mamá de Jesús Ernesto López Gutiérrez alias «El Chocoflan» y esposa de nuestro «flamante presidente», Andrés Manuel López Obrador- que la recomendara para formar parte de la estructura del gobierno federal y más pronto de lo esperado, la colocaron en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, donde ya se la lleva más tranquila y sin tantas presiones, porque incluso Rosa Icela ya se estaba enfermando.
Y no solo es ese caso, también la padece terrible su propio vocero Ivan Escalante alias «El Chueco» quien a pesar de ser prepotente, traicionero, grosero y también muy neurasténico, tiene que doblar las manos ante «La Judía» porque de lo contrario se queda sin chamba y ya no tendría lana para comprar sus dosis de cocaina y eso sería terrible para el. Aunque actualmente ha tenido que hacer a un lado su adición porque se está recuperando del covid-19 en la comodidad de su hogar.
Ahora bien, una situación similar también tiene que soportar el mismo «Papichulo» o «El súper policía» Omar Hamid García Harfuch, quien al no rendir buenas cuentas a «Doña Claudia» en materia de seguridad, constantemente recibe tremendos jalones de orejas y prácticamente lo ha comenzado a relegar y obviamente delante de los medios periodísticos no va a decir por el momento, que ya tiene a dos posibles sustitutos, que son los titulares de las Subsecretarías de Participación Ciudadana y Prevención del Delito, así como de la de Operación Policial, Pablo Vázquez Camacho e Israel Benitez López, respectivamente, en quienes se apoya para hacer que la SSC funcione adecuadamente y sin cortapisas. Al «súper policía » se le acabó el encanto.
Y mantiene la versión de que “Omar García Harfuch es una persona capacitada y ha tomado las medidas necesarias”, en el combate a la delincuencia.
Apuntes fidedignos
Precisamente ese mal carácter provocó que Sheinbaum Pardo se divorciara de su esposo Carlos Imaz Gispert a quien tras un pleito bastante fuerte, le quitó todos sus bienes, lo dejó en la ruina y aparte logró que los grupos políticos de izquierda lo relegaran y vetaran para siempre.
Carlos Imaz, que allá por la década de los noventa brillaba en las altas esferas políticas y tenia poder, ahora es un simple docente que al escuchar el nombre de Claudia Sheinbaum se limita a decir es una mala persona y «que bueno que me la quite de encima». Así las cosas con «La Judía»…seguiremos informando!!!!!