En un país marcado por la represión, la pobreza extrema y la manipulación electoral, María Corina Machado ha emergido como una figura de resistencia, liderando la oposición venezolana con una determinación inquebrantable. Su estrategia innovadora y la movilización de más de 60 mil voluntarios —bautizados como los “comanditos”— sorprendieron a un régimen acostumbrado a manejar a su antojo el sistema electoral.
Machado, ingeniera de 50 años, ha sido comparada con Juana de Arco por su valentía y liderazgo en la lucha por la liberación de Venezuela. Su campaña se desarrolló en medio de un escenario adverso: un 95% de la población vive en pobreza, más de 7 millones de venezolanos han emigrado y los servicios básicos como electricidad, agua y gasolina escasean constantemente. A pesar de ello, Machado logró sortear los obstáculos impuestos por el gobierno de Nicolás Maduro, que gastó para las elecciones billones de dólares en propaganda y represión para mantenerse en el poder.
La Transparencia como Estrategia: Tecnología contra la Censura
Uno de los pilares de la estrategia de Machado fue el uso de la tecnología para garantizar la transparencia electoral. Los voluntarios vigilaron más de 15 mil centros de votación y, siguiendo instrucciones precisas, escanearon y digitalizaron las actas de manera independiente. Estos documentos fueron publicados en el sitio web: resultadosconvzla.com, permitiendo a los ciudadanos verificar los resultados y confrontarlos con los datos oficiales manipulados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo que nombró sin prueba alguna ganador a Maduro, mientras la oposición pudo demostrar con 24,000 actas que Edmundo González ganó con el 85,18% de los votos unos 7,443,584 votos en contra del 30% 3,385,155 del dictador y todavia faltaron mesas por procesar, estas actas fueron analizadas por el Centro Carter, la OEA, la Misión de Observación Electoral de Colombia (MOE) y encontraron concistencia en los datos que otorgaban la victoria a González .
Esta acción no solo desmanteló la narrativa oficial sino que también reforzó la confianza de los venezolanos en la oposición, demostrando que es posible resistir con organización, transparencia y tecnología a un régimen que controla todas las instituciones públicas y los medios de comunicación, este algoritmo creado por Maria Corina en un futuro hara dificil que se realicen trampas electorales siempre que sea aplicado.
Un Régimen Cercado por sus Propias Contradicciones:
El régimen de Maduro, descrito como “carnicero” por la cantidad de desaparecidos y torturados más de 18 mil ciudadanos, subestimó la capacidad de organización popular de María Corina en las elecciones presidenciales de 2024. Su respuesta fue intensificar la represión: inhabilitaciones administrativas, persecuciones, cierres arbitrarios de negocios y amenazas constantes contra los colaboradores de Machado. Según el Foro Penal, se registraron 135 arrestos arbitrarios por razones políticas, y otros 48 detenciones y un asesinato ocurrieron entre el 26 y el 28 de julio de 2024. Sin embargo, la estrategia del miedo produjo un efecto contrario. Cuanto mayor era la represión, más crecía la participación ciudadana. Las concentraciones se hicieron masivas, y la imagen de Machado como una líder que no cede ante las amenazas reforzó el apoyo popular.
Elecciones y Manipulación: Un Camino Plagado de Trampas.
El proceso electoral del 28 de julio de 2024 estuvo marcado por la opacidad y las irregularidades. La boleta electoral presentaba a Nicolás Maduro en 13 casillas diferentes de un total de 38 casillas, mientras que el opositor Raimundo González apenas aparecía en tres, lo que complicaba el voto y evidenciaba la parcialidad del CNE. Además, los centros de votación se militarizaron y los testigos opositores enfrentaron bloqueos para ingresar a los recintos. La proclamación de Maduro como ganador por el CNE, realizada más de seis horas después del cierre de los centros, estuvo plagada de errores aritméticos y careció de transparencia. A esto se sumó la revocación de la misión de observación de la Unión Europea y las restricciones a otros observadores internacionales, confirmando las sospechas de fraude.
El Efecto Búmeran: La Represión como Motor de la Resistencia
El régimen utilizó todos sus recursos para evitar la candidatura de María Corina Machado, inhabilitándola arbitrariamente en junio de 2023 y bloqueando la inscripción de su sustituta, la Dra. María Corina Yoris. La campaña se desarrolló en condiciones adversas: atentados contra sus colaboradores, cierres de hoteles y restaurantes donde se hospedaba y multas arbitrarias contra los negocios que la apoyaban. Lejos de desmovilizar a los ciudadanos, estas acciones impulsaron un efecto búmeran. Cada intento de represión aumentaba el apoyo a Machado, simbolizando la lucha de un pueblo cansado de abusos y carencias. Su recorrido por todo el país, sorteando bloqueos y amenazas, reforzó la percepción de que el cambio era posible.
El Acuerdo de Barbados: Una Traición Anunciada
El acuerdo firmado en Barbados en 2023 entre el gobierno y la Plataforma Unitaria de Venezuela, con acompañamiento internacional, prometía garantías para unas elecciones justas en 2024. Sin embargo, el incumplimiento de estos compromisos por parte del régimen evidenció que el objetivo era ganar tiempo y debilitar a la oposición.
Entre las violaciones más graves estuvieron la opacidad del CNE, la falta de observación nacional e internacional y la manipulación del registro electoral, especialmente para los más de 7,7 millones de venezolanos en el extranjero, de los cuales solo 69.211 pudieron registrarse para votar.
El Futuro de Venezuela: Punto de Inflexión o Represión Profunda
La movilización ciudadana y la exposición de las irregularidades electorales han debilitado la legitimidad del régimen de Maduro tanto dentro como fuera del país. La presión internacional aumenta, y la figura de María Corina Machado se consolida como un símbolo de esperanza y resistencia.
Sin embargo, el futuro inmediato es incierto. La respuesta del régimen podría ser aún más represiva, pero la fractura en su base de apoyo y el hartazgo popular sugieren que la salida democrática aún es posible.
El pueblo venezolano parece estar dispuesto a luchar hasta el final, y la historia, como tantas veces antes, esta del lado de quienes buscan la libertad, aun seguimos esperando el apoyo internacional para lograr que vuelva la democracia a Venezuela es tarea pendiente de los países democráticos de la región entre ellos México.
El Autor es director legal de Venemex, Asociación de Venezolanos en México, A.C.
www.venemex.org, Abogado por la Universidad Santa María de Caracas, Máster en Derecho Internacional por la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México. Doctor Honoris Causa.