A poco menos de 18 días de la elección constitucional más importante en México, donde 89 millones de empadronados elegirán entre 18 mil 311 cargos federales y locales, entre los que destaca el relevo de Presidente de la República, Congreso de la Unión (500 diputados y 128 senadores), 8 Gobernadores y la nueva integración de la Ciudad de México, prevalece la confusión y el hastió social.
Ello a consecuencia del uso faccioso de instituciones como la PGR y el Congreso que sumisas al Primer Mandatario en turno son utilizadas como armas contra sus opositores, mientras que si la elección no le acomoda ya corre el rumor que echará mano medios informativos y su adocenado Tribunal Electoral (TEPJF) y el propio INE para desconocer al ganador, dejando de lado la voluntad ciudadana.
A este aquelarre un gris y genuflexo funcionario, Pepe Meade servil con sus patrones Fox, Calderón y Peña, nos lo tratan de vender como un honrado profesionista, padre de familia ejemplar y un estadista, capaz de acusar sin ningún pudor ni recato a sus adversarios, cuando en verdad lo único que hace es utilizar aquel viejo distractor que recita… ¡al ladrón, al ladrón!, sin verse en el espejo.
Este payaso desteñido, coparticipe de las tropelías económicas más graves del país, lo presentan adalid de la integridad, cuando es un pillo disfrazado de Doctor, cuando ni a “maistro” llega, según una investigación de nuestro colega Eduardo Macías, que refiere que la Dirección General de Profesiones de la SEP sólo le reconocen dos licenciaturas: Derecho por la UNAM y Economía por el ITAM.
Aquí el verdadero peligro para México, un fantoche desprovisto de raigambre político- social y preparación académica, impuesto al PRI por el “Jefe de Jefes” y su pandilla de secuaces corruptos que de la noche a la mañana lo pretenden hacer pasar como puntero en las encuestas -que aun siendo patito- buscan sembrar la idea en el colectivo que puede y ganará la Presidencia de México.
Dos carambolas con un mismo tiro dijeran los expertos jugadores, retienen para si Los Pinos o lo ceden negociando impunidad, olvidando de entrada sondeos reales que ven a Enrique Peña Nieto repudiado por 8 de cada de 10 mexicanos, siendo el Primer Mandatario más reprobado de la historia reciente de México, al cual de nada le ha servido derrochar más de 42 mil millones de pesos en imagen, hasta 2017.
Brutal dispendio que se ve rebasado ante la lastimosa realidad, como por ejemplo en Seguridad. Peña Nieto superó con creces a su antecesor, hay más muertos que con Calderón, son más de 120 mil homicidios dolosos y casi 500 mil desaparecidos, niveles históricos donde 8 de los 10 delitos de alto impacto se quedan sin resolver, según reveló el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).
El mediocre crecimiento económico del cual también son artífices el Presidente y su Candidato van de la mano del fracaso de las mal llamadas Reformas Estructurales, pues según el Banco Mundial al inicio de la administración de Peña, cuando la paridad peso- dólar era de 13.90 y hoy está en 21 pesos, mantenía al PIB de 1,19 billones de dólares, pero ahora es de 1,05 billones, similar a 1970.
La Reforma Energética impulsada por el PRI y sus aliados panistas como Ernesto Cordero, prometían una reducción en el precio del Gas, Electricidad y Gasolinas, pero la realidad sobrepasa la ficción y tenemos los hidrocarburos más caros del mundo, incluso de países sin petróleo ni infraestructura como Guatemala o Belice, todo a consecuencia de los grandes impuestos, alrededor de un 120%.
También la importación de bienes de consumo, como los alimentos creció entre un 7.1% y 14.5% como consecuencia de la devastación del campo que sólo voltean a ver en época electoral. De ahí que la deuda externa del país, pública y privada, pasó de 192,388 millones de dólares en 2009 a 437,366 millones de dólares a finales de 2017, un crecimiento cercano al 500%, según el Banco de México.
La cereza del pastel es la impunidad solapada por el candidato Meade en casos emblemáticos como Odebrecht que se ha comprobado sobornó a su amigo Emilio Lozoya con 10 millones de dólares para la campaña presidencial, y la “Estafa Maestra”, donde el Gobierno federal, a través de 11 dependencias, utilizó empresas fantasmas para desviar más de 8 mil millones de pesos.
Sin olvidar su paso por la Secretaría de Desarrollo Social, donde la pobreza nada cedió, sino que por el contrario creció hasta llegar a situarse en 49.5 millones de mexicanos, poco menos del 50% de la población en el País, lo mismo que su funesto paso por Relaciones Exteriores donde nada hizo para defender a nuestros compatriotas en los Estados Unidos de Norteamérica, menos a México.
Hasta aquí el apunte sobre este descolorido personaje y sus cómplices que ya resienten los estertores de una clase política moribunda, corrupta y cínica que se niega a partir, echando mano de su dócil empleado con tal de seguir sangrándonos, pero el Pueblo ya decidió botar al basurero a estos apátridas que nos han saqueado. ¡¡¡Para ellos nada de perdón y menos olvido… la cárcel!!!
Twitter: @Armando_Alcocer