La decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador por combatir según ha dicho de manera frontal el huachicoleo ha destapado la cloaca, que comenzó con una letrina y hoy en día ha invadido toda la casa, ahogando a los propios dueños del predio, así de asqueroso es este negocio supermillonario, donde ningún Gobierno: Federal, Estatal o Municipal se salva.
Complicidades y corrupción que operan al estilo de la mafia, trabajando muy de cerca o incluso son estos mismos funcionarios, ya sea Mandatarios de las tres instancias de Gobierno, secretarios de Estado, jefes Militares y Policiales, así como burócratas de Hacienda, SAT, Aduanas, sindicatos como el Petrolero y Empresarios del autotransporte, hasta llegar a los cárteles criminales.
Tal acción ha llevado al punto de la quiebra, en menos de tres décadas, a la otrora primer empresa productiva de México y América Latina, Petróleos Mexicanos (Pemex) hoy condenada a morir pues sus pasivos llegan a 97% de sus activos, que asciende a 104 mil 563 millones de pesos, así ni quién la salve; más aún cuando deberá pagar sobrecostos en arrendamiento de pipas.
El colmo es que los entonces presidentes Fox, Calderón y Peña Nieto lo supieron en su administración y aún antes de ellas, pero ninguno jamás lo denunció y menos lo combatió, pero eso sí cada cual tomó su tajada, toda vez que su margen de ganancia paso de los 12 mil millones de pesos en 2002 a los 60 mil millones de pesos a finales de 2018, según las cifras oficiales.
Cochinero que llega a empresas como Energex, a cargo de César Humberto Cadena Cadena, la cual en 2009 un comando de más de 40 elementos de las fuerzas federales, integrados por la AFI, PGR, Gobernación y personal de Pemex, decomisaron “4 pipas cargadas con un compuesto” en la Aduana, como parte de un robo millonario a la paraestatal, según el boletín oficial.
A decir de las autoridades dicho fraude rebasaba los 300 millones de pesos anuales, lo cual pone de manifiesto el robo mediante pipas directamente de Pemex, donde se realiza la doble o triple facturación, recibos apócrifos o clonados, que surten a gasolineras piratas como lo reconoció el mandatario guanajuatense que manifestó que el huachicol surtía al 80% de las estaciones.
El asunto de los Gobernadores es muy grave, investigadores refieren que desde octubre de 2002 en el seno de la CONAGO, Hacienda les explicó a estos que los excedentes petroleros del gobierno de Fox no podrían ser repartidos a las entidades federativas, pues estos cubrirían el robo de combustible que en ese entonces llegaba a 12 mil millones de pesos anuales.
De esta información habría que preguntarnos porque la inacción o complicidad de los tres niveles de gobierno, empezando por el federal y el estatal, en esos periodos administrativos (Fox, Calderón y Peña Nieto), omisión que permitió escalar las ganancias a más de 60 mil millones de pesos anuales, lo cual se explica porque sobran intocables y faltan cientos de miles de millones.
¿Por qué no hubo denuncia o acciones contundentes?
Las entidades federativas, agrupadas en la CONAGO que surge como contrapeso al Gobierno Imperial, se fue convirtiendo en “la hoguera de las vanidades” y complicidades, donde su galería de Presidentes más parecería el oráculo del crimen en Delfos, pues la mayor parte de ellos han sido procesados o pesan en su contra acusaciones por lavado de dinero y crimen organizado.
Los más astutos se han hecho de inmunidad, como los senadores Miguel Ángel Mancera– CDMX, señalado de liderar un “cártel inmobiliario”; Eruviel Ávila- EdoMex, que incrementó la inseguridad y pobreza 52%; Manuel Velasco- Chiapas, que se fue adeudando 4 mil mdp a proveedores; y el extinto Rafael Moreno Valle – Puebla, primer lugar en el robo de combustibles, por 4 años.
Hoy ellos y sus partidos gritan cual plañideras, acusando a López Obrador de haber ocasionado la escasez de hidrocarburos y caos, como Miguel Ángel Mancera (PRD) y Diego Sinhué Rodríguez (PAN), olvidando que Puebla, EdoMex, Hidalgo y Guanajuato, lideran en robo de combustible, incluso se dice que el GCDMX permitió venta de huachicol a constructoras del NAIM- Texcoco.
En 2017 se registraron 10 mil 363 perforaciones en los ductos, 50.7% más que el 2016, lo que significó un déficit de 30 mil millones de pesos al erario, afectando a 25 entidades, principalmente Hidalgo, Morelos y el EdoMex, según el último reporte de Pemex; pero en 2018, Puebla lideró con mil 815 tomas clandestinas, seguido de Hidalgo con mil 726 y de Guanajuato con mil 547.
Sin ser amloista, hay que reconocer y apoyar este gran esfuerzo que encara la corrupción y pone un alto a la mafia institucional, pero falta investigación, persecución, incautación de cuentas bancarias, extinción de dominio y encarcelamiento de los responsables, trátese de quien se trate, pues la sociedad quiere que paguen los responsables, no chivos expiatorios.
México ya no aguanta tanto cinismo ni saqueo, y si bien los sondeos de opinión continúan manifestando su confianza al Primer Mandatario, no es eterna ni patente de corso para la simulación ni acuerdos en lo oscurito con petroleras de EU y menos con el Gobierno de Venezuela, pues la inacción y padrinaje genera suspicacias que harán sucumbir la llamada Cuarta Transformación.
Quienes mandan, el Pueblo; exigen: #CarcelaCorruptos, #CarcelaCriminales, #CarcelaExGobernadores… verdad Arturo y Martis!?
Twitter: @Armando_Alcocer