Rediseñar un andamiaje institucional para afrontar la delincuencia organizada y en cierto modo paliar los daños colaterales, no es un asunto menor; más aún cuando vivimos una crispada situación de inseguridad generalizada, desconfianza en las instituciones y una confrontación entre gobierno; Federal, Estatal y Municipal, sociedad y poderosos hombres del dinero, mientras las mafias se reposicionan.
A ochenta y tantos días del arribo de la llamada Cuarta Transformación, los argumentos a favor de la Guardia Nacional esgrimen que es necesario dotar al Ejército y a la Marina del marco legal para que ejerzan el papel de la seguridad interior ya que las policías civiles están lejos de cumplir ese cometido, debido a la incapacidad, corrupción y la cooptación de éstos, por diversos grupos de poder.
Organizaciones como Human Rights Watch, Amnistía Internacional, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y otras ONG´s, estiman que de continuar la estrategia de usar la milicia para enfrentar la violencia “provocaría” que se sigan cometiendo graves violaciones a los derechos humanos, como si las autoridades civiles del pasado no hubieran adolecido de lo mismo.
Tomando en cuenta la experiencia internacional, como la Gendarmería francesa, la Guardia Nacional española y los Carabineros de Italia y Chile, que operan con mandos mixtos, la milicia se encarga de tareas de adiestramiento y disciplina, pero a un mando civil y tribunales judiciales les rinden cuentas. Ese argumento era el quid del asunto, ante la falta de certidumbre, y porque no decirlo, la politización.
De ahí la primer gran Reforma del Nuevo Gobierno Social, a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador, que anteponiendo intereses sectarios y de grupo, con el apoyo de gobernadores, empresarios y la propia sociedad civil, hicieron posible que legisladores de oposición aprobaran por unanimidad este Nuevo Modelo de Seguridad: la Guardia Nacional, de formación eminentemente civil.
Algunos datos sobre el clima delincuencial en el país son:
- Aproximadamente 40% del territorio nacional sufre la presencia de grupos criminales, las policías municipales, estatales y hasta federales no han alcanzado el grado de capacitación para garantizar la seguridad pública.
- En 2017 se cometieron 9.5 millones de robos o asaltos en la calle o en el transporte público y, en 68% de estos casos, lo robado fue dinero, tarjetas de crédito o cheques, mientras que en 51.2%, teléfonos celulares.
- Se perpetraron 6.6 millones de delitos de extorsión; de estos, 93.2% de los casos fue de extorsiones telefónicas y en 6.8% de las ocasiones la extorsión fue pagada.
- A nivel nacional se registraron 80,319 secuestros a algún integrante del hogar, con 72,645 víctimas. La duración de los secuestros en 58.4% de los casos fue de menos de 24 horas.
- Ser víctima de un delito impacta en: 1) Pérdidas económicas: 67.9%; 2) Gasto en medidas preventivas: 29.7%; 3) Costos a consecuencia de los daños en la salud: 2.4%, además de extorsiones y la propia muerte.
- De los 25.4 millones de delitos que se cometieron en 2017, solo se denunció 10.4%, de los cuales el Ministerio Público inició averiguación previa o carpeta de investigación en 65.3%.
- En 2018, en el 93.2% de los delitos no hubo denuncia o averiguación previa; ya que la mayoría de las personas considera que es una pérdida de tiempo, mientras que 16.5% no lo hace por desconfiar en la autoridad.
- Los temas que más preocupan a los ciudadanos son: 1) Inseguridad y la Delincuencia (64.5%), 2) Aumento de los precios (36.3%) y 3) Desempleo (33.2%), según encuestas privadas a principios de 2019.
- Debido a la inseguridad, 70.1% de los mexicanos no deja a sus hijos salir a la calle, 59.7% no usa joyas y 52.0% no sale por la noche. Las autoridades que menos confianza inspiran son la policía de tránsito y preventiva.
- Los efectos del crimen organizado se crecen luego de que Felipe Calderón (presidente de México, 2006-2012), le declarara la guerra al narco; estrategia que luego cambió a combate al narcotráfico, con Enrique Peña.
- El top 5 de países más violentos lo completaron Afganistán, Sudán del Sur, Irak y Somalia. México se ubicó en la posición 140, entre Etiopía y Palestina; debido a las disputas territoriales de los carteles de las drogas.
En 10 años la Policía Federal logró reclutar y capacitar a 553 policías por año, el déficit anual es de 12 mil efectivos. El ejército alistó en ese mismo periodo tres veces más personal, lo cual logrará erradicar en el corto plazo a los carteles criminales. La objeción primigenia era que las Fuerzas Armadas quedarían responsables de la seguridad pública, ahora tendrán una temporalidad de 5 años.
El hibrido mexicano (militar-civil) de la Guardia Nacional contempla un gran desafío, encontrar la paz sin violentar los derechos humanos y hallar el equilibrio para conseguir un país con los estándares mínimos de convivencia. Y es que entre la guerra y la paz no todo se vale, pero vale la pena intentarlo más aún cuando a diario hay masacres, levantones y aparecen desmembrados por doquier.
Aquí algunas características de la aprobada Guardia Nacional:
Mando Civil
- Adscrita a la Secretaría de Seguridad Pública y con doctrina policial.
- Elimina el mando mixto al quitar la junta de jefes del Estado Mayor.
- Establece una instancia de coordinación con las fuerzas armadas.
- Los mandos de dirección no podrán ser parte de las fuerzas armadas.
Temporalidad
- El presidente podrá disponer de las fuerzas armadas por un periodo de 5 años, pero deberá hacerlo bajo parámetros de convencionalidad.
Fuero
- Se reforma el artículo 13 constitucional, los militares integrantes de la Guardia Nacional no podrán ser juzgados por tribunal militar, sino civil.
Controles institucionales
- Senado analizará y aprobará la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.
- La Cámara Alta también revisará y validará los informes anuales de la Guardia Nacional, así como sus actuaciones extraordinarias.
Fortalecimiento de las policías
- Se establece que los gobiernos estatales diseñarán programas para fortalecer y evaluar las policías estatales y municipales, en un plazo de 180 días después de la publicación en DOF.
Federalismo
- Se hace explícita la coordinación entre la Guardia Nacional con los gobiernos Estatales y Municipales, a fin de establecer una única fuerza.
Leyes secundarias
- Ley de la Guardia Nacional, (60 días después de publicación en DOF)
- Ley Nacional de Uso de la Fuerza, (90 días después de publicación DOF)
- Ley Nacional Registro de Detención, (90 días después de publicarse DOF)
- Reformas a la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La apuesta está en marcha, esperamos que todos cumplan: Gobierno Federal en implementarla y no envilecerse con la Fuerza del Ejército, los Gobernadores en no hacer mal uso del Poder, y Sociedad a denunciar y dejar de ser cómplice por omisión y/o terror del Crimen Organizado, a fin de rearmar el tejido socio-gubernamental… Ya es tiempo, si queremos una País de Leyes y Bienestar!!!
Twitter: @Armando_Alcocer
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