Autor: Eduardo Ibarra Aguirre
Los abandonados principios de la política exterior mexicana: la no intervención y autodeterminación de los pueblos, la solución negociada de los conflictos y la cooperación para el desarrollo, abandonados con Vicente Fox en 2000-06, cuando ocupó la Presidencia de la República y Jorge Castañeda la Torre de Tlatelolco, volvieron con vigor en la reunión del Grupo de Lima, integrado por 13 países de un subcontinente con 46 Estados, es decir, la minoría apadrinada por el Departamento de Estado del imperio del norte decide respecto a Venezuela.
- El gobierno del presidente Andrés Manuel marcó un viraje mexicano en Lima respecto a Caracas. Por supuesto que se puede discutir en términos pragmáticos y geopolíticos, pero no en su estricta correspondencia con lo que establece la ley de leyes.
- El Grupo de Lima se fundó el 8 de agosto de 2017, liderado por Luis Videgaray con el decidido apoyo de Enrique Peña, con el objetivo de “estudiar la crisis en Venezuela y buscar soluciones pacíficas”, postulado que es un envoltorio para las políticas intervencionistas contra Venezuela bajo directrices de Washington.
Tanto es así que los subordinados ideológica y culturalmente a la Casa Blanca, del tipo de Fox y Castañeda, Felipe Calderón y Peña Nieto no se atrevieron a revisar la Constitución porque era una tarea imposible, en virtud de que sus gobiernos fueron minoritarios en términos legislativos y la revisión constitucional obliga a contar con dos tercios de los votos del Congreso.
Los cancilleres del Grupo de Lima acordaron “desconocer la legitimidad” (sic) del segundo mandato presidencial de Nicolás Maduro que comienza el 10 de enero, endurecer las sanciones, apoyar los esfuerzos para iniciar procedimientos en la Corte Penal Internacional, impedir la entrada de altos funcionarios venezolanos, así como elaborar listas de personas y empresas a las que deberían congelar sus fondos económicos en los 12 Estados que suscriben la política de creciente bloqueo a Venezuela y que encabeza Estados Unidos desde el primer gobierno de Barack Obama (2009-13). Y Mike Pompeo, jefe de la diplomacia de EU, se unió a la conferencia por teléfono desde Washington. Pero ofrecen ayuda humanitaria y hacen politiquería con ella, incluidos los 13 que ahora son 12.
En tanto que Maximiliano Reyes, en representación de López Obrador y de Marcelo Ebrard, advirtió sobre las consecuencias que tendrán para los venezolanos las medidas que buscan tener injerencia en asuntos internos que entorpezcan el diálogo entre los actores involucrados y la comunidad internacional. La vía más efectiva para alcanzar los objetivos del Grupo de Lima es, para México, mediante iniciativas de mediación y diálogo. Los países implicados tienen el deber de escuchar a todos los sectores de la sociedad venezolana.
La muy violenta oposición, la que quemó vivos a una veintena de chavistas y ciudadanos sin partido por vestir de rojo, la misma que está agrupada en torno a Voluntad Popular de Leopoldo López y su esposa –partidos como AD y Copei gobiernan cinco de los 23 estados que forman el país–, exhibe su voracidad y visión autoritaria al convocar al Ejército a dar un golpe de Estado, vía que Héctor Aguilar Camín descubrió como única en 2018.
- Venezuela tiene la fortuna y la desgracia de contar con las mayores reservas de petróleo y oro de la aldea global, también es muy rica en coltán, níquel, feldespato, fosfato y carbón. Y está en el epicentro de la disputa geopolítica entre Estados Unidos, China y Rusia en Latinoamérica.
Twitter: @IbarraAguirreEd