OPINIÓN POR CARLOS RAMOS PADILLA*
Vaya capacidad que tiene AMLO para confrontar y hacerse de enemigos todos los días. En esta ocasión desde Chiapas el presidente rubricó un mensaje directo a la disidencia magisterial en el sureste: “Ni Frena ni la CNTE detienen al presidente”.
Y es que algunos miembros de la CNTE bloquearon por tercera vez el paso del convoy presidencial durante su gira por Chiapas, previo a la inauguración del Hospital General de Zona 1 del IMSS “Nueva Frontera”, en Tapachula.
Al arribo de AMLO al hospital, la camioneta del mandatario fue “encapsulada” por alrededor de 10 minutos por los manifestantes. Una vez más, los del entes se quejaban de que AMLO no “los ve ni los oye” y señalaron que “lamentamos que el presidente no nos baje a escuchar ni siquiera un minuto.
Le vamos a permitir el paso, nosotros somos personas educadas que queremos el diálogo y el bien de este país”. Adicional los docentes mostraron una franca inconformidad con el gobernador de la entidad a quien gritaban “Fuera Rutilio” (recordemos que al principio del sexenio AMLO permitía que el griterío en plaza publicas denostara e inocuos tara al gobernador anfitrión siempre y cuando fuera de la oposición).
En el momento mismo de la inauguración del hospital, AMLO no soltó el tema y dijo molesto que un presidente no puede ser rehén de nadie, y que las movilizaciones de los maestros chiapanecos son un asunto politiquero porque su administración no tiene pendientes con ellos.
Varios de los presentes criticaron la “amnesia presidencial” dado que en sexenios anteriores era el propio tabasqueño quien no solamente tomaba como rehén al ejecutivo sino presionaba con manifestaciones al bloqueo de iniciativas del Ejecutivo como fue precisamente la Reforma Educativa. Con sarcasmo e ironía, AMLO señaló “como les gustan las consignas y corean algunas yo les digo que ni FRENA ni la CNTE detienen al presidente”, en un evidente desafío.”
AMLO una vez más mostró un desenfado para resolver conflictos y por el contrario saca el puño e intenta mostrar el músculo presidencial deja de inconformidad. No es necesario recordar que el preside te habrá de defender a Manuel Velasco, anterior gobernador, dado la sumisión que éste mostró al entonces candidato y presidente elector: López Obrador.
Ahí es donde, dicen los manifestantes, se ve las deferencias de Ejecutivo con sus incondicionales pero no atina a enfrentar su responsabilidad constitucional ante las demandas de diferentes grupos políticos o sociales.
Aunque el presidente este se dice “humanista” y “pacifista” fue su grupo de seguridad quienes a empujones lograron liberar el paso de la camioneta presidencial para evitar mayores retrasos en la agenda. Por supuesto también en esto está ausente la CNDH dado que son antagónicos al padrón.
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2