Por Carlos Ramos Padilla
Es verdad y es en serio, la pandemia se está multiplicando, no importa si le dicen segundo o tercer rebote o si continúan las extraviadas voces que indican que rodó es mentira y una conspiración.
México es el único país en donde el color naranja tiene muchas tonalidades y eso más que una burla es un acto criminal porque no se está protegiendo a la sociedad, sino se está jugando a la política, esa que operan desde Palacio Nacional.
Esa manipulación que nos manda a darnos abrazos y besos. Ese menosprecio a una enfermedad que en otras geografías atienden con seriedad y con un rigor que los ha llevado a toques de queda, multas, campañas de prevención y educación.
Gobernantes catalogados de estadistas que lo primero que implementan son estrategias de uso de cubrebocas, de guantes, de jabones sanitizantes, germicidas que ayudan al control de microorganismos.
Son gobernantes que no permiten la actuación grotesca de legisladores que se niegan a cooperar en beneficio de todos y desafían al mostrarse en rebeldía con los protocolos sanitarios.
Son países que usan a sus medios de comunicación para reforzar las medidas de seguridad, para orientar, para informar, para instruir y educar.
No hay mecanismos como las “mañaneras” para perder el tiempo en homilias aburridas. Fuera de México saben que el tiempo corre en contra de los enfermos y que de inmediato hay que investigar para producir una vacuna, no andar presumiendo axuerdos y firmas para la compra del medicamento.
Mientras redacto estas líneas me doy cuenta de la espeluznante cifra de 109 mil 717 muertos, un millón 175 mil 850 personas con Coronavirus y el registro de que los hospitales se están saturando y nuestros médicos en enorme riesgo. Y aquí el mandatario jugando a sus encuestas de popularidad.
Hoy muchos sabemos de alguien cercano, muy cercano, que ya está en terapia intensiva y que le restan minutos de vida. En este diciembre constatamos qué hay avances en materia de estudios en farmacéuticas internacionales pero en realidad no hay vacunas, todo está en pendiente y la Organización Mundial de la Salud ya nos ve como un foco de intoxicación mundial y Estados Unidos con el “amigooo trum” ya emite alertas para que no visiten tierra mexicana por el crimen organizado y también por la pandemia. Repito, lo que está ocurriendo es muy en serio, como serio es que se protege a sujetos como el hijo de Bartlett que vendió equipos incompletos y a sobre precio jugando con la vida y muerte de ciudadanos sin ninguna consecuencia.
Lo peor es que este mes podría ser aún más crudo por la irresponsabilidad del gobierno, el frío y también por la conducta social que en muchos casos no ayuda precisamente porque no hay información creíble y menos aún autoridad.
La tasa de letalidad en México es del 9.33% mientras que la mundial es apenas del 2.29%. En el planeta ya suman un millón 541 mil 745 fallecidos y están activos 19 millones 267 mil 287 personas. Estamos doblando la cifra de muertes o que en Francia ( 55,155) y de España (49,252) nos acercamos a la India (140,590).
Pero repito, en otras naciones se ha inyectado fuertes inversiones a la experimentación e investigación científica, no Atlantan contra sus fideicomisos y a todos acusan de corruptos, se pone en a trabajar, desquitan sus salario (los gobernantes) en proteger a los suyos, no a radicalizarles.
Tenemos que tomar medidas personales extremas para no estar en riesgo y quizá salvando esta navidad, salvemos la vida.
**Conductor del programa VaEnSerio MexiquenseTV canal 34.2