Opinión. CARLOS RAMOS PADILLA*
En este país de fantasía donde todo lo resuelve la política en verdad el tiempo se detiene y pasan las décadas sin solución. Una de las principales noticias de las últimas horas es que “reapareció (?) el EZLN para advertir, nuevamente, al gobierno de AMLO de que se abstenga de cruzar sus dominios con el tren Maya.
No es la primera ocasión que los encapuchados enfrentan a la autoridad desde 1994 a la fecha y especialmente a esta administración que se exhibe como de izquierda, popular, anti clasista y defensora de los pobres.
“Vamos a pelear, vamos a enfrentar, no vamos a permitir que pase aquí ese su proyecto de destrucción…no le tenemos miedo a su Guardia Nacional…que lo cambió de nombre para no decir ejército y que son los mismos. Lo sabemos. Vamos a defender lo que hemos construido y que le estamos demostrándole al pueblo de México y al mundo, que somos nosotros los que estamos construyendo, mujeres y hombres, no vamos a permitir a que vengan a destruirnos, o si? Señaló un sujeto embozado frente al micrófono ante una multitud en imagen exactamente igual a aquel 1 de diciembre de hace 28 años.
“Vienen a enfrentarnos a nosotros los pueblos originarios, al Ejército Zapatista con esa su porquería de tren Maya, y todavía le ponen sin nombre a nuestros anteriores.
“Sólo porque la Madre Tierra no habla sino le dijera: chinga tu madre. Muera el mal gobierno” concluyó el sujeto con un griterío unánime contra amlo. Y la estampa es la misma únicamente con otros anónimos personajes que dicen no tener miedo a la Guardia Nacional pero su cobardía no les permite dar la cara como los valientes y presentar su identidad como todos quienes cumplimos con la ley y nuestras obligaciones cívicas.
Falta el que no está y en realidad nunca estuvo, el tal Marcos que se entretenía con epístolas, empujaba a los indígenas al enfrentamiento y se presentaba con un extraño disfraz con dos relojes, audífonos conectados a nada y una pipa emblemática, lo demás era usar a los demás para lucimiento personal, incluso algunos lo calificaron como “subcomediante”.
Este anónimo procuro que los indígenas cometieran ilícitos como autogobiernos, andar armados y cobrar peaje a todo aquel que pisará sus terrenos. Idealistas lo defienden señalando que despertó el interés mundial por la pobreza de los mexicanos, pero esos mismos que se desgañitaban apoyándolo en plantones, los mismos que acusaban al gobierno por todo y de todo, no saben en donde está su afamado Marcos y por qué a casi tres décadas nada mejoró en esas comunidades.
En este país lo mismo siempre lo mismo y no dudo que como en el 68 se siga comerciando políticamente con esos eventos. Los encapuchados no quieren al tren Maya y que van a hacer? Sacar ventaja para esos “indígenas” líderes que portan relojes caros? O van a llevar a las mujeres como escudo para detener a los soldados como lo hicieron en las fechas de su levantamiento.
Que revisen la trayectoria de esos políticos que acompañaban airosos lo mismo a Cuauhtémoc Cárdenas que a Marcelo Ebrard y Camacho Solis, en donde están y cuándo regresaron a Palenque, Chiapas a socorrer a los vulnerables. Que revisen sus oratorias coyunturales que hoy apoyan los tratados comerciales y las políticas que prometieron cancelar.
Que exploren la vida de quienes incluso llevaron al director de cine estadounidense Oliver Stone para intentar una película con la vida de Marcos. Que le pidan cuentas a sujetos como el exgobernador Manuel Velasco que se ha convertido en triste mensajero de Palacio Nacional y Gobernación para intimidar a opositores. No pasará el tren Maya, a cambio de qué, de balazos, de otra gira nacional, de volver a pisar la tribuna de San Lázaro? Seguimos tolerando y escuchando a encapuchados lo mismo en Chiapas que a los anarcos y secuestradores de instalaciones universitarias, lo mismo siempre lo mismo. Y que ahora AMLO no encuentre otra disección social entre los suyos, los fifis y los alzados con capucha.
@cramospadilla
* Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.1 izzi 135 y mexiquense radio.