La Guerra es el arte de destruir hombres, la política es el arte de engañarlos.
Jean Le Rond D’Alembert. (1717-1783) Filósofo Francés.
Opinión de Francisco J D´Angelo Ohep
Nunca se imaginó el Carnicero que llegaría a ser presidente de Venezuela y a su vez, un importante traficante de drogas. Corría el año 2002 cuando este personaje, miembro de los “Círculos Bolivarianos”, empuñó un arma para dispararle a civiles en la marcha del 14 de abril contra el entonces presidente, Hugo Chávez. Vale aclarar, que estos grupos de civiles fueron armados para defender, cuando fuera necesario, la revolución de su comandante Chávez…
Este criminal nació en Cúcuta Colombia, algún un día de noviembre de 1962. No se conoce bien la fecha, ya que su partida de nacimiento venezolana que dice que nació en Caracas, es falsa. Sus padres, quizás desplazados por la guerrilla colombiana de la época (esa misma que años después sería socia del Carnicero), se mudaron a Caracas, capital de Venezuela, cuando él aún era un niño. Creció en una zona popular de la capital llamada El Valle. Estudió en el Liceo José Avalos, uno de esos liceos que la democracia venezolana abrió después de 1958, cuando cayó la última dictadura venezolana antes de la de Chávez: la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez.
Estos liceos fueron catalogados en su época con un buen nivel académico y como estamos hablando de un personaje muy apartado de la academia y las ciencias, sabemos que fue expulsado por revoltoso. Además, en el entendido de su propensión a presentar documentos falsos, es probable que nunca se haya graduado de bachiller.
Se convierte en político, formado en la dudosa ética y moral de la ultraizquierda venezolana, tras un adoctrinamiento castrista realizado por los cubanos. Después de tener algunos coqueteos con partidos de izquierda y hacer varios cursos de inteligencia en Cuba, consiguió trabajo en el partido político Movimiento Electoral del Pueblo (MEP). Por su elevada estatura, comienza a trabajar en el año 1983 como guardaespaldas de un gris y nefasto personaje de la historia venezolana: José Vicente Rangel, quien fue diputado unas cinco veces y eterno candidato a la presidencia de la república por la izquierda: Partidos PCV, MAS y URD. Nunca llegó ni, en segundo lugar.
Rangel era abogado, pero prefirió incursionar en el periodismo, donde extorsionaba a empresarios y políticos de la época, pues “si no pagabas, hablaba mal de ti en sus programas”. Supongo que, después de los cubanos, fue el primer profesor de buen nivel en la carrera delictual del Carnicero.
Desde 1990, se desempeñó por 7 años en el único trabajo honesto que realizó en su vida: el de conductor de autobuses en el Metro de Caracas. Sin embargo, esto era un camuflaje ya que en realidad fue enviado por el partido a infiltrarse en el Sindicato, para quitarle poder a los líderes tradicionales de tendencia ideológica de centro. Cuestión que nunca logró.
Fue miembro del grupo “terrorista” MBR 200, el mismo que orquestó el 4 de febrero de 1992 el infame golpe de estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez. Por esa razón el Carnicero iba a visitar frecuentemente en la cárcel de Yare al “insepulto” Hugo Chávez.
Posteriormente fue miembro del Movimiento V República (MVR), el partido que llevó al triunfo a Hugo Chávez en 1998 y fue uno de los artífices de la disolución del Congreso de la República de Venezuela. Fue diputado por este partido hasta ser elegido para la redacción de la nueva Constitución de 1999. Al parecer jamás la leyó, ni acató, ya que el chavismo ha violado dicha Constitución de todas las formas posibles. Entre otras cosas, por ejemplo, en lo que estipula el texto como el derecho a la propiedad privada.
Desde 2006 nombraron al Carnicero como Canciller, mejor dicho, como ministro del Poder Popular para los Asuntos Internacionales, encargándose en ese entonces de destruir las relaciones diplomáticas con los países amigos y de establecer excelentes relaciones con Cuba, Irán, Rusia, Siria, Irak y China. Renunció a todos los tratados internacionales de libre comercio, convirtiendo a Venezuela en una economía cerrada; sin olvidar el sin fin de expropiaciones que Chávez decretaba a diestra y siniestra, para luego tomar las compañías, ponerlas a nombre de sus testaferros, quebrarlas y terminar destrozando la producción del país. De esta forma operaron hasta no dejar nada en pie, obligando así a que cualquier actividad económica, quedara dependiendo de importaciones centralizadas por el Estado.
Pero al Carnicero no le bastó con llegar a ser Canciller; a él y a su jefe Hugo Chávez, no les resultó suficiente expropiar empresas, controlar todos los poderes, poner a su servicio a la petrolera estatal PDVSA y tener un barril con un precio de 100 dólares en aquellos años, con una producción de 2.5 millones de barriles diarios, la gran capacidad en refinación llego a exportar Venezuela 500 mil barriles diarios a USA y producía 750 mil barriles diarios de gasolina, sino que se les ocurrió la brillante idea de unirse ’a ’las ’FARC=para=traficar ?drogas.
El expediente de la corte de UNITED STATES DISTRICT COURT SOUTHERN NEW YORK en el cual UNITED STATES OF AMERICA acusa a NICOLAS MADURO MOROS, entre otros, señala lo siguiente:
… “En 2006 Chávez nombra a Maduro Moros Ministro de Asuntos Exteriores. Durante ese mismo año las FARC pagan a Maduro $ 5 millones de dólares producto de drogas…en conexión con el lavado de dinero esquema que fue parte de una conspiración narco terrorista. Maduro Moros y otros acordaron lavar muchos millones de dólares de las FARC, incluyendo los $ 5 millones antes mencionados, adquirieron equipo de extracción de aceite de palma de Malasia con dinero proveniente de la droga, que fue utilizado para dar apoyo a la operación de cultivo de Palma Africana en Apure para que pareciera legítima. En conexión con este esquema, en diciembre de 2006, Venezuela anuncia un convenio con firmas de Malasia relativo al aceite de palma africano y extracción de petróleo crudo y exploración en Venezuela”.
La investigación comienza en 1999 bajo el gobierno de Bush, continúa con Obama y culmina con el presidente Trump. La misma señala la complicidad del “Cartel de los Soles” para traficar drogas, estando involucrados altos mandos militares y del gobierno. Venezuela evidentemente se vuelve un narco estado, ya que las políticas públicas las trazan narcotraficantes a su conveniencia y sumándose al terrorismo, se vuelven socios de las FARC para cumplir un cometido: transporte, despegue y aterrizaje de aviones con mercancía ilegal, tráfico de buques petroleros, permitir almacenamiento de drogas y por supuesto, lavado de dinero.
Además de todo esto, por orden de Chávez, les dieron armas a miles de paramilitares que al principio fueron llamados “Círculos Bolivarianos” y fueron disfrazados de grupos con fines sociales. Hoy en día los llaman “Colectivos”, cuya la finalidad real es intimidar a la población civil para evitar protestas contra el régimen.
El último ministro de la Defensa de Chávez fue Raúl Isaías Baduel, quien se opuso a permitir la entrega de armas a estos grupos, pero esto no fue del agrado de Chávez. Por eso y otras críticas al régimen, fue encarcelado y está siendo torturado desde 2009 hasta el día de hoy.
Los Colectivos son la fuerza armada de Maduro, los que lo protegen. Él fue su candidato, así como de las FARC, a la presidencia de Venezuela en 2013; los utiliza para distribuir armas, drogas y comida, entre ellas las famosas cajas de comida CLAP. Algunos tienen sus carnets y hasta su propia moneda, están distribuidos por todo el territorio nacional y no responden a autoridad alguna sino al Carnicero y a una compleja cadena de mando de delincuentes.
Este ha sido el último logro de la revolución: La destrucción institucional de las Fuerzas Armadas de Venezuela, por parte del chavismo. Después de intervenir todas las instituciones, Maduro cuenta con unos 20.000 hombres que son los comandos de delincuentes que lo protegen. Así llegó Venezuela a convertirse en un narco estado.
Ahora el Carnicero despacha desde Miraflores, en medio de una crisis de salud inmensa, miles de enfermos por paludismo, sarampión, influenza, dengue, coronavirus, grupos militares descontentos, grupos de colectivos armados, narcotráfico y terrorismo, maquinando cómo se puede salvar de la justicia, mientras envía a los organismos de represión del Estado a desaparecer y encarcelar opositores. Está desesperado, apostando a que algo pase en el mundo, para no caer en las manos de la DEA.
Se espera la caída del Carnicero, como lo señaló el Diario Alemán Spiegel por la brutal forma como ordenó el asesinato de Oscar Pérez en 2018 (exfuncionario policial que se reveló contra el régimen), así como por muchas otras violaciones a los derechos humanos.
Las victimas de régimen son 501 políticos; en un tiempo encarcelaron hasta a niños en las protestas de 2017, matando más de 150 jóvenes. El Carnicero también ha obligado a que salgan del país más de 5 millones de personas desplazadas, creando la crisis migratoria más grande del planeta después de Siria. Venezuela presentó 23 mil muertes violentas para el año 2018, más 500 mil empresas cerradas y 1000 empresas expropiadas. El 16% de los niños del país presentan actualmente desnutrición; la cifra de dinero robado a la nación venezolana se estima en 300 mil millones de dólares desde que Chávez asumió el poder en 1998.
Estamos hablando de un criminal con uno de los más amplios prontuarios del planeta, sólo comparable con Paul Le Roux, Osama bin Laden, Maumar el Gadafi, Saddam Hussein, Qasem Soleimani, Manuel Antonio Noriega, Pablo Escobar, los Beltrán-Leyva-y-Joaquín “El-Chapo” Guzmán.
Esta historia continúa, esperamos la pronta caída del Carnicero…
Francisco J D´Angelo Ohep
Abogado, Master de Derecho Internacional Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Es Director Fundador de VENEMEX una ONG de ayuda a los refugiados venezolanos en México.