Por Ramón Zurita Sahagún
Es cierto que en materia de equidad entre hombres y mujeres hay muchas tareas pendientes y que no todo se resuelve con lo político, donde se ha logrado un avance en ese rubro, pero las asignaturas aplazadas deben cubrirse.
Cada año en el aniversario del Día de la Mujer se repite el mismo estribillo. Ellas pidiendo igualdad y el gobierno comprometiéndose con cumplirlas, aunque en el terreno de los hechos no llegue a hacerlo.
Las exigencias y demandas al cumplimiento de los compromisos quedan en el aire al paso de los días siguientes al ocho de marzo, mientras crece la indignación por parte del sector femenino.
El actual gobierno como el pasado cree cumplir con el propósito de la equidad de género y lo hacen a medias, con discursos, con asignación de la misma proporción de hombres y mujeres en los cargos de elección popular, aunque parece ser que la oferta es simplemente la asignación de cuotas.
Sin embargo, en cuestión de hechos, las demandas femeninas crecen sin que la supuesta atención por parte de las instancias gubernamentales les resuelve la problemática, siendo algunos de los más fuertes los referentes a la violencia, a los feminicidios y a la equidad de salarios en cargos similares.
Por lo que respecta al terreno político el avance es considerable, ya que, por ley, los partidos están obligados a presentar candidatos hombres y mujeres en los distintos procesos, los que van en las 15 gubernaturas (ocho hombres y siete mujeres), por vez primera; además de las nominaciones a diputados federales y locales y las distintas alcaldías del país.
De acuerdo con esto, por vez primera el país podrá contar con un número importante de mujeres en los gobiernos estatales, donde actualmente solamente hay dos, la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, que dejará el cargo a un hombre y la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, a quien le restan tres años más.
Queda distante aquella primera mujer que gobernó un estado de la República y la primera que accedió al gabinete presidencial, ambas en el gobierno de José López Portillo, con diferencia de meses. Primero fue Griselda Álvarez la que asumió la gubernatura de Colima, por la vía del sufragio y nueves meses más tarde, Rosa Luz Alegría fue designada secretaria de Turismo.
Después de ellas han gobernado otras entidades varias mujeres, aunque pocas en realidad por la vía de sufragio. Beatriz Paredes, Tlaxcala; Amalia García, Zacatecas; Ivonne Ortega, Yucatán y Martha Erika Alonso, Puebla, así como las mencionadas Claudia Pavlovich y Sheinbaum, por vía directa y Rosario Robles y Dulce María Sauri por la vía interina.
Nueve mujeres en 42 años desde que la primera asumió ese cargo.
Tampoco tenemos demasiada representatividad entre las féminas que han abanderado a un partido como candidatas a la presidencia de la república y una sola de ellas fue competitiva, encabezando a un partido de los considerados nacionales. Rosario Ibarra fue la primera mujer candidata presidencial y luego han seguido, otras más incluida la propia Rosario por segunda ocasión. Le siguieron Cecilia Soto, Marcela Lombardo, Patricia Mercado, Josefina Vázquez Mota y Margarita Zavala, siendo esta última la que abandonó la contienda electoral a medio camino.
En los gabinetes presidenciales ha habido mayor concurrencia de mujeres desde que la titular de Turismo fue Rosa Luz Alegría e incluso en esa dependencia han estado otras mujeres como Silvia Hernández, Leticia Navarro, Gloria Guevara y Claudia Ruiz.
La presente administración se ha revelado por obtener un margen de equidad en el gabinete presidencial, con la primera mujer que asume la titularidad de Gobernación, aunque ha fallado en otros terrenos con respecto a las mujeres.
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Finalmente, Andrés Granier, el polémico ex gobernador de Tabasco se registró como aspirante priista a la alcaldía de Centro (Villahermosa), donde sostendrá una fuerte disputa con su antecesor en el gobierno estatal, Manuel Andrade, quien ahora es abanderado del PRD.
En Quintana Roo, Laura Beristaín y Mara Lezama van como candidatas de MORENA a la reelección en Solidaridad (Playa del Carmen) y Benito Juárez (Cancún).
En Acapulco desde el pasado jueves comenzaron a llegar grupos de mujeres, identificadas con las provocadoras que aparecen en distintos eventos y marchas de protesta. Se considera que, en el Día de la Mujer, Guerrero puede ser el epicentro de las más fuertes protestas enfocadas hacia Félix Salgado, señalado por ser violentador de mujeres.
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