EL VERDE Y SU RETO

Opinión. RAMÓN ZURITA SAHAGÚN

No será tan sencillo como algunos creyeron el triunfo de MORENA en Veracruz.

La gran ventaja que lleva este partido es que panistas y priistas navegan sin rumbo con sus ofertas electorales.

El pragmatismo de MORENA no gusta a muchos veracruzanos que atónitos ven los primeros nombres deslizados por este partido para competir en el proceso electoral del próximo 1 de junio.

La gobernadora Rocío Nahle García se metió fuerte en el tema de las nominaciones, ya que su compromiso es de ganar el mayor número de alcaldías, especialmente las de Veracruz y Boca del Río.

Nahle García arrasó en las urnas el pasado mes de junio, sacando amplia ventaja sobre sus adversarios de la alianza PRI-PAN-PRD, Pepe Yunes y de MC, Polo Deschamps, quien ni siquiera logró rebasar el 6 por ciento de la votación local.

Sin embargo, algo vio la gobernadora en Deschamps que lo jaló para ser candidato a la alcaldía de Alvarado, municipio emblemático de la zona conurbada del puerto y con un gran crecimiento, mayor al de Boca del Río.

Deschamps ya fue alcalde de otra población en la misma zona, Medellín de Bravo y muestra la fragilidad de Movimiento Ciudadano, el partido que se dice diferente y expresión de lo nuevo.

El cascajo que se ha hecho célebre recoge con gran entusiasmo el partido naranja, ahora es reclutado por MORENA y hace víctima al partido que comúnmente saca candidatos del reclutamiento que hace en los desechos de otras organizaciones políticas.

Dos personajes hijos de exgobernadores, ambos tendrán un papel protagónico en Veracruz, donde se disputarán los espacios. Por un lado, Javier Herrera Borunda, dirigente estatal del Partido Verde, que quiere mejores espacios de gobierno y del otro lado, Miguel Ángel Yunes Márquez, que busca, junto con su padre, influir en las designaciones de MORENA.

El caso del Partido Verde es sorprendente por el papel jugado en la aprobación de las reformas electorales, ya que su activa participación permitió que dichos cambios constitucionales fueran relegados al 2030 y no iniciará en 2027 como pidió la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Tal vez no se han dado cuenta en los altos mandos de MORENA o juegan con ello, pero el partido del tucán se está convirtiendo en un moderno Frankenstein que revelará su verdadero rostro en los comicios federales y estatales de 2027.

Y es que los verdes quieren expandirse y alcanzar lo que no lograron en sus alianzas iniciales con el PAN, primero y con el PRI, después, un crecimiento electoral y brillar con luz propia y ya no ser simplemente una rémora de los partidos grandes.

La mira del Verde es conseguir cuando menos gobernar tres distintas entidades, a partir de 2027: San Luis Potosí, Quintana Roo y Zacatecas.

En las tres irían con candidatos propios y no en alianza con MORENA, por lo que era muy importante que ley anti nepotismo entre en vigor hasta 2030.

La idea del PVEM es que con esos tres gobiernos estatales podrían ir construyendo la plataforma desde la que podrían impulsar a su propio candidato presidencial, tres años después.

El monstruo va creciendo y en él se insertan personajes que quieren el poder, pero no quieren manchar su plumaje mezclándolo con el de MORENA.

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El pasado martes se cumplieron 96 años de la fundación del Partido Revolucionario Institucional, partido que durante 70 años fue hegemónico y que hoy trata de mostrar una mejor cara después de los fracasos acumulados. Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del organismo político busca la manera de que el PRI se mantenga como opción electoral.

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