Opinión ABRAHAM MOHAMED Z.
Para los que saben leer entre líneas en Morena el mensaje de Ricardo Monreal difundido en sus redes sociales este domingo, frente a Palacio Nacional, resulta un reto frontal y por eso se define como un “rebelde con causa”.
Y sí que lo es, pues resulta que el legislador no sólo refrendó sus intenciones de participar para obtener la candidatura de Morena sino de plano se pone en su plan de “rebelde” y reta, en su propio territorio, a «la corcholata» favorita y al mandamás de Palacio al asegurar que la “nomenklatura” o, mejor dicho, los cotos de poder de su partido no lo detendrán, sino que luchará para que se imponga la conciencia ciudadana con los de abajo como ya lo ha hecho antes.
Monreal afirmó que conoce su realidad, ó sea que no es parte del «Club de Aplaudidores» o de los que pretenden ser más de lo mismo, sino que es un hombre preparado, con más de 40 años de experiencia en el servicio público y, sobre todo, con independencia. Sí, eso es algo muy valioso que ni Marcelo, Adán o Claudia tienen.
Y para muestra basta recordar algunos de los fragmentos de su video en redes:
“Y una vez que llegue el tiempo legal, lucharé por suceder al presidente López Obrador».
«La gente es la que decide y a ella me atengo».
«Tengo entusiasmo, capacidad, salud y autonomía para lograr, juntos y juntas, un México próspero y justo».
«Entiendo mi realidad. La nomenclatura política se opondrá e intentará erigir una facción en el poder, pero confío en que la conciencia ciudadana logrará profundizar la vida democrática de nuestro país».
«La larga travesía continuará. Debemos alegrarnos porque la voluntad libre se impondrá. Confío en ello y para ello lucharemos sin temor y sin miedo, con ánimo y rebeldía social, con causa”.
Eso dijo Monreal.
Así que ¡aguas! porque va con “todo”.
Te aseguro que seguirá con su rebeldía y por más guerra sucia y exclusión, él puede, tiene méritos y sobre todo, pienso que se lo merece.
Además creo que puede ser el Presidente de la Reconciliación Nacional que necesitamos para lograr la unidad que se rompió sin la cual no podremos recuperar lo mucho que hemos perdido y menos creceremos al 8% anual como se prometió.
Todo indica, según coinciden los sectores económicos y financieros, que este será desafortunadamente para México y los mexicanos, un «sexenio perdido»
Insisto: Estoy convencido de que la ingrata y mayúscula tarea de recomponer al país solo podrá realizarla ¡con muchas dificultades! un Presidente con independencia, autónomo, preparado y capaz de reconciliar y unir a los mexicanos y mexicanas y ese es Ricardo Monreal que seguramente estará en las boletas electorales en el 2024.
Advierto: Lo que afirmo es porque hasta ahora no se ve a ningún otro u otra que tenga ese perfil de mandatario-mandataria que necesitamos.
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