Opinión CARLOS RAMOS PADILLA*
En mi colaboración de ayer traté el tema de los taparoscas o “corcholatas” como califica AMLO a los aspirantes a una candidatura presidencial.
El presidente se ha enredado solo con haber anticipado el proceso de sucesión. Mide a sus cercanos pero asegura todo se resolverá por una encuesta.
Sin embargo amlo y el propio Ebrard saben que la posibilidad de una traición o ruptura es casi inevitable. Y ahí la perversidad del tabasqueño porque los misiles amigos pueden disparase desde Palacio Nacional.
En los cajones del presidente se guardan y han empezado a reabrirse viejos expedientes que involucran a miembros del gabinete en supuestos actos de corrupción, tráfico de influencias, desvíos de recursos, abuso de poder, fraudes fiscales y alianza con el crimen organizado.
Uno de esos abultados folders es el que guarda cifras de movimientos que perjudicaron a las finanzas públicas del entonces DF, conocido como proyecto de prestación de servicios (PPS), instrumentado por el equipo del jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, en el 2010 quien lo usó para adquirir con sobreprecio de casi 200 por ciento, 30 trenes para la línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, en beneficio de la española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), la mexicana Provetrén. Se elaboró entonces una estrategia de endeudamiento público a 15 años (concluye en el 2026) cuando se terminen de pagar más de 30 mil millones de pesos por la adquisición de 30 trenes del Metro.
El entonces subdirector general de Administración del Sistema de Transporte Colectivo, Juan Carlos Mercado Sánchez, quien ahora se desempeña como director general de Bienes Inmuebles y Recursos Materiales de la Secretaría de Relaciones Exteriores, fue quien firmó el contrato y recibió el apoyo de quien fuera auditor general del gobierno capitalino, José Antonio Domínguez Carballo, quien hasta hace unas semanas ocupaba la titularidad de la Unidad de Administración y Finanzas también en Relaciones Exteriores.
El ex secretario de Finanzas del gobierno del Distrito Federal, Mario Delgado Carrillo, actual presidente de Morena, se atribuyó la ingeniería financiera.Curiosamente las empresas beneficiadas son las que ahora amlo ataca y llama “saqueadores” como por ejemplo
Provetrén que fue creada unos días antes de la firma del contrato, sólo con un capital social de 50 mil pesos, mientras que el monto que se manejaría en la operación de compra ascendió a 1 mil 500 millones de dólares. Un dato adicional, la firma del ingeniero Maximiliano Zurita Llaca, apoderado legal de CAF, aparece también como representante legal de Provetrén. Quizá por esto, por el trazo irregular de la Línea doce, las expropiaciones de terrenos por utilidad pública e incluso el uso de material de poca calidad para acelerar la fecha de inauguración, Ebrard se muestra tan sumiso e incondicional al tabasqueño. Marcelo entiende que el expediente puede activarse dado que, repito, vence hasta el 2026 el endeudamiento.
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio
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