Opinión por Norma Meraz
Ahora resulta que los jueces deben ser empleados del Presidente de la Republica. Andrés Manuel López Obrador está rebasando la débil línea entre la democracia y el absolutismo.
A México le ha costado sangre, transitar por un largo camino empedrado , para llegar a un sistema democrático- que aún sin consolidarse-, está amenazado por un Presidente que pisa y destruye el sistema de equilibrio de poderes.
No está por demás recalcar que, el Presidente de la República, tiene a su servicio al Poder Legislativo – por la sobre representación que su partido, MORENA, tiene en el Congreso Federal-, y lo que le faltaba , era someter al Poder Judicial.
En cuanto se presentó el caso dos jueces que, otorgaron amparo a una docena de empresas privadas que, impugnaban la reforma con la que resultaban perjudicadas y que favorecía a la Comisión Federal de Electricidad, convirtiéndola en monopolio del Estado ; el Presidente López Obrador-de piel delgada y mecha corta-, ordena al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, investigar al juez que, oso, se atrevió a otorgar amparo contra la ley que había promovido el Ejecutivo .
En el recorrido histórico del país, no se había registrado un hecho semejante.
México, el otrora ejemplo de democracia en América Latina , con un trinar de dedos , se ha convertido en un régimen absolutista en ciernes.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sacado las uñas . Desde su palestra nacional , no admite el ejercicio libre y autónomo del Poder Judicial, lo quiere sometido así voluntarismo.
Los dos jueces: Juan Pablo Gómez Fierro y Rodrigo de la Peza López Figueroa que, suspendieron los efectos de la reforma eléctrica aprobada por el Congreso y emitieron sendos amparos judiciales a las empresas privadas, van camino al patíbulo político.
Sólo “ por sus pistolas”, el Ejecutivo instruye al Presidente de la Suprema Corte para que sean investigados los jueces en cuestión .
Pregunta: qué derecho ampara al Jefe del Estado para atentar contra los responsables de aplicar la ley? No que “nada por encima de la ley”? , según sus propias palabras ?
Acaso no juró López Obrador “ respetar y hacer cumplir la Constitución?, cuando es el primero en violarla , en pasar por encima de ella con las innumerables contrarreformas que ha promovido y el Congreso aprobado?
El Jefe del Ejecutivo advirtió públicamente que, de no aprobarse la reforma a la ley de la industria eléctrica, enviaría una iniciativa de reforma Constitucional al Congreso.
O sea; será como yo diga, se oponga quien se oponga!
Y más temprano que tarde, ya se presentó en la Gaceta parlamentaria , en la Cámara de Diputados , una iniciativa de Reforma a la Ley de Amparo!
La democracia llora, al escuchar al conductor del país, llamar al Poder Judicial , “ El Castillo de la Pureza”.
Pobre y desdichado México, cuántas instituciones derruidas ,cuántas leyes pisoteadas, cuántos jueces perseguidos , cuántos médicos sin vacunar, cuantos niños sin medicamento, cuántos muertos -196 mil-, cuántas viudas, cuántos huérfanos, cuántos desempleados, cuánto camino desandado!
Digamos la Verdad!